lunes, mayo 31, 2010

Financiamiento del Déficit e Inflación.

Este escrito está basado en “A Synthesis of Several Lectures” de Ludwig Von Mises, recopilado por Bettina Bien Greaves.

En los tiempos en que el oro era dinero, los bancos desarrollaron sistemas para prestar servicios redimibles en oro. Era perfectamente posible transferir activos de una cuenta a otra, aún para diferentes individuos o empresas. Como la cantidad de oro es finita, los pagos posibles estaban limitados.

Pero los gobiernos empezaron algo que sólo podría yo describir en palabras generales: Empezaron a emitir papel, que supuestamente debería de desempeñar el mismo rol que el dinero. Cuando la gente compraba algo esperaban que su banco les diera cierta cantidad de oro para pagarlo. Pero el gobierno se preguntó ¿Cuál podría ser la diferencia de si la gente recibe realmente oro o, si en su lugar recibe un certificado o título del banco que le proporciona el derecho a pedir su oro? Sería exactamente lo mismo.

Así el gobierno empezó a emitir notas o certificados de papel, o dio a los bancos el privilegio de emitir dichos certificados que daban a su poseedor el derecho de reclamar su oro.

No hace mucho, los gobiernos inventaron un nuevo método para hacer que todo el mundo fuera próspero: Al método lo llamaron “financiamiento del déficit”. Es un concepto maravilloso. Uds. Saben son términos técnicos que tienen la característica idónea de no ser comprendidos por la gente común.

Los periodistas “especializados” en cuestiones financieras repetían lo que el gobierno nos decía sobre las maravillas del “financiamiento deficitario” . Era considerado ¡maravilloso!, era algo que podía transformar las condiciones del país, convertir las piedras en pan. Pero, si se traduce esto a un lenguaje más entendible, el lenguaje de la gente sin conocimientos, estonces se diría “dinero de papel”. El gobierno diría que esto es sólo por tu falta de educación; si la tuvieras entonces dirías “dinero impreso” y dirías “financiamiento del déficit” o “gasto deficitario”…

Esto ¿Qué significa, qué implica? ¡Déficits! Simplemente que el gobierno gasta más de lo que recauda por impuestos y por pedir prestado a la gente; significa gasto gubernamental para todos los propósitos en los que el gobierno quiere gastar. Esto significa inflación, poner más dinero en el mercado; no importa para que propósitos, aparentemente válidos y necesarios: Dar educación, servicios de salud, ayudar a los pobres, dar seguro de desempleo, bonos a los adultos mayores, pagar a la burocracias ¡Qué más da! Esto realmente significa reducir el poder adquisitivo de cada unidad monetaria. En lugar de recaudar para hacer factible el gasto público, el gobierno fabrica dinero. Imprimir dinero es de lo más fácil. Todos los gobiernos son los suficientemente listos para hacerlo.

Si el gobierno quiere pagara más dinero que antes, si quiere subir los salarios de la burocracia, hacer obras, no existe otra manera bajo condiciones normales, esto es, con dinero real, finito, como lo es el oro, que recolectar más impuestos y utilizar las entradas adicionales para sufragar por los salarios más elevados a la burocracia. Pero, si la gente paga más impuestos de modo que el gobierno pague más saltos salarios a los burócratas significa que los contribuyentes están obligados necesariamente a reducir sus gastos.

Esta restricción en el consumo por parte de los contribuyentes compensa la expansión del consumo de aquellos que reciben el dinero. Por consiguiente, la contracción en el consumo por los contribuyentes para dárselo a otro no implica un aumento generalizado en los precios.

Pero cuando el gobierno pone a trabajar la máquina inflacionaria los individuos no pueden hacer nada. Esto es realizado por el gobierno. El gobierno hace la inflación. Y el gobierno todavía tiene el cinismo de medirla de calcular sus “expectativas”, y se queja de que los precios suben y hace pactos con los participantes de la sociedad, llama a hombres “ilustrados” para establecer la lucha contra la inflación, expropia negocios que venden muy caro. Al gobierno debemos decirle “Nadie más que tú es el responsable de la inflación, y lo sabes”.

Cuando el gobierno no sube impuestos, no sube su recaudación normal, sino que imprime dinero adicional y lo distribuye a sus burócratas, esto trae como consecuencia que aparezcan nuevos compradores en los mercados. Como a la gente no se le ha reducido, aparentemente, la cantidad de dinero que puede gastar, sigue consumiendo, mientras que la cantidad de bienes y servicios ofrecidos para su adquisición permanecen fijos. Los precios por necesidad son empujados para arriba, existen más participantes con más dinero pidiendo materias primas, productos y servicios que no han incrementado en número. Aumenta la demanda, pero la oferta permanece fija.

El gobierno no llama al aumento de dinero en circulación como inflación, le llama inflación a su efecto, a que las materias primas y bienes suban de precio. Entonce hábilmente el gobierno cuestiona quienes son los responsables de esta “inflación”, esto es, del aumento en los precios. La respuesta de siempre gente “mala”, los acaparadores, los especuladores; que quizá no sepan por qué los precios suben pero que están pecando al pedir mayores precios.

La mejor prueba que la inflación, esto es, el incremento de dinero en circulación es muy mala es el hecho de que aquellos que la producen la niegan una y otra vez y responsabilizan con el mayor fervor a alguien más. No sabemos por que suben los precios. Hay gente muy mala que vamos a expropiarlos y meterlos a la cárcel por acaparadores. Pero nunca el culpable es el gobierno, nunca.

Por el contrario, el gobierno nos dice ¿Qué suben los precios? Miren a estos comerciantes, a estas empresas, son unos acaparadores, son hambreadores del “pueblo”. Debemos castigarlos, meterlos a la cárcel, o, como sucede en Venezuela con el coronel Chávez: “Habrá que expropiar sus negocios.”, y lo hacen acaba de expropiar a Grupo Maseca, seguirá Bimbo, FEMSA, también ya fue Cemex. Los gobiernos inflacionistas aún culpan a los sindicatos- no quiero ahora hablar de sindicatos- Pero aún así debe uno darse cuenta que los sindicatos no tienen control alguno sobre la cantidad de dinero. Por tanto, todas las actividades de los sindicatos están dentro del marco referencia que el gobierno ha creado al incrementar la cantidad de dinero.

