lunes, enero 28, 2013

Dos Revoluciones

Se ha utilizado irrestrictamente la palabra Revolución para referirse a diferentes movimientos sociales, aún más los norteamericanos utilizan la palabra Revolución para referirse al movimiento de independencia, movimiento que les dio  origen como nación.

Sin embargo, la Revolución Norteamericana fue un movimiento basado en ideas, en buenas ideas y promovida por hombres altamente ilustrados que pasaron por un proceso creativo que los llevó al nacimiento de la nación más libre y más próspera en la historia de la humanidad.


Por otra parte, otra Revolución, la francesa, fue la revuelta de la muchedumbre. Es ella el progenitor de los horrores de la revolución Bolchevique, de la mexicana que carente de ideología propia de ahí y de la bolchevique toma sus ideas, el partido nacional socialista (Nazi) de Adolf Hitler, la revolución cultural de Mao, la carnicería de Pol Pot, y los movimientos actuales como los “indignados”, “ocupemos Wall Street”, “Morena”,  #Yosoy132, etc. Movimientos básicamente del muchedumbre, sin más idea que la de protestar, pero nunca construir, quitar y regalar, pero no generar riqueza.

Así la Revolución Francesa es la antítesis de la fundación de Norteamérica.


Una importante diferencia es que los norteamericanos ganaron con su revolución en libertad y mayores derechos individuales y lo que crearon fue una República, no una democracia, para el manejo y la administración de “la cosa pública”. En cambio, los franceses con su revolución se metieron en salvajismo bestial y quitaron una monarquía la de los Luises, para empezar con la dictadura de Napoleón Bonaparte que los llevó guerras imperialistas con sus vecinos hasta que después de 80 años terminaron más o menos en algo parecido a una república.

Se afirma que ambas revoluciones fueron sustentadas ideológicamente por pensadores de la Ilustración, la francesa por los escritos de Jean-Jacques Rousseau mientras que la norteamericana en los de John Locke. Esto es como decir en nuestros días que las ideas que guiaron a Ronald Regan estaban basadas en la obra de Milton Friedman, mientras que las que guían a Barack Obama están basadas en las de Paul Krugman.

A Locke le importaba ante todo las leyes sobre la propiedad. Su idea era que el gobierno propiciaría a los hombres para proteger su propiedad en las cortes y juzgados, en lugar de que cada hombre tuviera que defender su propiedad siendo él mismo el juzgador y la fuerza policíaca. Por el contrario, podría afirmarse, Rousseau veía al gobierno como el recipiente para implantar la “voluntad general” y para crear hombres más morales. A través de la fuerza del estado, el gobierno podría “forzar al hombre a ser libre”.

Como apunta en historiador Roger Hancock las teorías enarboladas por los revolucionarios franceses no tenían el más mínimo respeto por la humanidad excepto para la nueva clase de humanidad que según ellos pretendían crear. Para librar a la humanidad de la tradición, los revolucionarios estuvieron listos para ser ellos mismo las nuevas creaturas de esta nueva sociedad, para reconstruir su misma humanidad y hacerla que se sujetase al deseo general.

Los norteamericanos celebran el día cuatro de Julio, para conmemorar la fecha en que se firmó el escrito en el que se demandaba a Gran Bretaña la independencia basada en la “Naturaleza de Dios”, un escrito, pensado, y pulido por las mentes de varios hombres, los padres fundadores.

Los franceses, celebran la toma de la Bastilla, el día en que mil parisinos armados irrumpieron en la prisión de la Bastilla, salvajemente asesinaron a seis guardias, los decapitaron y colocaron sus cabezas en estacas, esto con el fin de crear pánico entre las guardias y tomar más armas y poder de fuego para proporcionárselo a la muchedumbre. Así los franceses tienen un día nacional para conmemorar un acto de salvajismo.
Entre los slogans famosos de la Revolución Norteamericana de tiene “Dame libertad o dame la muerte”

De entre los slogans famosos de la Revolución Francesa destaca el del club Jacobino “Hermandad de la Muerte”, moldeado por un tal Nicolas-Sébastien de Chamfort, un sátiro de la revolución: “Se mi hermano o te mataré”.

El símbolo de la Revolución norteamericana es la campana de libertad, que fue sonada por primera vez para proclamar la apertura del Congreso Continental como secuela de las batallas de Lexington y Concord, y se volvió a sonar otra vez para convocar a los ciudadanos de Philadelphia a la lectura pública de la recientemente firmada Declaración de Independencia.

El símbolo de la Revolución Francesa es la “Navaja Nacional” la Guillotina…

De los 56 que firmaron la Declaración de Independencia, todos murieron por causas naturales en la vejez, con la excepción de Button Gwinnett, que murió en un duelo que no estaba relacionado con la Revolución.

