miércoles, octubre 18, 2006

El Dr. Agustín Carstens y la Estabilidad Macroeconómica

Buena, muy buena ha sido la elección de Felipe Calderón al designar al Dr. Agustín Carstens como hoy su asesor en Economía, y seguramente como el próximo secretario de Hacienda.

Me siento especialmente complacido por que en primer lugar el Dr. Carstens es egresado de la que seguramente es la mejor escuela de economía del mundo: La Universidad de Chicago, y esta afirmación no es algo subjetivo, se basa en referir la calidad de la escuela al número de premios Nóbel otorgados a sus miembros, ocho de los últimos Premios Nóbel de Economía han sido profesores de Chicago. Desde que Milton Friedman fue laureado en 1976, los economistas nobelados de Chicago han sido Theodore Schultz (1979), George Stigler (1982), Merton Miller (1990), Ronald Coase (1991), Gary Becker (1992), Robert Fogel (1993), Robert Lucas (1995) y James Heckman (2000).

Adicionalmente muchos Premios Nóbel de Economía, han pasado por la Universidad de Chicago y en su Departamento de Economía como estudiantes, profesores, o investigadores, siendo los siguientes nobeles : Paul Samuelson, Kenneth Arrow. Friedrich Hayek, Tjalling Koopmans, Herbert Simon, Lawrence Klein, Gerard Debreu.- James M. Buchanan, Trygve Haavelmo, Harry Markowitz, Myron Scholes, Robert Mundell, Daniel McFadden, Edward C. Prescott

Y el último premio Nóbel (2006) Edmund Phelps, tuvo una importante interacción con la escuela en particular con Milton Friedman y Robert Lucas.

Así que el Dr. Carstens viene del mejor ambiente posible para un economista, y su currículo así lo demuestra. Realizó una labor notable en Banco de México, luego como subsecretario de Hacienda de 2000 a 2003 y finalmente como subdirector gerente del FMI. No cabe la menor duda que Calderón no sólo hizo una buena elección, hizo la mejor elección posible.

Leo los periódicos que comentan la designación y me encuentro, como era de esperarse que muchos de ellos, “comentaristas económicos”, demuestran una vez más su gran ignorancia y confusión que parte del erróneo postulado que se maneja ampliamente: “El gobierno debe participar más en la economía y que un poco de inflación no es malo si tenemos más empleo”. ¿Cuántas veces oímos estos argumentos? De varias formas, por ejemplo AMLO (asesorado seguramente por el “Dr.” Rogelio Ramirez de la O aseguraba que la inflación era el calor del motor, que ya no había inflación por que el motor estaba parado…. Otros más proclaman que la estabilidad macroeconómica es el freno de mano al país y que el gobierno debe ver más por el crecimiento. Por ejemplo, hoy en el periódico Reforma el comentarista “Económico” Manuel J. Jáuregui demuestra su ignorancia supina al escribir, me voy a extender ya que contiene casi todas las tonterías que se escriben sobre el tema, no sólo el Sr. Jáuregui muchos otros más “lideres de opinión” :

“Con Gil y Ortiz, la prioridad macroeconómica fue siempre el control de la inflación. Ésta, a su vez, acarreó consecuencias positivas, pero también negativas.”

“Por un lado, los números macroeconómicos son fabulosos: inflación baja, tasas de interés razonables, estabilidad cambiaria, etcétera.”

“El lado oscuro de esta política, sin embargo, ha sido que la restricción también produjo un crecimiento económico moderado (sobre todo al inicio del régimen), muy por debajo del de otros países como Chile, por no mencionar al consabido ejemplo de China, cuyo crecimiento vertiginoso de dos dígitos es la envidia del mundo, y que impactó negativamente la creación de empleos en el País.”


Para Jáuregui la restricción es la causa de nuestras desgracias, seguramente no ha de saber que la inflación en China es del 1.8% anual y que tienen mayor estabilidad macroeconómica que la nuestra.

Y sigue, el “Experto en temas económicos”

Simplemente dicho, no generamos los suficientes empleos ante la falta de un mayor dinamismo en nuestra economía.

