En el año 2004
tres años después de que entrara a la zona euro, alentados que con su entrada al euro los
intereses de la deuda bajarían y era más atractivo endeudarse; comenzaron a aumentar el gasto público a
través del aumento de plantilla burocrática, al ver que el casi inexistente
sector privado no generaba los empleos. También, no tuvieron empacho en también
subir los sueldos a los “funcionarios” en un 70%. Dicha política llevó a Grecia
a afrontar un aumento porcentual de más del 100% del PIB.
Y este es el
origen de la tragedia griega, su desbocado gasto público, muy al contrario de
la retórica de Syriza o de los españoles de Podemos que culpan a la austeridad
impuesta por la Troika (FMI, BCE, CE).
Grecia no sólo es
un país quebrado, sino una de las economías más pobres y menos desarrolladas de
Europa desde hace décadas. Y ello, pese a seguir, curiosamente, los dictados de
la izquierda radical, puesto que el Estado heleno se ha caracterizado por ser
uno de los más intervencionistas de Europa (ocupaba el puesto 100 del ranking
mundial sobre facilidad para hacer negocios cuando estalló la crisis del euro)
y con uno de los mayores niveles de gasto público.
Como sucede
siempre con la izquierda, expertos en tergiversar y externalizar los hechos y las culpas, la ruina en la que
se encuentra Grecia es una de despilfarro y mentiras.
Mintieron sobre
su déficit público
Durante años los
gobernantes griegos ocultaron su déficit público, en el 2009 cuando llegó un
nuevo gobierno se encontraron con la “novedad” de que en lugar de un déficit
reportado a la Unión Europea de 3.7% del PIB, realmente encontraron que el
boquete era del 14%. Esto es, pasó de 7,000 millones de euros a 30,000
millones. Este engaño a la UE, al mundo, y a los inversionistas tenedores de sus
bonos es una evidencia de la irresponsabilidad de los políticos griegos.
Constantemente
los socialistas denostan a los malvados capitalistas, a Wall Street, a los
bancos de inversión, pero fueron precisamente ellos los que hicieron las
“magias” requeridas, la “ingeniería financiera”, para disfrazar, maquillar sus
desastrosas cuentas públicas.
En efecto,
Papandreu se sirvió de Goldaman Sachs para poder entrar al euro. Debe
mencionarse que el actual gobernador del Banco Central Europeo Mario Draghi era
el director de Goldman en 2002.
El Estado quebró
el sistema bancario
Los bancos
comerciales se cargaron los bonos de deuda griegos durante los años de la
burbuja para financiar el enorme y creciente gasto, por esta razón, los bancos
griegos quebraron masivamente cuando se aplicó la quita del 50% sobre los bonos
griegos en manos de acreedores privados en 2011 tras el segundo plan de rescate
acordado con la Troika. Así que fue el gobierno el que quebró los bancos y no
al revés como claman Syriza y Podemos.
Quebrada la banca
griega, la UE mediante el BCE tuvo que entrar al rescate de los bancos griegos,
es decir, los inversionistas griegos que compraron los bonos griegos a través
de los bancos griegos fueron rescatados por los contribuyentes europeos, principalmente
alemanes.
Vida a todísima
De forma idéntica
a cuando una persona física ocupa sus tarjetas de crédito para dispendiar y
llevar un tren de vida a todísima, por años Grecia ocupó su endeudamiento
creciente para financiar su dispendioso gasto público. Así, más de la mitad de
la economía griega depende del maná estatal, creando una gran estructura
clientelar plagada de corrupción y subvenciones.
Algunos ejemplos…
Durante años, y
pese a tener un PIB per cápita muy inferior al de España, el salario mínimo en
Grecia era un 50% superior.
Durante décadas,
cuando un partido llegaba al poder enchufaba a gente en el sector público a
cambio de su voto, acrecentando de forma insostenible la plantilla estatal.