De todos los padres fundadores, sólo uno no murió por causas naturales: Alexander Hamilton. Murió en un duelo con Aaron Burr, en el que se dejó matar ya que por sus ideas cristianas pensaba que era un mucho mayor pecado matar a un hombre que participar en un duelo.

Presidente tras presidente, todos murieron pacíficamente hasta que Abraham Lincoln fue asesinado por un fanático en un teatro en 1865.

En cambio, todos los líderes de la Revolución Francesa murieron violentamente, guillotinado uno tras el otro.

La Revolución Norteamericana basada en las ideas de Locke, una Constitución pensada para proteger al individuo de las arbitrariedades del Estado, la libertad y la propiedad  privada individual, plasmadas por John Adams, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, John Jay, Thomas Jefferson, James Madison, y George Washington. Los padres fundadores, dio origen a una República, e insisto, no una democracia,  al país más libre de la tierra, el que más adelante se convirtió en el más rico y poderoso, y por qué no decirlo en la envidia de todos.

Así lo hicieron durante 200 años, hoy Barack Obama, quiere terminar con la libertad y el individualismo que los hizo grandes y los quiere convertir en franceses.

miércoles, enero 23, 2013

¡Muérete Viejo!



Las evidencias del fracaso absoluto del Estado de Bienestar se extienden por todo el mundo. El día de ayer el del titular de Finanzas del nuevo gobierno de Japón, Taro Aso, quien pidió a los ancianos del país que “se den prisa en morir” para que de esta manera el estado nipón no tenga que pagar su atención médica.

“Dios no quiera que ustedes se vean obligados a vivir cuando quieran morir. Yo me despertaría sintiéndome mal sabiendo que todo (el tratamiento médico) está pagado por el Gobierno“, dijo Aso durante una reunión del Consejo Nacional sobre la reforma de la Seguridad Social, según informa el diario británico The Guardian. “El problema no se resolverá a menos que ustedes se den prisa en morir“, recalcó (el imbécil)

Aso, de 72 años de edad y que también ejerce como viceprimer ministro, se mostró personalmente en contra de los cuidados paliativos. “Yo no necesito ese tipo de atención“, enfatizó el dirigente en declaraciones citadas por la prensa local, agregando incluso que ha escrito una nota en la que instruye a su familia para, llegado el momento, no prolongar su vida con tratamiento médico.

El ministro fue un poco más allá en su ofensa al referirse a los ancianos que ya no pueden alimentarse a sí mismos como “gente de tubo”.

Así que para los japoneses, se pasan la vida entera pagando tasas de impuestos altísimas para pagar su estado de Bienestar, pero cuando llega el momento de cobrar lo pagado, con atención médica en uno mismo entonces mejor muérete. ¿No te da pena saber que todo el tratamiento es “gratis” para ti, y que lo está pagando el Estado?

Si el estúpido gobierno hubiera mantenido tasas impositivas bajas y los japoneses contrataran sus seguros de gasto médicos, con sus propios recursos, y vivieran su vejez con sus propios ahorros, nadie les estaría pidiendo a los viejitos que se murieran. ¡Muérete viejo!

Y eso es lo que Peña Nieto, el autista de Peña Nieto, el político que sólo ve por dejar al PRI otros 70 años en el poder, quiere implantar con sus Reformas Fiscales para tener recursos para implantar el Estado de Bienestar y lograr entre otras cosas la atención sanitaria “gratuita” para todos los mexicanos….

Para que cuando se las quieras cobrar por que la necesitas, por que no tienes dinero (no te dejaron ahorrar durante la vida con tanto impuesto ni tener un seguro de gastos médicos) te digan: ¡Muérete Viejo! ¿No te sientes mal de que todos los tratamientos los esté pagando el Estado? ¡Desconecten al entubado!


viernes, enero 11, 2013

Impuestos a Vivir La Inmoralidad del IVA

“He pagado 145 millones [de euros] en impuestos en cuarenta y cinco años. Me voy [de Francia] después de pagar, en 2012, el 85% de impuestos sobre mis ingresos. Me voy porque se considera que el éxito, la creatividad, el talento, en realidad, lo diferente, debe ser castigado con impuestos.”  Gérard Depardieu (Actor francés)

Es sorprendente como, por ejemplo, el Lic. Manuel Somoza presidente del Grupo Financiero Somoza – Finamex, en el noticiero de Milenio clama sobre las bondades de los impuestos indirectos, como el IVA. También, más sorprendente aún, es que enfatiza que la recaudación en México en relación al PIB, es la más baja de entre los miembros de la OCDE, y que por eso, debemos de privilegiar al maravilloso IVA sobre el Impuesto sobre la Renta, para incrementar sustancialmente la recaudación. Nos habla de lo fácil que es recaudarlo, de lo difícil que es evadirlo, y que prácticamente el IVA así como otros impuestos de la “familia” de los impuestos indirectos es el camino maravilloso a seguir para que el (glotón de recursos) Estado tenga dinero para “hacer crecer la economía”, y paliar, “la terrible desigualdad”.