La capacidad, conocimientos y experiencia de Carstens se los reconocen tirios y troyanos, de manera que los comentarios en torno a su casi segura designación no giran sobre este eje, sino sobre si será fiel a su trayectoria académica y profesional keynesiana o surgirá un nuevo Agustín Carstens que romperá con sus orígenes de "Chicago boy" (esto es, adherentes a la corriente del control de la oferta monetaria y la restricción), así como con su previo empleo en el Fondo Monetario Internacional, en el que se le señaló como el principal impulsor de las teorías restrictivas en el mundo.


Pobre Sr. Jáuregui, no sabe que precisamente la Keynesiana es la escuela que promueve la tesis que él intenta validar, es decir la inflación, y que la escuela de Chicago es antagónica a la de Cambridge de donde proviene Keynes (y Ramírez de la O).
Y continúa, confundiendo aún más a sus lectores de Reforma con una retórica que suena lógica y coherente… ante el ignorante en temas económicos:

Si Carstens -con la venia del Presidente Calderón, obviamente- opta por el continuismo, por concederle primacía al control de la inflación por encima de todas las cosas, entonces México continuará mostrando buenos números macro, pero crecimientos moderados (o incluso negativos, si el mundo desarrollado entra en recesión).

Esto impactaría negativamente el ingreso de las familias mexicanas y, en consecuencia, su nivel de vida, al tiempo que restringiría el gasto gubernamental y la aplicación de las políticas sociales que le urgen al País complementarias a la expansión: para poder repartir riqueza primero hay que crearla.


La inflación, Sr. Jáuregui es lo que realmente impacta el ingreso REAL de las familias mexicanas.
Existe la esperanza, no obstante, de que Carstens sea un Secretario de Hacienda más progresista que Gil Díaz y que como tal se aparte del librito de Keynes, concediéndole al CRECIMIENTO económico la PRIMACÍA que demanda la indigencia que padecemos.

Lo que Ud. esta pidiendo Sr. Jáuregui es que se adhiera al librito de Keynes, (ha de ser el único nombre de economista famoso que se sabe y por eso lo utiliza tan ampliamente). Y por “progresista” ¿a qué se refiere? ¿inflacionista? ¿Por qué no emplea las palabras correctas? Sigue, con su retórica falaz:

Es cuestión de METAS, no de grado: o nos proponemos pegarle a un número arbitrario inflacionario, o nos enfocamos a CRECER como los chinos e inyectarle a nuestra economía un DINAMISMO inusitado, adoptando las medidas que sean necesarias para lograrlo.

Y remata a tambor batiente:

“Calderón acertó sin duda en la designación de Carstens. México entero anhela ansioso que él a su vez no se equivoque al escoger el camino a seguir.”

Ahora bien, vamos a ver que dicen al respecto, no yo, los economistas, empecemos por el premio Nóbel de 1995 Robert Lucas que fue otorgado por su “discernimiento sobre las dificultades de utilizar la política económica para controlar la economía... y por haber transformado el análisis macroeconómico”.

Según la sabiduría convencional como la del Sr. Jáuregui, reflejada también en los postulados de Ramirez de la O (AMLO), previa a la publicación de las investigaciones del profesor Lucas a partir 1972, pocos dudaban que la inflación fomentaba el empleo. Los estudios empíricos del economista inglés A. W. PHILLIPS (1914-1975), plasmados en su “curva de Phillips”, establecían una relación directa entre la inflación y los niveles de empleo. Bajo esa teoría, los gobiernos lograban “afinar” la economía con políticas monetarias expansivas en tiempos de desempleo y recesión; se trataba de un modelo muy sencillo que asumía que los empresarios no se darían cuenta que la inflación destruía los aumentos nominales en los precios de sus productos ni que los trabajadores entenderían que la inflación esfumaba los aumentos de sueldos obtenidos.

Por el contrario, la teoría de expectativas racionales del Dr. Lucas sostiene que los inversionistas y los trabajadores pueden ser sorprendidos temporalmente por manipulaciones políticas, pero que pronto aprenden la lección y anticipan o “descuentan” de antemano los cambios instrumentados por las autoridades, lo cual de hecho neutraliza o anula las políticas monetarias de los gobiernos.

