Ante la comparecencia del rector de la UNAM en ocasión del centenario de la UNAM a la cámara de diputados el pasado jueves 23 de septiembre el propio rector pidió “La mejor forma de festejar es con más presupuesto para la institución”
El rector comentó que no se darán los pasos correctos si se sigue destinando sólo 0.7% del PIB a la educación superior, que se traduce en dar oportunidades universitarias a tres de cada 10 jóvenes en el país, o bien, destinar sólo 0.4% del producto nacional a la investigación.
El Congreso de la Unión prometió a la UNAM más recursos y apoyos como vía ideal para combatir la problemática de jóvenes sin recursos ni desarrollo, sin esperanza ni oportunidades.
Uno a uno, diputados de los diferentes partidos políticos, Beltrones, Ramírez, Encinas, Creel y Labastida salieron a hablar de la UNAM como gran baluarte de la educación en México.
Pero, lo que nadie dijo, es que la UNAM, el IPN, la UAM, las escuelas públicas de educación superior y lo que es peor también las escuelas privadas como el ITESM, UIA, Anahuac, etc. Son enormes fábricas de desempleados, o de gente que estudia para algo, y termina haciendo algo completamente diferente.
Y es que hoy en día, el sueño universitario ha sido cancelado. El soñar con tener un título que abrirá las puertas de la prosperidad no es ya una realidad, salvo en contados casos y más como una excepción que como una regla.
Estar titulado de la licenciatura y de ser posible ostentar un posgrado de alguna universidad de prestigio y de preferencia del extranjero, dominar mínimo el inglés, utilizar paquetería de software sofisticado, buena presentación, facilidad de palabra, tener iniciativa, disponibilidad de horario, experiencia profesional en el área y buenas recomendaciones: requisitos que sólo son el principio de un camino tortuoso para cumplir con el perfil de la ansiada vacante. Que, por supuesto, tienen preferencia las universidades privadas a las públicas.
Todo un proceso para ocupar un puesto sumamente demandado con un sueldo en promedio de $6,000 a $10,000 mensuales que deberán ser suficientes para casa, comida, transporte, vestido, visitas al médico, diversión y ahorro. Todo lo anterior en el caso de un profesional soltero, ya que si tiene hijos o familia, la perspectiva cambia de ser crítica a una verdadera tragedia, donde los estudios no garantizaron el sueño de movilidad social como lo hicieron las generaciones pasadas, que no se vieron en la necesidad de emigrar.
Y si esto es una tragedia, lo es mucho más si estudió en una Universidad Privada y les costó a sus padres la nada despreciable suma de $ 700,000 o más, sólo por la licenciatura. Los sueldos posibles que pueden obtener son frecuentemente la mitad de lo que sus padres pagaban en colegiatura.
Se dice que México tiene un potencial enorme derivado del llamado bono demográfico, esto es jóvenes entre 12 y 29 años, pero, la mitad de él 35 millones vive en condiciones de pobreza y/o se encuentra desempleado, aún sin sumar a los jóvenes profesionales de los que hago mención con sueldos muy bajos.
Así las cosas, todo este potencial esta siendo desperdiciado de la forma más absurda.
El escenario es realmente alarmante; sin embargo, acostumbrados a que periódicos y medios sólo hablen de los muertos del narcotráfico, o quién son los “suspirantes” para el 2012, y tantas y tantas otras estupideces que conforman el grueso de información en los medios, dichas cifras pasan desapercibidas como una mera referencia alusiva a la fecha.
Pero lo interesante es que este fenómeno no es exclusivo de México, ni siquiera de Latinoamérica, en las dos últimas décadas en la Europa mediterránea, y especialmente en España, ha aparecido un nuevo grupo social, llamados “los jóvenes”. Los miembros de este grupo muestran varias características específicas. Primero, los jóvenes son normalmente hombres, de entre 25 y 35 años, aunque algunos están sus 40. Segundo, están en una situación perpetua entre la graduación y su primer trabajo. Tercero, normalmente viven con sus padres para ahorrar dinero, lo que les permite salir al menos tres veces por semana. Cuarto, a veces consiguen un trabajo a tiempo parcial, aunque sólo sea por la presión de sus padres. Último y más importante, reciben beneficios por el desempleo y renuevan su permanencia en la “lista del paro” de vez en cuando, de forma que las subvenciones estatales no desaparezcan durante su “hibernación” temporal.
