Me separo momentáneamente de la línea seguida en mis recientes post para abordar dos noticias que son ahora relevantes y que aunque pareciera difícil de creerlo amabas están interconectadas: En primer lugar la entrevista de Julio Scherer García director de la revista Proceso al capo de la droga Ismael “El Mayo” Zambada, en su mismísimo refugio, o casa, y la segunda la propuesta de Calderón de la Ley de Competencia Económica. Están relacionadas con los dos más graves problemas que tiene México, si es que pudieran jerarquizarse los graves problemas que agobian a este país, y ambas, y he aquí la relación tienen que ver con lo mismo, aunque parezca que no hay relación alguna y esa relación son los mercados
Le dice Zambada a Scherer
Z:“–Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.”
S:–¿Nada, caído el capo?
Z”–El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.”
A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida.
S "–¿Por qué perdida?"
Z "–El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción."
Dramático, ¿no es así? Y cierto. Sin embargo, la corrupción es consecuencia de la prohibición. La gente que quiere drogarse, se droga, y punto. Es inútil, es estéril, ir contra el mercado, mucha gente ha decidido que quiere drogarse, eso es lo que mantiene poderoso al narco, es el mercado, es la demanda. Todos los esfuerzos del gobierno por atacar al narco se ven anulados por la propia sociedad, el gobierno no puede hacer una guerra en contra de la propia sociedad, simplemente, no puede es aberrante. Se equivoca Calderón cuando opina que son unos cuantos revoltosos los que tienen a la sociedad en vilo, no son unos cuantos, son muchos, es más, son millones, los que adquieren las drogas a como de a lugar. Pueden llenar las prisiones de consumidores, de narco menudistas, el mercado siempre hallará la forma de satisfacer la demanda, además, la guerra contra el narco sube los precios, lo que le otorga más recursos a los delincuentes. Como cínicamente dice Zabada, y tiene toda la razón, me pueden fusilar, pero a la postre nada cambiará. Pueden encarcelar a él y al Chapo Guzmán, a la postre habrá quien los reemplace como lo hicieron con Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Deportan a decenas de capos, y todo sigue igual, por qué hay mercado, hay demanda, hay gente que quiere drogarse y van a encontrar la forma de hacerlo.
Por supuesto que admito que las drogas son dañinas para la salud, que pueden deshacer una vida, y a la postre cegarla, pero ¿Puede el gobierno evitar que alguien que se quiere suicidar, lo haga? Podrá persuadirlo de que se está haciendo daño, podrá ayudarlo a salir, si él quiere de su adicción, pero no puede, en forma alguna evitar que se suicide si eso es lo que quiere. Sin embargo, quizá, como sucede con el alcohol y el tabaco, la gente no está muy conciente de que se está jugando la vida con su consumo, el alcohol y el tabaco a la postre pueden matar al consumidor, son tan dañinos como la marihuana o la cocaína, sin embargo puede informársele, educársele de las consecuencias de alcoholizarse, o drogarse, y que libremente se escoja si se desea hacerse uno mismo daño, pero el punto es, que la gente debe tener conciencia del daño potencial sobre su salud y su vida que se infringen. Si aún así, desean morirse, pues no hay nada que hacer, más que evitar que hagan atropellos a otras personas, como el alcoholizado o drogado que conduce un automotor y que es un criminal en potencia. Ahí sí, contra ellos, debe legislarse para sancionarlos en forma estricta.
Ahí están los tiempos “oficiales”, dedicados a decirnos lo lindos que son los políticos, y sus acciones “Para vivir Mejor”, ¿Por qué no se usan éstos tiempos para informar con toda la crudeza y realismo que sea necesario del daño que producen las drogas? ¿Por qué no substituir la propaganda absurda del “vivir Mejor” por algo realmente útil para la sociedad? ¿Quieren reducir, que no acabar con el problema, ahí tienen como?
Ir contra el mercado es ir contra la acción humana, es inútil, es estéril, no obstante toda las acciones de los gobiernos lo cierto es que el mercado crece, cada vez hay más gente que prueba las drogas y que lo hace con regularidad, y con una demanda siempre creciente hará que el negocio de producirlas sea cada vez mejor, y la prohibición causará que los precios suban, y con ello que los narcos tengan más recursos, con lo que corrompen todo: Políticos, policías y una de las instituciones más importantes el ejército.