La situación de la discusión del problema del aumento en los precios sería muy distinta, la situación política, si la gente que realmente está elaborando la inflación lo reconociera, que el gobierno abiertamente dijera; “Sí, nosotros lo hacemos", que Chávez dijera: “Sí yo soy el que hago la inflación” y explicara explícitamente poniendo los puntos sobre las íies: “Hemos incrementado la cantidad de dinero, por qué estamos gastando más de lo que recudamos y no queremos endeudarnos, ni subir los impuestos”. Pero no lo dicen, no se lo dicen abiertamente a la gente: “Estamos aumentando la cantidad de dinero”, sí, somos nosotros que “Estamos incrementando la cantidad de dinero”. “Estamos nosotros haciendo la inflación” Y esto nos lleva a un problema que es enteramente político.

Aquellos que reciben el dinero adicional primero son los beneficiados, esto es, los contratistas del gobierno, los burócratas, ellos tienen utilidades extraordinarias por que pueden gastar antes que el nivel de precios suba, mientras que a los demás, deberán de acotar su gasto por qué ven quen ya no les alcanza con sus percepciones. El gobierno no reconoce esto; no dice, “Estamos aumentando la cantidad de dinero y, por tanto, los precios están subiendo” No, no dice esto, el gobierno dice: “Los precios están subiendo por que hay gente mala, hay especuladores, acaparadores y es la tarea del gobierno prevenir que los precios suban, por lo que debe reprimirse, encarcelarse, y expropiar los negocios de estos que lucran con el hambre del pueblo. Habrá que castigarlos para que no suban sus precios."

El gobierno nos dice “Vamos a evitar que proliferen los rentistas de estas cosas, particularmente de los alimentos, de los materiales para construcción. Esta gente los rentistas, los acaparadores, son los que están haciendo la inflación, están pidiendo mayores precios por sus productos”. Así el cínico gobierno prepara “Pactos con los sectores empresarial y obrero”, o, prepara “guías”, para aquellos que no quieran estar mal con el gobierno y se hagan acreedores a sanciones “ejemplares”. Entonces los cínicos gobernantes agregan que es menester controlar las “presiones inflacionarias”. Y, entonces, acotan los incrementos salariales, limitan con penas de multas o cárcel los incrementos a los bienes, sobre todo los básicos, amenazan y lo cumplen como en Venezuela de cerrar y/o expropiar, y así como estas todas las que se les puedan ocurrir a los cínicos gobernantes. Así, han inventado términos para confundir más a la gente común, y aún a los “periodistas especializados en finanzas y asuntos económicos”; términos, frases absurdas como la de las “presiones inflacionarias”, “inflación subyacente”, “descontando los componentes volátiles”. Nadie sabe que demonios son las “presiones inflacionarias”, nadie las ha definido, pero el términajo es ampliamente usado.

Pero es claro que es la inflación:

La inflación es aumentar la cantidad de dinero en circulación. Es, poner a la imprenta a trabajar para producir dinero de papel, para que el gobierno pague a sus burócratas y a todas esas cosas que supuestamente nos da “gratis”. Este sistema funciona por algún tiempo, pero sólo si existe una fuerza que obligue al gobierno a restringir su gasto y acotar la expansión en la cantidad de dinero. Y esa fuerza debe ser la sociedad ilustrada sobre quien es el único responsable de la situación, el único.

Para que no los acoten, el gobierno tiene toda la intención de ocultar y de culpar a alguien más sobre la inflación. Nunca reconocerá que realmente está sucediendo. Por eso, si queremos tener dinero que sea aceptable en los mercados como medio de intercambio de bienes y servicios, debe ser algo que no pueda ser arbitrariamente incrementado por nadie. Lo peor que se le ha hecho al dinero no ha sido hecho por criminales, es hecho por los gobiernos, es su falsificación, por que emitir dinero sin respaldo alguno de creación de riqueza, es una falsificación, un robo, y por eso, el gobierno son unos falsificadores, unos criminales, eso son.

lunes, mayo 24, 2010

El Oro, Esa Reliquia Bárbara.

En su libro “Collected Writings. Vol.4”, Keynes se expresa así del oro…



El oro es una reliquia de la barbarie….


Sin embargo, en ese mismo libro, escribe Keynes sobre las maravillas del primer intento de globalización del comercio internacional, que vivió él mismo en su juventud antes de la primera Guerra Mundial.

Esta época fue dorada, tanto en forma metafórica como material dado que el sistema monetario internacional estaba firmemente basado en el oro.

En esta economía pre-guerra el patrón oro significaba que toda la economía global compartía una moneda común, un solo y único dinero: El ORO. El dólar de los EU representaba una fracción de una onza, la libra esterlina, otra, siempre fue el doble que el dólar, el franco francés, otra, el marco alemán otra, y así todas las monedas en el mundo, así que sólo se tenía un dinero y era el oro. Algunos países intentaron usar también la plata (bimetalismo) pero causaba problemas de valuación y EU lo rechazó, así que el dinero era oro, para todos, bajo un mismo Sol.



¿Por qué si el oro era tan ordenado y transparente, si se tenía la enorme ventaja de un dinero común para todos se abandonó?

Por que Keynes lo veía sumamente restrictivo. Les daba a los gobiernos poca o ninguna posibilidad de modificar la cantidad de dinero en la economía. Vamos, ningún gobierno podía “imprimir” oro, como hoy, que sin ningún recato ni sudor, el Banco Central crea dinero de la nada a voluntad. Keynes decía que naturalmente las tasas de interés tienden a ser muy altas, “crónicamente”, es la palabra empleada, y con el oro como dinero no se puede crear dinero a la voluntad del gobernante para bajar las tasas de interés, que como escribía en el post previo. Había que convencer a la gente que el “queso verde” era tan bueno como el dinero real, esto es, el oro, y que la “fábrica de queso verde” estaba bajo el control del gobierno.

Keynes escribe también que la preferencia de la gente por el oro, como dinero es “irracional”, escribe Keynes que su “prestigio depende de su color, aún su olor, su peso, el ser indestructible, el Dr. Freud diría que hay razones en el subconsciente de por qué el oro satisface tan fuertes instintos”….

¿Fuertes instintos Lord Keynes?

