martes, enero 20, 2009

¿De Dónde Obama, de Dónde ?

En este momento Barcak Obama hace su juramento con la mano en la misma Biblia que usó Abraham Lincoln, difícil situación enfrenta el 44 presidente de la Unión Americana, su antecesor le deja un escenario desolador. Grandes son las expectativas que en este carismático presidente están puestas, grandes las expectativas no sólo de los estadounidenses, de todos los pobladores del mundo, por que ante todo resuelva él y sólo él la difícil situación de la economía ya en franca recesión y amenazando ser tan severa como aquella de los años 30’s-40´s del siglo pasado.

Así Obama encarna las expectativas del Estado: La de Dios y Santa Clós, la del todopoderoso, la del ser que es capaz de arreglar la economía casi con sólo desearlo.

Los gobiernos junto con sus correspondientes bancos centrales en su afán de “hacer algo” tienen a sus economías sujetas a políticas públicas basadas en las ideas, que ya habían sido desechadas, las ideas de Lord Keynes, el economista más afín a los gobiernos puesto que justifica plenamente su intervención. Así tenemos a la economía de los EU y a las del mundo sujetas a planes de estímulo, oímos dice Paul Krugman, premio Nóbel 2008: “Esta es una situación Keynesiana que debe ser resuelta por métodos Keynesianos”, Keynes, se nos dice puede ser el redentor, que salve a las economías del planeta de caer en una depresión severa. Así Republicanos (que se supone son proclives al libre mercado) y Demócratas compiten entre sí para idear varios paquetes de estímulo, que van desde recortes a los impuestos para los pequeños negocios, extensiones al seguro de desempleo y asistencia a los propietarios de hipotecas con problemas.

Sin importar que trillones de dólares han sido “bombeados” algunos comentaristas como Martin Wolf claman por más: “Los déficit fiscales llegarán a niveles inimaginables”, pero esta es una situación Keynesiana de emergencia, así que se requiere más.

Lo realmente extraordinario es sugerir que las ideas Keynesianas están de regreso, en realidad, sus ideas nunca han salido de las oficinas de los gobiernos o de los bancos centrales. La esencia del pensamiento de los economistas en los gobiernos que toman las decisiones han sido y serán Keynesianas. De esta forma, el intervencionismo mediante paquetes de estímulo siempre en diferentes grados, han estado ahí por muchas décadas. La situación económica actual no es sino el resultado de grandes dosis de Keynesianismo, el alterar a voluntad de burócratas las tasas de interés y producir expansiones de crédito es Keynesianismo y es la razón principal de la crisis actual.

Las ideas intervencionistas de John Maynard Keynes, pueden resumirse en que los gobiernos no pueden confiarse en la economía de mercado que es inherentemente inestable. Si se le deja sola, nos dice, la economía de mercado se autodestruirá. Por tanto, se requiere de la intervención de los gobiernos y sus bancos centrales para administrar o ser “rector” de la economía. Esto es, son ideas estatistas e intervencionistas.

De esta forma, para los keynesianos la rectoría de la economía se materializa al influir en el gasto en la ella. Es el gasto lo que genera el ingreso. El gasto de un individuo se convierte en el ingreso de otro individuo, nos dice Keynes. Lo que mueve a la economía es el gasto. Ahorrar es no demandar nada, por eso el gobierno debe de evitar el ahorro y fomentar el crédito.

Producción y Consumo

Pongamos un ejemplo: Un panadero ha producido 10 hogazas de pan y las intercambia por diez papas. Las papas le permiten al panadero sostenerse y seguir produciendo pan. De la misma forma, el agricultor de papas se sostiene con el pan y pude seguir produciendo papas. La producción respectiva del panadero y el agricultor les aseguran bienes para consumo.

Lo que hace a este consumo productivo es que ambos consumen para hacerse productivos. El consumo de ambos les permite mantenerse funcionando. Esta es la única razón del consumo.

Si en lugar de trueque introducimos dinero, la relación no cambia en lo absoluto: El panadero podría cambiar su pan por $10 y con ese dinero le compraría las diez papas. El agricultor, cambiaría sus $10 por el pan. Así el dinero tiene un efecto totalmente neutro.

Consumo Improductivo

El dinero en el ejemplo de producción y consumo productivos un bien se intercambia por dinero.

Sin embargo, los problemas inician cuando un falsificador crea dinero, este dinero falso, no está respaldado por nada, por ninguna clase de producción más que el fraude implícito en imprimir el dinero. Este falsificador está listo para intercambiar algo por nada.

En el ejemplo, supongamos que el falsificador compra el pan con un billete de $20 y asegura el pan intercambiándolo por nada. Al hacer esto, se produce una desviación de la riqueza real—el pan—que necesitaba el agricultor de papas y que se lo llevó el falsificador. Además el falsificador subió el precio al doble y que como no produce nada, esta consumiendo improductivamente.

El agricultor ahora no puede conseguir su pan que lo sostenía mientras producía sus papas. Evidentemente esto afectará la producción de papas que a la larga afectará también al productor de pan.

Así, mientras el consumo productivo sostiene a los generadores de riqueza y promociona su expansión y salud, el consumo improductivo únicamente lleva al desquiciamiento de los generadores de riqueza y eventualmente a su empobrecimiento.