Los detractores de la despenalización, como ayer en ForoTV expresaba Alejandro Gretz Manero, que fue Secretario de Seguridad Pública del DF y Federal, nos hablan de los niños, de la juventud, de que no se les puede entregar a las garras de la drogadicción. ¡Por supuesto que no!, pero tampoco los podemos dejar en las garras del alcohol, que es legal, el error de Gretz Manero y de todos los que están a favor de la penalización es que para ellos la drogadicción es posible por que existen las drogas, y por tanto, para ellos, si no hay drogas, no hay drogadictos, lo cual es absurdo, puesto que siempre habrá drogas, sólo se alterará su precio, peor aún, no obstante la guerra al narco cada vez es más fácil conseguirlas y será más fácil conseguirlas. Esta visión es opuesta a considerar la demanda, esto es, que la drogadicción es posible por se desea drogarse. Y otra vez, si a los niños y los jóvenes se les hace concientes de los daños que pueden infringirse con las drogas, posiblemente no lo harán, no digo que se acabará el mercado, no, esto no es posible, pero el menos, se reducirá tal y como ha sucedido con el tabaco.
También está el argumento de que las drogas hacen daño, así es, nadie lo puede negar, pero su prohibición no inhibe el consumo, y siguen haciendo daño, como escribía, el que quiere drogarse, se droga, es muy fácil obtenerlas, lo cual es un reflejo de lo inútil que es esta guerra ya que el consumo sigue en aumento, 4% el año pasado para ser exactos.
Al despenalizar las drogas, en primer lugar los precios bajarían drásticamente, cualquiera podría producirlas y distribuirlas, y al escribir cualquiera, acabaría con el monopolio del narco, con los recursos del narco, con la violencia por el control de las plazas del narco, con los muertos del narco. También, al ser más baratas, se reduciría por una parte el incentivo a producirlas, habría menos productores que además pagarían impuestos, tal y como hoy lo hacen las industrias tabacaleras y que producen bebida alcohólicas. También, y no menos importante es que drásticamente disminuirían una infinidad de delitos del fuero común que los drogadictos hacen para allegarse recursos para pagar por sus drogas, y en esta dirección, el gobierno podría proporcionarlas en forma gratuita siempre y cuando el drogadicto se comprometiera a seguir con un plan de desintoxicación que le ayude a salir de su enfermedad, que es lo que es, una enfermedad, su adicción a determinada droga(s) es una enfermedad, el adicto es un enfermo no un criminal ¡por Dios!. Esto se hace así en Holanda, con magníficos resultados, no veo razón por qué aquí no.
Dicen que al bajar los precios se aumentaría el consumo, esto es cierto, hasta cierto punto. Ya que como escribía arriba, la producción bajaría y los precios subirían, tal y como acontece con cualquier mercado. El punto importante, otra vez, es que no pueden despenalizarse las drogas sin una fuerte y permanente campaña de que hacen daño, y pueden matar. Sólo así, creo yo podría modificarse la demanda.
Ley de Competencia
¡Por fin! Se envía al Congreso una ley con dientes, para darle facultades al gobierno de incluso castigar las prácticas monopólicas con penas corporales.
Existen en México muchas prácticas monopólicas, desde las muy evidentes como en telecomunicaciones la dupla Telmex-Telcel, hasta las no tanto, como los bancos, que se ponen básicamente de acuerdo para cobrar unas determinadas tasas, hasta los tortilleros que se coluden para fijar los precios. Los laboratorios farmacéuticos para venderle al IMSS, ahora voy yo, ahora vas tú. Las cementeras, los transportistas que evitan nuevas concesiones en sus rutas, y un largo etc. por todos lados nos encontramos con monopolios o prácticas monopólicas; todo esto ha servido para que los mexicanos paguemos por servicios o productos malos, caros, que nos hagan perder nuestro tiempo, en sus centros de atención al “cliente”.
Por un lado, con las drogas, el gobierno trata denodadamente de evitar que el mercado funcione, y deja a los narcos como monopolio, y por el otro, lo opuesto, trata de darnos a los consumidores nuestro estatus de soberanos y que los mercados funcionen. Paradójico, ¿no es así?