Y continúa Keynes denostando al oro: “Nuestra relación primitiva con el oro con el paso de los años ha estado envuelta en racionalizaciones y ha evolucionado para ser un dogma anticuado”, y le sigue, Lord Keynes con, “El reto para las sociedades actuales es perforar el velo de la superstición y fijación con el metal con el fin de implementar un estándar de intercambio más científico y racional."

Sí, más científico, es el que le da la posibilidad a los gobiernos de desatar la inflación, gastar de más, para darle a la gente “La Luna y las estrellas”, y crear expansiones de de crédito que a la postre llevan a crisis económicas, como la actual.

Desechado el patrón oro, los políticos se soltaron los grilletes de la prudencia, de la disciplina. Confundieron el capital con el crédito, y abrieron la caja de Pandora.

El Oro es una póliza de seguro contra los gobiernos y las políticas Keynesianas

Desde 1972 en que Nixon terminó con el oro como dinero (debido al exceso de gasto público y que Francia se dio cuenta que estaban haciendo trampa), la gente, sin embargo sigue comprando oro ¿Por qué?...

J. P. Morgan testificando bajo juramento ante la comisión Pujo en 1913, dijo “El oro es el dinero, y nada más”.

Los servidores públicos y sus aliados los bancos centrales con su correspondiente cártel de bancos comerciales están desde hace años, desde que abandonaron al oro como dinero, y le dieron a su imprentita de billetes con singular alegría se encuentran forcejando entre la realidad y la ficción: La realidad, es que son insolventes, la ficción que no lo son.

Los servidores públicos de la zona Euro están denostando a las agencias calificadores por “deshonestos”, por no clasificar a sus países de forma políticamente correcta.

Nos dice Angela Merkel, “De alguna forma es una batalla entre los políticos contra los mercados. Así es como lo veo”….

Y así es, ha sido, y será, no una batalla, una guerra, entre los políticos y sus infames políticas que ha causado que las monedas, no sólo el peso mexicano, no sólo recientemente el Euro, todas las divisas han perdido con el paso del tiempo su valor. Esto es, las divisas fiduciarias, el dinero de papel, el dinero “fiat”, no ha servido para conservar el valor. El valor de ¿Qué?- El valor de tú trabajo, el valor de tú esfuerzo, el valor de tus ahorros para el futuro. El dólar ha perdido el 98 por ciento de su valor desde que fue creada la Reserva Federal en 1913. El peso mexicano a su vez se ha depreciado ¡103,260 por ciento! Respecto al dólar de los EU desde 1975. De hecho todas las monedas se deprecian, sólo que lo hacen con diferente velocidad. ¿Por qué? Por que al imprimir dinero en exceso se envilece su valor.

Las gráficas que siguen demuestran como el poder adqusitivo de diferentes divisas ha caído con el paso de los años...Y del dinerito impreso por los gobiernos.

Dólar Americano

Libra Esterlina Reino Unido

Franco Suizo

Yen Japones

El oro, en contraste ha mantenido su valor…

En muchos aspectos es muy desventajoso tener oro. Si se tienen dólares, euros, libras, francos suizos, pesos; podemos depositarlos en un banco o comprar deuda del gobierno o privada y tener un interés. Si tenemos oro no tenemos tal interés, nadie presta en oro, y, a menos a que nos aventuremos a tenerlo en casa, lo cual es muy arriesgado, pero posible, tenemos que pagar por una bóveda de seguridad o en un bullion. Ver, por ejemplo, http://www.bullionvault.com/ Aún así, la gente quiere tener oro precisamente por que derivado de su conocimiento de las atrocidades que hacen los políticos con nuestro patrimonio tienen miedo, miedo que el valor del sus ahorros, de nuestros ahorros se esfumen junto con los trillones de dólares que de la nada imprimen los bancos centrales y los introducen a la economía como verdaderos falsificadores de dinero, por que el dinero creado de la nada, es una falsificación, que al mezclarse con el dinero ganado honestamente con el trabajo de los ciudadanos envilece los ahorros, los esfuma. Por eso la gente quiere oro, por que quiere un resguardo que mantenga el valor de su patrimonio, por eso.

Cuando Ben Bernanke entró a substituir a Alan Greenspan como gobernador de la Reserva Federal el precio del oro subió de forma significativa. NO fue casualidad, Bernanke es un declarado Keynesiano y ha alentado a otros bancos centrales a imprimir mucho, mucho dinero para “salir” de la crisis. Para Bernanke se sale de la crisis imprimiendo billetes, muchos billetes.

Pero aún Keynes, poco después del pasaje referido en que nos manda con el Dr. Freud, etc. etc. escribe que el oro

“Mantiene razonablemente su valor”…

De esta forma la “reliquia de la barbarie” aún mantiene su atractivo como activo de inversión.

Gráfica del Oro-Dólar EU Mensual


Pero no sólo el oro mantiene el valor, si analizamos aquellas épocas en que el oro era dinero vemos que su mayor virtud era la disciplina, la misma característica que Keynes tildó de “poco científica”. Los países tenían que sujetarse a las reglas o sufrir las consecuencias. Si, por ejemplo un país tenía una balanza comercial deficitaria, esto es, importaba más de lo que exportaba, el oro salía del país. Como el oro era el dinero, el suministro de dinero caía haciendo que el dinero fuera más caro para el crédito, esto alentaría la economía y esto a su vez reduciría la demanda de importaciones lo que haría que se auto balanceara la balanza de pagos.

Con el oro como dinero, no había guerra de tipos de cambio de divisas como hoy con China que se aferra a anclar su Yuan al Dólar, o Japón en que su banco central frecuentemente interviene en el mercado de divisas para tratar de depreciar el Yen, un desastre de intervencionismo en el que se mueve el mundo actual. También, no menos importante, los productores no tenían que preocuparse por los impredecibles tipos de cambio en el futuro, podían planear su producción y su competitividad dependía fundamentalmente de su productividad y no como ahora que puede ser alterada mediante un tipo de cambio benigno o maligno. Adicionalmente, los países pobres o pequeños no tenían que guardar reservas internacionales para hacer sus transacciones comerciales con el exterior, su dinero era tan bueno como el dinero de Eu, Inglaterra o Alemania, no había otro, el oro, era el dinero.

