En este espacio
hemos insistido una y otra vez que la riqueza proviene de la inversión en
bienes de capital, esto es, en todo aquello que produce una utilidad, que junto
con el capital humano traducido a conocimiento aplicado a la producción de
bienes y servicios potencia a los trabajadores para aumentar el valor agregado
por sus salarios, esto significa, ni más ni menos que tengan una alta
productividad. Los países que llamamos ricos, como Alemania, Gran Bretaña,
Estados Unidos, Japón, pagan más, mucho más a sus empleados que los países,
como nosotros, los latinoamericanos en general y México en particular.
La siguiente
gráfica obtenida del sitio de la OCED (OCED en español) muestra en USD (dólares
de EU) el sueldo medio por persona, el promedio de horas trabajado, y lo que
vale una hora trabajada, no puede ser más reveladora.
Somos de entre
los países de la OCDE el país que menores sueldos paga 15.6 miles de USD al
año, el que más horas trabaja al año con 2226, y el que menos vale la hora
trabajada 7.0 USD. En la OCDE sólo Chile es también latinoamericano, y nos
aventaja con sueldo anual 22.4 (43% más que México), horas trabajadas 2029 y
valor de la hora trabajada 11.0.
¿Qué acaso los
patrones de los otros países son más benevolentes que los patrones mexicanos y
por este motivo pagan más a sus empleados? La respuesta es no, las empresas
pagan más a sus empleados si son rentables y acumulan capital (ahorran) y sobre
todo, si con esos salarios son productivas y en consecuencia son competitivas.
Pero no sólo una
empresa en particular, las empresas fabricantes de automotores en México son
tan modernas, o más, que sus contrapartes en otros países, incluso más que de
los países de los que provienen pero los salarios que pagan a sus obreros, si
bien están arriba de la media para la industria nacional, no pueden equipararse
a los que se pagan en EUA, Canadá, Japón, Alemania. ¿Cuál es la razón? Que la
productividad del país es baja, por ejemplo, el costo de la electricidad es el
doble que en EU, los impuestos son tan altos o más que en EU, etc.
The Conference
Board es una organización no lucrativa que analiza y recopila datos económicos https://www.conference-board.org/data/ de ahí provienen los datos siguientes sobre la
productividad de los países, mismos que se muestran para algunos países de
interés en la gráfica que sigue.
Esta gráfica
contiene la explicación de por qué ni México ni los países de Latinoamérica
crecemos, sólo Chile ha aumentado de forma significativa su productividad,
permanecía aletargado hasta que llegó Pinochet aunque les duela a muchos, que implantó medidas liberales y avanzó, al grado que hoy su productividad es mayor
que la de México, y eso explica, porque los salarios de los chilenos son superiores
a los de México. Claro, como buen país latinoamericano con el socialismo y
estatismo en las entrañas ha electo a la Bachelet, socialista de cepa que
promete destruir todo lo ganado, “redistribuyendo” la riqueza y terminando con
la “espantosa” desigualdad, veremos en los años por venir como esa línea azul
correspondiente a Chile empezará a caer, y como los sueldos de los chilenos
también empezarán a caer. Al tiempo y que quede escrito.
Brasil, línea
verde nos muestra su realidad, un estancamiento absoluto en su productividad.
Su productividad subió algo hasta principios de los 1980s y desde entonces
están en “siesta”, totalmente horizontal, sin incremento alguno en su
productividad.
Y México, que
logró hacer crecer de forma interesante su productividad hasta LEA a principios
de los 1970’s estancarse y luego dar un último jalón que terminó con la debacle
económica de José López Portillo de 1982, a partir de este año la productividad
mexicana bajó, luego se estancó hasta el sexenio de Zedillo que empieza en 1994
para subir lentamente, caer en 2007, y volver a subir lentamente hasta nuestros
días que como consigné en un post reciente, vuelve a caer…
Esto explica,
muchas cosas, en particular los bajos salarios de los mexicanos, la pobreza, y
que no es con “programas sociales” como vamos a aumentar la productividad y en
consecuencia el bienestar de todos los mexicanos.
La gráfica
también muestra cosas interesantes, Rusia tiene una productividad equiparable a
la mexicana, el comunismo los dejó con muchas fábricas, pero altamente
improductivas, son tan subdesarrollados como nosotros.