La lección es que la gente, al tratar de proteger y maximizar sus intereses ante políticas gubernamentales cambiantes, no se deja engañar por las autoridades, sino que por el contrario actúa en anticipación de esas políticas oficiales. La conclusión es que los gobiernos no consiguen nada positivo imprimiendo más billetes de los que se necesitan cuando se contrae la economía o imprimiendo menos en tiempos de crecimiento. De las investigaciones del profesor Lucas se deduce que los banco centrales, en lugar de estar tratando de afinar y manipular la economía o interviniendo en los mercados cambiarios, deben más bien concentrarse en alcanzar el objetivo realmente importante y decisivo a largo plazo, el de mantener precios estables, es decir, preservar el poder adquisitivo de la moneda.

Y para rematar, en esta dirección, el más reciente premio Nóbel, el profesor Edmund Phelps ahora de la Universidad de Columbia. Pues bien, el profesor Phelps junto con Fridman y Lucas es uno de los que argumentó desde hace mucho en contra del dogma reinante que era el Keynesianismo, es decir que el gobierno tiene la posibilidad de influir en la economía igual que otros y como un actor más. Y, ha sido una voz alta, clara y con peso en contra de la curva de Phillips y de la idea de que se puede intercambiar la inflación con el desempleo y viceversa.

Y es que como aquí he explicado en numerosas ocasiones, el crecimiento económico y el empleo está relacionado con la INVERSIÓN y no con la INFLACIÓN como muchos como el Sr. Jáuregui sostienen con argumentos falaces.

Por lo que el Dr. Carstens seguramente continuará manteniendo la estabilidad macroeconómica, por que la baja inflación implica bajas tasas de interés y esto es condición fundamental para el crecimiento económico, la otra condición, es que se bajen los impuestos, en particular el ISR quitar su progresividad y que se simplifique su pago, esto va a permitir el ahorro y la formación de capital por los particulares que van a pasar a forma parte de los propietarios de activos que dan bienestar, que puedan adquirir sus casas, autos, de bienes, que promueven el crecimiento económico. También el ahorro de los particulares, baja el costo del dinero lo que permite que las tasas de interés bajen y otra vez que sea más fácil adquirir un préstamo hipotecario, automotriz, al consumo. Y para las empresas, mayores utilidades en un marco de crecimiento económico son alentadas a reinvertir, es un buen negocio, por tanto ahí se coloca el dinero, y no menos importante, formar nuevas empresas con capital nacional o extranjero, para crear más oferta de bienes y servicios, y así formar el círculo virtuoso de más inversión, más empleo, produciendo más riqueza, dando la oportunidad a los mexicanos de trabajar y producir masivamente, mejor y más barato. Vamos a tener que producir bienes con más valor, lo que demandará mejor educación, y tendrá que darse, los salarios subirán, se agregara valor a los productos mexicanos y el bienestar para la mayoría de la población llegará.

No es lo único, hay muchas cosas más que deben hacerse para promover la inversión y por consiguiente el crecimiento económico pero no debemos confundirnos con la inflación como promotora del crecimiento y los altos impuestos a las clases medias y a los ricos para redistribuir la riqueza, tesis socialista bastante tonta, que lo único que promueve es inhibir la inversión, cancelar la generación de riqueza y terminar con el efecto contrario que se pretendía que es la reducción de la pobreza.

Retomando el tema principal, Felipe Calderón hizo una excelente elección con el Dr. Agustín Carstens como su asesor en cuestiones económicas, Carstens puede ser el gran reformador, va a tener que enfrentar fuertes resistencias basadas en conceptos falaces como el que aquí consideramos que tantos “economistas” y “comentaristas económicos” han creado a lo largo de los años. De su propia capacidad negociadora y la de Felipe Calderón, pero sobre todo, de la buena voluntad de otros actores políticos que comprendan primero cual es el verdadero camino al progreso y una vez que lo entiendan aprobar las Reformas que sean necesarias para dar un decisivo y contundente cambio de rumbo que lleve al país por el camino del crecimiento y del progreso. Carstens sabe cómo, de eso no me queda la menor duda, ahora sólo falta que lo dejen.