El Hospital
Evagelismos, uno de los principales de Atenas, por ejemplo, llegó a tener en
nómina a 45 jardineros para cuidar de las cuatro macetas de su entrada; algunos
organismos públicos contaban con 50 conductores por cada coche; un antiguo
ministro de Agricultura creó una unidad no contabilizada que daba empleo a 270
personas para digitalizar las fotografías de las tierras públicas griegas, sin
que ninguno de los contratados tuviera experiencia en fotografía digital, ya
que eran carteros, peluqueros, agricultores y, en general, afiliados del
partido...
El gasto en
educación, sanidad y política social fue, de lejos, el que más aumentó hasta el
estallido de la crisis de deuda, superando el 31% del PIB en 2012.
Además, Grecia,
el gran referente de la izquierda radical, era el país de la UE que más dinero destinaba
a gasto militar antes de la crisis, con una media superior al 4% del PIB.
Y esto que nos
parece ridículo y hasta cómico, se da en otros países como el nuestro, México,
ahí están la multitud de maestros “aviadores”, y si investigáramos acuciosamente
encontraríamos lo mismo en instituciones como Pemex, CFE, IMSS, ISSSTE, etc.
Esto de crear
empleos burocráticos totalmente innecesarios es un recurso muy socorrido por
los gobiernos, no sólo por el griego, pero en el griego se llegó a situaciones
totalmente ridículas:
Sus gobernantes
ni siquiera saben cuántos empleos tienen en nómina, los sindicatos estiman
700,000, el gobierno habla de 800,000 pero sumando eventuales y temporales la
cifra llegó durante los años de auge a más del millón en 2007, casi el 20% de
la población económicamente activa.
Sus sueldos eran
de 1,350 euro al mes, muy superior a sus contrapartes del sector privado, pero
el salario base es sólo eso la base, seguían multitud de prebendas y canonjías
por todo tipo de excusas: Por llegar a tiempo, por ir correctamente vestido,
por saber usar la computadora, otra vez, esto que nos parece ridículo se da
aquí en México, véase por ejemplo el contrato colectivo de instituciones como
el IMSS.
Sumados todos sus
extras, los funcionarios griegos llegaron a ganar en promedio más de 70,000
euros al año, compárese la cifra con los 50,000 euros para los funcionarios
alemanes.
Grecia tenía
cuatro veces más profesores que Finlandia, el país que mejor nota saca en el
Informe PISA de calidad educativa, pero esa superpoblación de docentes sólo le
ha servido para estar entre los países europeos con peor nivel en casi todas
las pruebas de Enseñanza. Muchos griegos que envían a sus hijos a las escuelas
públicas tienen que contratar luego profesores particulares para que sus hijos
aprendan lo que no en la escuela.
Jubilaciones de
Privilegio
Hasta el
estallido de la crisis, los griegos se podían jubilar con poco más de 61 años,
cobrando casi el 96% de su sueldo, siendo uno de los sistemas de pensiones
públicas más generosos (e insostenibles) de la UE.
Pero es que,
además, en Grecia existían cerca de 600 categorías laborales que, alegando
motivos de salud, podían optar a la jubilación anticipada, establecida en 50
años para las mujeres y 55 para los hombres. Y entre estos últimos beneficiados
había todo tipo de profesiones, desde peluqueros hasta trompetistas,
flautistas, cocineros, masajistas e incluso presentadores de televisión, entre
otros.
Precisamente por
ello, los griegos disfrutaban de la mayor esperanza de vida tras la jubilación,
y no porque vivieran más, sino porque se jubilaban mucho antes. En concreto,
mientras la media de la OCDE es de 18,5 años tras el retiro, los griegos
gozaban de más de 24 años de plácida existencia tras la jubilación, a base, eso
sí, de pedir prestado un creciente volumen de dinero a los mercados en forma de
deuda pública.