Recientemente
Lula da Silva vino a México y dijo que Brasil estaba “Mucho mejor que México”,
bueno será Petrobras, porque como la gráfica revela su productividad es la
mitad que la mexicana, y apenas ha crecido en los últimos 50 años, están
bastante peor que nosotros, no obstante lo que diga Lula. Es inexplicable, como
revistas aparentemente serias como The Economist se “hayan ido con la finta”,
con el boom de materias primas para pensar que Brasil iba a ser importante
motor de la economía mundial ¡Qué va!
La gráfica de
Corea del Sur es más que contundente, estaba en 1950 en un nivel de pobreza
extrema, con una productividad bajísima, sin bienes de capital; empezó a subir su productividad de forma muy
semejante a Brasil y para 1977 alcanzó a Brasil y su productividad era la mitad
de la mexicana, no existían marcas como Samsung, LG, Hyundai, y otras, que hoy
nos son muy conocidas y que rivalizan con marcas establecidas como Sony, Panasonic,
Nissan, Toyota, y todo en menos de 40 años. A principios de los 1980’s empezó
un despegue vertiginoso que se explica, en lo que tanto se ha insistido aquí:
Inversión de capital incesante y continuo.
Lo mismo puede
decirse de China, que permaneció a niveles de productividad ínfima durante el
Comunismo de Mao, y empieza a despegar con fuerza a fines de 1990’s su
productividad es tan baja como la de Brasil pero con una enorme diferencia,
trae una rapidez de cambio impresionante, la inclinación de la curva es
semejante a la de Corea del Sur, a este paso, en una década dejará atrás a
México y Chile, mientras nosotros seguiremos en nuestra “siestecita”, que ya
lleva 40 años, y en Brasil 50.
Los
latinoamericanos en general, México, por supuesto, incluido, no hemos podido
entender que la razón de la prosperidad es la productividad, y muchos confunden
la productividad con actitud, voluntad para trabajar mucho, pero eso es
parcialmente cierto, la productividad se incrementa sólo con la inversión en
bienes productivos, en aquellos que generan una utilidad, esto es, riqueza, y
en el capital humano es decir conocimientos, pero no cualquier conocimiento, en
conocimientos que son valorados por los demás, y que sirven para producir
bienes y servicios. Esas son las razones que nos pueden hacer crecer
económicamente, insisto, no que crezca el PIB, que crezca según el concepto de
Hayek “La Frontera de las Posibilidades de Producción”, esto es que haya más
negocios de todo, y muy importante que cada uno de ellos sea moderno,
productivo, sólo así podremos emular a Corea, China, o otros países que no se muestran en la
gráfica como Singapur, Nueva Zelandia, Hong-Kong , Irlanda, Estonia, que son
los únicos países que salieron de pobres y hoy son ricos en los últimos cien
años.
México tiene el
56% de la productividad de Corea, y tan sólo un 32% de la de EU.
Pero no podemos
entender esto, nuestros gobernantes no pueden entender esto, nuestros
economistas, educados como marxistas - keynesianos no pueden entender esto. Y esto no lo hemos podido entender desde que
nos independizamos de España, o Portugal, seguimos creyendo en que un mago, un
hado, un Mesías, vendrá a redimirnos de nuestra pobreza, que son las
“oligarquías transnacionales” las que nos tienen jodidos, que no podemos
permitirnos crecer con desigualdad, que hay que crecer con igualdad, y que la
riqueza, tan exigua, tan limitada que es, debe de ser “redistribuida” entre los pobres.
La idea popular,
parece ser que un caudillo-Mesías será el que nos saque de jodidos y muy pero
muy importante, sin tener que trabajar, ahorrar, estudiar, y por supuesto,
ignorantes en economía, sin tener que invertir en bienes de capital, en más
generadores de riqueza. No, el caudillo – Mesías, nos sacará del subdesarrollo,
por ensalmo, por magia y claro, combatiendo la desigualdad.
Tan esto es
cierto, que hemos tenido un desfiladero de Caudillos: Anastasio Somoza, Juan
Domingo Perón, Fidel Castro, Luis Echeverría, López Portillo, Salinas de
Gortari, Hugo Chávez, los Kirchner, Evo Morales, Daniel Ortega, Lula da Silva,
Rouseff, Rafael Correa, Bachelet y similares que escapan de mi memoria en
nuestros días, y todavía creemos que el siguiente aspirante a caudillo como
López Obrador, nos dará esa riqueza que se nos niega sin tener que educarnos y producir
un alto valor agregado, sin tener que “redistribuir” la escasa y casi nula
riqueza de nuestros países, sólo para combatir lo que les obsesiona, la
desigualdad.
