lunes, junio 05, 2006

López Obrador, la Deuda Externa y el FMI

El viernes pasado se le pregunta a AMLO: “voy a preguntarle directamente; hay compromisos, compromisos del gobierno mexicano, uno de ellos es el compromiso con los organismos internacionales, como el fondo monetario internacional, como la banca internacional, como los acuerdos del…de desarrollo y hay otros compromisos internos como es del Fobaproa, en estas dos grandes vertientes una internacional y otra nacional, usted como presidente de la República qué haría.” A lo que nuestro personaje responde:

AMLO: “Vamos a cumplir los compromisos, pero no de manera ortodoxa. Como te lo explico, los tecnócratas que han manejado la economía del país, han… llegado muy lejos, se han puesto de tapete, pero en fin. Nosotros vamos a buscar negociaciones, con las bancas internacionales, con banqueros, que nos ayuden. Esto no significa tomar medidas radicales, no vamos por ejemplo a manejar la banca, no vamos a dejar de tomar compromisos internacionales, pero hay forma de obtener beneficios para el país en las negociaciones.”

¡Ah Caray! ¡Qué declaración! ¿Qué le pasa a LO? ¿Qué quiere realmente decir? En primer lugar el señor LO desconoce que hoy México no tiene adeudo alguno con organismos internacionales, exceptuando el Banco Mundial, el BID, que bueno esos son créditos normales de desarrollo, no producto de rescates; toda la deuda externa existente, que es la más baja en términos reales en más de 50 años (69,000 millones de dólares), no representa ningún problema, es con diversos bancos y con bonos del gobierno que se han colocado entre inversionista, aquí debe mencionarse que el manejo de las finanzas públicas ha sido impecable; se ha refinanciado, p. ej. Los Bonos Brady de tiempos de Salinas se prepagaron y se colocó deuda en bonos del gobierno a tasas más bajas, y no sólo eso, también se ha reducido su monto. Producto de este manejo impecable de la deuda es el Grado de Inversión que las calificadores de riesgo Estándar & Poors, Moody y Fitch han otorgado a la deuda soberana de México y producto de esto podemos tener los CETES en 7%, los préstamos hipotecarios en menos de 9%, etc. Beneficios tangibles que AMLO soslaya, pero la tasa de interés es la variable más importante para expender o contraer una economía. Esto es producto de “ponerse de tapete”, si los “tecnócratas” no hubieran manejado la deuda como lo han hecho, en este momento estarías tu pagando tasas mucho más altas, tanto como el 19% que tiene Brasil, para su tasa de referencia.

La declaración de AMLO realmente me inquieta, recordemos que el FMI es el prestamista de última instancia, son los bomberos que acuden cuando la fogatita ya se volvió incendio. Es el salvavidas del aventurero que naufraga. Es en pocas palabras el más grande fomento a la irresponsabilidad económica que pudo haberse creado.

Es importante recordar que el FMI, en teoría, otorga créditos de corto plazo a los países a condición de que éstos realicen cambios en sus políticas públicas. Esto, sin embargo, no ha contribuido a que los países establezcan economías de libre mercado. Al contrario, el Fondo ha creado "adictos a los créditos", como lo demuestra un repaso a los créditos concedidos.
Echar mano del FMI para hacer rescates financieros a países que experimentan crisis monetarias o de deuda es una mala idea puesto que entre más rescates financieros realice el Fondo Monetario, mayor será la posibilidad de que otros países o el mismo país rescatado entren en crisis en el futuro, ya que los rescates estimulan un comportamiento irresponsable por parte del gobierno y de los inversionistas, que esperan que si algo va mal, el FMI les rescatará. Los que otorgan los créditos a gobiernos irresponsables saben que si existen problemas el FMI llegará a salvarlos.

¿Pero qué sucede con la fuerte condicionalidad del Fondo? ¿No será que las estrictas condiciones de los créditos del FMI aseguran que las políticas importantes deben ser cambiadas? El historial de la dependencia de largo plazo de muchos países muestra que la condicionalidad no ha tenido éxito en el pasado. Pero, además del pobre historial del Fondo, existe una buena razón por la que el FMI tiene poca credibilidad al imponer sus condiciones. Como hemos visto con Rusia o la Argentina en los últimos años, un país que no se adhiere a las condiciones del FMI se arriesga a que le suspendan sus créditos. Cuando los créditos son retirados, los gobiernos destinatarios tienden a tomarse más en serio las reformas. Nótese que el Fondo anima a los malos gobiernos a que introduzcan reformas al suspender los créditos; es la suspensión de los créditos lo que induce el cambio de política. Por desgracia, cuando se van a producir los cambios en las políticas, el FMI reanuda la concesión de créditos. Y el gobierno ¡ya no hace las reformas!, o como Argentina, paga sus compromisos para continuar con sus políticas irresponsables.