Y si el oro era ventajoso en la globalización y el comercio internacional, más lo era para mantener el orden en las finanzas internas de los países: Si los bancos intentaban otorgar créditos en demasía, esto expandiría el suministro de dinero bajado las tasas de interés, al hacer esto, el oro abandonaría el país buscando premios mayores. Esto reduciría la cantidad de dinero y forzaría las tasas al alza y se recuperaría el equilibrio. Si bien es cierto que el oro no podía remediar la expansión del crédito lograda mediante el sistema de reserva fraccional, que dicho sea de paso fue lo que provocó la Grand Depresión, esto es, que los bancos presten más dinero del que realmente tienen en sus depósitos lo que les da la posibilidad de crear dinero de la nada, si al menos acotaba el oro la cantidad de dinero que podía crearse de la nada.

Por supuesto, también a los políticos les molestaba enormemente no poder gastar mucho más de lo que se recaudaba vía impuestos. No era muy fácil para los gobiernos tener gasto deficitario, pero esto tenía un límite, el oro no es ilimitado, es un mineral escaso, los gobiernos no podían irse con las cuentas alegres los frenaba el oro, que al ser escaso, y al ser demandado en demasía por los gobiernos deficitarios dejaban a la economía sin dinero, y las tasas de interés subían irremediablemente, como el déficit se plantea siempre para expander la actividad económica esto no era posible al mediano plazo; así, los gobiernos la pensaban dos veces antes de intentar tener déficit importantes.

Así vemos que las desventajas del oro, son en realidad ventajas. Imponen orden y certidumbre en el comercio internacional y disciplina a los gobiernos y los bancos. Por eso lo desecharon, por que como decía Keynes, la gente quiere La Luna, y para darles la Luna hay que tener mucho, mucho dinero, y el oro es limitado, no se puede “imprimir” a la voluntad de un gobernante populista. Por tanto, sólo sería necesario convencer a la gente que el dinero impreso por los gobiernos es “tan bueno” como el dinero real, esto es, como el oro….

Y, “nos convencieron”…Ahora pagamos las consecuencias de nuestro “convencimiento”.

viernes, mayo 14, 2010

La gente lo que quiere es… LA LUNA

La locura individual es algo rara…pero en grupos, partidos y naciones es la regla.

‐‐ Friederich Nietzsche

En un pasaje de su “Teoría General…” Keynes escribe que…

“La gente lo que quiere es… LA LUNA”

Lo que significa que perennemente pedirán mayores salarios, el cumplimiento de los “derechos sociales”, educación, gastos médicos, gratuitos, jubilarse lo más joven que sea posible, vamos, para “disfrutar” un merecido descanso por los años trabajados, esto es, trabajar no más de 30 añitos, con pensiones con todo o más de su último sueldo en activo, por supuesto, sin previamente tener que ahorrar para ello…Entre otras muchas cosas…Claro, nos dice Keynes, para mantener esto, se requiere de mucho, pero de mucho dinero en circulación, por tanto, para Keynes el “remedio” para esta situación es:

“Persuadir al público que el queso verde (dinero impreso por el gobierno) es prácticamente la misma cosa que el dinero real y que está perfecto que la gran fábrica de queso verde esté en manos del banco Central bajo control público…”

Y, hemos sido persuadidos ¿o forzados a aceptar? de que el dinerito de papel, es dinero, facultad que se le otorga mediante un ley.

Así, los servidores públicos, o será, las serpientes públicas, las agencias calificadores de riesgo, los gobernantes de los países, sus ministros de hacienda, declaran que sus Estados soberanos y sus sistemas financieros son AAA, el más alto grado de solvencia, la realidad no puede cambiarse con la declarativa puesto que en realidad está en bancarrota. Su insolvencia la remedian haciendo funcionar la fábrica de queso verde, para producir mucho, mucho queso verde creando la ilusión de que son los modernos alquimistas capaces de transformar el papel en oro. Entre más alto suban, mayor será el próximo reventón.

Es, es, ¿qué palabra usaré? ¿Paradójico? ¿Curioso? ¿Peculiar? Que los inefables gobernantes, muy en especial el francés Sarkosy, que clamaba por más regulación cuando se enteró de la “cochinada” que era el diseño de los CDO (Los derivados en donde mezclaban hipotecas “subprime” tóxicas, con buenas), y ahora hacen exactamente lo mismo pero en grado Mega. Se mezclan en la coctelera las deudas tóxicas de Grecia, Portugal, España, Italia, e Irlanda (en inglés les dicen PIIGS), con la de países digamos que un poco menos peor en solvencia como Alemania, Francia, Países Bajos. Pero, en esencia el paquete de “rescate” ¿oootro? Para la Eurozona es en concepción y diseño tan fraudulento y ruin como los CDO’s que supuestamente dispararon la crisis actual…Pero ahora, claro, como fue “diseñada” por las serpientes públicas, ahora sí está bien, no hace falta regulación.

El paquetito de rescate para los PIIGS no es otra cosa que un intento para ganar tiempo, una careta, un disfraz. Claro, si uno juzga el comportamiento de los mercados financieros globales se llevaría la impresión que vienen tiempos felices, el problema, se resolvió, aquí no pasa nada. La fábrica de queso (ahora en Euros) está a toda máquina inundando de quesos verdes.

En estos días los paquetes de rescate no impresionan si no son de al menos el trillón de dólares, el paquete anunciado más o menos es de ese tamaño. Pero lo que no es tan evidente, es que este rescate es, otra vez, a los bancos más grandes del mundo. En efecto, la mayor parte de la deuda de los países tóxicos la tienen con los bancos alemanes y franceses. Un impago de Grecia, y los que vienen quebraría, otra vez, en menos de dos años, a los bancos. Además de rescatar a los bancos, los gobiernos están tratando de rescatarse así mismos por los desórdenes sociales, y finalmente, le da un poco de tranquilidad a los mercados financieros, que por el momento se la han tragado, no en el Forex en donde el Euro subió un poco con la nota del rescate pero sigue cayendo, y seguirá.

Sin embargo, el rescate va a ser en el futuro no muy lejano causa de mayores problemas, mucho mayores que si se hubiera dejado a los países tóxicos quebrar, declararse en default (impago), y reestructurar sus obligaciones de pago con sus acreedores. La primera lección viene de los estallidos sociales en Grecia, aquí en México decimos “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, el objetivo de los desmanes callejeros es que si suficientes edificios y autos son quemados, bancos bombardeados con bombas caseras, y la suficiente gente muere, el gobierno se acobardará y dará marcha atrás a sus medidas de austeridad.