La desigualdad,
que es natural en el proceso de la creación de la riqueza, Marx lo entendió
bien, pero las consecuencias las interpretó mal, en su Manifiesto del Partido Comunista
(1848) que es una descripción insuperada de la fuerza creativa de "la
burguesía", que "no puede existir sino a condición de revolucionar
incesantemente los instrumentos de producción". Ello a causa del elemento
distintivo del capitalismo (palabra que Marx no usaba) u “orden burgués”: la
competencia económica como medio para enriquecerse. Donde otras “clases
dominantes” usaban la fuerza, la burguesía usa su capacidad de producir más
eficientemente. Por ello, “la burguesía ha cumplido un papel altamente
revolucionario en la historia”, multiplicando la riqueza pero, a juicio de
Marx, acumulándola en cada vez menos manos. Este fue su gran error, que lo
llevó a profetizar el pauperismo masivo y la inevitable revolución comunista. Es decir, para Marx, la productividad es la fuerza que usa la burguesía para la "dominación". No es pues de sorprender que estas ideas estén firmemente afianzadas en las mentalidades de los caudillos gobernantes.
Todos estos
caudillos, presentes en Latinoamérica, comparten varias cosas en común, la principal es
que están convencidos, por su formación comunista, de que es la “desigualdad” el problema a
vencer para poder otorgar la “justicia social” a todos los ciudadanos, recordemos
el concepto de Marx “acumularse cada vez en menos manos”, concepto que además
les conviene por el sentimiento natural de envidia de la gente, nos dicen que
no es posible permitir el crecimiento con palabras más, palabras menos
“lastimosa y vergonzosa” desigualdad y así la emprenden con programas
“sociales”, reemplazan la creación de empleos productivos con empleos en la
burocracia, como el dinero nunca les alcanza para pagar el gasto corriente
siempre en expansión, hacen “Reformas Fiscales” para expoliar más al sector
productivo, esto es para prevenir que la riqueza se concentre en “cada vez
menos manos”.
La gráfica que
sigue muestra el crecimiento del gasto programable de México,
Que muestra un
crecimiento exponencial, en el año 2000 el gasto era de 227,775 millones de
pesos, para este año son 1, 079,598 es decir in incremento de 374 por ciento.,
o 4.73 veces. ¿Creé el lector que el país ha crecido desde que Fox asumió la
presidencia 4.73 veces, que es justificable que el Estado mexicano haya crecido
en esa proporción?
Para responder
esa pregunta, veamos la gráfica de la evolución del PIB en México desde 1960 al
7 de mayo de 2014,
Aquí vemos que
para el año 2,000 el PIB valía $ 700,000 millones, para 2013 valía 1.18
millones de millones, esto es, la economía en el lapso ha crecido 1.68 veces,
71.14 % nada que ver con el crecimiento del gasto público, que es en México principalmente gasto
corriente. Así que en burocracia, en empleos improductivos, que “redistribuyen”
la riqueza de la economía productiva. Además, debe recordarse, y esto es muy
importante, que el gasto público entra en el cómputo del PIB = C+I+G, así que
peor aún, si elimináramos la G, el gasto público y dejáramos sólo el Consumo y
la Inversión privada, ciertamente que el crecimiento del PIB de la economía
real sería mucho menor, por lo que comparado con el crecimiento del gasto
público sería aún de mayor sin razón, o mejor dicho absurdo para el tamaño de
México.
Al ser México un
país petrolero, el 60% del gasto se extrae mediante el expolio fiscal a la
economía productiva, es capital que desaparece porque se consume, todo el gasto
público es consumo, para mantenerse debe de alimentarse de impuestos. El otro
40% es obtenido de la monetización de la extracción del petróleo, que, aunque
no merma el capital del sector productivo, sí se extingue, se destruye en gasto
corriente improductivo, en lugar de haber sido usado para crear infraestructura
sin necesidad de endeudarse, la deuda Mexicana ronda los $150 mil millones de
USD, cantidad que no tiene justificación por ningún lado ya que se han
endeudado para pagar salarios, programas “sociales”, y sí algo, pero muy poco
de infraestructura.
Todo ese capital
que se extingue en impuestos para mantener parásitos, impide que sea acumulado,
esto es, ahorrado y luego invertido en bienes de capital que producen riqueza,
que incrementan la productividad y la competitividad del país, que lo
posibilitaría tener crecimientos económicos más vigorosos, y muy pero muy
importante, que los mexicanos percibiéramos mejores salarios y trabajáramos
menos horas, esto señores, es `progreso, esto es bienestar.
