lunes, abril 29, 2013

Desperdicio en Obra Pública De Transporte



"¿Es acaso posible reducir el tamaño del gobierno? Creo que hay una sola manera de lograrlo: de la misma manera que los padres controlan a los hijos botarates, reduciéndoles su estipendio. En el caso del gobierno, eso equivale a reducir los impuestos". M. Friedman

"Ya sabe usted, una y otra vez en política las buenas intenciones se tuercen. Y las buenas intenciones se tuercen porque se gasta dinero de otros." . M. Friedman

Si piensan que la “Autopista Urbana” es un enorme desperdicio, la autopista México – Toluca, una de las más caras del mundo, la autopista del Sol México – Acapulco que cuando fue inaugurada  no circulaban por ella ni las tortugas por cara, Lázaro Cárdenas “Las Truchas”, siderúrgica que no hizo más que perder dinero a raudales, cerquita de mí el aeropuerto “Internacional” de Cuernavaca al que sólo llegan dos vuelos semanales pero invirtieron $200 millones de dólares en modernizarlo, etc., etc. El gobierno, los gobiernos hallan en la obra pública lo que los faraones egipcios en sus pirámides: Una oportunidad de hacerse inmortales, con el dinero robado a otros…

He encontrando un artículo en inglés en jalopnik sobre los diez proyectos de obras públicas más dispendiosas y estúpidas del orbe.  Aquí podemos ver en todo su esplendor a donde puede llegar la estupidez y el derroche de los gobiernos. Lo lamentable, es que los políticos que realizaron estas obras, permanecen impunes.

Disfruten estos ejemplos de estupidez gubernamental, ninguno es en México, aunque Peña ya tiene en cartera sus proyectitos faraónicos para inmortalizarse: Trenes bala, aeropuertos, ya veremos a nuestra versión mexica de Keops, que hace. Y, para esto quiere, entre otras cosas, su “Reforma Fiscal”, más impuestos, más idioteces posibles.
Así que aquí estamos con la lista de los diez proyectos de transporte más estúpidos y dispendiosos que existen en la tierra, muchos de ellos nada tienen que ver con automóviles, uno de ellos, afortunadamente nunca se empezó.
Con sólo 10 proyectos se ha tenido que dejar fuera un montón de estupideces gubernamentales, 

10) El Big Dig de Boston



El Big Dig fue un megaproyecto que comunicó la arteria central (Intersate 93) la más importante arteria con el corazón de la ciudad de Boston.  El proyecto estaba configurado con la construcción del túnel Ted Williams (que extendía la carretera Interstate 90  al aeropuerto internacional de Logan), el puente Zakim Bunker Hill sobre el río Charles, y el camino verde de Rose Kennedy para el espacio que quedaría vacío en el segundo piso de la carretera 93. La planeación inicial comenzó en 1982, la construcción se hizo entre 1991 y 2006, y el proyecto concluyó ¡Por fin! El 32 de diciembre de 2007.
El proyectito, ha sido el más costoso programa carretero en EUA, plagado de fallas en el diseño, costos extraordinarios y exorbitantes, originalmente planeado para costar $ 2.8 billones (en 1982 equivalían a $ 6 billones de hoy, pero costó finalmente $14.6 billones. El Boston Globe, sin embargo, estimó que realmente costó más de $ 22 billones.

Nadie podría argumentar que el Big Dig era un proyecto fabuloso, una maravilla de la ingeniería, y que no era necesario para aliviar la congestión y mejorar el tráfico vehicular, pero pasar de $4 a $22 billones indica que nunca existió ni el más remoto control financiero en el proyecto. Los gobiernos no sólo gastan mal, gastan mucho, dispendian, y aquí un ejemplo.


9) La Aqua-Line en la Bahía de Tokio


Los entusiastas al automovilismo realmente adoran el proyecto Aqualine en especial los corredores de medianoche, pero el proyecto es un rotundo fracaso.


Costó 11.2 billones de USD al momento de su inauguración y fue hecho solamente para acortar la travesía hacia el centro de Tokio de hora y media a poco más de una hora. Fue un proyecto asombroso de ingeniería que fue iniciado décadas antes de ser completado. Su costo es una demostración de excesos innecesarios, y al momento de abrirlo, su costo lo hacía prohibitivo para la mayor parte de los automovilistas haciendo que el proyecto fuera y es un absoluto fracaso (suena familiar con nuestras carreteras ¿no?).