Grecia también está elevando impuestos en combinación con las medidas de austeridad para reducir el déficit. El alza de impuestos impactará negativamente la recaudación primero por que reducirá el crecimiento económico, o mejor dicho, inducirá una contracción económica, y segundo obligará a los negocios a tratar de irse a la informalidad (mucho de lo que sucede en Latinoamérica especialmente en México).

Pero regresando a la fábrica de queso verde. En el paquete de rescate están involucrados el FMI, la Reserva Federal y el BCE (Banco Central Europeo). La Fed participará en el rescate mediante dollar-swap, que más o menos funcionaría de la siguiente forma:

El BCE imprime euros nuevecitos, la Fed dólares también nuevecitos, la Fed con esos dólares compra los euros al tipo de cambio de mercado y, con esos euros se pone a comprar directa o indirectamente la deuda de los países tóxicos, deuda que nadie quiere, y que, desde su degradación a bomba, perdón a bonos “basura” obliga a fondos institucionales a venderlos. Pero la culpa es de los “especuladores” ¿verdad gobernantes?. El BCE con los dólares compra entonces bonos del Tesoro de los EU y tan, tan. Nos marearon a todos, con este esquema que lo que finalmente hace es monetizar la deuda, pero lo más importante, este dinero del rescate es creado de la nada. Así como por arte de magia, la deuda tóxica se vuelve bonos del Tesoro de EU con categoría AAA. Que debe decirse es AAA no por solvente, no, es AAA por que es el dólar la moneda de reserva mundial y los bonos del tesoro es a donde se corre cuando la situación se pone fea, por qué, nos han dicho son seguros. Sólo en este mundo vuelto loco de bancos centrales y creación de dinero de la nada, puede una entidad en bancarrota rescatar a otra también en bancarrota.

Pero hay algo que olvidaron estos genios ingenieros financieros del paquete de rescate, que ese dinero, esos créditos, aunque nos marearon debe de ser pagados. Por el momento, se gana tiempo pero los países tóxicos aún con sus recortes, en términos absolutos tienen una deuda enorme, y continuarán con sus déficits contrayéndose, probablemente, si es que no se acobardan los gobiernos ante los estallidos sociales y continúan con sus altos déficit. Pero, tarde que temprano los países tóxicos no podrán enfrentar sus compromisos, la Fed estará ahora “atascada” de bombas de tiempo que algún día estallarán, los norteamericanos acabarán pagando los excesos de los Estados de Bienestar Europeos. Y, un nuevo capítulo de la crisis estará en marcha….Aquella en la que la moneda, llámese dólar, euro, franco suizo, libra esterlina, dólar canadiense o australiano, valdrán…nada.

¿Creen que exagero? Vean por favor a los griegos en las calles, daban por sentado que su vida estaba resuelta, sobre todo la burocracia, los consentidos de los gobiernos, estaban con percepciones altas prebendas y canonjías, muy superiores a las del sector privado, y no producían nada. Tenían sus promesas de pensiones, consideren a los “empresarios” que dependen del gobierno, aquellos que suministran las medicinas, equipo médico, aquellos que se hacen ricos con la obra pública, ahora toda esa ilusión, se hace añicos. Toda. Y esto se repite en todos los países en donde han tejido el Estado de Bienestar a base de poner a fabricar queso verde.

Es fascinante contemplar, por el momento, desde la barrera y como espectador el drama griego, es como una bola de nieve que generará una avalancha, es simplemente falso que la Fed en BCE y el FMI evitarán el contagio, simplemente el tigre ya se les salió de la jaula.

El queso verde es en realidad lo que es tóxico, como lo son las promesas de los gobiernos física y moralmente en banca rota y sus socios, los banqueros, los mercantilistas y los sistemas capitalistas dirigidos por los estados.

La locura colectiva empezó primero con la creación de los bancos centrales, siguió con Keynes y su libro “La Teoría general…”, la “nueva economía”, que es la Biblia de todos los economistas del “mainstream” Paul Krugman, Stiglitz, y todos los adoradores del Estado intervencionista y benefactor, el Estado Dios y Santa Clós, y remató en Bretton Woods II en 1971 cuando las monedas semi-respaldadas por el oro (los dólares eran redimibles en oro por los bancos centrales) se convirtieron en un fraude mayúsculo respaldadas por los gobiernos, los dólares y todas las divisas ya no son redimibles en nada…Se convenció, a la gente que la gran fábrica de queso verde producía dinero tan bueno, como el dinero real.

Con la fábrica de queso verde en marcha, la prosperidad es creada por la deuda de los gobiernos, no por la acumulación de capital, no por la actividad empresarial, no por el ahorro, sino por el dispendio.

Grecia llevó el keynesianismo al extremo. Les dieron la Luna. Los trabajadores del gobierno y sus pensionados que son ni más ni menos que poco más del 30 por ciento (que por cierto cifra que compartimos la mayor parte de las economías latinoamericanas) reciben ¿recibían? Salarios y prebendas excesivas, aguinaldos, bonos y premios, a cambio de votos, vamos, como en México, corporativismo puro y duro, por los políticos que se los otorgan, todo esto financiado con altos impuestos y como no les alcanza, con emisión de deuda gubernamental. Y esto que se observa en Grecia se repite en todos los países gobernados por los socialistas “Light”, socialdemócratas y demócrata cristianos.

Piénselo una persona puede trabajar toda su vida y crear un patrimonio con su esfuerzo muy difícilmente llegará a $900,000 USD si vive en un país desarrollado, mucho menos nosotros los latinoamericanos. En cambio, el banco central sin el menor sudor, puede crear trillones con sólo desearlo. ¿Es esto lógico y moral? Permite a los políticos gastar en lo que quieran darle a la gente…La LUNA y las estrellas también. Y las cuentas se pagan con más queso verde, el resultado es que muchos países han gastado más allá de sus posibilidades reales, y océanos de quesos verdes se encuentran por todo el planeta.