Sólo me preocupa que esta ley bajo un gobierno populista le sirva para atacar a empresas que no le sean gratas, tal y como lo hace Hugo Chávez en Venezuela. Así como veo con plácemes esta ley, también debe de ser lo suficientemente explícita para que la empresa se defienda, por que puede haber casos que gran parte del mercado esté tomado por una empresa por qué es más competitiva y eficiente. Aquí ¡Cuidado!, eso no es un monopolio, es una empresa eficiente.
Pero la ley no habla para nada de los “otros” monopolios, los del Estado que son tan dañinos o más que los privados.
En efecto, la ley deja fuera a los monopolios del Estado: Pemex, CFE, la Salud y la SEP. Sí la Secretaría de Educación es un monopolio, es una falsedad que exista educación básica y pre-profesional privada, hay escuelas de paga, pero no son privadas, puesto que sus planes de estudio, métodos, etc. son impuestos por la SEP lo que redunda que la pésima educación se extienda por todos lados. Si la educación es tan importante, debemos pelear por la educación libre, que cada escuela tenga sus propios planes de estudio, seleccione sus propios libros, etc.
La CFE la empresa de “Clase Mundial”, es sumamente ineficiente, no tanto como la extinguida CLyF que era el colmo, pero sus tarifas y servicio nada tienen que ver con “una empresa de clase mundial”, tan es así, que decenas de empresas han recurrido a la autogeneración para ser competitivos. ¿Cómo puede ser? Puede ser por la ley de rendimientos decrecientes de las empresas burocráticas: Más dinero, peores resultados. Más dinero implica más prebendas, al sindicato, y esto significa, tarifas más altas, y luego nos ponen cínicamente en nuestro recibo de luz “Subsidio gubernamental” ajá, sí, claro. Como si el gobierno realmente nos estuviera haciendo un gran favor.
En cuanto al monopolio petrolero, estoy consiente de lo complicado que es políticamente en México deshacerse de Pemex para dar pie a un mercado competitivo y abierto, así que: Si quieren que Pemex sea del pueblo, entonces devuélvansela al pueblo. Eso implica que los mexicanos tuviéramos acciones de Pemex, con lo cual sí seríamos los dueños (y participaríamos de los beneficios del monopolio; no tendríamos que aguantarnos las alzas en los combustibles como ocurrió esta semana) y no como hoy ocurre, en donde los dueños son el gobierno en turno y los líderes sindicales corruptos.
Le dice Zambada a Scherer
Z:“–Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.”
S:–¿Nada, caído el capo?
Z”–El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.”
A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida.
S "–¿Por qué perdida?"
Z "–El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción."
Dramático, ¿no es así? Y cierto. Sin embargo, la corrupción es consecuencia de la prohibición. La gente que quiere drogarse, se droga, y punto. Es inútil, es estéril, ir contra el mercado, mucha gente ha decidido que quiere drogarse, eso es lo que mantiene poderoso al narco, es el mercado, es la demanda. Todos los esfuerzos del gobierno por atacar al narco se ven anulados por la propia sociedad, el gobierno no puede hacer una guerra en contra de la propia sociedad, simplemente, no puede es aberrante. Se equivoca Calderón cuando opina que son unos cuantos revoltosos los que tienen a la sociedad en vilo, no son unos cuantos, son muchos, es más, son millones, los que adquieren las drogas a como de a lugar. Pueden llenar las prisiones de consumidores, de narco menudistas, el mercado siempre hallará la forma de satisfacer la demanda, además, la guerra contra el narco sube los precios, lo que le otorga más recursos a los delincuentes. Como cínicamente dice Zabada, y tiene toda la razón, me pueden fusilar, pero a la postre nada cambiará. Pueden encarcelar a él y al Chapo Guzmán, a la postre habrá quien los reemplace como lo hicieron con Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Deportan a decenas de capos, y todo sigue igual, por qué hay mercado, hay demanda, hay gente que quiere drogarse y van a encontrar la forma de hacerlo.
