miércoles, julio 26, 2006

La Educación de Calidad

Por salud mental, voy a cambiar el tema de los supuestos fraudes electorales y toda la faramalla de López Obrador. En su lugar, voy a comentar algunas de las propuestas de nuestro probable próximo presidente: Felipe Calderón, ayer tuvo un discurso junto con la profesora Elba Esther Gordillo a los maestros del sindicato, yo quisiera comentar y proponer lo siguiente:

Dicen Felipe y la profesora Gordillo, y dicen muy bien, que México necesita una profunda transformación de la educación, y vaya que se necesita una transformación, no obstante que todos estamos de acuerdo que es la educación el factor más importante para que el país progrese, pareciera ser inexplicable que, en la más reciente evaluación de la OCDE informó que México se ubicó en el último lugar en las áreas de matemáticas, ciencia y lectura de comprensión, pero eso no es todo, la clasificación podría ser muy estrecha, no, se agrega que la evaluación está muy por debajo del promedio de las 30 naciones que conforman el organismo internacional. La OCDE indicó también que se agrandó la brecha entre la calidad de la educación impartida por escuelas públicas e instituciones privadas.

La falta de educación o lo precario de la instrucción es, si no la única, la más importante causa de la pobreza, y esto lo afirmo por que una persona es pobre porque su persona no es capaz de ofrecerse al prestar un servicio o bien, de ofrecer bien valorados por el resto. Una persona tiene bajos ingresos por que no es capaz ofrecer mucho de valor a los demás y por eso es que ellos no intercambian sus bienes o servicios con los de ella. Los ejemplos abundan, como el del barrendero o el limpiador de coches que no tienen preparación para hacer esas cosas que los demás valoran y realizan lo que muchos otros hacen —en desemejanza con el neurocirujano cuyo trabajo es muy codiciado, valorado, y por tanto bien pagado.

Y así se justifica una solución parcial obvia, la del incremento de la educación del pobre, para capacitarlo y añadir valor a su trabajo. No es una idea nueva y es mucho mejor que las cegatonas propuestas socialistas para emprender cruzadas de redistribución de riqueza e ingreso.

Otro grave defecto de la educación es que no todo el conocimiento que se enseña es útil, y por útil me refiero a la meta de capacitar y añadir valor a su trabajo. En efecto, hay una gran cantidad de asignaturas que son una verdadera pérdida de tiempo puesto que los conocimientos no les sirven para abrirse paso en la vida, lamentable, muy lamentable. También en este sentido se encuentran cantidad de carreras, sobre todo de las llamada humanísticas o sociales que o están saturadas, o bien simplemente no tienen demanda, lo que seguramente redundará en no sólo más pobres, en pobres frustrados y resentidos sociales. Y no sólo eso, aún si se estudian carreras útiles con demanda, si los conocimientos son precarios producto de una mala enseñanza, planes de estudio obsoletos, malos profesores, el resultado viene siendo el mismo: El educado en realidad no lo es ya que los conocimientos que posee no son valorados, por precarios y por consiguiente en realidad no vale lo que su poseedor cree que vale, el resultado es el mismo, no encuentra quien lo valore según sus expectativas, y tenemos otro pobre, frustrado y resentido social.

Dice Felipe, y dice muy bien “En la era de la información, en la sociedad del conocimiento el éxito o el fracaso de las naciones estará determinado por la educación de sus naciones.“ Por tanto, no es sólo educar, si queremos progreso y abandonar la pobreza debe capacitarse con conocimientos útiles y cuidando la calidad, para que la persona en cuestión pueda ofrecerse en el mercado laboral y ser cotizado, o bien, emprender su propia empresa para dar valor a sus conocimientos.