Esto es el principio del fin….De la fábrica de queso verde.

miércoles, mayo 05, 2010

La Receta al Desastre: Manipular la Tasa de Interés

Todos vemos como algo “natural” que las tasas de interés sean manipuladas por los bancos centrales. Se nos dice que el banco central las fijará de acuerdo con las condiciones de inflación y de crecimiento en la economía, que cuando se cae en un bache en la actividad económica el banco central debe bajar la tasas de interés, cuidando, según esto, que la inflación no se dispare, y viceversa, si existe inflación y/o el crecimiento económico es demasiado vigoroso y se amenaza con la inflación, entonces el banco central subirá las tasas de interés.

Es decir, según esta tesis, el banco central tiene un acelerador y un freno que le permiten acelerar o frenar la actividad económica, al acelerar o frenar la inflación.

También, aunque no implícitamente, los gobiernos no se tientan el corazón para fijar altas tasas impositivas para cubrir “sus gastos”. Al hacer esto, los gobiernos desechan la importancia del ahorro y la formación del capital por que creen que puede eficazmente substituirse por crédito barato.

¿De dónde salen estas ideas?



Por supuesto de Lord John Maynard Keynes…El más influyente “economista” y pensador social del siglo XX.

En su “General Theory…”, Keynes afirma categórico que las tasas de interés no son auto ajustables a un nivel propicio para tener una ventaja social y constantemente tienden a subir demasiado.

Y, explica que el mundo después de varios milenios de ahorro por los individuos, es tan pobre…que se explica…por las altas tasas de interés. ¿No será por culpa de los gobiernos que destruyen la riqueza?

Y que esto se explica por que la gente “atesora” su dinero por miedo, lo cual crea escasez en los fondos disponibles lo que sube las tasas. Parcialmente por que los dueños del dinero no “aceptan” tasas razonables.

Por consiguiente Keynes recomienda que sea el gobierno el encargado de bajar las tasas de interés a un nivel “razonable”, al incrementar la cantidad de fondos disponibles para el crédito. Esto se logra creando dinero nuevo, y, por consiguiente, dando la ilusión de que existe mucho dinero ahorrado.

Keynes escribe que,

“El cambio en la cantidad de dinero está dentro de los poderes del gobierno. La cantidad de dinero aunada a la disponibilidad de los prestadores a prestar es lo que determina la tasa de interés”.

Y advierte Keynes que no se le debe tener miedo a esta “ingeniería” gubernamental, los temores de que se inunde el mercado con dinero no tienen fundamento nos dice que “El dinero nuevo que es impreso por el gobierno e introducido al sistema financiero mediante la expansión en el crédito de los bancos es tan genuino, tan real como cualquier tipo de ahorro. Esto debido a que no existe ninguna virtud en la tasa de interés alta preexistente no existe mal alguno en bajarla mediante la intervención del gobierno."

Y el ataque de Lord Keynes a las tasas de interés va más allá y nos dice que “Es deseable y factible reducir las tasas a la meta final: Cero. Pero no deberá de llevarse en forma abrupta: Para una comunidad adecuadamente administrada, será posible llevar las tasas de interés a cero en aproximadamente una generación”.

Pero aquí viene lo bueno, veamos cual es el objetivo final de Keynes con este ataque al nivel de las tasas de interés:

“Nuestro objetivo (no existe nada que no se pueda lograr), deberá ser incrementar la cantidad de capital hasta que deje de ser escaso, de tal forma que los dueños de los ahorros dejen de percibir un premio”…

“Los dueños del capital son disfuncionales, pueden obtener interés por qué el capital es escaso. Pero, no existe razón alguna para que exista escasez de capital dado que el gobierno puede imprimir todo el dinero que sea necesario y distribuirlo. Al hacer que el capital gratuito sea disponible para todos podremos despojarnos de muchas de las características objecionables del capitalismo. Los inversionistas o prestamistas ricos desaparecerán.”

“Visto bajo esta luz, es abominable para los trabajadores que estén desempleados, cuando en realidad hay mucho trabajo útil por realizar, todo por que el capital se hace artificialmente escaso, las tasas de interés son demasiado elevadas, y en consecuencia la inversión es muy riesgosa. “

Keynes está conciente de la existencia de las crisis económicas, recesiones y depresiones, y afirma categórico que éstas no tienen ningún propósito útil al servir como purgatorio. Esto es falso, afirma Lord Keynes.

Keynes también en su “General Theory…”, afirma que los booms pueden crear alguna que otra inversión mal direccionada. Y que el bache puede ayudar a deshacerse de la madera muerta. Pero, que es mucho mejor tener inversiones mal direccionadas, a no tener ninguna. Por lo que concluye que las recesiones no son necesarias para el progreso económico ya sea por su característica de purgatorio o para moderar la especulación al introducir el miedo a la toma de riesgos alocada. Por el contrario, dice lord Keynes que es menester,

"Abolir las recesiones"

Y, en su lugar, mantener (mediante al intervención de los gobiernos vía los bancos centrales) un

"Perpetuo Cuasi-Boom."

Lo que justifica, el párrafo con el que inicié este post. El Banco Central tiene el freno y el acelerador para evitar el bache, y permanecer en un eterno y perpetuo Cuasi Boom….

Alan Greenspan en los 90’s y principios de los 2000’s como gobernador de la Reserva Federal estaba comprometido a seguir al pié de la letra con la recomendación de Sir Keynes. Cuando se le colapsó la burbuja de las punto com en el año 2000 y se avecinaba una recesión no dudó en expandir el crédito y bajar las tasas de interés para mantener el “Cuasi-Boom”, con lo que se creó la burbuja especulativa inmobiliaria, que, al reventar, generó la crisis que estamos viviendo, y que ahora su sucesor, que no se tardó una generación, sino que alas de ¡ya!, bajó las tasas de interés a cero o casi cero. Para salir del bache (al que inevitablemente caímos y que se supone ya se habían abolido),

Keynes y su Remedio Contra las Recesiones

Para Keynes el ahorro es la causa de todos los problemas de crecimiento económico, en sus palabras “sufrimos de exceso de ahorro”. Paradójicamente él soluciona este problema introduciendo una nueva forma de “ahorro”, esto es, dinero nuevo creado por los gobiernos que será tan “genuino” como lo son los ahorros privados. Este nuevo dinero no deberá causar inflación (en el sentido keynesiano, por supuesto, es decir incremento en los precios al consumidor)

Por eso, cuando exista un crash financiero, una recesión o primero uno y luego el otro Keynes recomienda la intervención del gobierno “pronta, decisiva y sin contemplaciones”, escribe que: “Las recesiones profundas nos dicen que estamos en un embrollo colosal. Que hemos realizado una pifia en una maquinaria delicada que requiere urgentemente ser reparada. Se deberán aplicar por tanto acciones atrevidas, intrépidas y drásticas al menor signo de problemas, deberán ser tan radicales como sea necesario, por que de lo contrario, los mercados perderán su capacidad de rebotar” (Keynes collected writings).