Así como Somoza, la pléyade de pseudo empresarios que apoyan al maravilloso IVA se encuentran Víctor Manuel González y Eduardo Méndez Vital del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Gerardo Gutiérrez Candiani presidente del Consejo Coordinador Empresarial representante de los mercantilistas, que no empresarios de México, Juan Pablo Castañón y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Alejandro Martí, Lorenzo Servitje Sendra (y la Unión Social de Empresarios Mexicanos), el dueño de Bimbo también es activo promotor  de más impuestos, y el mercantilista estrella, aquel que se hizo el hombre más rico del mundo a la antigüita con un poderoso monopolio armado por papi gobierno: Carlos Slim de América Móvil (en México Telcel y Telmex). Y otros muchos…

¿Qué beneficio les reporta a éstos ilustres hombres de negocios un alza generalizada de IVA? Veremos, que hay, al menos un importante beneficio, claro que no lo dicen… Pero aquí lo revelaremos.

Palabras más, palabras menos estas son las ideas centrales de numerosas personas incluyendo “cúpulas” empresariales, que claman por un mayor IVA, y la aplicación del IVA a bienes o servicios que hasta hoy se encuentran exentos o con tasa del 0%. Lo que como dicen ellos produce severas “distorsiones” a la recaudación y las tareas impositivas.

El tema fiscal, es un tema que atañe a todos, aún a los que supuestamente no pagan impuestos, cobra relevancia ya que afecta no sólo nuestros bolsillos, también la forma que tenemos de hacer negocios y sobre todo, si los impuestos son verdaderamente necesarios para mejorar las condiciones materiales de los individuos, o, por el contrario, si los impuestos, las empeoran.

Vamos a considerar el IVA, por qué es el principal objeto de la denominada “Reforma Fiscal” del flamante presidente Enrique Peña Nieto.

El IVA o impuesto al valor agregado es junto con los impuestos especiales a la producción y servicios (IEPS) impuestos del tipo indirecto. Se llaman así porque llegan al Estado a través de recaudadores privados, esto es, a través de todos los que proporciones un bien o servicio que por ley esté gravado con ese impuesto. Esto es importante, muy importante, ya que revela uno de los principales beneficios de los supuestos empresarios, que apoyan el alza al IVA y ejercerlo en bienes  hoy exentos como lo son los alimentos y los medicamentos. El beneficio de ser ellos los recaudadores, cobrar el IVA, para tener que enterarlo después a Hacienda, al SAT les da varios días, muchos días, en que pueden invertir ese dinero lo que les dará a ganar con dinero que no es suyo, esto es ¡El mejor de los negocios posible! Te “prestan” el dinero sin intereses, tú lo inviertes y ganas intereses. Ahora, ¿Les es claro el por qué estos Capos son comparsas del gobierno? Es dinero que les cae del mismísimo cielo, como el maná de Moisés en los tiempos bíblicos. Y no es poco el dinero, es mucho, es el 16% de todas sus ventas, además de que sus empresas pueden reducir el IVA que regresarán a Hacienda, al SAT, ya que pueden restar el IVA que ellos mismos pagan. Esta es otro hermoso beneficio para nuestros Capos, que defienden el maravilloso IVA, ¡Claro que es maravilloso, para ellos, ciertamente que lo es! Pero son absurdamente miopes.

Pero para la gente común, y muy especialmente para los más pobres, los impuestos indirectos que son ni más ni menos que el precio por un permiso para vivir: No se puede encontrar en el mercado una sola satisfacción a la que no estén asociados varios de estos impuestos, aunque se diga y se rediga que los alimentos y medicinas no tienen en México impuestos, al menos por ahora, esto es una mentira, alimentos y medicinas tienen que cosecharse, fabricarse, transportarse, distribuirse, etc., etc. hasta que llegan al consumidor final. Ocultos en el precio, nos vemos en la obligación de pagarlos o irnos sin ellos: Como irnos equivale a privarse del bien sentido de la vida o incluso de la propia vida, pagamos. Y no estoy exagerando, para muchos, el precio de alimentos o medicinas son determinantes para poder vivir, si su precio está alzado por la aplicación de un impuesto, puede ya no comprarse, y en consecuencia alterar su calidad de vida o la vida misma.