7 comentarios:

  1. Evidentemente aplicar las enseñanzas de la escuela de chicago resulta una gran mejoría en relación al pensamiento económico dominante en aplicación.

    Pero tendrías que explorar a la escuela austríaca. En ese sentido difiero contigo. La Escuela Austríaca de Economía es la mejor :)

    La diferencia fundamental está en el método, con lo que los austríacos llegan a conclusiones mucho más sólidas. Esta diferencia es la que luego genera todas las demás.

    Muchas veces los de Chicago justifican cierto intervencionismo. El concepto de mercado libre de los austríacos es mucho más puro que el de la escuela de Chicago (eso ha llevado que muchos austríacos se refieran a los chicaguenses como "falsos defensores del libre mercado".

    Los austríacos proponen un sistema bancario opuesto al monopolio estatal de los bancos centrales y la manipulación monetaria que aún los de chicago defienden.

    Mientras los austríacos unifican macroeconomía y microeconomía, los de Chicago en este sentido aún permanecen atados a ciertos vicios metodológicos de la economía tradicional. Al separar macro de micro, pierden la perspectiva de las acciones individuales, y eso los lleva a conclusiones que los austríacos demuestran equivocadas.

    Por otro lado, que la inflación no fomenta el empleo, eso ya lo había demostrado Ludwig von Mises nada menos que en 1912, es decir, mucho antes que el trabajo de Lucas de 1972. incluso antes que los keynesianos dijeran exactamente lo contrario. O sea que ya antes de que Phillips naciera ya existía la refutación de su teorema conocido como Teorema de Phillips y que ahora Phelps ganó el premio Nobel por haber refutado. El premio Novel se lo debieron haber dado a Mises, que se adelantó casi un siglo.

    En este sentido te recomiendo leer "Theory of Money and Credit", de Mises (1912)

    Los austríacos presentan además una visión mucho más integral del papel de las tasas de interés en la economía. No es necesariamente válido que un bajo nivel de inflación implica un bajo nivel de tasas de interés, como afirman los de Chicago. Pero tampoco es malo que así sea.

    Y si realmente te interesa y tenés tiempo, te recomiendo estudiar "Human Action", del mismo autor (1949)

    Los dos textos recomendados los podés encontrar en www.mises.org.

    salu2

    P.D.: Hayek fue alumno de Mises. Y no estoy tan seguro de clasificar a Hayek como de la escuela de Chicago. Tenía mucho de la escuela austríaca.

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  2. Lobo

    Gracias por tus anotaciones, para ser sincero déjame declarar que no me gusta mucho la idea de declararme seguidor de Chicago o Austriacos, a los dos les guardo respeto y si difieren en algo son mínimas comparado con el desastre de los socialistas o keynesianos que invaden por doquier.

    Soy un gran admirador de von Mises; Human Action lo he leido, pero no el otro Theory of Money and Credit que voy a leer. Pero también soy admirador de Milton Friedman, y su concepto de Economía Positiva. Quizá sea por "deformación profesional" pero al ser también ingeniero me gusta mucho la idea de la creación de modelos y su validación en la práctica, es decir la Economía Positiva. Y, a mi lo que en la realidad funcione es lo que me importa.

    Aunque debo de reconocer que me gusta mucho considerar "La Economía" y no separarla en micro y macro. Siempre lo pensé así.

    También hay un pequeño problemita que no mencionas sobre los bancos centrales, yo estoy a favor de ellos los Austriacos no, y aquí podríamos debatir en serio sobre el patrón oro, y las divisas. Y también sobre la política monetaria. Baste decir que ahi está la Fed haciendo su trabajo, EU tiene ya ¿cuántos? 25 años o más en expansión con algunos baches pero sigue adelante. Pumping money when needed, yo criticaba a Greenspan pero la verdad sacó al buey de la barranca (2000-2002) que yo creía que iba a ser una crisis más profunda después del desplome de los Mercados. Si no hubiera habido Fed... Uy quién sabe que hubiera ocurrido.

    Hayek es Austriaco, por supuesto, es el más avezado discípulo de Mises, pero fue profesor en Chicago por tres o cuatro años, luego te digo exacto, lo cual en cierta forma prueba que no hay divorcio puntos finos de discrepancia.