No es de extrañar que Paul Krugman, haya manifestado que “Todos ahora somos keynesianos”, y con él, Ben Bernanke, Stiglitz y toda la horda de maniacos inflacionistas, que claman, bajar las tasas de interés, déficit y obra publica.

Y vaya que si han sido drásticas, la figura muestra las tasas de interés de referencia, FF, son los fondos federales que controla directamente la Reserva Federal y el bono a 2 años. Casi cero, tal y como lo recomienda Keynes.



Y, en consecuencia de este abaratamiento del dinero, así han respondido, el oro, y las acciones de empresas en los EU reflejadas en el índice S & P 500


Es interesante notar que el oro ha subido desde enero del 2001 de $268 US/onza hasta $ 1,200, en su punto más alto, un 347 por ciento, actualmente se encuentra en $1180, no lejos de su máximo.

La Causas de la Crisis de Crédito

La causa de la crisis en el crédito tiene un nombre: El régimen de dinero de papel, de dinero “fiduciario” que los gobiernos imprimen, siguiendo las recomendaciones de Lord Keynes con singular alegría.




Este diagnóstico está tomado de la Teoría Monetaria del Ciclo de Negocios desarrollada por Ludwig von Mises, uno de los más importantes representantes de la Escuela Austriaca de Economía. En su obra monumental “Acción Humana, un Tratado de Economía” escribe,


“Los movimientos similares a olas que afectan los sistemas económicos, la recurrencia de períodos de auge que son seguidos por períodos de depresión es el resultado inevitable de todos los intentos, que se repiten una y otra vez, de bajar la tasa de interés de los mercados por medio de la expansión crediticia. No hay modo de evitar el colapso final de una burbuja inflada por la expansión artificial del crédito. La alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono de seguir expandiendo el crédito, o, posponerla, para que se presente la catástrofe que involucre todo el sistema monetario de dinero fiduciario”.

Que además publiqué en este blog para despedir 2008 . No ha sido el colapso final...aún.

Mises previó que los gobiernos, harían lo que recomienda Keynes (Cuando escribió Acción Humana Keynes aún era irrelevante): Empujar las tasas de interés para abajo mediante la expansión del crédito movidos por una mentalidad anticapitalista (recordemos que capital es en esencia ahorro).

Para los ojos de los maníacos y demagogos instalados en los Bancos Centrales y en los gobiernos, el interés es una maquinación siniestra de explotadores, usureros, de los ricos dueños del dinero. Uno de los dogmas del moderno intervencionismo es que los gobiernos deben de bajar las tasas de interés tanto como sea posible, o como recomienda Lord Keynes abolirlas por completo en una generación. En los tiempos presentes, todos los gobiernos y los “medios especializados” están dedicados fanáticamente a la política del dinero fácil.

En los capítulos XIX y XX de “Acción Humana”, Mises explica que una vez que se presenta la crisis económica, que ve como la consecuencia inevitable de la incesante e implacable de la introducción de dinero de papel en la economía, que como una droga, hace que el público clame por más, por más dinero fácil, y más baja la tasa de interés, nos dice Mises que esa política se verá como el remedio contra la recesión y la deflación, a la que le tienen pánico los gobernantes. Sin embargo, Mises establece que esa política nos llevará finalmente a terminar con la destrucción del valor de intercambio del dinero. Esto es, la hiperinflación.

El boom puede durar tanto como la expansión en el crédito siga su curso, eso es lo que lo alimenta, a un ritmo acelerado. El boom llega a su término tan pronto como el ritmo de dinero fiduciario que es introducido al sistema disminuye o, de plano, se suspende. Y debe de llegar a este punto, debido a que aún si la inflación (en el sentido de mayor dinero en circulación, no el keynesiano) y la expansión en el crédito prosigan sin fin, encontrarán barreras naturales que evitarán que continúe la expansión del crédito, esto fácilmente puede comprenderse cuando el individuo, o un país, llegan a un punto tal en que el servicio de su deuda se vuelve difícil o imposible, aún con bajas tasas de interés. La incapacidad de seguir absorbiendo el crédito, aún el crédito fácil llevará al crack del boom y el colapso de todo el sistema monetario que está basado precisamente en la deuda. Los incumplimientos de créditos destruyen todos los activos bancarios poniendo en entredicho todo el sistema.

La Tasa de Interés del Mercado –Refleja la Preferencia de la Gente por el Presente

La gente siempre ha mostrado antipatía, aún hostilidad al fenómeno de la tasa de interés. La tasa de interés parece ser un obstáculo a la producción y al empleo. Como resultado, hemos leído las recomendaciones de Lord Keynes que son seguidas por los gobiernos para manipularlas, para intervenir en el mercado suministrando dinero para producir la ilusión de mucho ahorro y así tirar las tasas. “Tan genuino como el ahorro real”, decía Keynes…A la discreción del Banco Central.

La falta de entendimiento de la misma naturaleza de lo que es la tasa de interés induce a problemas. Mises enfatiza que la tasa de interés (o, como Mises escribe, “la tasa de interés original”) es una categoría de la acción humana. En un mercado no manipulado, refleja las “preferencias temporales” de la gente. Debido a que los bienes y servicios son escasos, la gente le da mayor valor a los bienes y servicios hoy (“bienes presentes”) que a los bienes y servicios en algún punto en el futuro (“bienes futuros”). Es por eso que los bienes presentes se adquieren con un premio sobre los bienes en el futuro. Ese premio es la tasa de interés, o la tasa de preferencia temporal.

Supongamos que yo quiero comprar un auto, puedo ahorrar digamos por 3 años para adquirirlo, o bien, podemos tomar el ahorro de alguien más para que haga posible que tenga el auto hoy mismo. Como para mí vale más tenerlo hoy que tenerlo en 3 años, pago el sobreprecio que es la tasa de interés.