La inevitabilidad de la existencia de esta carga se acepta en la asociación popular de que dos cosas son seguras en la vida de un hombre: la muerte y los impuestos. Y es esta característica la que  atribuye los impuestos indirectos al Estado, de forma que cuando examinamos los precios de los productos básicos nos asombramos de la desproporción entre el costo de producción y la carga para permitir su compra. Alguien ha estimado el número de impuestos que lleva un kilogramo de tortillas en más de cien: obviamente algunos no le son atribuibles, porque sería imposible definir en cada tortilla su parte de impuestos sobre la escoba usada en la panadería el gas utilizado para cocinarla, el agua que se requiere en el proceso,  o la gasolina utilizada por el camión que trae la masa, o de reparto. La cerveza es probablemente el ejemplo más notorio de la forma en que los productos se han convertido de satisfacciones en objetos de impuestos. El costo de fabricación de la cerveza es una pequeñísima fracción, no es ni un 10% de lo que el consumidor paga finalmente: el resto corresponde parcialmente a los costos de distribución, y comercialización pero la mayoría del dinero, esto es, el mayor costo que paga el consumidor va a mantener a los funcionarios de la ciudad, el condado, el Estado y la nación. Va a mantener a los políticos, va a mantener a la burocracia.

No obstante esto, cuando se habla o escribe en los medios sobre el alto costo de la vida, de la merma que la gente tiene en su poder adquisitivo nunca se considera el principal componente del costo de producir todo: Los impuestos. Nos habla Peña Nieto a través de la Secretaría de Hacienda del Acuerdo para Incrementar la Productividad, y en él se propone la Reforma Fiscal, para que sea posible que el gobierno gaste más, sobre todo en la implantación del Estado de Bienestar a escala completa. Pegunto. ¿Qué la productividad no debiera de reflejarse en una disminución de los precios? ¿Qué no la mayor productividad incrementaría el poder adquisitivo de la gente? Pero no, aquí ponemos impuestos al consumo e incrementamos el precio de todo, para que el gobierno tenga más dinero para dilapidar, más riqueza que destruir…Y esto, según el gobiernos y sus comparsas, es aumento en la productividad. Sí, en la productividad de la expoliación, en eso sí hay aumento en la productividad, pero del SAT muy productivo para allegarle más recursos al voraz Estado.

Pero nadie considera, sobre todo, el reducir el poder adquisitivo de la gente, esto es reducir efectivamente sus ingresos, en realidad el IVA es también un impuesto a los ingresos, ya que al reducirse el poder adquisitivo del ingreso es efectivamente un impuesto al ingreso, sólo que ahora, es un impuesto regresivo, cruel, inhumano, ya que reduce el ingreso de los más pobres en un proporción verdaderamente devastadora para su bienestar. ¿Quieren implantar un Estado de Bienestar golpeando los ingresos de los más pobres? El IVA lo es…

Pero nadie de los Capos ”Empresarios” o “Ejecutivos de Finanzas” mencionan siquiera que el problema del costo de la vida afecta principalmente a los más pobres, es además en este segmento de la sociedad donde inciden más duramente los impuestos indirectos. Por más que el ex presidente Fox afirmara cuando promovía su “Reforma Fiscal”, que gravar con IVA alimentos y medicinas  “Se los iba a regresar copeteada”, son los pobres los más dañados por estos impuestos.  Es necesariamente así, perversamente así, porque quienes están en los estratos de menos ingresos constituye la mayor porción de la sociedad que debe contar con la mayor parte del consumo y por tanto con la mayor parte de los impuestos. El Estado reconoce este hecho al gravar bienes de uso más extendido. Un impuesto sobre alimentos, como se propone con la “Reforma Fiscal”, no importa lo pequeño que sea, comparativamente, recauda mucho más que un impuesto sobre los autos de lujo y es de mayor significación social y económica.

No es el volumen de la recaudación, ni la certidumbre de su cobro lo que da preeminencia a los impuestos indirectos en el esquema de apropiación del Estado. Su cualidad más recomendable es que son subrepticios. Es como si decir que toma mientras la víctima no mira. Quienes se esfuerzan por dar a los impuestos un carácter moral están en la obligación de explicar la preocupación por parte del Estado por esconder los impuestos en el precio de los bienes. ¿Hay en ello una confesión de culpabilidad? El IVA que es finalmente un impuesto a las ventas es un precio por el permiso a vivir directo e inequívoco.