    Gracias mil por tu contribución

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  3. Ak ok. No sabía que conocías a los austríacos.

    Es cierto, digamos que en casi un 90% coinciden. Y por supuesto, estoy muy de acuerdo con tu criterio: lo que importa es que funcione. Ahora, ojo, que a veces nos podemos ver engañados sobre qué es lo que funciona y qué no.

    Por ejemplo, la razón de que aún la sociedad sea tan defensora de las políticas intervencionistas es porque en apariencia funcionan: las intervenciones hacen lo que aparentemente el mercado libre no puede hacer. ¿los precios son muy altos? impongamos control de precios. ¿no hay trabajo? aumentemos el gasto público y el peso del estado para crear empleo. Y así podríamos seguir con un montón de falacias que obviamente a vos ni necesito explicarte porque demostras tener muy buen conocimiento de cómo funciona la economía.

    Ahora, un análisis profundo nos muestra que en realidad las intervenciones no son más que para arreglar las anomalías generadas por intervenciones anteriores. Aunque surten el efecto directo, el directamente percibido por la sociedad, tiene otros efectos colaterales que ella no asocia con las intervenciones. Por ejemplo, en el caso del control de precios, está bien, los precios lograron bajarse, pero luego vienen los problemas de escasez. ¿salario minimo? muy lindo, se logró que a los trabajadores se les pague un salario mínimo. Pero lo que no ve la sociedad es que lo que se hizo fue simplemente eliminar del mercado laboral a aquellos cuyos salarios serían menores al salario mínimo.

    Con el tema de la crisis que mencionás ha sucedido algo similar, y aquí tengo que cuestionar la posición de la escuela de Chicago y donde empiezan sus diferencias con la austríaca. Y aquí entonces aparece el tema del método de los austríacos versus el método tradicional.

    Empíricamente podemos observar que:

    1) hubo una crisis.
    2) la fed intervino con el propósito de frenar la crisis.
    3) la crisis se frenó y la economía volvió a seguir su curso normal.

    Pero de esos tres hechos no se puede deducir que la intervención de la fed fue la que salvó la crisis. Son sólo fenómenos coincidentes, pero no podemos deducir una relación causa-efecto.

    Sólo mediante el método praxeológico podemos descubrir que en realidad

    1) la crisis fue provocada por las políticas intervencionistas previas de la fed (que ya tiene larga data, incluso desde antes del fracaso oficial de Bretton Woods)
    2) la crisis fue superada por la acción privada, no por las políticas de la fed
    3) las políticas de la fed con el objetivo de superar la crisis no hacen más que enlentecer la recuperación.

    Ahora, una cosa que no comprendo es que no cuestiones la política de Greenspan de "pumping money when needed", cuando yo diría que eso es clásica práctica keynesiana.

    Ojo que no denigro en absoluto a la escuela de Chicago, aunque muchos austríacos lo hacen. Pero pienso que la escuela austríaca es muy superior en muchos sentidos.

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  4. Lobo

    Estoy totalmente de acuerdo contigo, en especial con lo que mencionas sobre control de precios y salarios mínimos, ¡vaya que los latioaméricanos hemos padecido (y padecen)!

    Sobre la Fed la "inflación" no es estrictamente la impresión de monedas y billetes, es la reducción de las tasas de interés (política monetaria), recuerda que las tasas de interés es incluso Hayek fue el primero en refutar a Keynes (paradoja del ahorro) sobre la importancia de ahorrar para bajarlas y reducir su costo en su artículo "Precios y Producción" en donde establece que Keynes no entendía muy bien que el dinero era un bien y que al ahorrar bajaba su costo, es decir las tasas de interés, asi que bajar las tasas no es inflacionista, aunque si produce un bombeo de dinero a la economía. Pero no dinero creado, dinero de la economía que en lugar de destinarse a bonos se destina a proyectos y compra de casa (de ahi el boom inmobiliario) por baja en los costos hipotecarios. Y, sí, como tu afirmas los individuos son los que reactivaron la economía después de la masacre del Nasdaq que esfumó la riqueza de millones.
    La politica monetaria es la función primordial de los Bancos Centrales y bien ejecutada puede actuar positivamente aunque ¡cuidado! en realidad es muy poco lo que puede hacerse, me explico, aunque la Fed llevó sus tasas overnight a 1% los bonos de 10 años neciamente se mantuvieron arriba y si bajaron pero poco nunca menos del 4% y con eso se tuvo para reactivar la economía la Fed apenas sirvió como señal aunque realmente las tasas de interés siguieron el camino que el mercado (como debe de ser) les marcó.