Por supuesto que admito que las drogas son dañinas para la salud, que pueden deshacer una vida, y a la postre cegarla, pero ¿Puede el gobierno evitar que alguien que se quiere suicidar, lo haga? Podrá persuadirlo de que se está haciendo daño, podrá ayudarlo a salir, si él quiere de su adicción, pero no puede, en forma alguna evitar que se suicide si eso es lo que quiere. Sin embargo, quizá, como sucede con el alcohol y el tabaco, la gente no está muy conciente de que se está jugando la vida con su consumo, el alcohol y el tabaco a la postre pueden matar al consumidor, son tan dañinos como la marihuana o la cocaína, sin embargo puede informársele, educársele de las consecuencias de alcoholizarse, o drogarse, y que libremente se escoja si se desea hacerse uno mismo daño, pero el punto es, que la gente debe tener conciencia del daño potencial sobre su salud y su vida que se infringen. Si aún así, desean morirse, pues no hay nada que hacer, más que evitar que hagan atropellos a otras personas, como el alcoholizado o drogado que conduce un automotor y que es un criminal en potencia. Ahí sí, contra ellos, debe legislarse para sancionarlos en forma estricta.
Ahí están los tiempos “oficiales”, dedicados a decirnos lo lindos que son los políticos, y sus acciones “Para vivir Mejor”, ¿Por qué no se usan éstos tiempos para informar con toda la crudeza y realismo que sea necesario del daño que producen las drogas? ¿Por qué no substituir la propaganda absurda del “vivir Mejor” por algo realmente útil para la sociedad? ¿Quieren reducir, que no acabar con el problema, ahí tienen como?
Ir contra el mercado es ir contra la acción humana, es inútil, es estéril, no obstante toda las acciones de los gobiernos lo cierto es que el mercado crece, cada vez hay más gente que prueba las drogas y que lo hace con regularidad, y con una demanda siempre creciente hará que el negocio de producirlas sea cada vez mejor, y la prohibición causará que los precios suban, y con ello que los narcos tengan más recursos, con lo que corrompen todo: Políticos, policías y una de las instituciones más importantes el ejército.
Los detractores de la despenalización, como ayer en ForoTV expresaba Alejandro Gretz Manero, que fue Secretario de Seguridad Pública del DF y Federal, nos hablan de los niños, de la juventud, de que no se les puede entregar a las garras de la drogadicción. ¡Por supuesto que no!, pero tampoco los podemos dejar en las garras del alcohol, que es legal, el error de Gretz Manero y de todos los que están a favor de la penalización es que para ellos la drogadicción es posible por que existen las drogas, y por tanto, para ellos, si no hay drogas, no hay drogadictos, lo cual es absurdo, puesto que siempre habrá drogas, sólo se alterará su precio, peor aún, no obstante la guerra al narco cada vez es más fácil conseguirlas y será más fácil conseguirlas. Esta visión es opuesta a considerar la demanda, esto es, que la drogadicción es posible por se desea drogarse. Y otra vez, si a los niños y los jóvenes se les hace concientes de los daños que pueden infringirse con las drogas, posiblemente no lo harán, no digo que se acabará el mercado, no, esto no es posible, pero el menos, se reducirá tal y como ha sucedido con el tabaco.
También está el argumento de que las drogas hacen daño, así es, nadie lo puede negar, pero su prohibición no inhibe el consumo, y siguen haciendo daño, como escribía, el que quiere drogarse, se droga, es muy fácil obtenerlas, lo cual es un reflejo de lo inútil que es esta guerra ya que el consumo sigue en aumento, 4% el año pasado para ser exactos.
Al despenalizar las drogas, en primer lugar los precios bajarían drásticamente, cualquiera podría producirlas y distribuirlas, y al escribir cualquiera, acabaría con el monopolio del narco, con los recursos del narco, con la violencia por el control de las plazas del narco, con los muertos del narco. También, al ser más baratas, se reduciría por una parte el incentivo a producirlas, habría menos productores que además pagarían impuestos, tal y como hoy lo hacen las industrias tabacaleras y que producen bebida alcohólicas. También, y no menos importante es que drásticamente disminuirían una infinidad de delitos del fuero común que los drogadictos hacen para allegarse recursos para pagar por sus drogas, y en esta dirección, el gobierno podría proporcionarlas en forma gratuita siempre y cuando el drogadicto se comprometiera a seguir con un plan de desintoxicación que le ayude a salir de su enfermedad, que es lo que es, una enfermedad, su adicción a determinada droga(s) es una enfermedad, el adicto es un enfermo no un criminal ¡por Dios!. Esto se hace así en Holanda, con magníficos resultados, no veo razón por qué aquí no.