Aparte del gran número de desempleados, otro grupo significativo de personas trabaja en empleos a tiempo parcial con “contratos basura” o salarios muy bajos. A los miembros de este grupo se les llama mileuristas (que ganan sólo € 1,000 al mes, que es una miseria para el costo de vivir en España). Este grupo está por encima de los jóvenes en la pirámide social. Los mileuristas normalmente viven con sus padres y sueñan con acabar siendo económicamente autosuficientes, o viven en apartamentos baratos alquilados financiados con dinero público, que viene directamente de los bolsillos de los contribuyentes.
Y también como empecé este post para México, no hace mucho tiempo, en España tener un título universitario o un doctorado, que sólo unos pocos podían obtener debido al coste y duro trabajo que suponía. Eran la llave a una mejor vida, mejor que la de sus padres. Ahora es casi gratuito estudiar en una universidad pública española. Pero hoy es para ellos tan difícil o más conseguir un empleo decente.
También muy parecido a lo que sucede en México, pero allá mucho más estricto es la calidad de los graduados, a un empleador, ya no le impresiona un título medio en una entrevista de trabajo. Consecuentemente, se demanda al menos una maestría o algún tipo de especialización postuniversitaria acompañado del conocimiento de al menos tres lenguajes. Por supuesto, esto significa más años como estudiante y, para los más privilegiados, un año o dos viviendo y aprendido idiomas en el extranjero. Y muy posiblemente ni aún así se conseguirá el empleo con un salario remunerador y verá para su desgracia que todos los años de estudio de muy poco le han servido para conseguir el anhelado empleo con buena paga.
La explicación del por qué es tan difícil para los graduados recientes obtener un trabajo decente en México, España, Francia, y muchísimos países, es una consecuencia directa de las leyes que protegen a los trabajadores más la imposición de prolongadas vacaciones (en Europa, aquí no), los finiquitos la paga final a la que tiene derecho un trabajador bajo la ley española cuando es despedido: 45 días de salario por cada año trabajado en el compañía y en México de 90 días más 20 días por año. Además los impuestos y la seguridad social que se habrá de pagar a cada trabajador montos que rondan por arriba del 50% de la paga efectiva al trabajador. Todo esto hace que un empresario sea muy reacio a contratar a un empleado, lo que crea una alta tasa desempleo de más del 20% en España, y una enorme cantidad de “contratos basura” o el “outsourcing” en México para tratar de abaratar de alguna forma el excesivo costo laboral impuesto por los gobiernos. Estos impuestos también promueven la actividad en la economía informal, que o bien elude las reglas establecidas o las ignora completamente y que por ejemplo para México ya es mayor a un tercio del valor de la economía.
También en Europa como acontece aquí en México, la burocracia ha tenido un crecimiento explosivo. En España o Francia encontramos un grupo de jóvenes que decide concursar en una oposición (examen para entrar a alguna dependencia del estado) con el fin de trabajar en la burocracia. Dependiendo de la complejidad de su formación y su éxito en el examen, acabarán trabajando por primera vez entre los 26 y los 35 años y ganar decentemente o incluso bien durante el resto de sus vidas.
Así como para México ha sido el venero del diablo, el petróleo el motor de nuestro dispendio irreflexivo y del crecimiento del estado y su burocracia; en España (y otros países mediterráneos hoy siendo el foco de atención, como Grecia y Portugal) su desgracia es su entrada a la Eurozona. Y en específico la posibilidad de conseguir financiamiento a tasas de interés muy bajas (los mismos tipos de interés que economías más poderosas y orientadas al ahorro, como Alemania) funcionó para crear un boom inmobiliario, alrededor de 800,000, más que Francia, Alemania e Inglaterra combinadas. Al reventar la burbuja todas esas construcciones quedaron como malas inversiones y los que financiaron el boom como las cajas de ahorro española, ha tenido que ser rescatadas.