La tarifa de peaje original era un ridículo, $25 USD una sola dirección que aún para los nipones es una ridiculez, siendo solamente viable para transportistas (subsidiados) y los hashiriya (corredores alocados nipones) que pueden a la fecha correr como loquitos en el ridículamente largo túnel bajo las aguas de la bahía de Tokio. No obstante que ya el peaje fue ajustado a algo no tan ridículo aún así no es usado por el público. ¡Fracaso mayúsculo!


8) Flota de Ferries en British Columbia “Fast Cat”


 Construir una flota de catamaranes gigantescos es un trabajo para un gran país, así que cuando Vancouver decidió hacer esto para “estimular” (¿Dónde he oído esta palabrita?) a la alicaída industria de construcción naval del Canadá, la gente se mostró escéptica, y tenían razón,

El costo de los “barquitos” se disparó en la ineficiente y protegida industria canadiense de $ 210 millones CAD a $460 millones,  hubiera sido mucho más inteligente comprar los ferries Australianos (por no decir coreanos o japoneses) pero los sindicatos, presionaron al gobierno y la racionalidad fue imposible. 


Pero lo peor es que al final los ferries se encontraban varados y abandonados al Norte de Vancouver en varios estados de construcción, no se terminó ni uno sólo, hasta que recientemente se vendieron como chatarra a $19 millones cada uno. ¡Buen negocio muchachos! Para que vean que no sólo los mexicanos somos absurdamente dispendiosos cuando papi gobierno y los sindicatos meten las manos en algo.


7) El Monorriel de Sídney
  

En Sídney Australia tienen un hermosísimo monorriel  costó $ 60 millones AUS, sí llevó a la ciudad en 1988 a aparentar que ya estaban en el siglo XXI una opción visualmente imponente. Pero…
Era un circuito de sólo 2.2 millas 3.54 Km, que unía una parte pequeña de la ciudad con otra parte aún más pequeña del puerto Darling. 

De esta forma, a la hora del almuerzo, los trabajadores de la ciudad tenían un poco más de opciones para ir a comer…y disfrutar como quien se sube en Disneylandia a una atracción del parque. Bueno un poco cara, el peaje es de $ 5.50 AUS, y peor si contamos que el tiempo que toma subirse al mamotreto, perdón, maravilla de ingeniería del siglo XXI,  finalmente sale igual irse ¡caminando!
Pero está bonito ¿no es así?


6) La Autopista Maldita de Hawái



La carretera Interstate H-3 fue concluída en 1997 con un costo de $ 1.3 billones de USD, o $ 80 millones por milla. 

Fue propuesta en 1960 para conectar Pearl Harbor/Hickam y la base Kaneohe de los Marine Corps, como una medida de defensa. No se comenzaron las obras sino hasta 1980 debido a su planeación y protestas.  Los nativos demandan su desmantelamiento ya que profanan sitios de importancia religiosa y cultural. Así las cosas, la gente se rehúsa a utilizarla está maldita, por lo que tiene cero tráfico. Todo un monumento.

5) El Puente A Ningún Lugar



Este infame proyecto que hubiera costado $ 338 millones de USD en la isla de Gravina en Alaska, fue propuesto para comunicar a 50 residentes, sí, cincuenta, no cincuenta mil, 50, cincuenta. 

Afortunadamente sólo quedó en una carretera a ningún lugar. (Les hubieran comprado avionetas a todos y hubiera salido más barato).


4) El Aeropuerto de Montreal que es más grande que Montreal


 
El aeropuerto Mirabel de Montreal fue construido para los juegos Olímpicos e hizo muy bien su trabajo, sin embargo, Montreal construyó una mega obra que tiene ni más ni menos que 397 kilómetros cuadrados de extensión, mayor que la ciudad a la que sirve. Hoy está normalmente vacío.

A ver si aquí Peña no hace un disparate semejante con lo que será “la obra del sexenio” y la tendríamos que poner en esta lista de monerías dispendiosas de los gobiernos.

Como escribí, este desperdicio fue construido para los Juegos Olímpicos, ahora los brasileños están en la etapa de derroche y desperdicio, estos jueguitos ideados, y dirigidos por burócratas son el epítome del desperdicio, nunca los países organizadores pueden ni remotamente compensar los gastos, se quedan con una enorme deuda que las generaciones siguientes tienen que pagar, su justificación “proyectar la ciudad y el país al mundo”, vaya que si les sale caro. Aquí, para los Juegos Olímpicos de 1968, inventaron la tenencia a los vehículos, impuesto injusto, arbitrario, con el que tuvimos (aún algunos lo siguen pagando) que cargar los mexicanos por décadas.

