Es muy común leer
sentencias como las siguientes:
“México está
dentro del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad económica en el
mundo, según la Standardized World Income Inequality Database.”
En tanto que el
Global Wealth Report 2014 señala que el 10% más rico de nuestro país concentra
64.4%de toda la riqueza de la nación. ¿Quién sabe a qué se referirán con
“riqueza”?
Otra muy común es
“Existe una gran inequidad en la distribución de la riqueza y el ingreso. En
efecto, en observamos una alta incidencia de pobreza, cercana al 40% de la
población, así como una notoria iniquidad en la distribución del ingreso, con
el 10% más pobre de la población con un ingreso familiar que apenas representa
el 1,3% del ingreso nacional, mientras que el 10% más rico de la población
tiene una participación en el ingreso nacional cercana al 40%.”.
Y la “solución”
de los izquierdistas al problema de pobreza e “inequidad” para hacer de “México
un país más justo” por ejemplo, serían
Crear un
auténtico Estado social y cambiar su enfoque, de un Estado dador a un Estado
que garantice el acceso a los servicios básicos bajo un enfoque de derechos.
Crear una
política fiscal progresiva y una distribución más justa.
Focalizar el
gasto en educación, salud y acceso a servicios básicos, en infraestructura, en
escuelas que cuenten con los servicios para que la brecha de desigualdad no
crezca más.
Cambiar la
política salarial y laboral, y fortalecer el nivel de compra del salario
mínimo.
¿La Pobreza Sorprendente?
Debo decir que
sí, es sorprendente y escandaloso que en el siglo XXI una buena parte de la
población mundial sea pobre, dicen que más de 40 millones de mexicanos. El
Banco Mundial afirma que alrededor de 1,200 millones viven con ingresos de
menos de 1 USD. Esto supone que una cuarta parte de la humanidad vive en
condiciones de precaria subsistencia, sin poder cubrir sus necesidades mínimas
de alimentación, también el BM nos informa que si pobreza es "tener
hambre, carecer de cobijo y ropa, estar enfermo y no ser atendido, y ser
iletrado y no recibir formación", el 46 por ciento de la población mundial
padecería estas condiciones ya que 2.800 millones de personas viven con menos
de dos dólares diarios. Dos recientes estudios, el informe anual de la FAO y
otro elaborado por la ONG Acción contra el Hambre, calculan que unos 800
millones de personas sufren desnutrición, lo que representaría el 13 por ciento
de la población mundial.
Todos esos datos
con que nos bombardean los medios, las declaraciones de personajes importantes
como las del papa Francisco que es planteada siempre como una gran injusticia,
y, lo más importante que es lo que me ocupa y preocupa, que se origina “por la
profunda desigualdad”.
Todas estas
personas jamás consideran que lo realmente sorprendente, excepcional y novedoso
es que la mayor parte de los seres humanos en la actualidad puede vivir con
ingresos suficientes para no morir de hambre, enfermedad o frío. ¡Eso es lo
verdaderamente sorprendente!
Porque si tenemos
un poquito de honestidad intelectual y revisamos la historia de la humanidad,
nos encontramos con que la humanidad a lo largo de su historia, desde las
grandes civilizaciones de la antigüedad hasta hace muy poco, era pobre,
realmente pobre, la humanidad es por naturaleza inherentemente pobre.
Así ha sido desde
hará medio millón de años, todo el
esfuerzo y tiempo de los seres humanos lo ha dedicado a procurarse alimentos,
vestidos y un refugio donde vivir, y sólo muy recientemente, hace apenas menos
de doscientos años, y en pocos países al principio, una parte de la población
empezó a salir al fin de la extrema pobreza y miseria en la que el hombre ha
vivido durante 5.000 siglos.
Por tanto, lo
novedoso en la historia de la humanidad no es que haya pobres, desde hace medio
millón de años la casi totalidad de la humanidad ha vivido en pobreza y en
condiciones de subsistencia. No, lo novedoso es que haya una mayoría de seres
humanos en que sus ingresos les da para más que alimentarse, vestirse, tener
una vivienda con todas las comodidades como agua corriente y caliente, piso no
de tierra, electrodomésticos como refrigeración y aún aire acondicionado, y que
aún tengan excedentes para el ocio, la cultura, los viajes por placer. Excluyendo
a una minoría insignificante de privilegiados que siempre ha existido, la gran
conquista de la historia económica del hombre es que la riqueza así entendida
haya alcanzado en muy poco tiempo a la mayoría de la población mundial.