Lejos de que incrementar
la productividad sea una política de estado, no, los keynesianos y marxistas
caudillos-gobernantes de México en particular y de Latinoamérica en general,
creen que el problema es la desigualdad, y la combaten fieramente con tasas
impositivas elevadas, la Reforma Fiscal de Peña-Videgaray es un claro ejemplo
de esto: Se trata de ahogar, de estrangular a la economía productiva
extrayéndole los mayores recursos que se pueda para seguir alimentando el
cáncer del estado que crece y crece sin que nada ni nadie lo detenga.
Pero esto no es
lo peor, lo peor es que continuamos buscando “al caudillo”. Venezuela ha
quedado económicamente deshecha, su productividad en bajísima, más sin embargo,
se eligió a alguien peor que Chávez, Cristina de Kirchner que tiene ya a
Argentina ¡Una vez más! Al borde de una crisis económica y el impago de su
deuda, seguramente será sustituida por otro populista igual o peor, en México
Fox y Calderón supuestamente de “derecha”, resultaron tan malos como lo fueron
sus predecesores del PRI, y también continuaron expandiendo el tamaño del
estado aunque no tanto como los Priistas, y ahora con nuestro caudillo en
turno, Peña Nieto que junto con su secretario de Hacienda han dado un brinco
colosal para incrementar el gasto público y el endeudamiento fuera de toda
proporción, su “Reforma Fiscal”, tiene languideciendo a la economía, y todo su
gobierno se basa en que sea un éxito la Reforma Energética y que fluyan
inversiones al liberalizado sector de la energía ¿Y el resto de la economía qué?
Así que caudillos
van y vienen y no podemos aprender cuales son las razones de la riqueza, no
podemos imitar a países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda, no,
tenemos que imitar a países fiscalmente fracasados como España, Italia, Grecia,
Francia, que con su socialismo y su Estado de Bienestar tienen a sus
respectivos países empinados, y en una situación tan difícil. Surgen nuevos
caudillos como en España Pablo Iglesias, el Hugo Chávez –AMLO, español que
tienen según él la solución a los problemas de España y que es muy simple subir
los impuestos al 80%, lo que lanzará seguramente, de salir electo a España al
precipicio de crisis en la que ya están pero caerán mucho más profundo.
La gente seguirá
votando por aquellos que prometen remedios milagrosos, que prometen enderezar
la economía a base de leyes, de reglamentos, de burócratas, de dádivas con
cargo al erario, por qué ellos les “suenan” y sus populistas propuestas
resultan muy agradables a la masa, a la irracional masa, a la desesperada masa
que lo que quiere es el cambio, que vota por propuestas económicamente
ridículas, y siempre anti capitalistas,
anti productividad, y no sabe que con su voto está hundiéndose más, que se
están poniendo la soga al cuello, aunque también, porque en nuestros países no
existen alternativas, todos los partidos, todas las opciones para la democracia
son socialistas con distintos grados de tiranía, todas luchan por la igualdad. Y
sí, para allá vamos a ser todos iguales, pero pobres. Videgaray ha dado un claro ejemplo al mundo de
cómo con unas cuantas leyes y terrorismo fiscal se puede aniquilar a las clases
medias.
Seguiremos
votando y encumbrando caudillos, seguiremos improductivos, y en consecuencia,
seguiremos pobres, ganando menos, trabando más, y eso si es que podemos
encontrar un empleo que nos permita trabajar. Que al menos haya alguien que
tenga a bien “explotarnos”, estaremos felices de ser explotados, porque al
menos tendremos un sueldo que nos permita mal comer, y mal vestir.
Y en su opinión compañero, ¿cómo salimos del hoyo?
ResponderBorrarPrimero haciendo conciencia que la productividad es el factor, y el aumento de ésta debiera ser la principal política de estado. Esto implica, reducir impuestos y simultáneamente la burocracia, derogar todo aquello que interfiere con las actividades productivas, leyes, reglamentos, simplificar las leyes fiscales, y, sobre todo, que el gobierno nos deje trabajar y producir.