Simplemente por razón del método, no deliberadamente, como ya exponíamos en la introducción, los impuestos indirectos  generan un beneficio a los recaudadores privados y por esta razón difícilmente puede esperarse una oposición a los pagos por parte de los fabricantes o mercaderes. Cuando el impuesto se paga antes de la venta se convierte en un elemento del costo que debe añadirse a todos los demás costos al calcular el precio, por más que se diga que el IVA no es un impuesto en cascada. Como el beneficio esperado es un porcentaje del total, se aprecia que el propio impuesto se convierte en una fuente de ingresos, al menos por unos días en que se tiene que declarar al fisco lo recaudado, días suficientes para invertir, y ganar algo, y ese algo son cientos de millones, es mucho, de  aquí se desprende el por qué los Capos empresariales defienden tanto el IVA, y que suban la tasa, ellos van a recibir más dinero de la nada. También, como la mercancía debe pasar por las manos de varios procesadores y distribuidores, los beneficios acumulados por el impuesto pueden ser tan altos como la cantidad recaudada por el Estado, o incluso mayores. El consumidor paga el impuesto más los beneficios compuestos. En este aspecto son particularmente notorios los pagos por aranceles aduaneros. Si seguimos la importación de cualquier producto no terminado, por ejemplo, lana de borrego, del importador al limpiador, el hilador, el tejedor, el acabador, el fabricante, el mayorista, el vendedor, cada uno añadiendo su parte al precio pagado por su predecesor, vemos que en el precio que pagamos por nuestro traje o vestido es mucho mayor más de lo que requiere el plan arancelario. Sólo este hecho ayuda a hacer a los mercaderes y fabricantes indiferentes al los males del proteccionismo.

El apoyo tácito a los impuestos indirectos deriva de otro subproducto. Cuando un desembolso considerable en impuestos es un prerrequisito para iniciar un negocio, las grandes acumulaciones de capital tienen una evidente ventaja competitiva y difícilmente podríamos esperar de estos capitalistas que defiendan una rebaja en los impuestos. Cualquier granjero puede fabricar cerveza, mezcal  o tequila y muchos lo hacen, pero la inversión necesaria en timbres fiscales y distintas tasas de licencia hacen que apertura de una destilería y la organización de agencias de distribución sea un negocio sólo para grandes capitales. Análogamente, la fabricación de cigarrillos, o de puros (cigarros) se ha concentrado en las manos de unas pocas corporaciones gigantescas con la ayuda de nuestro sistema fiscal: Más de tres cuartas partes del precio de venta de un paquete de cigarrillos son una recarga por impuestos. Realmente sería extraños que esos intereses fueran a oponerse a los impuestos indirectos (lo que nunca harán), así que el consumidor desinformado, sin voz y desorganizado se ve forzado a pagar el precio superior generado por la competencia limitada.

Hace años se decía que las importaciones sometidas a un régimen de permisos y aranceles altos (para proteger la producción nacional) generaban contrabando. Finalmente, se eliminaron los permisos y se redujeron casi a cero los impuestos de importación. Pero el contrabando no desapareció. La apertura comercial fue buena, el argumento no. Pequeño detalle: ignorar el IVA y otros impuestos que nunca se mencionaron y nadie propuso reducir a cero.

Si bien todos los impuestos son motivo de desaliento a la producción, el IVA desalienta el consumo, tanto que a los keynesianos les fascina alentar el consumo y ponen con el IVA un desaliento de lo más eficaz sobre todo para la gente pobre: Al obligarlos a pagar todo a un mayor precio, los impuestos indirectos lo son en el mayor grado aunque esto no sea tan obvio un importante desaliento al consumo, y como escribía puede ser cruel cuando el nivel de precios impide a la gente pobre adquirir alimentos o medicamentos.

Y no solamente son los más necesitados, también las clases medias: El costo de los bienes de consumo duradero son un buen ejemplo, automóviles, subirá lo que impedirá muchas ventas, lo mismo en electrodomésticos, computadoras etc. Ni que decir de lo brutal que va a ser para muchas familias que simplemente no son sujetos de crédito y tienen que arrendar su vivienda, un IVA arriba del 20% me parece un latrocinio un verdadero atraco por parte del Estado para la pobre gente que tiene que arrendar su habitación. Para los arrendatarios será también un golpe brutal, por qué  sus inquilinos se irán a buscar opciones más baratas. La construcción para arrendamiento se reducirá ciertamente, y veremos más edificios vetustos y ruinosos.

El nivel de producción de una nación viene determinado por el poder de compra de sus ciudadanos y en la medida en que este poder viene minado por los gravámenes, el nivel de la producción se reduce proporcionalmente.