Para complicar la situación latinoamericana, por supuesto México incluido, ni los gobiernos latinoamericanos ni el Fondo Monetario incluyeron reformas liberales como parte de sus planes de ajuste al principio de la crisis. En vez de eso, los gobiernos de la región aumentaron los impuestos y los aranceles, eliminaros muchos subsidios y redujeron algunos gastos. La desregulación, la privatización de empresas públicas, y la liberalización económica en general no formaron parte de la política oficial en el hemisferio. Sólo a fines de los 80 y a principios de los 90, cuando fracasaron otras alternativas y la crisis regional se agravó, se introdujeron algunas reformas liberales radicales. Una razón por la cual la vía liberal no fue considerada viable durante ese tiempo fue que en el Fondo Monetario se pensó que la crisis era en lo esencial un problema de liquidez que requería créditos y tiempo para ser resuelta. Las reformas estructurales que eventualmente se introdujeron en Latinoamérica para resolver la crisis podrían haber evitado una década perdida si se hubieran aplicado inmediatamente después de que se produjera la crisis. Desgraciadamente, el Fondo pospuso esa resolución.

Por eso ¡cierren el FMI!. En ausencia de un FMI, acreedores y deudores harían lo que los acreedores y deudores siempre hacen en casos de falta de liquidez o insolvencia: renegociar la deuda o declararse en quiebra. En un mundo sin el Fondo Monetario, las dos partes tendrían el incentivo para hacerlo así porque la alternativa, no hacer cosa alguna, significaría perderlo todo. Las negociaciones directas entre particulares y los procedimientos de quiebra son esenciales para el funcionamiento del capitalismo. Los rescates financieros del Fondo Monetario Internacional, desafortunadamente, socavan uno de los fundamentos más importantes de una economía libre, al suprimir los mecanismos autocorrectivos del mercado. Simplemente, no existe razón alguna para que los acreedores y prestatarios internacionales deban ser tratados de una manera distinta a como son tratados prestamistas y deudores en los mercados domésticos.

Además, de no existir el FMI se termina el “chivo expiatorio” que usan los gobiernos izquierdistas y candidatos como AMLO y Madrazo, para ligarlo junto con el liberalismo por su retórica liberal a sus programas de ajuste como causa de sus problemas, por tanto el FMI no sólo ha causado daño a la transición capitalista global sino también a la promoción de las ideas liberales tanto en los países pobres como en los países ricos.

Es hora de crear un sistema financiero global en el cual los mercados disciplinan a los políticos, en vez de un sistema en el que los políticos siguen tratando de disciplinar al mercado. Bajo tal sistema habría condicionalidad creíble, basada en reformas verdaderas. Para eso, no se necesitarían agencias multilaterales como el FMI o ejércitos nacionales para asegurar el pago de deuda, como ocurrió en otras épocas. La ausencia de tales formas de seguro estatal crearía más información y cautela en los mercados internacionales y mejores incentivos por parte de los gobiernos de los países en desarrollo para mantener un ambiente favorable al crecimiento económico y desincentivar políticas intervensionistas derroche de gasto público y crecimiento del Estado. Los países ricos no sólo deben rechazar la asignación de fondos adicionales para el Fondo Monetario, lo cual enviaría una señal al mundo de que los recursos de esa agencia no son, de hecho, ilimitados; los países industrializados deberían ir mas allá para ayudar a los pobres del mundo desmantelando totalmente al Fondo Monetario.

Tanto payaso irresponsable como Chávez, Evo, Kritscher, Lula, Allan García, y tantos otros irresponsables, y por supuesto López Obrador, que ya anda pensando en como negociar el quiebre del país, sin FMI no tendrían su “red” tendrían que pagar las consecuencias de su irresponsabilidad, y estrellarse con toda la fuerza en el piso de la realidad.



http://mexicoliberal.blogspot.com/

1 comentario:

  1. Rodolfo: Espero no te molestes, me tomé la libertad de copiar en mi blog un mensaje que publicaste en Lupa Ciudadana sobre el affaire Hildebrando. Cito tu nombre como autor del post y agrego en mi nombre una conclusión. Checa mi blog y si no te parece házmelo saber para quitar tu mensaje inmediatamente, cosa que espero no ocurra. De nueva cuenta reitero mi admiración por tus conocimientos e inteligencia, no sabía que fueras empresario y menos que estuvieras metido con lo del software. Enhorabuena, mi anhelo es ser empresario exitoso también. Saludos.

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