sábado, marzo 22, 2008

Sindicatos de Empresas del Estado Parásitos de la Sociedad

Primero debo de expresar una disculpa por mi ausencia, he estado muy ocupado lo que me ha impedido escribir. Por aquí estamos de nuevo.

De los variados temas, que me preocupan: La incitación a la violencia del Mesías Tropicalizado si PEMEX se “privatiza”, la demostración de “demócratas” del PRD toda una lección, la falta de personas inteligentes y honestas en el gobierno, y lo digo por Mouriño, y finalmente, el tema que más me preocupa por que incide en la productividad del país, que arruina toda posibilidad de ser competitivos: Los sindicatos de las empresas del Estado, y tenemos dos ejemplos recientes patéticos el SME y la UAM.

Sobre los sindicatos y las huelgas, me pregunto si la satisfacción de las “demandas sociales” para la consecución de las “conquistas salariales” es algo que pueda durar. Es decir, si cada revisión de contrato colectivo de trabajo va a ir implícita la petición de nuevas y mayores “demandas sociales” pueda continuarse una y otra vez. Si el aumento en las percepciones, salarios y prestaciones, responden a un incremento en la productividad entonces, es justificable y lógico siempre y cuando se adhieran a la misma proporción que este incremento, pero si esto no es así, es decir, las demandas son mayores que el cambio en la productividad lo único que logran los sindicatos es incrementar los costos laborales y como las empresas tienen que competir contra otras para sobrevivir, estos incrementos lo único que consiguen es que la empresa tenga que despedir trabajadores, suspender la contratación de nuevos, tratando de defenderse adquiriendo maquinaria que remplace al trabajador, y finalmente, si este ciclo vicioso se prolonga, cerrando y llevando el sindicato a la cancelación de la fuente de trabajo en un suicidio laboral colectivo.

La Constitución no refleja esta línea de lógica, el párrafo XVIII. Sólo se refiere a que las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir “el equilibrio” entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos del trabajo con los del capital…Y esto da pié a que se exijan “Prestaciones sociales” que simplemente van a la larga a arruinar a la empresa.

Muy diferente es cuando se trata de empresas del Estado, aquí no pueden quebrar, no compiten contra nadie, sólo es necesario que se les asigne más presupuesto, y se les asigna, y el círculo vicioso continúa perennemente hasta que quiebren…al país.

Veamos, por ejemplo, al aguerrido Sindicato Mexicano de Electricistas ¡Cómo no van a ser Aguerridos! En especial el Pejefan y comunistoide aburguesado Martín Esparza que en afirma en el programa de TV del Peje “La Verdad sea Dicha” “Nos han tratado de decir que la lucha de clases ya no existe”, “Que el patrón es nuestro amigo, y que hay que contribuir con él para que nos siga explotando”. “El patrón se lleva las utilidades fruto del trabajo de los obreros.

A sus “explotados” sindicalizados del SME se les da una pensión que equivale a 180 por ciento de su ingreso promedio como personal activo, un trabajador del sector privado recibe 60 por ciento de lo que tuvo como ingreso, uno del IMSS 130 por ciento.

Pero no sólo es el monto de lo que reciben, sino también cuándo empiezan a recibirlo, típicamente 25 años de “servicios”, el resultado es que los empleados se retiran a edades tempranas, típico entre 47 y 52 años y con salarios reales equivalentes al doble del salario con el que iniciaron su carrera.

Para poder pagar estas pensiones y cubrir gastos operativos, Luz y Fuerza recibió en los primeros 11 meses de 2006 una transferencia de 24 mil 197 millones de pesos del Gobierno federal.

A la misma fecha, tiene pasivos laborales por 71 mil millones de pesos, según sus estados financieros.

La empresa está técnicamente quebrada, pues tiene un patrimonio negativo por mil 100 millones de pesos, lo que significa que ni vendiendo todos sus activos podría cubrir la totalidad de sus pasivos.

Las pérdidas operativas de LyFC ascendían a 26 mil 846 millones de pesos en los primeros 11 meses del año pasado.

Hay actualmente alrededor de 40 mil trabajadores en activo y más de 21 mil jubilados.

Cada uno de los retirados recibe en promedio alrededor de 25 mil pesos al mes, la cantidad más alta de todo el sector público.

Y con todo esto amenazaron a huelga, que estuvo a punto de estallar hace unos días. El gobierno tenía la oportunidad de oro para clavarle la estaca en el corazón a este vampiro de la sociedad, y desaparecer a esta nefasta entidad pero, ¡No! Con el fin de evitarse líos el gobierno aceptó absorber una deuda por más de 23 mil millones de pesos que Luz y Fuerza del Centro tenía desde hace 14 años. Lo dicho, y lo repito “cuando se trata de empresas del Estado, aquí no pueden quebrar, no compiten contra nadie, sólo es necesario que se les asigne más presupuesto, y se les asigna, y el círculo vicioso continúa perennemente hasta que quiebren…al país.”

Lo mismo sucede con el sindicato de la UAM, ya los estudiantes perdieron el trimestre, pero ¡no importa! Quieren más presupuesto para alimentar sus “conquistas” a costa de toda la sociedad.

Y luego vendrán los de PEMEX, los de CFE, los del IMSS, los del SNTE, y así sucesivamente, uno tras otro, amenazando, extorsionando, e imposibilitados a desaparecer como cualquier empresa dañinas, mal manejada, seguirán chupando la sangre, como vampiros, evitando que México sea productivo, competitivo, evitando que se creen empleos, que se invierta, y lo pagamos y pagaremos con bajos o casi nulos crecimientos, para que luego salga un izquierdista ciego por ahí, que no quiere ver esto, y diga que no crecemos por ¡culpa de los “Neoliberales”!

Esto fue lo que derrumbó a la Unión Soviética, todas las empresas del Estado no importa que bien o servicio proporcionen, pueden ser de energía, educativas, servicios médicos, lo que sea, lo proporcionan caro y de mala calidad, ¿Alguien puede cuestionar esto? ¿Alguien puede cuestionar que el servicio Eléctrico es de mala calidad y caro, ¿La educación?, ¡Somos el último lugar!, ¿Los servicios médicos? Y todo esto con privilegios para unos cuantos, esto es los sindicatos, y los burócratas. Y, esto es lo que impide que México sea productivo, y lo que a la larga también nos derrumbará, al tiempo, nos ha salvado el petróleo, pero este se agota.

Vergonzante…