Es un silogismo estúpido y perfectamente indecente e inmoral mantener que lo que recauda el Estado lo gasta y que por tanto no hay rebaja en el poder total de compra. Los ladrones también gastan su botín con mucha más generosidad que los verdaderos propietarios y basándose en este gasto de los ladrones podríamos hacer toda una defensa del valor social del robo. Es la producción, no el gasto, lo que engendra producción. Sólo mediante la aportación de contribuciones comercializables, voluntarias, que satisfacen los deseos y necesidades de la gente se suman  al fondo general de riqueza de un país y con él se aceleran los engranajes de la industria, del comercio, la generación de empleos y el mejoramiento material de todos los ciudadanos. Por el contrario, toda deducción de este fondo general de riqueza, ralentiza la industria, el comercio, los servicios,  y todo gravamen a los ahorros desanima la acumulación de capital. Y eso, la acumulación de capital y su posterior inversión en bienes de capital, esto es todo aquello que produce una utilidad, es lo que distingue a los países ricos de los países pobres. La acumulación de capital es lo que permite crear nuevos negocios o expandir y/o modernizar los existentes y aumentar la productividad y competitividad del país. El robo que implica los impuestos indirectos no nos hace mejores, nos hace más pobres y obliga a perpetuar el Estado de pobreza de nuestros países.

Por esto, vamos a oponernos a la Reforma Fiscal, con todas nuestras fuerzas e inteligencia, pido a mis lectores propagar estas ideas, desmentir las supuestas bondades del IVA, y hacerlo ver como lo que es, un robo a la población, y un robo, especialmente cruel ya que daña más a los más necesitados. ¡No a más IVA y mayores tasas de IVA! Ya estás informado, ya sabes por que los supuestos empresarios, que en realidad son Capos mafiosos que tienen impportantes beneficios, exponen y proponen más IVA. Ahora, juntemos nuestras voces en contra de mayores tasas de IVA, de IVA a medicinas y alimentos, y digamos ¡No a la Reforma Fiscal!

Que esta vez el gobierno sí encuentre oposición. Dejemos de doblar las manitas y agacharnos servilmente ante los políticos.

lunes, enero 07, 2013

Medidas Para Incrementar la Productividad de la Economía Mexicana

Como buen país socialista, en donde tenemos una economía “mixta”, y el gobierno es el “rector” de la economía. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha publicado los “Criterios Generales de Política Económica”, en ellos se escribe las Medidas Para Incrementar la Productividad de la Economía Mexicana, que es título del presente post también.

El documento tiene 10 puntos: que según Hacienda nos permitirían ir más rápido 1) Consolidar la estabilidad económica, 2) Fomentar la Competencia, 3) Impulsar la reforma Energética, 4) Generar mayor inversión en capital humano, 5) Incrementar el nivel de financiamiento. 6) Incrementar la inversión en Infraestructura, 7) Transitar a la seguridad universal  8) Impulsar el comercio exterior 9) Adoptar una política de fomento sectorial y 10) Impulsar una Reforma Hacendaria.

Como siempre sucede, en un país regido por economistas keynesianos intervencionistas la productividad y el supuesto incremento en ella, poco, muy poco casi nada que ver con el diagnóstico, o propuesta o como quieran denominarle que nos expone la SHCP.

La palabra productividad es la raíz del problema, estoy absolutamente de acuerdo que si queremos un México con mejoras materiales para todos eso es lo que debe de incrementarse, mayor productividad es sinónimo de mayores percepciones y no sólo eso, más oportunidades de empleo para todos.

Sin embargo, me temo, que mi definición de productividad y la del gobierno difieren en varias puntos importantes, vamos, ellos no la definen, suponen que todo el mundo sabe que es productividad… Y de acuerdo a lo que yo sé ninguno de los puntos tiene que ver con la productividad.

Vamos a establecer un axioma, esto es una verdad evidente, si algún keynesiano por ahí no está de acuerdo, le suplico que me diga sus razones: La diferencia entre un país rico y uno pobre radica en el capital invertido por habitante y por capital entendemos todo aquello que produce un bien o se utiliza para proporcionar un servicio: Autobuses,  aviones, fábricas, restaurantes, bares, hoteles, y un largo etc. La productividad se logra también al invertir en bienes de capital para tener maquinaria más moderna que permita producir más y más rápidamente todo. La productividad no tiene más que marginalmente poco que ver con el entusiasmo, ¿De qué le sirve a un operador su entusiasmo si tiene un torno obsoleto contra su competidor en algún otro país que tiene uno de control numérico y alimentación automática? El primero podrá hacer unas cuantas piezas por hora, el segundo miles. Eso es productividad y sí de acuerdo eso es lo que necesitamos los mexicanos para dejar atrás la pobreza y la miseria ancestrales. Esto es, y lo repito para que quede bien claro: Más capital invertido en producir bienes o proporcionar servicios. Eso, y nada más que eso es lo que se necesita para obtener mejoras materiales para toda la población, más empleos y mejor pagados puesto que habrá más demanda de mano de obra.