La impresión de dinero “de la nada” de los bancos centrales produce exactamente el mismo efecto que el del defraudador falsificador. La creación de dinero mediante el sistema de reserva fraccionaria basado en la deuda produce el mismo efecto dañino: La expansión de dinero proporciona el sustento para el consumo improductivo, el agente futuro de la destrucción económica.

En una economía recesiva, cuando los consumidores tienden a reducir su gasto, en el marco de la visión Keynesiana el gobierno debe tomar su lugar para dar un impulso al consumo. El ejemplo típico absurdo: Poner una cuadrilla a hacer hoyos y otra atrás a taparlos.

El dinero que el gobierno da a estos individuos mejorará su consumo, y a su vez alentará a toda la economía, para los Keynesianos realmente no importa mucho si hacer hoyos contribuye al bienestar de los individuos; lo que importa es que tengan dinero y lo gasten para incrementar el consumo.

Sin embargo, el dinero no se gana, es decir, no crea riqueza. ¿Cómo paga el gobierno a los individuos empleados en proyectos que no generan riqueza? Él asegura su dinero mediante impuestos, le pide al banco central que imprima dinero, o pide prestado. Esto es básicamente lo único que hace el gobierno es crear un desvío de riqueza de los generadores de riqueza a las actividades del gobierno. Esto tiene el mismo efecto que el falsificador del ejemplo: Establece y alienta el consumo improductivo.

Ludwig von Mises nos los explica de la siguiente forma:

"Debe enfatizarse que en verdad los gobiernos sólo pueden gastar o invertir lo que se le ha quitado a los ciudadanos y que todo gasto o inversión adicional no hace sino restringir y acotar los recursos de los ciudadanos para su propio consumo e inversión. "

De esto, se concluye que como el gobierno no es un generador de riqueza no puede hacer crecer la economía. Contrario al pensamiento popular, entre más gaste el gobierno será peor para la salud de la economía, y por consiguiente para el crecimiento económico.

Los paquetes de rescate dirigidos a salvar las economías del mundo están tan sólo contribuyendo a fomentar la miseria en los meses por venir. Muchos comentaristas, y expertos economistas defienden y peor aún claman por mayor gasto público por mayores estímulos, y mayor déficit, lo mismo que el que hoy dirigirá el destino del país causante de la debacle. Nunca, jamás de los jamases se preguntan de dónde saldrán los recursos para fondear sus estímulos, y por fondear, no me refiero a dinero de papel creado de la nada, ¡no!, por supuesto que me refiero a riqueza real, a la riqueza que alguien ahorró; ¿De dónde van a salir el pan y las papas? ¿De dónde Barack Obama?

6 comentarios:

  1. El keynesianismo de los economistas ¿no se deberá a que muchos de ellos trabajan en agencias de gobierno o en empresas muy vinculadas al gobierno? Y en tal caso están muy interesados en que el gobierno crezca y controle la economía.

    Tienes un error en el párrafo #7

    Dice (en letras rojas) "Ahorrar en no demandar nada"

    Debe decir "Ahorrar eS no demandar nada"

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  2. William

    Si claro, pero ante todo es la expectativa de la gente en que el gobierno "haga algo". Es como papi para el adulto niño.

    Corregido el error, gracias

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  3. Anónimo6:24 p.m.

    Aquí hay una carta muy buena para
    el presidente Obama.
    Espero que se la hayan hecho llegar:

    http://www.theoildrum.com/node/4957

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  4. Anónimo7:23 p.m.

    La designación de Steven Chu, Ph.D
    para Secretario de Energía parece
    una decisión muy buena.
    http://en.wikipedia.org/wiki/Steven_Chu

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  5. Bueno, hasta cierto punto estoy de acuerdo contigo de lo que estoy seguro es que los contribuyentes norteamericanos pagarán por las decisiones gubernamentales, afortunadamente tienen a un buen político al frente, no es keynesiano, mas bien podría llamársele intervencionista.
    Tengo una disociación contigo. Dices que “Si en lugar de trueque introducimos dinero, la relación no cambia en lo absoluto”. Por supuesto que cambia, el dinero es el creador del capitalismo y la globalización. Con el dinero tienes la capacidad de acumular lo que no pasa en el trueque porque no hay un valor preestablecido que no sea el de la utilidad y cuenta con un “paisaje común” por lo que no podríamos hacernos de productos distintos a los que acostumbramos a usar. ¿Qué pasaría si cultivas 100 hectáreas de maíz para una familia de cuatro? No tiene caso que tengas tanto maíz porque se acabaría echando a perder, mejor obtienes lo necesario y un poco más para intercambiar.
    Nos vemos.

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  6. José Angel

    Gracias por participar con tu comentario.

    Intervencionismo es Keynesianismo. Es Obama un buen político, pero su principal problema no es político es económico, y está rodeado de un montón de Keynesianos intervencionistas que van a producir una enorme catástrofe.

    Sobre el dinero creo que no entendiste el concepto, quiero invitarte a que leas

    http://mexicoliberal.blogspot.com/2008/09/el-dinero-el-crdito-y-la-produccin.html

    En donde explico que el dinero es una mercancía líquida que sirve para el intercambio. En el ejemplo que puse, el productor de papas las vende por $10 y el de pan también por $10, es totalmente equivalente al trueque. El problema viene cuando "alguien" falsifica dinero y toma las papas y deja al panadero sin posibilidad de adquirirlas.

    Piensa en el dinero como oro, no como billetes, el oro no puede ser falsificado ni impreso a la voluntad de algún burócrata.

    Saludos

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