Y, por supuesto, faltaba más, el crecimiento del gasto corriente del sector público, lo que ha mantenido al gobierno español con déficit que fue financiado por años a bajas tasas de interés y con una continua e incesante emisión de nuevos bonos. Pero, como sucede con el particular irresponsable, el nivel del endeudamiento ya llegó a niveles de escándalo. Esta deuda ha presionado las finanzas españolas rebajado la calificación de sus bonos y reducido la demanda de inversionistas necesaria para continuar financiando este gasto en déficit.
Y no sólo en España, en todos los países, México incluido, la crisis ha causado una drástica reducción en los ingresos fiscales, especialmente en impuestos como el IVA (impuesto sobre el valor agregado). En consecuencia el estado ha recibido menos ingresos y en respuesta ha aumentado ahora los impuestos al consumo para cubrir la disminución. Estos mayores impuestos se traducirán, al final, en menos gasto y beneficios más limitados para todos los productores. También harán de España o México lugares poco atractivos para que las compañías de todo el mundo empiecen o continúen sus negocios.
Todos estos efectos significarán al final más desempleo, sobre todo para los jóvenes. Paradójicamente, muchos jóvenes tienen una fe total en que el gobierno se ocupará por ellos de todos estos asuntos. Eligen quedarse en casa hasta que llegan a tener una edad mediana y retrasan casarse y crear una familia hasta tener 35-40 años. También tienen deudas crecientes, de las que tendrán que acabar ocupándose.
Curioso el paralelismo entre dos países, México y España en que los jóvenes educados en las universidades tienen problemas muy semejantes, y su reacción es también muy parecida. Sólo que en España hay seguro de desempleo y acá en México no, lo que impone una presión adicional a los jóvenes mexicanos para emplearse a como de a lugar en “chambas”, totalmente ajenas a lo que estudiaron, como taxistas, meseros, recepcionistas, o, de plano buscarle en la informalidad.
El pasado 26 de septiembre de 2010, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, dijo que “La comunidad universitaria y todos los mexicanos tenemos la obligación de realizar una profunda reflexión crítica sobre los cambios que debemos hacer para retomar la ruta del crecimiento, y procurar el orden en el país, que nos haga nuevamente invertir más en escuelas, en lugar de presupuestar tanto en policías”. Criticando el aumento del presupuesto 2011 en policías.
Para los políticos, los problemas se arreglan subiendo el presupuesto, échele más dinero al rubro que se les ocurra: Educación, seguridad social, ahora, ejército, marina, y policías para lucha de Calderón contra el crimen organizado. Entre más dinero se vierte peores son los resultados y así nos hemos convertido, según la OCDE, en el país más derrochón y dispendioso del mundo.
Pues bien, señores políticos, si los empleos los van a poner las empresas privadas, y si las empresas las vamos a crear nosotros, sí, la población productiva, los que ahorramos para poner un negocio y trabajamos duro en él. Si el crecimiento económico y la generación de la riqueza también la van a poner las empresas; si las empresas también van a poner los empleos, sí esos de lo que estamos hablando, para los profesionistas, para que después de estudiar y prepararse tengan la posibilidad de obtener un empleo bien remunerado y en lo que estudiaron. Si entienden, señores políticos, que las empresas son el Atlas que sostiene la actividad económica no sólo de México, de cualquier país, si las empresas son los generadores de riqueza y de prosperidad, y el único camino para erradicar la pobreza y su mentada “desigualdad”, entonces pregunto, yo, pregunto a Beltrones, a Creel, a Peña Nieto, a López Obrador, a todos los políticos:
Siguiendo su lógica ¿Por qué no les suben el presupuesto a las empresas?. ¿Cómo? dirán los políticos. Fácil les diré yo, reduciendo impuestos, bajando el IVA al 8 % y el ISR a MÁXIMO 15%. ¿Qué pasaría con ese nivel de impuestos señores políticos? Les digo, que pasaría: México crecería más que China. Así tal cual. Habría más empresas y con ello más empleos, menos pobres, por primera vez se vería de forma tangible la caída en el número de pobres. ¿No es esto lo que quieren? No, verdad Uds. lo que quieren es tener un estado cada vez más grande, parasitario que impida el crecimiento y “redistribuir la riqueza” que no redistribuyen, DESTRUYEN, sí señores políticos, capital destruido que se hubiera transformado en empresas, en producción, en riqueza. Y luego salen con sus estupideces de siempre “Hay que reactivar el mercado interno”, “hay que dar créditos”, “no podemos bajar el IVA por qué aumenta el déficit”. Sí…El mercado interno, ¡Pues reactívenlo, o mejor dicho actívenlo, carajo! ¡Bajen los impuestos! Imposible me dirán incurriremos en déficit. ¿Imposible? Corran a 2 millones de burócratas zánganos mantenidos, reduzcan sus salarios, extiendan su salida a jubilarse arriba de los 65 años. ¿Imposible? ¿Cuál es su prioridad? ¿Proteger los intereses de sus incondicionales burócratas o el bien del país? ¿No que muy patriotas? Para ustedes políticos, “Patria” significa estado, y no señores, patria somos todos los mexicanos somos los individuos que vivimos en este lugar de la tierra que se llama México, los individuos somos la Patria, no el estado, no las instituciones, no el gobierno, somos los individuos, tú y yo, somos la Patria, y velar por la patria, es procurar el bien de todos los individuos, no sólo de la casta política y burocrática. ¿Entendieron? Entienden que su prioridad es que este país tenga crecimiento económico, que tenga un flujo incesante y continuo de capital invertido que es lo único que nos hará ser más productivos, competitivos y ricos.
A ver senador Beltrones, ¿De qué le sirve subir el presupuesto a las universidades públicas, si sus graduados van a ser desempleados o subempleados? ¿Cómo puede Usted rebatir mi petición de que nos suban el presupuesto a las empresas y a los particulares? Para que esos que se gradúen tengan….EMPLEO. ¿Cómo senador?
¿Hasta cuándo la sociedad productiva, nos daremos cuenta que el problema es el estado? ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo te dará cuenta que estudiaste en la universidad para nada por culpa del estado? ¿Cuándo?
El rector comentó que no se darán los pasos correctos si se sigue destinando sólo 0.7% del PIB a la educación superior, que se traduce en dar oportunidades universitarias a tres de cada 10 jóvenes en el país, o bien, destinar sólo 0.4% del producto nacional a la investigación.
El Congreso de la Unión prometió a la UNAM más recursos y apoyos como vía ideal para combatir la problemática de jóvenes sin recursos ni desarrollo, sin esperanza ni oportunidades.
Uno a uno, diputados de los diferentes partidos políticos, Beltrones, Ramírez, Encinas, Creel y Labastida salieron a hablar de la UNAM como gran baluarte de la educación en México.
Pero, lo que nadie dijo, es que la UNAM, el IPN, la UAM, las escuelas públicas de educación superior y lo que es peor también las escuelas privadas como el ITESM, UIA, Anahuac, etc. Son enormes fábricas de desempleados, o de gente que estudia para algo, y termina haciendo algo completamente diferente.
Y es que hoy en día, el sueño universitario ha sido cancelado. El soñar con tener un título que abrirá las puertas de la prosperidad no es ya una realidad, salvo en contados casos y más como una excepción que como una regla.
Estar titulado de la licenciatura y de ser posible ostentar un posgrado de alguna universidad de prestigio y de preferencia del extranjero, dominar mínimo el inglés, utilizar paquetería de software sofisticado, buena presentación, facilidad de palabra, tener iniciativa, disponibilidad de horario, experiencia profesional en el área y buenas recomendaciones: requisitos que sólo son el principio de un camino tortuoso para cumplir con el perfil de la ansiada vacante. Que, por supuesto, tienen preferencia las universidades privadas a las públicas.
Todo un proceso para ocupar un puesto sumamente demandado con un sueldo en promedio de $6,000 a $10,000 mensuales que deberán ser suficientes para casa, comida, transporte, vestido, visitas al médico, diversión y ahorro. Todo lo anterior en el caso de un profesional soltero, ya que si tiene hijos o familia, la perspectiva cambia de ser crítica a una verdadera tragedia, donde los estudios no garantizaron el sueño de movilidad social como lo hicieron las generaciones pasadas, que no se vieron en la necesidad de emigrar.
