"¿Es acaso posible reducir el tamaño del gobierno? Creo que
hay una sola manera de lograrlo: de la misma manera que los padres controlan a
los hijos botarates, reduciéndoles su estipendio. En el caso del gobierno, eso
equivale a reducir los impuestos". M. Friedman
"Ya sabe usted, una y otra vez en política las buenas
intenciones se tuercen. Y las buenas intenciones se tuercen porque se gasta
dinero de otros." . M. Friedman
Si piensan que la “Autopista Urbana” es un enorme
desperdicio, la autopista México – Toluca, una de las más caras del mundo, la
autopista del Sol México – Acapulco que cuando fue inaugurada no circulaban por ella ni las tortugas por
cara, Lázaro Cárdenas “Las Truchas”, siderúrgica que no hizo más que perder
dinero a raudales, cerquita de mí el aeropuerto “Internacional” de Cuernavaca
al que sólo llegan dos vuelos semanales pero invirtieron $200 millones de
dólares en modernizarlo, etc., etc. El gobierno, los gobiernos hallan en la
obra pública lo que los faraones egipcios en sus pirámides: Una oportunidad de
hacerse inmortales, con el dinero robado a otros…
He encontrando un artículo en inglés en jalopnik sobre los
diez proyectos de obras públicas más dispendiosas y estúpidas del orbe. Aquí podemos ver en todo su esplendor a donde
puede llegar la estupidez y el derroche de los gobiernos. Lo lamentable, es que
los políticos que realizaron estas obras, permanecen impunes.
Disfruten estos ejemplos de estupidez gubernamental, ninguno
es en México, aunque Peña ya tiene en cartera sus proyectitos faraónicos para
inmortalizarse: Trenes bala, aeropuertos, ya veremos a nuestra versión mexica
de Keops, que hace. Y, para esto quiere, entre otras cosas, su “Reforma
Fiscal”, más impuestos, más idioteces posibles.
Así que aquí estamos con la lista de los diez proyectos de
transporte más estúpidos y dispendiosos que existen en la tierra, muchos de
ellos nada tienen que ver con automóviles, uno de ellos, afortunadamente nunca
se empezó.
Con sólo 10 proyectos se ha tenido que dejar fuera un montón
de estupideces gubernamentales,
10) El Big Dig de Boston
El Big Dig fue un megaproyecto que comunicó la arteria
central (Intersate 93) la más importante arteria con el corazón de la ciudad de
Boston. El proyecto estaba configurado
con la construcción del túnel Ted Williams (que extendía la carretera
Interstate 90 al aeropuerto
internacional de Logan), el puente Zakim Bunker Hill sobre el río Charles, y el
camino verde de Rose Kennedy para el espacio que quedaría vacío en el segundo
piso de la carretera 93. La planeación inicial comenzó en 1982, la construcción
se hizo entre 1991 y 2006, y el proyecto concluyó ¡Por fin! El 32 de diciembre
de 2007.
El proyectito, ha sido el más costoso programa carretero en
EUA, plagado de fallas en el diseño, costos extraordinarios y exorbitantes,
originalmente planeado para costar $ 2.8 billones (en 1982 equivalían a $ 6
billones de hoy, pero costó finalmente $14.6 billones. El Boston Globe, sin
embargo, estimó que realmente costó más de $ 22 billones.
Nadie podría argumentar que el Big Dig era un proyecto
fabuloso, una maravilla de la ingeniería, y que no era necesario para aliviar
la congestión y mejorar el tráfico vehicular, pero pasar de $4 a $22 billones
indica que nunca existió ni el más remoto control financiero en el proyecto.
Los gobiernos no sólo gastan mal, gastan mucho, dispendian, y aquí un ejemplo.
9) La Aqua-Line en la Bahía de Tokio
Los entusiastas al automovilismo realmente adoran el
proyecto Aqualine en especial los corredores de medianoche, pero el proyecto es
un rotundo fracaso.
La tarifa de peaje original era un ridículo, $25 USD una
sola dirección que aún para los nipones es una ridiculez, siendo solamente
viable para transportistas (subsidiados) y los hashiriya (corredores alocados
nipones) que pueden a la fecha correr como loquitos en el ridículamente largo
túnel bajo las aguas de la bahía de Tokio. No obstante que ya el peaje fue
ajustado a algo no tan ridículo aún así no es usado por el público. ¡Fracaso
mayúsculo!