Si Felipe, como tu afirmas, se requiere de una enorme transformación, por que a la vista está, eso no lo mencionas pero lo comprendes, la educación en México es un inmenso y rotundo fracaso. Las cifras de la OCDE lo confirman, pero sobre todo, la gente que según esto ha sido educada y sigue siendo pobre, y no encuentra empleo, por que no es capaz de ofrecer valor a los demás. ¿Cuál es la razón? ¿Gasto en educación? Durante los últimos años hemos gastado más y más en educación, mientras que los resultados empeoran, la misma OCDE reconoció que el gobierno mexicano "está invirtiendo recursos considerables en el sistema educativo; el gasto en educación crece mucho más rápido que la riqueza nacional (PIB per cápita), y los salarios de los maestros mexicanos crecen más rápido que en todos los países de la OCDE" y en términos absolutos es la porción más importante del presupuesto, no, la razón del fracaso no es gasto, la la razón del fracaso del sistema educacional es la misma del fracaso del sistema socialista soviético. La educación es una las empresas socialistas más grandes de México, y todas las empresas socialistas del mundo, sean siderúrgicas, de salud, agrícolas o educativas, tienen ciertos puntos comunes: todas producen artículos de mala calidad a muy altos costos, con privilegios especiales para un grupo reducido.

En específico, en el sistema educativo socialista en manos de los políticos se comete un grave error: Los miembros del magisterio se desempeñan para complacer a sus superiores, dentro de una jerarquía burocrática y sindical. Pero afortunadamente veo indicios de una transformación, dice Felipe: “que se requiere mejores condiciones para los maestros, maestros mejor capacitados y estímulos más claros para su desempeño. “ y agrega, “Las mejores escuelas y los mejores maestros deben contar, a mi juicio, con incentivos claros que premien el resultado de su esfuerzo.” Y concluye Felipe esta parte importantísima de su discurso “algo que no debemos perder: Fortalecer la evaluación, que veámoslo como un instrumento, un instrumento que nos permita ser mejores y lograr la calidad educativa que necesitamos, en particular fortalecer el papel del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación”. Así es Felipe, esto que mencionas es lo que debe de cambiarse y ser la parte medular de la transformación. Pero, agrego, debemos de buscar la forma para que sean los padres de familia preocupados por la educación de sus hijos los que determinan la remuneración del maestro. Que pasen a ser de meros espectadores a lo que realmente son los “clientes” de la educación.

Sí, la educación, o sea el capital humano, es condición necesaria para producir bienestar. Si ya por años y años el gobierno ha tenido su oportunidad de educar y hoy se sufren las consecuencias. Valdría la pena que probar otra forma de hacer las cosas, probemos la libertad:

Si Felipe, es indispensable fortalecer al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación pero no sólo para uso interno de la Secretaría de Educación Pública, y para recompensar a los docentes, su beneficio visto así sería limitado, si sería un estímulo, si es positivo, pero este es limitado, como limitado es el presupuesto de la SEP para otorgar remuneraciones a los maestros. Y de lo que se trata es de buscar la alta calidad y la excelencia educativa, no podemos partir auto imponiéndonos limitaciones presupuestarias, los maestros deben ganar más, mucho más, tan sólo limitado por su propia ambición para progresar, ¿Cómo lograr esto?, mi propuesta es que debemos otorgar a los padres la libertad para elegir el plantel en donde se eduquen sus hijos con el objeto de inducir una vigorosa competencia.

Todos sabemos que no hay nada como la competencia para elevar el nivel de calidad de un producto, en este caso, la educación. Pero la competencia es característica de la educación privada, y la palabra privatizar produce en automático rechazo en un sector importante de la población puesto que se asocia con las mal habidas privatizaciones que se han dado en nuestro país. No, enfatizo, no es la idea privatizar, es continuar con la educación pública y gratuita como hasta ahora, pero con dos importantes modificaciones: Vamos a fijar en las escuelas públicas una colegiatura, y vamos a darle a los padres esa colegiatura en forma de vale. Las escuelas deberán de inscribir a todo aquel que lo solicite sin importar en donde viva, y sólo limitándose a su propia capacidad para atender alumnos. Y he aquí lo importante, la escuela recibiría de la SEP una cantidad de dinero proporcional a los vales recibidos, esto sería inicialmente, más adelante las escuelas públicas podrían fijar de acuerdo a la demanda, colegiaturas más altas. Esto por un lado, por el otro, este bono también sería canjeable por dinero en efectivo en un plantel privado, así el plantel privado podría fijar su colegiatura más una cierta cantidad, o incluso mantenerla igual que su contraparte pública. Con este sistema desencadenaríamos la real y vigorosa competencia educativa, ya que inscribir a un alumno en una escuela privada sólo costaría una pequeña fracción de lo que cuesta en este momento. Estoy totalmente seguro que a muchos maestros de escuelas públicas les encantaría el sistema, abriendo sus propios colegios. Sería muy buen negocio. Y las escuelas todas, tendrían que mejorar para no perder a todos los alumnos. O mejoran o cierran. En ninguna área hay progreso sin competencia. Con este sistema se logra el doble objetivo: Se preserva la educación gratuita pero al mismo tiempo se crea la competencia que es la única forma posible para que la educación mejore.