Y si esto es una tragedia, lo es mucho más si estudió en una Universidad Privada y les costó a sus padres la nada despreciable suma de $ 700,000 o más, sólo por la licenciatura. Los sueldos posibles que pueden obtener son frecuentemente la mitad de lo que sus padres pagaban en colegiatura.
Se dice que México tiene un potencial enorme derivado del llamado bono demográfico, esto es jóvenes entre 12 y 29 años, pero, la mitad de él 35 millones vive en condiciones de pobreza y/o se encuentra desempleado, aún sin sumar a los jóvenes profesionales de los que hago mención con sueldos muy bajos.
Así las cosas, todo este potencial esta siendo desperdiciado de la forma más absurda.
El escenario es realmente alarmante; sin embargo, acostumbrados a que periódicos y medios sólo hablen de los muertos del narcotráfico, o quién son los “suspirantes” para el 2012, y tantas y tantas otras estupideces que conforman el grueso de información en los medios, dichas cifras pasan desapercibidas como una mera referencia alusiva a la fecha.
Pero lo interesante es que este fenómeno no es exclusivo de México, ni siquiera de Latinoamérica, en las dos últimas décadas en la Europa mediterránea, y especialmente en España, ha aparecido un nuevo grupo social, llamados “los jóvenes”. Los miembros de este grupo muestran varias características específicas. Primero, los jóvenes son normalmente hombres, de entre 25 y 35 años, aunque algunos están sus 40. Segundo, están en una situación perpetua entre la graduación y su primer trabajo. Tercero, normalmente viven con sus padres para ahorrar dinero, lo que les permite salir al menos tres veces por semana. Cuarto, a veces consiguen un trabajo a tiempo parcial, aunque sólo sea por la presión de sus padres. Último y más importante, reciben beneficios por el desempleo y renuevan su permanencia en la “lista del paro” de vez en cuando, de forma que las subvenciones estatales no desaparezcan durante su “hibernación” temporal.
Aparte del gran número de desempleados, otro grupo significativo de personas trabaja en empleos a tiempo parcial con “contratos basura” o salarios muy bajos. A los miembros de este grupo se les llama mileuristas (que ganan sólo € 1,000 al mes, que es una miseria para el costo de vivir en España). Este grupo está por encima de los jóvenes en la pirámide social. Los mileuristas normalmente viven con sus padres y sueñan con acabar siendo económicamente autosuficientes, o viven en apartamentos baratos alquilados financiados con dinero público, que viene directamente de los bolsillos de los contribuyentes.
Y también como empecé este post para México, no hace mucho tiempo, en España tener un título universitario o un doctorado, que sólo unos pocos podían obtener debido al coste y duro trabajo que suponía. Eran la llave a una mejor vida, mejor que la de sus padres. Ahora es casi gratuito estudiar en una universidad pública española. Pero hoy es para ellos tan difícil o más conseguir un empleo decente.
También muy parecido a lo que sucede en México, pero allá mucho más estricto es la calidad de los graduados, a un empleador, ya no le impresiona un título medio en una entrevista de trabajo. Consecuentemente, se demanda al menos una maestría o algún tipo de especialización postuniversitaria acompañado del conocimiento de al menos tres lenguajes. Por supuesto, esto significa más años como estudiante y, para los más privilegiados, un año o dos viviendo y aprendido idiomas en el extranjero. Y muy posiblemente ni aún así se conseguirá el empleo con un salario remunerador y verá para su desgracia que todos los años de estudio de muy poco le han servido para conseguir el anhelado empleo con buena paga.