8) Flota de Ferries en British Columbia “Fast Cat”
Construir una flota de catamaranes gigantescos es un trabajo
para un gran país, así que cuando Vancouver decidió hacer esto para “estimular”
(¿Dónde he oído esta palabrita?) a la alicaída industria de construcción naval
del Canadá, la gente se mostró escéptica, y tenían razón,
El costo de los “barquitos” se disparó en la ineficiente y
protegida industria canadiense de $ 210 millones CAD a $460 millones, hubiera sido mucho más inteligente comprar
los ferries Australianos (por no decir coreanos o japoneses) pero los
sindicatos, presionaron al gobierno y la racionalidad fue imposible.
Pero lo peor es que al final los ferries se encontraban
varados y abandonados al Norte de Vancouver en varios estados de construcción,
no se terminó ni uno sólo, hasta que recientemente se vendieron como chatarra a
$19 millones cada uno. ¡Buen negocio muchachos! Para que vean que no sólo los
mexicanos somos absurdamente dispendiosos cuando papi gobierno y los sindicatos
meten las manos en algo.
7) El Monorriel de Sídney
En Sídney Australia tienen un hermosísimo monorriel costó $ 60 millones AUS, sí llevó a la ciudad
en 1988 a aparentar que ya estaban en el siglo XXI una opción visualmente
imponente. Pero…
Era un circuito de sólo 2.2 millas 3.54 Km, que unía una
parte pequeña de la ciudad con otra parte aún más pequeña del puerto Darling.
De esta forma, a la hora del almuerzo, los trabajadores de
la ciudad tenían un poco más de opciones para ir a comer…y disfrutar como quien
se sube en Disneylandia a una atracción del parque. Bueno un poco cara, el peaje
es de $ 5.50 AUS, y peor si contamos que el tiempo que toma subirse al
mamotreto, perdón, maravilla de ingeniería del siglo XXI, finalmente sale igual irse ¡caminando!
Pero está bonito ¿no es así?
6) La Autopista Maldita de Hawái
La carretera Interstate H-3 fue concluída en 1997 con un
costo de $ 1.3 billones de USD, o $ 80 millones por milla.
Fue propuesta en 1960 para conectar Pearl Harbor/Hickam y la
base Kaneohe de los Marine Corps, como una medida de defensa. No se comenzaron
las obras sino hasta 1980 debido a su planeación y protestas. Los nativos demandan su desmantelamiento ya
que profanan sitios de importancia religiosa y cultural. Así las cosas, la
gente se rehúsa a utilizarla está maldita, por lo que tiene cero tráfico. Todo un monumento.
5) El Puente A Ningún Lugar
Este infame proyecto que hubiera costado $ 338 millones de
USD en la isla de Gravina en Alaska, fue propuesto para comunicar a 50 residentes,
sí, cincuenta, no cincuenta mil, 50, cincuenta.
Afortunadamente sólo quedó en
una carretera a ningún lugar. (Les hubieran comprado avionetas a todos y
hubiera salido más barato).
4) El Aeropuerto de Montreal que es más grande que Montreal
El aeropuerto Mirabel de Montreal fue construido para los
juegos Olímpicos e hizo muy bien su trabajo, sin embargo, Montreal construyó
una mega obra que tiene ni más ni menos que 397 kilómetros cuadrados de
extensión, mayor que la ciudad a la que sirve. Hoy está normalmente vacío.
A ver si aquí Peña no hace un disparate semejante con lo que
será “la obra del sexenio” y la tendríamos que poner en esta lista de monerías
dispendiosas de los gobiernos.
Como escribí, este desperdicio fue construido para los
Juegos Olímpicos, ahora los brasileños están en la etapa de derroche y
desperdicio, estos jueguitos ideados, y dirigidos por burócratas son el epítome
del desperdicio, nunca los países organizadores pueden ni remotamente compensar
los gastos, se quedan con una enorme deuda que las generaciones siguientes
tienen que pagar, su justificación “proyectar la ciudad y el país al mundo”,
vaya que si les sale caro. Aquí, para los Juegos Olímpicos de 1968, inventaron
la tenencia a los vehículos, impuesto injusto, arbitrario, con el que tuvimos
(aún algunos lo siguen pagando) que cargar los mexicanos por décadas.
