El sistema económico global, no funciona adecuadamente, esto nadie lo cuestiona, sin embargo la razón no es el “estrujamiento del crédito” (credit crunch) la razón es por que ha perdido, pierde, y seguirá perdiendo en virtud de las absurdas medidas de los gobiernos capital.
El Capital es la riqueza acumulada que es detentada por las empresas o los individuos y que son usadas con el propósito de obtener una utilidad o un interés.
El Capital comprende todas las granjas, ranchos, fábricas, minas, maquinaria y todo el equipo que permite producir, significa aviones, trenes, barcos, líneas de tendido eléctrico, líneas de fibra óptica, satélites, significa, bodegas, tiendas, edificios de oficina, casas para renta, e inventarios de materiales, componentes de equipo, semi-manufacturas, y productos terminados que son propiedad de los negocios y que son usados para generar riqueza.
También el capital comprende el dinero que es detentado por los negocios, pero el dinero es una categoría especial de capital. Además comprende también, fondos que han sido prestados a los consumidores con un interés, con el propósito que adquieran bienes de consumo, autos, casas y cualquier cosa que es muy cara para ser pagada con los ingresos salariales de un período de paga y por los que el comprador no cuenta con los suficientes ahorros para adquirirlos.
Como escribía, la cantidad de capital en un sistema económico determina su capacidad para producir bienes y servicios y emplear trabajadores, y también para adquirir bienes de consumo con crédito. Entre mayor sea el capital, mayor será la posibilidad de hacer todo esto; y por supuesto, entre menor lo sea, menor será la capacidad de una economía de hacer todo esto.
El Ahorro
El capital es acumulado en base al ahorro. Ahorro es el acto de abstenerse para consumir en el presente fondos que han sido ganados por la venta de bienes o servicios.
Pero algo muy importante, pero muy importante: Ahorrar NO significa no gastar. No significa atesorar. No significa no gastar con el propósito de consumir más adelante. Abstenerse de consumir para más adelante invertir, es decir, gastar para producir, eso es ahorro. Cualquiera que ahorre con esto en mente para adquirir bienes de capital, poner un negocio, pagar salarios a trabajadores o prestar fondos para que otros compren bienes de consumo caros, como automóviles, o prestar fondos a otros con la finalidad de invertir.
Es sumamente importante enfatizar sobre estos conceptos debido al estado prevaleciente de ignorancia sobre el tema. Podemos encontrar en los medios notas con la convicción de que la verdad está tan perfectamente establecida que no puede controvertirse, por ejemplo claman que “Un dólar ahorrado es uno que no circula en la economía, y, que, entre más ahorro de la gente repercutirá en menores ventas, y, en consecuencia, menos utilidades para los negocios con serios problemas” Muy a la Keynes: “Ahorrar es no consumir nada”.
Estos ignorantes, “expertos economistas” seguramente pensarán que todos los bienes consumibles son chicles bomba, que pueden ser adquiridos con lo que un trabajador gana en un solo día, o quizá una quincena o un mes, que es el período normal de paga para los asalariados. Si este fuera el caso no se requeriría ahorrar jamás. Pero en realidad, la compra de una casa típicamente requiere de los ingresos totales de un trabajador por 5 o más años, la de un auto la de varios años o meses también, y así muchos bienes, computadoras, aparatos electrodomésticos, cuyo costo es muy elevado para ser pagado de contado con el último pago salarial. ¡Ah si serán!
Para todos esos casos, para todos aquellos bienes de consumo que sean algo más que un chicle bomba, el proceso del ahorro es fundamental para la adquisición de los bienes de consumo. Los ahorros acumulados podrán ser del propio comprador, o, muy importante, podrá adquirir mediante un préstamo los ahorros de otro, o una combinación de ahorro propio con préstamos. Pero, en cualquier caso, el ahorro es esencial para la adquisición de bienes de consumo caros.
Así los que escriben esto en los medios, pero desgraciadamente no sólo ellos, los políticos guiados por sus pastores, los economistas keynesianos, que escriben y sentencian puras tonterías sobre el ahorro. No saben o no quieren reconocer que el ahorro es la precondición para que los comerciantes minoristas puedan adquirir los bienes que venden a los mayoristas, y que éstos a su vez puedan comprar a los industriales de manufacturas y todos los demás productores de todo y que los industriales necesitan ahorros para comprarle a sus proveedores y así sucesivamente en toda la cadena productiva. Y, por supuesto, es también el ahorro la precondición para que el empresario pueda pagar salarios.
Tales gastos deben hacerse antes de recibir el beneficio de la compra del consumidor final. Por ejemplo, un fabricante de autos no puede pagar a sus trabajadores y a sus proveedores sólo con sus facturas de los autos que ha vendido a sus concesionarios tiene que tener un ahorro, que le llaman capital de trabajo para pagar por los bienes de capital, materias primas, energía, y salarios.