Además, el
control sobre la gestión de las pensiones era inexistente. Durante la crisis, se
han detectado miles de familias que cobraban jubilación años después de que
fallecieran sus titulares o prestaciones de desempleo sin tener ya el derecho a
ello.
Evasión Fiscal
Claro, para
pagar, al menos en parte el oneroso gasto público, las tasas para pago de
impuestos son en Grecia asfixiantes (lo fueron y ahora lo son más). Evitando la
actividad empresarial, la inversión y la generación de riqueza. Pero sobre todo
son un gran incentivo para evadir, o buscarle en la ley la eludir el pago de
impuestos.
Así, antes de la
crisis uno de cada cuatro trabajadores no pagaba impuestos. Menos de 5,000
griegos reconocían ingresos por más de 100,000 euros al año. Por ejemplo, los
médicos privados, dos terceras partes no pagaban nada de impuestos ya que
declaraban menos de 12,000 euros al año de ingresos, el umbral para tributar.
Corrupción y
Sobornos
La justificación
de muchos burócratas, son las múltiples leyes y reglamentos, los funcionarios
son para que todo eso se haga valer, así los griegos gastan 800 millones de
euros para evitar el pago de multas o para que los inspectores funcionarios se
hicieran de la vista gorda, incluyendo, los fiscales.
Otro dato
asombroso es que la cantidad de personas que trabajan por su cuenta es una de
las más altas de la UE, y no porque fueran muy emprendedores, sino por la
facilidad de ocultar sus ingresos al fisco. Por si fuera poco, en tiempos
electorales la recaudación bajaba hasta en un 30% porque los políticos sobre
todo a nivel local condonaban impuestos, multas y recargos como una forma de
congraciarse con el electorado y verse favorecidos con el voto.
Servicio de la
Deuda
Como sucede con
el particular que gasta y gasta con su tarjeta de crédito y que los pagos
mensuales suben y suben, así los países derrochones como Grecia, así en el 2011
antes del rescate el servicio de su deuda alcanzó el 17% de los ingresos
públicos, tras el segundo rescate bajó al 12% que de todas formas es altísimo,
en contraste Alemania paga un 6% estable para servir su deuda.
Pueden pagar pero
no quieren
Syriza y su
comparsa en España Podemos, reclaman una nueva quita a su deuda, no obstante
que el Estado Griego voluntariamente se endeudó para el derroche irracional y
los excesos descritos.
Muchos dicen que
es imposible que Grecia pague su deuda, pero según el Banco Central Europeo
(BCE), el Estado griego tiene multitud de activos cuyo valor se estima en unos
300,000 millones de euros, esto incluye empresas públicas, infraestructuras,
bienes raíces, islas, playas, oro y si es necesario hasta monumentos de la
antigua Grecia.
Pero ni siquiera
hace falta eso, si redujeran el tamaño del Estado a la mitad, unos 60,000
millones de euros, privatizar las pensiones, la sanidad y educación, y
vendieran la mitad de sus activos su deuda quedaría reducida al 70% del PIB ,
ello unido a un déficit cero y liberalizar la economía, cancelar leyes y
reglamentos absurdos y despedir a miles de funcionarios inspectores inútiles. Esto
les permitiría bajar impuestos, lo que les permitiría vía el crecimiento económico
en el mediano plazo reducir aún más el endeudamiento.
Grecia puede
pagar, pero no quiere, y todo apunta a que no lo hará. Tsipras el candidato de
la radical comunista Syriza ganó las elecciones y las ganó por la desesperación
ciudadana palpables en las calles y en las urnas, no quieren perder todas esas
“conquistas sociales”, todos esos funcionarios se aferran al maná estatal, y
por supuesto, repudian la austeridad y el pago de la deuda.