3) Aeropuertos
sin vuelos en España
Los españoles se sintieron realmente ricos cuando adoptaron
el Euro como su moneda, pudieron pedir prestado a tasas mucho muy bajas
comparadas a las que estaban habituados, así que decidieron gastar en obra
pública pero a lo grande, y tuvieron su boom en la construcción. España gastó
miles de millones de Euros para construir y mejorar 24 aeropuertos a lo largo y
ancho del país. El resultado es que
nunca estos aeropuertos fueron utilizados como estaba planeado y peor la escasa
demanda (y el dinero fácil) se secó dejando al país con aeropuertos fantasma,
Aviación Civil de España reporta que en 15 de ellos opera tan sólo un vuelo
comercial por día.
Por ejemplo el Aeropuerto de Castellón fue construido con un
costo de mil millones de Euros. El aeropuerto se terminó pero nunca ha sido
abierto ni un solo vuelo ha llegado a él. El problema es que existe otro aeropuerto
internacional a sólo 50 kilómetros de distancia. Este elefantito blanco aún
cuenta con un presupuesto de 500,000 euros para pagar por guardias de seguridad
y personal del aeropuerto.
Aquí en México a 10 minutos de mi residencia está el
aeropuerto “Internacional” de Cuernavaca, al que no obstante su fracaso previo, la
pasada administración todavía le “invirtió” 200 millones de dólares, llegan
aquí 3 vuelos a la semana de Volaris. Bueno por lo menos llegan unos cuantos
vuelos al de Castellón no llega ninguno, ni siquiera se inauguró, nos ganaron
los españoles.
2) El Metro de Dubai
Si usted pensó que los petroleros de Dubai tirarían el
dinero en un sistema de Metro que en realidad no sirviera para nada, acertó.
Esta cosa costó $ 7.6 billones de dólares. No obstante que
sí es usado por la población, es uno más de los “proyectos de clase mundial”
que en nada contribuyen a resolver problemas y sólo crean endeudamiento.
Tiene clases oro y plata, la oro cuesta el doble, sin
importar sus ridículos cortos trayectos y las 49 estaciones actuales.
Y, el ganador es
1) Argentina Servicio de Space Shuttle.
“Abriremos la invitación para un sistema de vuelo espacial,
por medio del cual, desde una plataforma instalada en la provincia de Córdoba,
esta nave espacial abandonará la atmósfera, alcanzando la estratósfera y de ahí
se elegirá el destino. De esta forma en hora y media podremos ir de Argentina a
Japón, Corea o cualquier parte del mundo” Carlos Saúl Menem (tenía que ser,
quién más).
Nadie le preguntó, "Señor presidente ¿Y como van a regresar? ja, ja, ja.
Nadie le preguntó, "Señor presidente ¿Y como van a regresar? ja, ja, ja.
Existe un dicho popular de la gente que vive en la zona de
Río de la Plata, cuando alguien menciona algo absurdo, costoso, o fuera de toda
proporción o simplemente una mentira se dirá “Menem lo hizo”.
¡Ah! Lo que es sentirse lejos…
Y estas son sólo obra pública de transporte. La constante en
todos estos proyectos es la inflamada imaginación de los burócratas para
justificar el dispendioso gasto.
Pero la obra del gobierno dispendiosa y derrochona no se
limita para nada a obras de transporte.
Los mexicanos ya lo olvidaron, yo no, el costo real de
nuestra central nucleoeléctrica Laguna Verde. Cuando yo trabajaba en
Mitsubishi, tenían en la planta de Kobe de Melco dos gigantescos rotores de
turbinas de vapor de 650 MW, llevaban ahí varios años, girando en bancos
especiales para que no se pandearan los ejes, la CFE no quería que se les entregasen, la
obra no estaba suficientemente avanzada para recibirlos y ahí permanecieron
muchos años más. Laguna Verde inició en los 1970’s y tardó más de 20 años en
ser construida, inventaron la creación del ININ (Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares) con su
reactor de potencia cero y toda la cosa, Laguna Verde, su justificación. Y
todavía sigue ahí absorbiendo presupuesto. Una central del tamaño de LV en
Francia cuesta unos 5,000 millones de USD y se construye en no más de tres
años. LV costó por lo menos 25,000 millones de USD.
Con todo esto y todavía hay quien defienda a los gobiernos
como hacedores de infraestructura con cargo a nuestra cartera, y la de nuestro
hijos y nietos.
A ver que argumentos me ponen mis lectores estatistas, me va a ser muy interesante leerlos.