lunes, abril 10, 2006

Impuestos, Recaudación y Crecimiento

Parece lógico que cuando un gobierno desea recaudar más suba los impuestos, así la mal llamada “Reforma Fiscal” de Fox no era sino un intento de subir impuestos, esto es, imponer el IVA a alimentos y medicinas. Sin embargo, en la práctica, esto no es tan sencillo, cuando los impuestos suben pueden disminuir la recaudación, y de hecho, esto es lo que casi siempre sucede y por varias razones: En primer lugar fomenta la evasión y la elusión fiscal, es decir el fraude, también produce efectos sustitutivos a la inversión productiva, esto es, mejor invierto mi dinero en un banco o lo saco del país que invertirlo en un negocio, no vale la pena trabajar sólo para pagar impuestos, por el lado de los trabajadores que ven sus ingresos disminuidos, tienen una disposición a consumir menos, es síntesis, el aumento de los impuestos produce una disminución en los ingresos de las empresas y los trabajadores lo que produce un descenso en el consumo, en la producción, en el crecimiento, en la generación de empleos, y finalmente, al gobierno le representa finalmente un efecto contraproducente: Al disminuir la base imponible se cae la recaudación.

Por el contrario, es posible que una disminución de impuestos, provoque un aumento en los ingresos disponibles a las empresas y los trabajadores propiciando el consumo, la producción, el empleo y finalmente una mayor recaudación producto de los efectos benéficos de dinamizar la economía Y no sólo la recaudación aumenta, al crearse más riqueza, y empleo se llega a la meta más importante deseada por un gobierno: El bienestar de la población.

Se están considerando aquí dos fuerzas que actúan en sentido contrario y que reciben el nombre de efecto renta y efecto sustitución: el efecto renta mide las consecuencias derivadas de la disminución de la capacidad adquisitiva de los contribuyentes; el efecto sustitución mide los cambios en las decisiones que toman productores y consumidores como consecuencia del impuesto.

Estas ideas fueron estudiadas por el economista Artur Laffer y fueron la base de la política económica de Regan y Tacher y la representó gráficamente en donde muestra claramente que a partir de un nivel de recaudación, cualquier aumento en las tasas impositivas conllevan una disminución de la recaudación efectiva, hasta un punto en que los impuestos son tan altos en que la recaudación es cero. Por el contrario, si se disminuyen los impuestos, se incrementa la recaudación, así existe una misma recaudación para dos niveles de tasas impositivas a cada lado de el nivel máximo. Sin embargo, lo más relevante de la política fiscal son los efectos colaterales: Los impuestos altos inhiben la inversión, el consumo, la generación de empleos. Lo más importante es que esta teoría ha sido confirmada totalmente por la experiencia: Irlanda, los países del Centro y Este de Europa, Portugal que implementaron una tasa única de impuestos al ISR de empresas y personas físicas vieron sus economías rápidamente transformadas, creciendo, con inversión, empleo y riqueza. Todos estos países han aumentado sustancial el ingreso per cápita logrando además reducir sustancialmente la pobreza. Por el contrario, los países que mantienen altas sus tasas impositivas producto de un Estado grande, paternalista, como Francia, Alemania, Italia, Suecia, México, Latinoamérica excepto Chile etc. No crecen, no generan empleos, la economía informal cobra fuerza, se encuentran estancados en el mejor de los casos, haciéndose más pobres. ¿Puede ser más clara la evidencia de cual es el rumbo que debe tomarse?

1 comentario:

  1. Admiro tus comentarios, sabes mucho. Felicidades. Por cierto Rodolfo, tu no eres el que salio el otro día con Sergio Sarmiento??? El de Galilei Consulting??? Saludos

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