La explicación del por qué es tan difícil para los graduados recientes obtener un trabajo decente en México, España, Francia, y muchísimos países, es una consecuencia directa de las leyes que protegen a los trabajadores más la imposición de prolongadas vacaciones (en Europa, aquí no), los finiquitos la paga final a la que tiene derecho un trabajador bajo la ley española cuando es despedido: 45 días de salario por cada año trabajado en el compañía y en México de 90 días más 20 días por año. Además los impuestos y la seguridad social que se habrá de pagar a cada trabajador montos que rondan por arriba del 50% de la paga efectiva al trabajador. Todo esto hace que un empresario sea muy reacio a contratar a un empleado, lo que crea una alta tasa desempleo de más del 20% en España, y una enorme cantidad de “contratos basura” o el “outsourcing” en México para tratar de abaratar de alguna forma el excesivo costo laboral impuesto por los gobiernos. Estos impuestos también promueven la actividad en la economía informal, que o bien elude las reglas establecidas o las ignora completamente y que por ejemplo para México ya es mayor a un tercio del valor de la economía.
También en Europa como acontece aquí en México, la burocracia ha tenido un crecimiento explosivo. En España o Francia encontramos un grupo de jóvenes que decide concursar en una oposición (examen para entrar a alguna dependencia del estado) con el fin de trabajar en la burocracia. Dependiendo de la complejidad de su formación y su éxito en el examen, acabarán trabajando por primera vez entre los 26 y los 35 años y ganar decentemente o incluso bien durante el resto de sus vidas.
Así como para México ha sido el venero del diablo, el petróleo el motor de nuestro dispendio irreflexivo y del crecimiento del estado y su burocracia; en España (y otros países mediterráneos hoy siendo el foco de atención, como Grecia y Portugal) su desgracia es su entrada a la Eurozona. Y en específico la posibilidad de conseguir financiamiento a tasas de interés muy bajas (los mismos tipos de interés que economías más poderosas y orientadas al ahorro, como Alemania) funcionó para crear un boom inmobiliario, alrededor de 800,000, más que Francia, Alemania e Inglaterra combinadas. Al reventar la burbuja todas esas construcciones quedaron como malas inversiones y los que financiaron el boom como las cajas de ahorro española, ha tenido que ser rescatadas.
Y, por supuesto, faltaba más, el crecimiento del gasto corriente del sector público, lo que ha mantenido al gobierno español con déficit que fue financiado por años a bajas tasas de interés y con una continua e incesante emisión de nuevos bonos. Pero, como sucede con el particular irresponsable, el nivel del endeudamiento ya llegó a niveles de escándalo. Esta deuda ha presionado las finanzas españolas rebajado la calificación de sus bonos y reducido la demanda de inversionistas necesaria para continuar financiando este gasto en déficit.
Y no sólo en España, en todos los países, México incluido, la crisis ha causado una drástica reducción en los ingresos fiscales, especialmente en impuestos como el IVA (impuesto sobre el valor agregado). En consecuencia el estado ha recibido menos ingresos y en respuesta ha aumentado ahora los impuestos al consumo para cubrir la disminución. Estos mayores impuestos se traducirán, al final, en menos gasto y beneficios más limitados para todos los productores. También harán de España o México lugares poco atractivos para que las compañías de todo el mundo empiecen o continúen sus negocios.
Todos estos efectos significarán al final más desempleo, sobre todo para los jóvenes. Paradójicamente, muchos jóvenes tienen una fe total en que el gobierno se ocupará por ellos de todos estos asuntos. Eligen quedarse en casa hasta que llegan a tener una edad mediana y retrasan casarse y crear una familia hasta tener 35-40 años. También tienen deudas crecientes, de las que tendrán que acabar ocupándose.
Curioso el paralelismo entre dos países, México y España en que los jóvenes educados en las universidades tienen problemas muy semejantes, y su reacción es también muy parecida. Sólo que en España hay seguro de desempleo y acá en México no, lo que impone una presión adicional a los jóvenes mexicanos para emplearse a como de a lugar en “chambas”, totalmente ajenas a lo que estudiaron, como taxistas, meseros, recepcionistas, o, de plano buscarle en la informalidad.
El pasado 26 de septiembre de 2010, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, dijo que “La comunidad universitaria y todos los mexicanos tenemos la obligación de realizar una profunda reflexión crítica sobre los cambios que debemos hacer para retomar la ruta del crecimiento, y procurar el orden en el país, que nos haga nuevamente invertir más en escuelas, en lugar de presupuestar tanto en policías”. Criticando el aumento del presupuesto 2011 en policías.
