viernes, enero 16, 2009

Desempleo, Salarios y Legislación Laboral

La opinión pública confundida por la propaganda fanática inflacionista quiere hacer creer que el nivel de los salarios es tan sólo un conflicto entre los empleadores y los asalariados, quieren hacer creer que los empleadores fijan los sueldos al arbitrio. Fallan al no darse cuenta o no querer darse cuenta que en la realidad en patrón está sujeto por completo a las rígidas órdenes de sus clientes, el público, que determinará si lo favorece comprando o no su bien o servicio. El patrón mediante la instrumentación del sistema de pérdidas o ganancias esta forzado a producir de la forma más barata que le sea posible y con la mejor calidad para verse favorecido con la elección de los consumidores y así tener ganancias. Los consumidores son los soberanos, los patrones o empleadores son sirvientes.

En efecto, son los consumidores, los que determinan de forma subjetiva el valor de cualquier bien o servicio, son ellos los que determinan que un futbolista, una estrella de cine, o un boxeador ganen muchísimo más dinero que un escritor, un filósofo un soldador o un obrero.

La Economía describe esta situación mediante la utilidad marginal que describe el precio pagado en cada factor de la producción, sea material como las materias primas o partes manufacturadas, o humanas y que porción juegan en el precio final que los consumidores están dispuestos a pagar por un producto. Si un empresario paga más por alguno de los factores que lo que los consumidores están dispuesto a reembolsarle perderá dinero y eventualmente tendrá que cerrar. De esta forma, son los consumidores los que determinan el nivel de los salarios que habrán de pagarse. ¡Nadie más!

¿Qué hace que los salarios aumenten?

La inmensa mayoría de la población depende económicamente de un salario, es por tanto de su mayor interés en que se den las condiciones para que los salarios suban. Pero solamente existe una forma racional de lograrlo, que se incremente la productividad marginal del interesado, y, esto sólo es posible, no por que “le ponga más empeño a su trabajo”, esto es posible cuando el capital invertido per cápita se incrementa. Cuando la acumulación de capital supera el crecimiento de la población, la contribución a la utilidad marginal de los trabajadores se incrementa y esto en correspondencia aumenta los salarios. Por consiguiente el ahorro y la acumulación de capital son los factores que permiten que mejoren las condiciones de vida de los asalariados. Esta y ninguna otra, con énfasis.

Por este motivo, y sólo por este, los salarios de los países desarrollados son superiores a los de los países que no lo son, por esto, los salarios en los EU son mayores que los de por ejemplo los de España, la cantidad de capital invertido ha crecido más rápidamente que el número de personas que se incorporan a la población económicamente activa. La causa de las condiciones precarias en los países subdesarrollados, se debe a la escasez de capital y lo que requieren para mejorar sus condiciones de vida es y será más capital. Un hombre trabajando en México con maquinaria que ya es obsoleta en EU o Inglaterra, produce mucho menos que su contraparte, en consecuencia la remuneración que recibe es menor. También la situación se agrava, por ejemplo, para el trabajador mexicano cuando éste emplea insumos mucho más caros, como la energía, transportes, y legislación laboral rígida, que sus contrapartes en otros países en donde los costos de otros insumos que intervienen en el precio final del producto son menores. Así pues, los trabajadores mexicanos tienen que pagar con sus menores salarios la ineficiencia de por ejemplo las empresas públicas generadoras de electricidad, el decremento en la utilidad marginal por energía le roba efectivamente el salario al trabajador mexicano.

La más estúpida de todas las mentiras comunistas es que la inversión extranjera realizada por capitalistas de los países desarrollados en países subdesarrollados como México, India, China o Vietnam significa “explotación” de los nativos en beneficio de los capitalistas extranjeros. Lo que está mal en éstos países como México, es que no han desarrollado, ni desarrollan las condiciones legales e institucionales que haga que el ahorro y la acumulación de capital estén seguros de las arbitrariedades y codicia de su clase gobernante. En donde, la leyes no protegen enfáticamente a la propiedad privada, en donde como aquí en México la propiedad privada emana de algo tan etéreo como “la Nación”, no habrá suficiente certeza por parte de los capitalistas para invertir fuerte y en consecuencia el país quedará rezagado sumido en la pobreza. México y muchos países subdesarrollados han sido bendecidos por innumerables fuentes naturales de riqueza: Minerales, hidrocarburos, tierras fértiles, agua, playas, lugares paradisíacos, así que su precaria condición no se origina a causa de la falta se recursos naturales. Su pobreza radica en las pésimas políticas aplicadas, en su idiosincrasia anticapitalista. Aún así cada inversión hecha por extranjeros tiene el inmediato efecto de llevar la mejora en las condiciones de vida para la población, como lo atestiguan ciudades como Cuernavaca (Nissan), Puebla (Volkswagen), Silao (GM) etc. etc. y no sólo factorías, cualquier tipo de negocio, tómese por ejemplo Walmart que es por mucho el mayor empleador privado de México.

¿Qué Genera el desempleo?

La opinión pública y los políticos que refuerzan estas ideas que creen que las leyes “justas”, la fijación de salarios mínimos, las alzas generalizadas de salarios por decreto, los logros de los sindicatos, de sus denominadas “conquistas salariales” han mejorado las condiciones laborales y las percepciones de los trabajadores. La opinión pública le da crédito a la legislación en los recortes a las horas trabajadas, la desaparición de menores en los trabajos, las liquidaciones en los despidos, el reparto de utilidades, y muchas otras. La prevalencia de estas ideas ha logrado una influencia determinante en la legislación laboral. La gente cree que ha logrado sus mejoras en su nivel de vida gracias a los sindicatos y a esta legislación “justa”, así permiten la violencia, coerción, e intimidación por parte de los sindicatos y en contraparte la sociedad es indiferente a las restricciones en la libertad personal la flexibilidad en la contratación y el despido, y la sobre todo la fijación de niveles salariales.