    Y solo para terminar en la referencia a Hayek y su postulado en "Precios y Producción" diré que tiene el defecto que considera al dinero como un mero vehículo de intercambio y no como lo que también es un medio de atesoramiento. Sin embargo su ataque a Keynes fue demoledor nunca más los gobiernos tuvieron la excusa para confiscarnos para "regresar el dinero a la economía", y otras falacias como las del multiplicador del gasto público.

    Y para terminar, tu punto es, y lo comprendo, que muchas veces no es muy claro cual fue la causa y cual el efecto y por consiguiente pueden derivarse a conclusiones falsas puesto que partimos de postulados falsos. Por eso yo estoy convencido que la escuela Austriaca y la de Chicago no se contraponen sino que se complementan. En particular cuando como dices tú y dices muy bien se quiere comprobar en la práctica que realmente queremos validar.

    Estoy de acuerdo contigo que la Fed fue responsable de la crisis yo decía (y mi criticaron los adoradores de Greenspan) que Greenspan era "la amiba" por que reaccionaba a los estímulos, si en 1998 en lugar de haber salido con su tontera de la "exhuberancia irracional" hubiera apretado la política monetaria probablemente no se hubiera pasado por la crisis del 2000. Y bueno, ya con la crisis encima recuerdo aquél 1 de enero de 2001 en que bajó la tasa 0.5% de golpe, se veía desesperado el señor, y a fin de mes otro 0.25%, Por favor, no me malinterpretes (y a Greesnspan) pumping money en realidad está relacionada con las tasas de interés y los agregados monetarios y no con el dinero en circulación que sería la inflación Keynesiana. Las tasas de interés son la única variable que hasta cierto punto los bancos centrales tienen para actuar en la economía, y en los mercados, particularmente en los financieros. Es incuestionable que las tasas afectan los mercados por cuestiones de riesgo - rendimiento. Sin embargo, esta es limitada. Finalmente como apuntas tu la acción individual es la que mueve la economía, pero esta acción individual puede ser en cierta forma "alterada" dependiendo del nivel de las tasas de interés. La acción de la Fed estrictamente hablando es una intervención "sucia" al mercado de dinero puesto que el nivel de las tasas debiera estar fijado única y exlusivamente por la oferta y demanda de dinero (y el ahorro), pero manda la señal y ¡funciona! y más como una percepción que como algo real por eso las tasas de los bonos se negaban a bajar siguiendo a la tasa de referencia de la Fed.
    Bueno, esto es todo un tema, y muy argumentable y cuestionable, algún dia lo expondré en mi otro blog...

    Otra vez gracias por tu participación.

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  5. Estamos al 2009 y con todo el desmadre que armo, solo me queda preguntar: ¿Decias?

    La Universidad de procedencia de uno no es garantia de una buena labor. Deberiamos en vez de aplaudir a gente como Hernan Buichi que si saben reconfigurar un pais en el esquema internacional.

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  6. Rodolfo,

    Me equivoqué, es un burócrata. Y de la U de Chicago yo creo que a la luz de los hechos, se la pasaba en el McDonald's.

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  7. Anónimo3:37 p.m.

    Hitler como persona fue un monstruo.
    Pero como "Economista", saco a Alemania y al mundo de "La gran Depresion".
    En 36 meses tenia a casi todos los Alemanes que habian estado en "paro", trabajando.
    Desgraciadamente lo hizo, dandoles contratos a las empresas para armarse para la WWII.
    Inglaterra y USA, siguieron su ejemplo y la economia mundial, volvio a crecer.
    Por supuesto, que no estoy recomendando seguir su ejemplo.
    Estoy dejando ver que una Economia, no crece sin dinero.
    La inflacion es hija de un pais con mucho dinero y baja capacidad de produccion instalada.

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