En contraste, para los absurdos Keynesianos creen que los vendedores no hacen otra cosa que consumir o atesorar efectivo. Son tan brutos que si eso fuera cierto, no existiría demanda para ninguna otra cosa que fuera más cara que un chicle bomba, o un pan.
Destrucción de Capital
Esta absurda ideología tiene consecuencias importantes: La destrucción sistemática de capital y, por tanto, si como hemos expuesto el capital es la riqueza que permite la producción, la generación de más riqueza, la destrucción de capital implica la sistemática destrucción de la economía.
¿Quién destruye el capital? La respuesta tiene dos actores: El gobierno y los sindicatos. El gobierno, lo hace de dos formas: La primera aplicando la coerción y la compulsión para robar el capital de empresas y particulares mediante los impuestos. El dinero robado por los gobiernos no genera más riqueza, no genera más capital, se destruye irremediablemente, el gasto público, sobre todo el gasto corriente para mantener su enorme aparato improductivo es un gran consumidor de recursos de la sociedad, un parásito. Como el gobierno destruye el capital, impide el ahorro que arrebata por la coerción y compulsión a la sociedad, recurre al crédito falso, para sustituir el capital, escribo crédito falso por que es el crédito que se otorga sin ningún respaldo, es el crédito que se crea mediante la segunda forma de destruir el capital, la falsificación del dinero; es la impresión de dinero sin ningún respaldo en riqueza ganada, generada, trabajada, es crearlo de
Por esto, para establecer una recuperación real los gobiernos deben de abstenerse de proporcionar “paquetes de rescate”, o dilapidar el dinero con obra pública, los recursos para esto o son impuestos que podrían usarse por las víctimas del robo para enfrentar la crisis, o bien es deuda que serán impuestos, y que alargará la crisis, o finalmente es dinero falso o inflación. Lo que los gobiernos deberían de hacer es emprender programas de austeridad, reducir su aparato improductivo, parasitario, para darle oportunidad a la sociedad de formar otra vez el capital, y recuperar el capital destruido en todos estos años de auge ficticio. Dejar que la sociedad ahorre…Eso es lo que se requiere para salir lo antes posible de
Como bien señalas, el problema principal es que hay cientos de millones de seres humanos queno se dan cuenta de que para aumentar la riqueza, o disminuir la pobreza tanto da, es imprescindible aumentar la productividad y, para esto, la acumulación de capital es indispensable.
ResponderBorrarEl problema radica de la revolución marxista y postkeynesiana. La primera establece que la riqueza no está en la producción, si no en la distribución "a cada uno según su necesidad y de cada uno según su capacidad" decía Marx. La segunda establece, de la misma manera anticientífica, que la riqueza no está en la productividad, si no en el consumo...
Ambas han producido desastres increíbles, pero siguen siendo parte del movimiento políticamente correcto que nos tiraniza y empobrece.
Un saludo y feliz año.
En primero, creo que estas en una idea errada, al creer que el sistema, no debe estar regulado o como tú lo llamas “que nos dejen en paz”, todo grupo, elite, sociedad, conjunto, etc.… debe de estar regido bajo un régimen, obligatoriamente, y esto no es porque el Estado quiera vivir gobernado, esto se da, por el ser humano , necesariamente debe estar, gobernado, y no lo digo yo, lo ha dicho Foucault, Freud, y sin fin de filósofos y psicoanalistas. El problema no radica el inversión, ejemplo muy claro, es México, en el se encuentran las empresas más grandes del mundo pero de que sirven, además de evadir el fisco, y la explotación de mexicanos, si hay que traer inversión pero inversión controlada, y a su vez inversión redituable, no solo para el Estado y el obrero, sino también para el medio ambiente. Como te digo el sistema debe de estar regulado, y más el financiero y el erario, porque solo de esta manera, tendremos la idea clara de lo que está haciendo, y no esperar, a que el día de mañana nos encontramos con una debacle en WALL-STREET, o peor a un, una inflación monetaria como en el 94, sistemas si, candados sí, pero más importante transparencia, eso si hace eficiente a un Estado, de la cual, el mío (México) carece.
ResponderBorrarhttp://sabiasque2010.blogspot.com/
Edgar,
ResponderBorrarSon psicoanalistas no economistas perdóname pero ellos que estudien el inconciente, el conciente, la acción humana deliberada es campo de la Economía. Y así como tu pones a Freud yo te pongo a von Mises, Hayek, Hazlitt y muchos más.
¿La inversión no es el problema? ¿Quién crees que pone los empleos y quién el que genera la riqueza?¿El gobierno? En un sistema comunista o socialista sí, en un sistema como el nuestro no. Y, para que puedas invertir primero tienes que ahorrar.
La debacle actual es producto del intervencionismo ve mos post previos, de la manipulación de las tasas de interés, de querer dar crédito a los subprime Clinton es el culpable, per se hacen pen... no es regulación el mercado se regula solito pero cuando intervienen los burócratas pasa lo que pasa.