Desde que Tsipras
llegó al poder empezó a darse una nueva partida entre Grecia y la UE un juego
en el que se definirá el futuro de Grecia, y también el de la zona Euro…
Deutsche Bank
resume los tres posibles escenarios:
Primera opción:
Atenas insiste en impagar la deuda y en revertir la senda de ajustes y reformas
acordada con la Troika. Fuerza la cuerda hasta tal punto que, finalmente,
acabaría saliendo del euro (Grexit). Esto tendría un impacto (contagio) entre
los países más débiles de la Unión, obligando a activar los distintos
salvavidas europeos para contener la tormenta, como es el Fondo de rescate
comunitario (ESM) o la compra condicionada de deuda por parte del Banco Central
Europeo (OMT).
Escenario base:
Grecia y la Troika alcanzan un nuevo compromiso, ambas partes ceden en algo y
logran renovar el plan de rescate. No hay grandes repercusiones en la zona
euro.
Tercera opción:
la Troika cede casi por completo a las reivindicaciones de Atenas. La quita y
la anulación de las reformas estructurales, a costa de extender el rescate de
forma ilimitada (con el dinero de los contribuyentes europeos), desencadenan,
igualmente, un efecto contagio entre los países más débiles. Otros gobiernos
exigirían el mismo trato, socavando con ello la estabilidad y supervivencia de
la zona euro a medio y largo plazo.
La cuestión es
que, al inicio de este particular baile, unos y otros juegan sus cartas con el
fin de ganar la partida de forma unilateral, descartando la posibilidad de
empate (escenario base). Basta observar los primeros movimientos de Grecia, por
un lado, y sus acreedores, por otro, para percatarse de que, hoy por hoy, mantienen
posiciones antagónicas.
Por el lado de
Grecia, Syriza escogió como aliado de gobierno a la germanófoba derecha
nacionalista (Griegos Independientes), con la que comparte un rechazo frontal a
la austeridad y las reformas, avanzando con ello una línea dura frente a la Troika,
en lugar de pactar con los moderados y europeístas de To Ponami.
El primer
ministro griego, Alexis Tsipras, protagonizó un par de desaires a la UE muy
relevantes en su primer día de gobierno, reuniéndose con el embajador ruso y
acudiendo a un memorial sobre la ocupación nazi (indirecta a Alemania).
Syriza anunció la
semana pasada que pondría de inmediato en marcha algunas de las medidas que
incluye su programa, como la subida del salario mínimo, la paralización de las
privatizaciones, la contratación de nuevos funcionarios, el aumento de las
pensiones, un plan urgente de gasto para financiar la factura de la luz a
300.000 familias, desafiando de forma clara a la Troika.
El plato fuerte
llegó el pasado viernes, cuando el ministro de Finanzas heleno, Yanis
Varufakis, anunció delante del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem,
que Grecia no reconocía a la Troika como interlocutora válida y, además,
rechazaba el siguiente tramo del rescate. La tensión entre ambos fue manifiesta
y, al parecer, Dijsselbloem susurró lo siguiente al oído de Varufakis:
"Acaba de matar a la Troika".
También Syriza ha
prendido el debate intelectual sobre la austeridad. Alexis Tsipras sentencia que “la austeridad neoliberal
produce recesión y cero o bajo crecimiento”.
Por supuesto que
esto es cierto bajo la idea keynesiana de la demanda agregada. En los países
europeos y muy especialmente en Grecia el sector privado C + I está sumamente
deprimido por lo que la componente G es la única que aporta al crecimiento de
la demanda agregada. Y más si no se trata de una redistribución fiscal
(quitarle a C+I para darle a G), sino que G tiene vida propia puesto que
depende de la deuda.
Entonces, lo que
quieren los griegos es más dinero, más deuda, para que las cosas sigan igual y
puedan seguir con su derroche y con el crecimiento de G.
No, el crecimiento
económico al corto plazo no puede ser la excusa para relajar la austeridad. Los
griegos (y otros países europeos como España, Portugal, Francia e Italia), han
derrochado para mantener alto su gasto público y deben de contraerlo y poner las
condiciones para que ahora sean C + I los que tomen las responsabilidad del
crecimiento.