La tasa de interés de mercado es el resultado de ahorradores que desean intercambiar bienes futuros contra bienes presentes en un “mercado temporal”. Debido a la preferencia en el tiempo, la oferta de bienes presentes (esto es, la demanda por bienes futuros) está relacionada positivamente con la tasa de interés, mientras que la demanda de bienes presentes (oferta de bienes futuros) está negativamente relacionada con la tasa de interés.

La tasa de interés no es lo que motiva el ahorro, ni es tampoco un premio para abstenerse de consumir. La tasa de interés simplemente expresa las valuaciones individuales de los bienes en el futuro contra los bienes en el presente. La tasa varía de acuerdo con la preferencia temporal de la gente. Por ejemplo, si la preferencia temporal de la gente disminuye, la gente ahorrará e invertirá más y consumirá menos de sus ingresos: Esta disminución en la preferencia temporal, presionará a que baje la tasa de interés de equilibrio.

Contrario a lo que piensan Keynes & Cia. Es decir casi todos los economistas. El decaimiento en la preferencia temporal produce que una mayor porción del ingreso disponible sea ahorrado e invertido en negocios productivos lo que produce crecimiento económico. A medida que la porción de bienes presentes son bienes de producción, bienes de capital, y decrece la porción de bienes de consumo se está alistando la planta productiva para producir más en el futuro.

Para ilustrar esto considérese la siguiente figura, sea la tasa de equilibro del mercado i0 para el punto A, para la cual, los ahorros (esto es la oferta de bienes presentes) vale S0 y la inversión (esto es la demanda de bienes presentes) vale I0. Si disminuye la preferencia temporal de los demandantes de bienes presentes moverá la tendencia al ahorro de S a S’ resultando en una nueva tasa de interés que es i1 para la cual el ahorro vale S1 y la inversión I1, El punto B marca un punto estable que refleja las preferencias reales de la gente, esto es, lo que desean ahorrar, invertir y consumir.

fig. Disminución de la preferencia temporal en el mercado del tiempo.


Imprimamos Dinero Acción que se Traduce en Problemas

Como escribíamos, en un mercado libre, la tasa de interés cambia acorde con las preferencias temporales de la gente. Sin embargo, habrá un problema muy grave si la tasa de interés es intervenida y bajada por el gobierno. Esto típicamente lo logran al inducir a los bancos comerciales a aumentar la cantidad de dinero disponible para prestar.

Ahora los bancos empiezan a prestar y derramar el dinero en la economía. Como resultado, la tasa de interés del mercado cae. Los empresarios se aprovechan de esta tasa de interés baja para adquirir equipo nuevo, contratar gente, comprar materias primas, y acrecentar los inventarios. Expanden la producción de bienes de capital (productivos) relativo a bienes de consumo (tal y como sucede cuando naturalmente disminuye la preferencia temporal) Los negocios actúan como si efectivamente los ahorros hubiesen aumentando.

Sin embargo, el incremento en la demanda de los factores para la producción no se acompaña de un incremento en los recursos disponibles en la economía: El incremento en la cantidad de dinero no incrementa la cantidad de bienes presentes que desean intercambiarse por bienes futuros. Como resultado el incremento en la demanda de los factores de producción presiona los mercados de los recursos escasos como materias primas y salarios.

Todo esto se verifica sin que la preferencia temporal de la gente haya cambiado. La verdad es que el público no desea ahorrar e invertir más que antes del incremento en el suministro de dinero a través del crédito. Tarde que temprano, la gente retornará a sus proporciones deseadas de consumo-ahorro.

A medida que la gente regresa a su preferencia consumo-ahorro, queda de manifiesto que las empresas invirtieron en demasía en relación a los bienes de consumo. La demanda de los productos de las empresas no es tan grande como se esperaba, los empresarios paran la adquisición de bienes de producción y la industria de bienes de capital experimenta una caída.

Utilizando un gráfico similar para ilustrar estas ideas considérese la siguiente figura en donde como antes el punto A es el equilibrio entre tasa de interés, ahorro e inversión. Pero ahora, la curva se desplaza a S’ = S+DM, no por que hayan cambiado las preferencias temporales del público, sino por que se induce una derrama monetaria DM (que Keynes llama “ahorro genuino” ). Como antes, se llega a un punto de equilibro B, la tasa cae a i1, mientras que ahorro e inversión se mueven a S1 e I1 respectivamente.

fig. Mercado Temporal Intervenido


Y sí, al hacer esto la economía experimenta un boom, originado por la inversión inducida por el dinero adicional introducido mediante créditos. Sin embargo, este nuevo punto de equilibrio, con menor tasa de interés, mayor inversión y toda la expansión económica no es estable, en el sentido de que representa las preferencias temporales reales de la gente. Esto es debido a que la tasa de interés i1 es menor a la tasa de interés i0 que está acorde con las preferencias temporales de la gente, por esto, la gente desea retornar a su punto de equilibro consumo-ahorro, o incluso debido a los excesos a una curva S todavía más a la izquierda, esto implica moverse de regreso de B a A. Este desplazamiento significa el reventón del boom previamente originado.

La Crisis Induce a Políticas que Causarán Crisis Peores en el Futuro

Keynes recomienda, “debe actuarse con decisión y sin contemplaciones” para re inflar proporcionando más dinero barato en las dosis que sean necesarias para no perder la “capacidad de rebotar” de los mercados.

Sin embargo, como indica Mises y la Escuela Austriaca, la crisis fue causada por el gobierno (que buscaba el cuasi-boom, y abolir los baches económicos), bajando la tasa de interés, la aparición de la crisis hace que el gobierno responda bajando aún más la tasa de interés e inundando el mercado con dinero fácil. Si bien es cierto, que, como lo hemos vivido en este momento, estas acciones podrán por algún tiempo reestablecer el boom y por algún tiempo mantenerlo vivo, hacer parecer que ya todo pasó; sin embargo, durante este tiempo de re inflar se realizarán más malas inversiones, se desencadenará la inflación y se endeudará todo el mundo, desde países hasta particulares, los costos del colapso final por re inflar el boom aumentan cada vez más.

Y para cuando llegue, por que llegará, el desastre económico causado por intervenir en los mercados será de proporciones inimaginables. Aguardemos pues, por estos sucesos…