ResponderBorrarExploro desde hace algunos años el pensamiento liberal luego de mi formación-deformación marxista-keynesiana como se alude en el artículo y en estos momentos leo el libo Keynes v.s. Hayek. Encuentro un paralelismo que me atañe. En Inglaterra del tiempo de Keynes no circulaban normalmente los libros de la llamada Escuela Austriaca y, por tanto, no conocían ni el antes y el después de gentes como Mises o Hayek. En la década del 70 del siglo pasado la enseñanza de la Economía en México estaba dominada por el marxismo-keynesianismo y nunca supe de la existencia de tal escuela y autores. Voy, en mi lectura, en el momento dramático de la crisis del '29 con su estela de desempleo y sus consecuencias. Un aspecto clave, observo, es las exigencias de la inmediatez y el largo plazo. ¿Cómo actuar desde el pensamiento liberal ante esas exigencias de la inmediatez? Creo que siempre estamos en la inmediatez y lo que vivimos en México no me deja mentir. ¿Cómo actuar?, pero quizá lo que más me interesa: ¿Cómo hacer para que el pensamiento liberal venza las barreras que impone esa inmediatez, que al final son las mismas del tiempo de Keynes y Hayek: desconocimiento de tal pensamiento, dominio del marxismo-keynesianismo?
ResponderBorrarmandoglezm@mail.com
¡SALUDOS!
Señor: una vez más sorprendida de su sabiduría en la materia. Tan sencillo como lo que menciona del "salvador" que venga y satisfaga todos los deseos y necesidades sin tener que moverse de la tele, aunque mientras muchos se conformen con una cachucha, una pluma, una camiseta,una despensa mediocre, etc, al cabo después vendrá lo "mero bueno" y ya todos van a ser, pues a lo mejor "acomodados". Pero lo triste es que a la gente no le interesa informarse, leer. Felicidades y gracias por compartir sus conocimientos. Elsa Martínez, Guadalajara. Jal.
ResponderBorrarMe da gusto ver que la sección de comentarios siempre tienen aportaciones, esto nos indica que por lo menos la gente reflexiona un poco.
ResponderBorrarDe verdad que es increible lo saboteador de estas políticas intervencionistas y esta burocracia tan cara y poco eficiente. Estamos tan acostumbrados a que tengan sus narices en todo que lo vemos hasta normal. Todo esta tasado para dizque mantener las obras púbicas pero después nos vuelven a atorar hasta para un simple viaje de 2 horas con sus cuotas en las autopistas mal diseñadas. En Michoacán para ir de Uruapan a Lazaro Cárdenas te sale el chiste como en 2 mil pesos de puras casetas y no se ve para nada a donde va a parar ese dinero. Así como quieren que se incremente el turismo?! Los regimenes de propiedad ejidal en la costa son la cosa mas saboteadora, burocrata, tramposa y poco transparente. Cada mes hay reuniones con la excusa de mantenernos informados de todo y son una perdida de tiempo porque la información es sobre temas que nosotros supuestamente debemos aprobar y se nos notifica una vez que las cosas se han hecho ya. Tampoco es lo mismo cuando un ejidatario recibio su tierra de ''Regalo'' del gobierno que cuando otro adquiere esas mismas parcelas con dinero que el mismo pago de su bolsillo (Se nota la apatía y el descuido de los que la recibieron de forma populista). Mi post puede sentirse como que me voy por las ramas pero al final, todo se resume a lo mismo: el intervencinismo saboteador de la gente creativa y emprendedora que podría hacer mejor las cosas sin tanta ''Ayuda'' estatal que nos tiene sumidos.
ResponderBorrarBasura! a demás de una sintaxis de analfabeta funcional que no puede escribir un párrafo correctamente, es muy lamentable que no presente una sola cita bibliográfica. Centrada en una posición neoliberal sin ningún ejercicio critico ante la brutal y abrumadora cantidad de evidencias que demuestran lo falso que ha sido el modelo económico que hemos seguido. Mentes muy mal formadas intelectualmente, que antes de fantasear que tienen algo interesante que decir, deberían ponerse a estudiar. Una mente critica y bien formada es demasiado pedir, pero con que identifiquen las relaciones causa efecto, seria más que suficiente. Los nuevos adoradores de la religión del libre mercado, sustituyen el mito del estado con el mito del mercado. Que basura...
ResponderBorrarAhí están los datos del Conferece Board, de la SHCP, del INEGI ¿Cómo que no está documentado? ¿Posición NeoLiberal? No, posición económica, si usted entendiera un poco de economía. ¿Cómo quiere crecimiento sin inversión en bienes de capital, y sin aumento en la productividad? ¿Cómo? ¿Con empresas del estado? ¿Sí? Pues ahí esta la exURSS, Corea del Norte, Venezuela y Cuba para demostrarle lo contrario. Colapsan irremediablemente. Saludos, y estudie economía.
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