Y los acreedores
Por el otro lado,
el de los acreedores, aunque Francia es la más dispuesta a negociar y ceder
ante Grecia y la Comisión Europea incluso se muestra dispuesta a desmantelar la
Troika en el marco de las negociaciones
con el nuevo Gobierno heleno, el bloque más importante es el que lidera
Alemania, ya que es el principal acreedor oficial de Atenas, además del mayor
contribuyente de la UE.
Berlín, por el
momento, mantiene firme en su postura: ni quitas ni incumplimiento de los
acuerdos vigentes. Alemania estaría dispuesta a alargar los plazos de
vencimiento y rebajar el tipo de interés, pero descarta aplicar una reducción
nominal de la deuda e insiste en la necesidad de hace reformas y ajustes para
que Grecia pueda crecer sobre bases sólidas.
El BCE, por su
parte, advierte de que si Atenas y la Troika no alcanzan un acuerdo sobre la
renovación del recate, cuya vigencia expira el próximo 28 de febrero, cortará
la financiación a la banca helena, desatando el consiguiente corralito.
De hecho, la
partida entre Grecia y el resto de socios recuerda, una vez más, al clásico
juego del gallina: la competición de coches en la que dos participantes
conducen un vehículo en dirección a la del contrario, y el primero que se
desvía de la trayectoria pierde y es acusado de cobarde (gallina). El juego,
básicamente, consiste en crear presión psicológica hasta que uno de los
participantes se echa atrás.
Desde este punto
de vista, Grecia desafía a Bruselas, confiando en que no será expulsada del
euro, mientras que el Eurogrupo y, sobre todo, el BCE amenazan con desatar el caos
(corralito y salida) para que Atenas se pliegue.
Veremos en qué
termina esto, pero para mí por todas las razones expuestas: Tramposos,
comunistas, mantenidos, y sobre todo sinvergüenzas, Grecia merece salir del
euro y ser marginado del crédito como país apestado. Sólo así entenderán que el
populismo no es la vía para sacar adelante a una nación.
Y nosotros, los
mexicanos, debemos de aprender la lección: La prosperidad no depende de
aumentar el gasto gubernamental, como aquí lo hemos hecho por décadas, los empleos NO los debe de poner el gobierno, son
parasitarios a la economía, y tampoco incurrir en déficits, y peor incurrir en
ellos para pagar gasto corriente.
No se si publiqué bien el anterior, estoy en el celular. Si te interesa escribir en www.libertario.es escríbenos en el enlace de la página. Gracias!
ResponderBorrarMe parece particularmente peculiar que los paises europeos se quejen de la "austeridad" cuando la mayoria de ellos no ha disminuido el gasto gubernamental. Aparentemente para ellos "austeridad" aparentmente significa una reduccion en la tasa de crecimiento del gasto gubernamental. Me parece irrisorio que se diga que los gobiernos de Espa~na, Italia, Grecio o Portugal son "austeros".
ResponderBorrarhttp://www.zerohedge.com/news/europes-phantom-austerity-spending-cuts
http://www.forbes.com/sites/jeffreydorfman/2013/08/01/austerity-in-europe-it-will-work-if-its-ever-tried/
Gracias por tus enlaces, Emilio.
BorrarMe parece particularmente peculiar que los paises europeos se quejen de la "austeridad" cuando la mayoria de ellos no ha disminuido el gasto gubernamental. Aparentemente para ellos "austeridad" aparentmente significa una reduccion en la tasa de crecimiento del gasto gubernamental. Me parece irrisorio que se diga que los gobiernos de Espa~na, Italia, Grecio o Portugal son "austeros".
ResponderBorrarhttp://www.zerohedge.com/news/europes-phantom-austerity-spending-cuts
http://www.forbes.com/sites/jeffreydorfman/2013/08/01/austerity-in-europe-it-will-work-if-its-ever-tried/