En la historia de
la humanidad ha habido dos acontecimientos que han cambiado totalmente la
evolución de su historia. El primero fue la agricultura - ganadería, que le
permitió cambiar de ser cazador – recolector, de vivir en cavernas, de ser nómada,
a asentarse en algún lugar, cultivar sus alimentos y criar animales para
obtener proteínas animales de ellos. Debido a esto existieron las grandes
civilizaciones y concentraciones humanas, las ciudades, de la antigüedad:
Babilonios, Fenicios, Egipcios, Griegos,
Romanos.
Pero no obstante
estos avances, la gente seguía viviendo en condiciones precarias de
subsistencia. La expectativa de vida del ser humano, la mayoría no moría por
guerras sino por plagas y epidemias. De cada 1,000 niños que nacían morían
cerca de 400 antes de cumplir su primer año, la mayoría esto es más de la mitad
morían antes de llegar a los siete años: La esperanza de vida era de 25 a 35
años, y muy pocos, llegaban a los 50 años. La humanidad crecía porque las tasas
de natalidad eran elevadísimas, siendo muy común familias con más de 10 hijos.
Sólo así pudieron pasar de 10 millones en el neolítico antes de empezar con la
agricultura a 700 millones estimados para 1750, que es cuando comienza el
Capitalismo con la industrialización.
La pobreza
crónica de la humanidad comienza a mitigarse con la llegada del segundo gran
acontecimiento en la historia de la humanidad: El Capitalismo, incipiente, en
la forma de comercio, inversión, contratación por un trabajo, el uso de la fuerza
del vapor con máquinas que reemplazan la fuerza muscular de hombres y bestias,
el ahorro y la inversión en bienes que son usados para producir bienes, y que
por su venta se obtiene una utilidad, los bienes de capital. En una palabra, se
empieza a crear riqueza. Y se ha creado en estos últimos 200 años como nunca
antes la humanidad pudo hacerlo.
El economista
austríaco Ludwig Von Mises resume la evolución en la reducción de la pobreza de
la siguiente manera:
“La vida del
hombre primitivo era una lucha incesante contra la escasez de los medios de subsistencia
brindados por la naturaleza. Sumidos en ese desesperado afán por sobrevivir, sucumbieron
muchas personas, familias, tribus y razas enteras. El fantasma del hambre persiguió
inexorablemente a nuestros antepasados. La civilización nos ha librado de tal zozobra.
Acechan a la vida del hombre peligros innumerables; hay fuerzas naturales
incontrolables o, al menos por ahora, ingobernables, que pueden aniquilar de
repente la vida humana. Pero la angustia de la muerte por inanición ya no
conturba a quienes viven bajo un régimen capitalista. Todo aquel que puede
trabajar gana mucho más de lo que exige la mera subsistencia.”
Al principio los
efectos de la Revolución Industrial no fueron perceptibles, pero al cabo de unos
años, el desarrolló que generó fue elevado. Las apocalípticas predicciones de
Malthus que había establecido que la humanidad se enfilaba a una catástrofe de
hambruna puesto que la población crecía geométricamente, y la producción de
alimentos de forma aritmética, perdieron importancia ya que la producción en
masa capitalista permitió que los alimentos puedan incrementarse a un ritmo geométrico
aún mayor que el de la población. Además, vale la pena recalcar, que el mérito
fue doble ya que la producción de alimentos convergió hacia la situación
demográfica en un contexto donde la población crecía a mayor ritmo ya que se
reducía la mortalidad infantil y a la vez se incrementaba la expectativa de
vida. Aun así, la producción en masa de alimentos fue de tal magnitud, gracias
a la Revolución Industrial, que la pobreza mundial cayó a cerca del 30% para
1950 y actualmente ronda el 20%. Enfatizo, gracias al CAPITALISMO.
De esta manera,
el capitalismo logró el avance más importante jamás registrado en la lucha
contra la pobreza. Ésta, cayó desde un 80% a cerca de un 20% en tan sólo 200
años, lo cual quiere decir que como mínimo más del 60 por ciento de los seres
humanos han mejorado sus condiciones de vida. Para expresarlo en otras palabras:
Debido al Capitalismo, la pobreza dejó de ser generalizada.
Por supuesto que
desde la Revolución Industrial los episodios de hambruna generalizada se han
presentado. Entre 1958 y 1962, el líder
comunista de China Mao Zedong ordenó la colectivización del campo y laindustrialización forzada, lo que causó la muerte de 36 millones de personas. La hambruna soviética de 1932-1933
afectó a las mayores áreas productoras de granos de la URSS, en particular las
entonces repúblicas socialistas soviéticas de Ucrania y Kazajistán, así como el
Cáucaso Norte y la región del río Volga, el sur de los Urales y Siberia
Occidental. La manifestación de esta hambruna en la entonces RepúblicaSocialista Soviética de Ucrania es usualmente conocida con su nombre originalde Holodomor.