Para los políticos, los problemas se arreglan subiendo el presupuesto, échele más dinero al rubro que se les ocurra: Educación, seguridad social, ahora, ejército, marina, y policías para lucha de Calderón contra el crimen organizado. Entre más dinero se vierte peores son los resultados y así nos hemos convertido, según la OCDE, en el país más derrochón y dispendioso del mundo.
Pues bien, señores políticos, si los empleos los van a poner las empresas privadas, y si las empresas las vamos a crear nosotros, sí, la población productiva, los que ahorramos para poner un negocio y trabajamos duro en él. Si el crecimiento económico y la generación de la riqueza también la van a poner las empresas; si las empresas también van a poner los empleos, sí esos de lo que estamos hablando, para los profesionistas, para que después de estudiar y prepararse tengan la posibilidad de obtener un empleo bien remunerado y en lo que estudiaron. Si entienden, señores políticos, que las empresas son el Atlas que sostiene la actividad económica no sólo de México, de cualquier país, si las empresas son los generadores de riqueza y de prosperidad, y el único camino para erradicar la pobreza y su mentada “desigualdad”, entonces pregunto, yo, pregunto a Beltrones, a Creel, a Peña Nieto, a López Obrador, a todos los políticos:
Siguiendo su lógica ¿Por qué no les suben el presupuesto a las empresas?. ¿Cómo? dirán los políticos. Fácil les diré yo, reduciendo impuestos, bajando el IVA al 8 % y el ISR a MÁXIMO 15%. ¿Qué pasaría con ese nivel de impuestos señores políticos? Les digo, que pasaría: México crecería más que China. Así tal cual. Habría más empresas y con ello más empleos, menos pobres, por primera vez se vería de forma tangible la caída en el número de pobres. ¿No es esto lo que quieren? No, verdad Uds. lo que quieren es tener un estado cada vez más grande, parasitario que impida el crecimiento y “redistribuir la riqueza” que no redistribuyen, DESTRUYEN, sí señores políticos, capital destruido que se hubiera transformado en empresas, en producción, en riqueza. Y luego salen con sus estupideces de siempre “Hay que reactivar el mercado interno”, “hay que dar créditos”, “no podemos bajar el IVA por qué aumenta el déficit”. Sí…El mercado interno, ¡Pues reactívenlo, o mejor dicho actívenlo, carajo! ¡Bajen los impuestos! Imposible me dirán incurriremos en déficit. ¿Imposible? Corran a 2 millones de burócratas zánganos mantenidos, reduzcan sus salarios, extiendan su salida a jubilarse arriba de los 65 años. ¿Imposible? ¿Cuál es su prioridad? ¿Proteger los intereses de sus incondicionales burócratas o el bien del país? ¿No que muy patriotas? Para ustedes políticos, “Patria” significa estado, y no señores, patria somos todos los mexicanos somos los individuos que vivimos en este lugar de la tierra que se llama México, los individuos somos la Patria, no el estado, no las instituciones, no el gobierno, somos los individuos, tú y yo, somos la Patria, y velar por la patria, es procurar el bien de todos los individuos, no sólo de la casta política y burocrática. ¿Entendieron? Entienden que su prioridad es que este país tenga crecimiento económico, que tenga un flujo incesante y continuo de capital invertido que es lo único que nos hará ser más productivos, competitivos y ricos.
A ver senador Beltrones, ¿De qué le sirve subir el presupuesto a las universidades públicas, si sus graduados van a ser desempleados o subempleados? ¿Cómo puede Usted rebatir mi petición de que nos suban el presupuesto a las empresas y a los particulares? Para que esos que se gradúen tengan….EMPLEO. ¿Cómo senador?
¿Hasta cuándo la sociedad productiva, nos daremos cuenta que el problema es el estado? ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo te dará cuenta que estudiaste en la universidad para nada por culpa del estado? ¿Cuándo?