Adicionalmente a las escuelas debe de otorgárseles autonomía de gestión, cada escuela, cada profesor deberá ser libre de escoger los métodos que le parezcan más apropiados, por supuesto, debiera de existir una entidad evaluadora que deberá de examinar el desempeño de las escuelas y publicarlo para que los padres de familia tengan las bases de juicio para inscribir a sus hijos. Y regresando al tema inicial ser libre para capacitar en los temas que son de interés para la comunidad, así un niño en una escuela situada en un lugar en donde lo agropecuario sea importante recibirá capacitación en temas agropecuarios, otro niño en la ciudad, recibirá capacitación en otros temas de acuerdo a sus inclinaciones pero siempre buscando lo más importante: Que pueda ofrecer valor a los demás, y por tanto, recibir una remuneración por su capacitación.

En lo referente a los libros de texto gratuitos y útiles escolares también gratuitos éstos debieran de desaparecer, en su lugar, otra vez, se daría vales por libros que podrían ser canjeados en las librerías, esto sería benéfico por todos lados donde se quiera ver, se promovería la creación para una misma materia de múltiples libros esto es, existiría creatividad para abordar un mismo tema, que se materializaría en múltiples opciones, y se dejaría al arbitrio de los profesores seleccionar la mejor opción, esto no puede sino redundar en un mejor nivel educativo con este método los contenidos, métodos didácticos no pueden sino mejorar.

Para la educación superior, quisiera plantearle a Felipe la necesidad de crear para empezar, una o dos instituciones de excelencia, instituciones en donde sea realmente difícil entrar, y más difícil mantenerse y titularse. Una institución que congregue a lo mejor de lo mejor en profesorado, y si es necesario, dejarnos de mitos xenofóbicos e invitar a profesores extranjeros. Una institución cuyos egresados sean muy codiciados y por tanto tengan una gran demanda Estas instituciones deberán ser vistas como una recompensa para los alumnos de cualquier nivel socioeconómico, que han mostrado una especial dedicación, y excelentes resultados en sus estudios. El ingreso a estos planteles de excelencia deberá ir acompañado de becas que les permitan solventar adecuadamente su situación económica y deje de ser esta limitación para que estos estudiantes de élite sólo tengan una sola preocupación y a ella dediquen el cien por ciento de sus energías e intelecto: Estudiar, estudiar y estudiar, es decir ser estudiantes profesionales. ¿Por qué de estas instituciones de excelencia?, la respuesta es simple: Por que este país necesita líderes, gente altamente capacitada, serán, nuestros “boinas verdes” del conocimiento, esta gente, con el tiempo formará una masa crítica que permita por una parte que en México se “derrame el conocimiento” a todas y cada una de las instituciones de enseñanza superior, que elevarían su nivel, y por la otra permitir abordar con éxito los más complejos problemas de investigación y desarrollo y hacer factible que nuestro país entre de lleno a la Economía del Conocimiento, a la “mente-factura” y así dar el salto definitivo al progreso.