A diferencia de
la hambruna rusa de 1921, que tuvo lugar en el propio territorio de la Rusia
bolchevique (la cual pronto fue renombrada oficialmente a República Socialista
Federativa Soviética de Rusia o RSFSR), la información sobre la de 1932-34 fue
deliberadamente suprimida de la historiografía soviética, no sólo por el
régimen de Iósif Stalin sino por el de sus sucesores. Hubo que esperar hasta el
advenimiento de la glásnost (relajamiento de la censura estatal que acompañó a
la perestroika), lanzada por Mijaíl Gorbachov entre 1986 y 1987, para que por
fin se reconociese la efectiva existencia de aquella de manera oficial. Pero no
en los países industrializados, y no es que pestes y sequías hubieran
desaparecido en esos países, sino que ahora el comercio libre, la
industrialización, han logrado que las condiciones adversas hayan sido
manejables, evitando catástrofes humanas.
Después de
escribir todo esto, resulta sorprendente ver que el sistema económico que ha
conseguido todo esto, haya sido y es tan atacado.
¿Por qué?
Creo que la
explicación del ataque al Capitalismo iniciado con fuerza por Engels y Marx,
tiene que ver con una característica propia del Capitalismo que simplemente
mucha gente no puede aceptar, tolerar y ver como algo natural: El enriquecimiento
del empresario, más pero mucho más de lo que un hombre con un empleo puede
lograr. Esto es lo que origina la
“desigualdad”, que tanto “preocupa” a muchos. Esta preocupación no es tal, lo
que realmente los amarga, los abruma, es la envidia (véase Envidia: una teoría
del comportamiento social, de Helmut Schoeck), a que las empresas tengan
propietarios, y en consecuencia a la propiedad privada, sobre todo en el ámbito
de la economía, por esto, las tesis de Marx-Engels se centran en atacar la
propiedad de los medios de producción en manos de particulares, y están felices
que sean propiedad de algo etéreo, sin personalidad, “El pueblo”, representado
claro está por el Estado productor. La izquierda inmersa en su envidia (que
además genera el más ruin de los sentimientos humanos: el odio) no hace sino
atacar constantemente a la libertad individual para trabajar, emprender,
invertir, ahorrar, intercambiar y consumir, así como la propiedad privada sobre
los ingresos, el patrimonio y los medios de producción, que la son condición
indispensable del progreso económico. Es más, son el progreso económico:
aquellas sociedades en las que el gobierno reconoce plenamente, define
puntualmente y garantiza jurídicamente esos derechos, de tal manera que los
gobernados son libres para trabajar, emprender, invertir, ahorrar, intercambiar
y consumir, y propietarios de sus ingresos, su patrimonio y sus medios de
producción, por ese simple hecho, son sociedades con un mayor grado de progreso
económico, a lo cual se oponen los socialistas, los colectivistas, los
izquierdistas, y el papa Francisco.
La siguiente
gráfica es elocuente, revela que entre más Capitalismo se tenga, mejores serán
las condiciones de la población, mayores serán sus ingresos y en consecuencia,
habrá menos pobres.
Estos datos
duros, contradicen a los anti-capitalistas, socialistas – comunistas “alter-
mundistas” y todas su variantes, incluido el movimiento anti-globalización.
Igualitarimo ¿Igual de miserables?
Pero el carácter
distintivo de la izquierda es el igualitarismo y la mejora de las clases más
desfavorecidas, y se da el supuesto que la libertad económica es la principal
traba para alcanzar estos loables objetivos. ¡Totalmente contrario a la evidencia! Por ello, toda ideología
izquierdista tiene un hondo sentimiento anticapitalista y se mueve entre un
disimulado recelo por la libre competencia y un radical rechazo de este
sistema. Después del estrepitoso fracaso del socialismo real, la izquierda
sigue afirmando que el marxismo es una buena teoría que ha sido mal aplicada y
se niega a reconocer que el grado de miseria y de muerte conseguido por los
enemigos de la libertad económica es la inevitable consecuencia de su propia
aberración teórica. En realidad, lo que mejor confirma la preocupación de los
marxistas por la pobreza es que nadie ha conseguido aumentarla tanto como ellos.
Su primer dogma
fue que el desarrollo capitalista traería un inevitable empobrecimiento de los
trabajadores, es decir, haría más ricos a los ricos y "todavía" más
pobres a los pobres, pero cuando la realidad ha terminando refutando esta
predicción, se insiste en nuevos disparates que todavía siguen teniendo gran
aceptación. Se asegura que el crecimiento económico capitalista conlleva un
aumento de las desigualdades entre las rentas dentro de un país, y cuando
también los hechos desmienten esta afirmación, se incide en que la pobreza de
los países pobres es consecuencia de la riqueza que disfrutan otros países.
