martes, mayo 02, 2006

La Buena Vida (Cómo hacer el bien a los pobres)

El señor Preciado responde sarcásticamente afirmando que para Calderón los pobres no existen. Esta es mi respuesta:

En tu última contribución que te refieres a mí hablas de la desigualdad, de la pobreza, de los caciques, de los ques pero no planteas nada sobre los comos. También afirmas que Calderón no está preocupado por esos problemas (en forma sarcástica), que Calderón no esté preocupado por los pobres es una mentira, y lo prueba que su jefe de campaña es Josefina Vázquez Mota persona a la que admiro (me gustaría más de presidente que el mismo Calderón), ha realizado una labor impecable desde su secretaría de Estado para combatir la pobreza. El programa Oportunidades es un éxito por donde lo quieras ver, incluso ha recibido reconocimientos del Banco Mundial, que hay mucho por hacer cierto, en seis años es imposible que erradiques la pobreza ancestral, la desigualdad también, y resulta que en los países Neoliberales es en donde menor desigualdad hay, curioso ¿no es así? Ya he escrito aquí sobre ejemplos de países tan o más pobres que México y que las políticas Neoliberales, los han llevado a darles mejor calidad de vida a sus pueblos, no voy a repetir aquí lo que hasta el cansancio he escrito, te refiero a mi blog : http://mexicoliberal.blogspot.com para varios ejemplos de países liberales y también socialistas, en los primeros cuyo objetivo “aparente” no es combatir la pobreza efectivamente la erradican o al menos la llevan a niveles tolerables, mientras que los sistemas socialistas que se supone están creados ex profeso para combatir la pobreza, lejos de combatirla la exacerban y los desequilibrios creados para su asistencialismo acaban por revertirse en contra de los que se supone quiere ayudar, ¿no me vas a decir que la inflación ayuda mucho a los pobres? ¿Y las devaluaciones?. Viene a mi mente en este momento las palabras del gran filósofo inglés Bertrand Russell, premio Nóbel de literatura, aunque también casi lo gana en Matemáticas, Físico, pero también con un gran sentido social, pacifista, crítico social y para mí quizá la mente más brillante del siglo XX, no recuerdo en que libro, pero su pensamiento dice así: “La Buena Vida debe estar inspirada en el Amor y Guiada por el Conocimiento”. Y aclara que el Amor, aquí se entiende en el sentido benevolente, es decir, desear y procurar el bien de tus semejantes, y aclara, no todo el amor benevolente es eficaz, pone el ejemplo de una madre que pase llorando la noche con su hijo enfermo en fiebre, nadie puede dudar que esto es amor, o la gente que se congregaba para orar cuando la gran peste en que ciudades enteras morían en unos cuantos días, esto si duda también es amor. Por esto Russell agrega, el amor debe estar acompañado con el conocimiento, y no cualquier tipo de conocimiento, se refiere a conocimiento científico, positivo, que ha sido validado con rigor científico, así en los ejemplos de amor, lo que necesita el hijo es un médico, antibióticos quizá, sumergirlo en agua helada, los habitantes medievales necesitaban higiene, y en referencia al combate a la pobreza lo que nuestros pobres necesitan son oportunidades para salir ellos solos, no dádivas ni limosnas. La ciencia económica ha avanzado mucho en el combate a la pobreza, por ejemplo, léase “El Otro Sendero” de Hernando de Soto. Que no implica confiscar el dinero de los ricos vía impuestos para regalárselo a los pobres. Más adelante en este espacio me referiré a la obra de de Soto, así como a trabajos con el mayor rigor científico de la propia Josefina Vázquez Mota en lo que se refiere a la economía informal, de ahí que esa sea la razón de su nombramiento en la Secretaría de Desarrollo Social. Por los trabajos de Josefina, que he leído varios con gran interés por lo contundente y claro de su pensamiento, créame no sólo está preocupada por los pobres y desea la benevolencia, en el sentido de lo expresado por Russell, esta talentosa mujer ha dedicado su vida toda para entender, estudiar la pobreza y los mejores métodos para su disminución y posterior erradicación, es pues, en el sentido de Russell la benevolencia junto con el conocimiento científico, positivo llevará a la Buena Vida a nuestros pobres eficaz y efectivamente. Por el contrario, preocuparse por los pobres "primero los pobres" viene siendo como la madre que llora junto a su hijo enfermo, mucho amor, pero totalmente inútil.

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