Debo de manifestar que estoy muy entusiasmado con el discurso de Felipe, un discurso ganador, “Sé que con ustedes podremos hacer de la educación una herramienta para competir ante una realidad global que no espera. El mundo no nos espera”

Y agrego, va a costar trabajo Felipe, pero ya tenemos líder, un líder ganador, un líder promotor de un cambio verdadero, un líder que contagia su entusiasmo, y espero que no se quede ahí en retórica y palabras bonitas, tenemos que dar los pasos adecuados para librarnos de nuestros atavismos y mitos, nuestra recompensa: La prosperidad que debe de ser el destino de México, y por él debemos de luchar todos, jalar parejo todos. Creo en la libertad y por eso he planteado en este espacio una propuesta basada en ella, que no violenta la situación actual. Ojala la consideres Felipe. Sólo quiero terminar expresando que estoy contigo Felipe, y como yo estoy seguro que estamos muchos mexicanos.

2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo con todo lo que planteas, mi unica objeción es respecto a los cupones y al hecho que al haber variedad de libros, estos no tienen un plan unificado. Pero vayamos por partes, el sistema en teoria suena muy prometedor, pero este podía acabar siendo aprovechado por las editoriales, las cuales ofrecerían recompensas o premios a los maestros o las escuelas que utilicen los libros de dicha editorial, tal como sucede con los doctores y las empresas farmacéuticas. Como juzgar que libro es mejor, bajo que criterios? Además, el maestro tendría que revisar detalladamente todo el catálogo de libros disponibles para hacer su elección, lo cual en la practica, no ocurriría.
    Por otro lado eso de la libertad académica, se prestaría a lo que aquí ocurre, algunas regiones son muchísimo mejores educativamente hablando, y otras son francamente pésimas, porque cada estado tiene libertad para hacer su plan educativo, y seamos sinceros, aquí y en México, el peor mal es la burocracia y los sindicatos, los cuales por lo menos aquí, cobran mucho, trabajan poco, y en la mayoría de los estados, enseñan mal.
    Yo te propongo una mejor alternativa, los libros de la SEP son francamente mediocres, por qué no hacerle como en otros paises donde los libros se reciclan, osea se adquiere el mejor libro para cada materia, la escuela se lo presta a sus alumnos y estos estan obligados a cuidarlos y regresarlos a final del año. Si los destruyen o pierden, deben pagar por ellos, los cuales sinceramente son bastante caros. Pero esto haría que no se tuviera que adquirir libros cada año, sino cada 5-6. Porque lo que propones, no tendría costo para los padres, pero el dinero tendría que salir de algún lado.
    De ahí en fuera, como crees que Calderon va a poder doblegar a los sindicatos para eficientar no solo el sistema educativo, sino el sector salud o de plano el propio mercado laboral.
    Sería interesante que publicaras tu opinion al respecto.

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  2. vida trendy:

    Muchas gracias por tu comentario, estoy de acuerdo contigo, cuando era yo niño tuve la oportunidad de irme en vacaciones a estudiar a EU para aprender inglés y, en efecto, a los niños les daban sus libros pero eran propiedad de la escuela. Puede ser, ¿por qué no? además se tendría un importante ahorro.

    Sin embargo, ojalá comprendas que la idea subyacente, la importante es tener competencia entre autores, un mismo tema puede ser abordado de muy diferentes maneras, y eso es lo que busco. Sin embargo, tu idea no se contrapone con la mía se complementan en ya el mundo operativo ya que cada escuela podría elegir sus propios textos, pero esto es lo importante, la posibilidad de elección, y la oferta de elección. Tu propuesta enriquece la mía.

    Sobre el segundo tema, el sindicato, aquí debe se ser muy cuidadoso para venderles la idea de que al final les conviene, y les conviene desde el punto de vista ingresos. Claro, para esto, debes tirar la enorme maquinaria burocrática que hace muy ineficiente y cara la educación. Si hay autonomía estoy seguro que los ingresos de cada escuela permitirían dar a los profesores buenos salarios. La educación es un buen negocio eso es incuestionable. Además los buenos profesores se los "pelearían" las escuelas para aumentar la calidad. Claro, están los mediocres que van a resistirse, por eso, esto debe implantarse con mucho cuidado.

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