Como los despropósitos suelen ir encadenados, el más reciente, que seguramente no será el último, es que la llamada
globalización favorece a los países desarrollados y perjudica a los pobres.
Es un hecho
evidente que la pobreza severa ha desaparecido en los países más
industrializados. Naciones como EEUU, Reino Unido, Suiza y Japón se
industrializaron dentro de lo que eran condiciones predominantemente de laissez
faire y libre mercado. Incluso las llamadas democracias sociales, como Suecia y
Alemania, se desarrollaron en condiciones de libre mercado y adoptaron extensos
programas de bienestar estatal y regulatorios solo después de alcanzar altos
niveles de desarrollo económico e industrialización. Los datos del Banco
Mundial muestran que hay desigualdad, pero esta desigualdad existe entre las
naciones de libre mercado y las naciones de capitalismo de compadritos (como
México) y socialistas.
La idea de que el
laissez faire doméstico causa pobreza no tiene fundamento. Es un hecho
histórico que India, China y Kenia nunca probaron el capitalismo, así que a
este sistema nunca se le dio una oportunidad de funcionar. Además, China e
India han conseguido cierto progreso en acabar con la pobreza desde que se
movieron en dirección al capitalismo. Por supuesto, China e India adoptaron el
capitalismo regulado de compadres, pero esto sigue siendo mejor que sus viejos
sistemas socialistas-comunistas.
Se podría argumentar
que el capitalismo global permite a poca gente en algunas naciones explotar a
las masas de otras naciones. Los marxistas han tratado de hacer este alegato
desde Lenin. Lenin revisó a Marx porque incluso en sus tiempos se había hecho
evidente que la predicción de Marx de que los capitalistas explotarían a los
trabajadores nacionales era refutada por las evidencias. Ahora sabemos que el
intento de Lenin de echar la culpa de la
pobreza a los mercados globales es erróneo. Como se ha mencionado previamente,
las condiciones económicas de China e India mejoraron después de pasar del
socialismo al capitalismo de compadres. China e India también han expandido en
comercio en los mercados globales.
Ha habido mejoras
importantes en las condiciones de vida en todo el mundo a lo largo de los
últimos treinta años. Las mayores mejoras en las naciones más pobres tuvieron
lugar durante la ola de globalización que tuvo lugar hace veinte y cinco años,
después de la caída de la URSS. El colapso de la Unión Soviética abrió la
puerta a una globalización sin precedentes de la industria. ¿Qué nos dicen los
datos reales acerca de la pobreza durante este periodo? De acuerdo a datos delBanco Mundial El PIB per cápita aumentó enormemente:
Hace treinta
años, la mitad (el 50%) de la gente en las naciones más pobres del mundo vivía
en pobreza extrema. En 2014, el 18% de la gente en las naciones más pobres del
mundo vive en pobreza extrema. El desarrollo de los mercados globales ha
rebajado mucho la pobreza en todo el mundo. Es un hecho muy importante. Pasar
de estar en el tramo de renta global más baja a renta media baja a una renta
media significa pasar de una expectativa media de vida de cuarenta y pocos años
a una esperanza de cincuenta o sesenta años respectivamente.
Un examen
superficial del mundo hoy revela que hay pobreza, que esta pobreza tiene
consecuencias reales para los niveles y expectativas de vida y que tenemos
mercados globales y capitalismo en la mayoría del mundo. Un análisis cuidadoso
muestra que el capitalismo en realidad ha disminuido la gravedad de la pobreza
con el tiempo y que el principal problema con el capitalismo en la mayoría de
las naciones es que tiene impuestos demasiado altos, demasiados elementos de
regulación pública y favoritismo. El papa Francisco tiene buenas intenciones, no
lo dudo, pero sus creencias anticapitalistas son infundadas. La campaña contra
el capitalismo global pone en peligro a los más pobres del mundo.
El segundo gran acontecimiento en la historia de la humanidad ha sido la explotación de la energía fósil. La energía de los combustibles fósiles hace el trabajo de miles de millones de esclavos, y por eso mucha gente ha podido tener más comodidades que las que tenían los políticos del Imperio Romano.
ResponderBorrarPero, este nivel de producción y consumo se ha conseguido a costa de agotar los recursos naturales y energéticos, y romper los equilibrios ecológicos de la Tierra. De continuar así, lo más probable será que ocurra un colapso civilizatorio global.
http://www.ecologistasenaccion.org/article11180.html
Lo que ha incrementado la producción de alimentos es: el proceso Haber-Bosch, el Gas Natural, y los compuestos de fósforo y potasio que se extraen de minas, entre otras cosas.
El gas natural es no-renovable, y los minerales que no se recuperan pueden considerarse no-renovables. Así que no puede descartarse la teoría de Malthus si no se toman las medidas adecuadas.