 
3) Aeropuertos sin vuelos en España



Los españoles se sintieron realmente ricos cuando adoptaron el Euro como su moneda, pudieron pedir prestado a tasas mucho muy bajas comparadas a las que estaban habituados, así que decidieron gastar en obra pública pero a lo grande, y tuvieron su boom en la construcción. España gastó miles de millones de Euros para construir y mejorar 24 aeropuertos a lo largo y ancho del país.  El resultado es que nunca estos aeropuertos fueron utilizados como estaba planeado y peor la escasa demanda (y el dinero fácil) se secó dejando al país con aeropuertos fantasma, Aviación Civil de España reporta que en 15 de ellos opera tan sólo un vuelo comercial por día.

Por ejemplo el Aeropuerto de Castellón fue construido con un costo de mil millones de Euros. El aeropuerto se terminó pero nunca ha sido abierto ni un solo vuelo ha llegado a él. El problema es que existe otro aeropuerto internacional a sólo 50 kilómetros de distancia. Este elefantito blanco aún cuenta con un presupuesto de 500,000 euros para pagar por guardias de seguridad y personal del aeropuerto. 

Aquí en México a 10 minutos de mi residencia está el aeropuerto “Internacional” de Cuernavaca, al que no obstante su fracaso previo, la pasada administración todavía le “invirtió” 200 millones de dólares, llegan aquí 3 vuelos a la semana de Volaris. Bueno por lo menos llegan unos cuantos vuelos al de Castellón no llega ninguno, ni siquiera se inauguró, nos ganaron los españoles.



2) El Metro de Dubai



Si usted pensó que los petroleros de Dubai tirarían el dinero en un sistema de Metro que en realidad no sirviera para nada, acertó.

Esta cosa costó $ 7.6 billones de dólares. No obstante que sí es usado por la población, es uno más de los “proyectos de clase mundial” que en nada contribuyen a resolver problemas y sólo crean endeudamiento.

Tiene clases oro y plata, la oro cuesta el doble, sin importar sus ridículos cortos trayectos y las 49 estaciones actuales.

Y, el ganador es

1) Argentina Servicio de Space Shuttle.
 

“Abriremos la invitación para un sistema de vuelo espacial, por medio del cual, desde una plataforma instalada en la provincia de Córdoba, esta nave espacial abandonará la atmósfera, alcanzando la estratósfera y de ahí se elegirá el destino. De esta forma en hora y media podremos ir de Argentina a Japón, Corea o cualquier parte del mundo” Carlos Saúl Menem (tenía que ser, quién más).

Nadie le preguntó, "Señor presidente ¿Y como van a regresar? ja, ja, ja.

Existe un dicho popular de la gente que vive en la zona de Río de la Plata, cuando alguien menciona algo absurdo, costoso, o fuera de toda proporción o simplemente una mentira se dirá “Menem lo hizo”.

¡Ah! Lo que es sentirse lejos…

Y estas son sólo obra pública de transporte. La constante en todos estos proyectos es la inflamada imaginación de los burócratas para justificar el dispendioso gasto. 

Pero la obra del gobierno dispendiosa y derrochona no se limita para nada a obras de transporte. 

Los mexicanos ya lo olvidaron, yo no, el costo real de nuestra central nucleoeléctrica Laguna Verde. Cuando yo trabajaba en Mitsubishi, tenían en la planta de Kobe de Melco dos gigantescos rotores de turbinas de vapor de 650 MW, llevaban ahí varios años, girando en bancos especiales para que no se pandearan los ejes,  la CFE no quería que se les entregasen, la obra no estaba suficientemente avanzada para recibirlos y ahí permanecieron muchos años más. Laguna Verde inició en los 1970’s y tardó más de 20 años en ser construida, inventaron la creación del ININ (Instituto  Nacional de Investigaciones Nucleares) con su reactor de potencia cero y toda la cosa, Laguna Verde, su justificación. Y todavía sigue ahí absorbiendo presupuesto. Una central del tamaño de LV en Francia cuesta unos 5,000 millones de USD y se construye en no más de tres años. LV costó por lo menos 25,000 millones de USD.

Con todo esto y todavía hay quien defienda a los gobiernos como hacedores de infraestructura con cargo a nuestra cartera, y la de nuestro hijos y nietos. 

A ver que argumentos me ponen mis lectores estatistas, me va a ser muy interesante leerlos.