Pero esta doctrina popular, malinterpreta y distorsiona cada aspecto de la realidad económica. Como se ha dicho, el nivel de los salarios que pueden obtener aquéllos que buscan empleo y que puedan ser empleados depende del rendimiento de su productividad marginal. Si se impide ya sea por la presión de los sindicatos o por la coerción por decreto del gobierno a los empleadores a contratar en este nivel determinado por el mercado laboral, y son forzados a pagar más (o indirectamente por seguridad social, Infonavit, fondo para el retiro provisiones para el despido etc.) el costo final de los bienes o servicios se incrementa por encima del precio que los consumidores están dispuestos a pagar por el valor agregado introducido por el trabajador. Con el fin de evitar pérdidas o la bancarrota el empresario es forzado restringir sus actividades o productos y en consecuencia a despedir o no contratar personal.

En un mercado laboral libre, esto es en un mercado laboral no manipulado por legislaciones y/o poder de los sindicatos, o mejor dicho en un mercado no saboteado por sindicatos o coerción gubernamental implementada en leyes “justas” pero absurdas, todos aquellos que buscan trabajo podrían encontrarlo con mucho mayor facilidad. Los salarios y prestaciones de los trabajadores fueran adaptables a las condiciones imperantes en los negocios al desempleo sólo se llegaría en casos extremos. Pero, si los salarios son fijados por un ente ajeno a la relación trabajador-empleador, ya sea el sindicato o el gobierno se desarrolla el desempleo ya sea por despidos o bien por no contratar hasta que el capital invertido sea lo suficientemente alto para justificar las contrataciones. Pero el gobierno, con su absurda “repartición de la riqueza”, y sus tesis de “concentración de capital”, impiden con sus impuestos el ahorro y la acumulación de capital y por tanto, impiden el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. ¡Ah que cara sale a la sociedad estas ideas aberrantes socialistas! Nada hay más injusto que el desempleo, y a eso, a emplear ninguna ley ni ningún sindicato pueden obligar a ningún capitalista que sólo lo hará cuando las condiciones le sean propicias, esto es, cuando puede obtener utilidades.

No es el funcionamiento de la economía de mercado lo que produce el desempleo con todos sus males morales y materiales, son las leyes bien intencionadas pero concebidas bajo ideas falsas, son las acciones de los sindicatos que llevan a sus fuentes laborales a la ruina, caso más representativo lo encontramos recientemente en las automotrices estadounidenses, víctimas de la “aguerrida” UAW rescatadas por el gobierno y sólo así con rescates podrán seguir operando puesto que son inviables mientras exista competencia que oferte vehículos más baratos y mejores que los ofrecidos por las tres “grandes” . No hay mejor acción contra el desempleo que mantener lejos a sindicatos y gobiernos de la relación bilateral entre empleado y empleador.

2 comentarios:

  1. Dices que el problema del desempleo y poco crecimiento económico se debe a "las leyes bien intencionadas pero concebidas bajo ideas falsas". Te digo que habría que hacer un análisis de México. Y bajo tu concepción saint-simoniana, en nuestro país, los empresarios mandan y no hay crecimiento económico.
    En México, tenemos una cúpula política que ha sucumbido a la corrupción, nos hemos distinguidos porque las empresa hacen lo que quieren; es un país que está lleno de monopolios, lo que se traduce en poca competitividad y sin opción para los empleados y consumidores; donde las grandes empresas ponen los precios nacionales más bajos (altos) porque empresas pequeñas no pueden competir con grandes capitales.
    Y deberías tomar en cuenta que las empresas en México dan lo que quieren a los empleados, dan más del sueldo base porque sería una mentada de madre lo que darían. Sin mencionar que los empresarios ganan lo que les da en gana. Bancomer obtiene el 25% (10 mil millones de pesos) de sus ganancias en México con presencia en 31 países.
    ¿China, comunista y subdesarrollado? ¿Vietnam, comunista? ¿India, subdesarrollada? Creo que estás corto en noticias. La palabra comunista es un tema delicado (Marx hablaba del término ideología, aquí sale a relucir), y el subdesarrollo de la India y China bien le caería a países de primer mundo.

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  2. Gracias José Angel por tu contribución.

    En primer lugar te voy a pedir que leas mi post sobre el Neoliberalismo. Estoy parcialmente de acuerdo contigo, muchas empresas, están mercantilisticamente protegidas por el gobierno y/o forman un cártel como los bancos, aunque eso está cambiando.

    http://mexicoliberal.blogspot.com/2009/01/el-neo-liberalismo-un-camino-al.html

    En efecto, una empresa pequeña se le impide capitalizarse para poder competir mediante la imposición del ISR y el IETU. Se le drenan sus recursos, tiene que crece a base de crédito que terminan asfixíandola.

    Sobre esto te pediría que leyeras esto

    http://mexicoliberal.blogspot.com/2008/12/joseph-schumpeter-y-los-impuestos.html

    Yo no escribí que esos países fueran comunistas, escribí "la más estúpida de todas las mentiras comunistas..."

    La única manera de que suban los salarios es cuando el capital per cápita crezca, esto quiere decir que existan más empresas, productivas que demanden más trabajadores, si no hay crecimiento económico el número de empresas o capital invertido es bajo y no se demandan puestos adicionales de trabajo.

    Saludos

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