En pocas palabras, el capital invertido es ni más ni menos que la producción de la riqueza. Sin embargo, nuestros políticos y economistas keynesianos están más preocupados en repartir la (poca) riqueza existente, que en expandirla.

Es natural, su visión de crecimiento económico discrepa de la mía, que en realidad es de la Escuela Austriaca Von Mises-Hayek. Para nosotros, crecimiento es sinónimo de expansión de las fronteras de posibilidades de producción, es como su nombre lo implica que exista más de todo lo que produce un bien o un servicio o bien que se modernice, para que aumente, sí, la productividad. En síntesis, nuestro crecimiento económico está relacionado con la creación de más riqueza, la de gobierno no.

Para comparar la visión del gobierno permítame lector escribir un pequeño cuento.

Pepe quiere comprar un determinado bien, piense en el que quiera, es igual. Para adquirirlo han ahorrado durante algún tiempo. Llega el día en que va a hacer la transacción, va al banco, a retirar el dinero,  y a la salida le sale un asaltante que pistola en mano lo deja sin su dinero. Evidentemente Pepe ya no podrá comprar el bien deseado. El ladrón, por su parte va a “reactivar la economía”, y derrocha en bares y comprándose una chamarra de piel. Es más, hasta saca un crédito, y como tiene que pagarlo, revisa su lista de “clientes”, ahí esta Pepe, y cuando el ladrón tiene que pagar su mensualidad va y vuelve a asaltar a Pepe. Total, Pepe jamás podrá adquirir lo que deseaba. Aunque esto no puede acontecer en la vida real, vamos a suponer que para resarcir un poco el daño, el ladrón se apiada de Pepe y le concede un crédito para que compre aquello que tanto anhelaba. Así, el ladrón mes a mes le cobrará su mensualidad del crédito y lo asaltará para que el a su vez pueda pagar los créditos.

Cambien la palabra “ladrón”, y pongan la palabra gobierno, y es exactamente lo que pasa…. Sólo cambiamos el agente, el asaltante es un ladrón ilegal, el gobierno es un ladrón legal escudado por la fuerza de la coerción y la compulsión.

Creo que este sencillo cuento ejemplifica el por qué el gobierno, el ladrón, no debe de ser tomado en cuenta en el cálculo de la supuesta riqueza de un país, al hacerlo se olvidan de Pepe, y de todos los hombres y mujeres que podrían haber hecho muchas cosas pero que ya no pueden, son los hombres y mujeres olvidados…

Por esto, el sólo concepto de la demanda agregada es una estafa intelectual, tan estafa como el dinero que es usado por el ladrón, despojando a los entes productivos de un país de sus recursos.

Este Pepe es el mismo de Pepe y Toño, el anuncio que pasan por la TV, jamás podrán formar capital por que el gobierno se la pasa robándoles, pero, para atenuar un poco el mal que hace crea los “Bancos de Fomento”, para prestarle a Pepe y a Toño, Pero Pepe y Toño jamás podrán ahorrar, esto es formar capital. Si Pepe y Toño quieren hacer crecer su negocio tendrán que recurrir al financiamiento, aquí el gobierno de Peña proclama en el punto 5) que fomentará el financiamiento, ¡qué bien! ¿No? Sólo que a la carga de gastos que ya tienen, entre los que se cuentan, por supuesto, los impuestos que pagan, y que efectivamente no hacen otra cosa que disminuir la rentabilidad de su pequeña empresa, ahora Pepe y Toño, habrá que cargarle los intereses, de ese financiamiento, y peor aún, si a Pepe y a Toño las cosas se le ponen difíciles el banco acreedor no le interesa ni un poquito su situación y seguirá cobrando y si Pepe y Toño no pagan, vendrán los intereses moratorios, los juicios, el reclamo de las garantías que el banco pidió por su crédito. Si Pepe y Toño hubieran tenido ese mismo crecimiento en base a su propio ahorro, nunca llegarían a la situación tan precaria en que los puso el crédito. Por esto, entre muchas otras razones los impuestos destruyen el crecimiento económico genuino, el que proporciona la inversión de capital, que es el que genera empleos, y trae la prosperidad.