Oye me gusta tu comentario, es como lo que dice Oppenheimer. Se necesita atraer inversiones, pero son ambas ni una desligada de la otra es lo que hace china, molesta que nos comparen no los grande pero si no con quien? con Sierra Leona. Sigue así.
ResponderBorrarPerfecto amigo, bien dicho, totalmente de acuerdo contigo, la gente no se da cuenta de que se gasta 1, 2 o hasta 3 años de pre-escolar, 6 años de primaria, 3 años de secundaria, como minimo 10 años de tu vida, para que al final no sepas nada, solo escribir, leer, sumar, restar, dividir y multiplicar, pero no tienes algo con q salir y defenderte laboralmente, en estos tiempos el tener un titulo ya no sirve, primero por que no hay empleo, segundo por lo q dices, al empresario le interesan minimo 2 años de experiencia, no es solo terminar de estudiar y listo.
ResponderBorrarConozco gente, algunos q son dentistas y trabajan en tiendas departamentales con salarios que dan verguenza, pero todo esto es culpa del gobierno, justo como dices, obligan a q nosotros como empresarios paguemos tantisisisimos impuestos, y no podamos pagar un salario digno a un trabajar y todo eso se lo tenga q quedar el gobierno y sin mover ni un solo dedo.
Sabes cuando cambiara esto??? nunka por que al gobierno no le interesa, ellos sin mover un dedo obtienen su salario, sin importar crisis, sin importar si tus ventas han caido, o si tienes clientes q no t kieren pagar, a ellos no les interesa eso, solo les interesa recibir su salario y punto, los demas haganse bolas.
Saludos
Hola interesante reflexión una pregunta no entinedo muy bien eso del fracaso de la eurozona porque es tan admirada y criticada al mismo tiempo?
ResponderBorrarsaludos
mon
Solo comento para desahogar un poco la frustración:
ResponderBorrarEs obsceno lo que ocurre actualmente en España y otros países de Europa, pero peor estamos en México por que lo sufrimos, me he hecho bilis el día de hoy, vi un comunicado de Lopez Obrador, para hacer valer el artículo 27 de la constitución, ya escribiste de el, ya sabrás de que trata, aunado a las manifestaciones de los sindicatos españoles, en las cuales pude observar como expresaban sus insulsas ideas contra el liberalismo, ahora sin el "neo". Para colmo me entero que el supuesto partido liberal de México, es nueva alianza, bastante dista su declaración de principios del verdadero liberalismo.
Pero así se anuncian...
http://www.youtube.com/watch?v=-AzEt7pSv84
Saludos, gracias por el espacio.
Rodolfo, como siempre tienes razón, quizás te falta decir cómo se usan los recursos en las universidades públicas.
ResponderBorrarLos recursos se gastan y desperdician en prebendas, mala administración y prestaciones ilógicas a personal sindicalizado.
Así ningún presupuesto alcanza.
Un cordial saludo.
SP
Y que decir de la mafia de la Universidad de Guadalajara. Que ahora pide otros 700 millones además de los 6 mil millones que ya le otorgaron pero solo cobra 96 pesos, si oyeron bien solo 96 pesos el semestre. No se vale!
ResponderBorrarAlgunos estudiantes de la UNAM y
ResponderBorrarotras universidades públicas gastan
más dinero en alcohol y tabaco que
en colegiaturas, libros, cuadernos,
etc...
Las universidades públicas sufren del mismo problema del cálculo economico del planeador central de Hayek, es imposible que puedan crear una oferta pertinente al mercado del conocimiento y habilidades. El tamaño de su presupuesto es irrelevante.
ResponderBorrarEl último comentario es muy interesante.
ResponderBorrarFCo.
ResponderBorrarMuy buen comentario. Soy un empresario desanrado por el gobierno (Impuestos, imss, etc), y por ser honrado y cumplir tengo que pagar más que otros. Tenia planeado contratar a otra persona, pero esos planes fueron cancelados por que singifica mas gasto.
Si dedolog o vlad o el que escribio el articulo ponen su email puedo decirles algo sobre corrupcion y formas de ayudar a Mexico en la educaciòn. NO quiero meterme al twitter ni facebook. solo por email -
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