Más aún, ni siquiera necesitamos del cuento del ladrón, tan sólo póngase a pensar, amable lector todo lo que podría hacer, todo lo que podría adquirir,  el patrimonio que podría formar si la tasa del ISR fuera de un 10% y la del IVA de un 6%. El IVA, es un impuesto a vivir, ya que se aplica a casi todo lo que consumimos, y lo encarece todo. Ya que pensó en todo lo que podría hacer si los impuestos no fueran tan elevados, ahora le pido al lector que se ponga a pensar si eso que es cierto para usted, y lo multiplicamos por los millones de mexicanos que pagamos impuestos, y del IVA pues prácticamente todos, si todo ese poder adquisitivo es comparable al gasto gubernamental, y por comparable me refiero a en beneficio de la economía.

Por eso, es un mito genial lo de la demanda agregada, es simplemente una mentira, suponer que el dinero extraído por la fuerza de la coerción y la compulsión tiene un efecto más benéfico para la economía que el que cada uno de nosotros podría asignarle libremente.

También es un mito genial que el capital formado en base al ahorro puede ser reemplazado por el crédito, sin embargo, los gobiernos se esfuerzan por que esto sea así, por que saben que el capital es escaso, y que siempre lo será, y la forma de anular, según ellos, las necesidades de capital es abatiendo las tasas de interés, momentáneamente lo logran, viene un auge, una burbuja que termina siempre con un reventón, los incautos que adquirieron activos o hicieron crecer sus negocios en base al crédito barato y fácil, se encontrarán en condiciones sumamente lastimosas. No hay más que ver a todas las víctimas del boom inmobiliario tanto en los EU como en España, o a empresas como la mexicana Cemex, que ha pagado muy pero muy caro su expansión en base a créditos, y hoy se encuentra en un estado financiero lamentable.

Todo esto va en la dirección del punto 10 Generar una Reforma Hacendaria, que no es sino consecuencia de querer implantar la seguridad (social) universal,  esto es el Estado de Bienestar a escala total, nos van a salir con el cuento de que en México se pagan pocos impuestos en relación al PIB, comparado con los otros países de la OCDE. A esto respondo, sí los otros países de la OCDE que toman más del 30% del PIB en impuestos y son todos ellos insolventes, tienen a sus respectivos países quebrados, endeudados. Sólo es cuestión de dejar que el gobierno empiece a regalar servicios médicos, pensiones, ayudas, y más ayudas y pronto, ni con diez reformas hacendarias, que conllevan cada uno incrementos de impuestos podrán evadir el destino final: La insolvencia, la quiebra del país.

Sobre las otras medidas, escribiré más adelante, sin embargo sólo diré que es le retorno de la “rectoría del Estado”, a la economía: Fomento sectorial ¿En base a qué o cómo y por qué? ¿Qué privilegios tienen las empresas que les gusten a los burócratas para ser fomentadas”? Fomentar la competencia, ¡Cuidado! Escribió Hayek que “.todo gobierno supervisor de monopolios tiende a convertirse en protector de monopolios...” Y así es, además de que se corre el riesgo de aplicar sanciones contra empresas que simplemente son más eficientes y competitivas que sus rivales. Y sobre el comercio exterior, el gobierno ya nada tiene que hacer, creo que ya tenemos un montón de tratados de libre comercio, si queremos más comercio exterior que nos beneficie a todos, lo que el gobierno en realidad tiene que hacer es permitir la acumulación de capital para invertirse, con lo que regresamos a lo nocivos que son los impuestos y el gasto público para el crecimiento de la economía, y, como no existe en México suficiente capital ahorrado para ser invertido, entonces lo que necesitamos es atraer capitales extranjeros para inversión productiva, no de cartera, no en Cetes, es fábricas, en hoteles, y para eso otra vez, la Reforma hacendaria y el incremento en el nivel de impuestos choca con lo que necesitamos para mejorar la economía.

La visión de Peña de de Videgaray es, por supuesto keynesiana, y socialista, soslayan complemente la importancia del capital invertido como fuente única de la generación de la riqueza. Nuestro flamante presidente no tiene ni la menor idea de los factores que determinan el crecimiento económico genuino, no del PIB, insisto y recalco, sino de la frontera de las posibilidades de producción esto es de que existan más y mejores fuentes generadoras de riqueza lo que conlleva mejoras materiales y de bienestar para toda la sociedad.

 Veremos en este 2013 que se aproxima, con una Europa en recesión, China pagará las consecuencias de querer mantener el crecimiento a toda costa, EU insolvente y ya de hecho en la antesala de una recesión, con la posibilidad de que los precios del petróleo caigan a niveles impensables, lo que pondrá en grave riesgo nuestra estabilidad macroeconómica.

¿Cuándo tendremos un gobierno que entienda que la riqueza no se “redistribuye”, que la riqueza se genera, y que a más generación de riqueza mejor nos irá a todos? ¿Cuándo?  Por lo pronto Peña Nieto, no es. A ver como nos va.