Dicen que al bajar los precios se aumentaría el consumo, esto es cierto, hasta cierto punto. Ya que como escribía arriba, la producción bajaría y los precios subirían, tal y como acontece con cualquier mercado. El punto importante, otra vez, es que no pueden despenalizarse las drogas sin una fuerte y permanente campaña de que hacen daño, y pueden matar. Sólo así, creo yo podría modificarse la demanda.
Ley de Competencia
¡Por fin! Se envía al Congreso una ley con dientes, para darle facultades al gobierno de incluso castigar las prácticas monopólicas con penas corporales.
Existen en México muchas prácticas monopólicas, desde las muy evidentes como en telecomunicaciones la dupla Telmex-Telcel, hasta las no tanto, como los bancos, que se ponen básicamente de acuerdo para cobrar unas determinadas tasas, hasta los tortilleros que se coluden para fijar los precios. Los laboratorios farmacéuticos para venderle al IMSS, ahora voy yo, ahora vas tú. Las cementeras, los transportistas que evitan nuevas concesiones en sus rutas, y un largo etc. por todos lados nos encontramos con monopolios o prácticas monopólicas; todo esto ha servido para que los mexicanos paguemos por servicios o productos malos, caros, que nos hagan perder nuestro tiempo, en sus centros de atención al “cliente”.
Por un lado, con las drogas, el gobierno trata denodadamente de evitar que el mercado funcione, y deja a los narcos como monopolio, y por el otro, lo opuesto, trata de darnos a los consumidores nuestro estatus de soberanos y que los mercados funcionen. Paradójico, ¿no es así?
Sólo me preocupa que esta ley bajo un gobierno populista le sirva para atacar a empresas que no le sean gratas, tal y como lo hace Hugo Chávez en Venezuela. Así como veo con plácemes esta ley, también debe de ser lo suficientemente explícita para que la empresa se defienda, por que puede haber casos que gran parte del mercado esté tomado por una empresa por qué es más competitiva y eficiente. Aquí ¡Cuidado!, eso no es un monopolio, es una empresa eficiente.
Pero la ley no habla para nada de los “otros” monopolios, los del Estado que son tan dañinos o más que los privados.
En efecto, la ley deja fuera a los monopolios del Estado: Pemex, CFE, la Salud y la SEP. Sí la Secretaría de Educación es un monopolio, es una falsedad que exista educación básica y pre-profesional privada, hay escuelas de paga, pero no son privadas, puesto que sus planes de estudio, métodos, etc. son impuestos por la SEP lo que redunda que la pésima educación se extienda por todos lados. Si la educación es tan importante, debemos pelear por la educación libre, que cada escuela tenga sus propios planes de estudio, seleccione sus propios libros, etc.
La CFE la empresa de “Clase Mundial”, es sumamente ineficiente, no tanto como la extinguida CLyF que era el colmo, pero sus tarifas y servicio nada tienen que ver con “una empresa de clase mundial”, tan es así, que decenas de empresas han recurrido a la autogeneración para ser competitivos. ¿Cómo puede ser? Puede ser por la ley de rendimientos decrecientes de las empresas burocráticas: Más dinero, peores resultados. Más dinero implica más prebendas, al sindicato, y esto significa, tarifas más altas, y luego nos ponen cínicamente en nuestro recibo de luz “Subsidio gubernamental” ajá, sí, claro. Como si el gobierno realmente nos estuviera haciendo un gran favor.
En cuanto al monopolio petrolero, estoy consiente de lo complicado que es políticamente en México deshacerse de Pemex para dar pie a un mercado competitivo y abierto, así que: Si quieren que Pemex sea del pueblo, entonces devuélvansela al pueblo. Eso implica que los mexicanos tuviéramos acciones de Pemex, con lo cual sí seríamos los dueños (y participaríamos de los beneficios del monopolio; no tendríamos que aguantarnos las alzas en los combustibles como ocurrió esta semana) y no como hoy ocurre, en donde los dueños son el gobierno en turno y los líderes sindicales corruptos.
Completamente de acuerdo con lo que dices sobre las drogas, pero...
ResponderBorrar¿Con que criterios va a ser hecha la supuesta reforma para calificar alguna acción como práctica monopólica?
¿Quiénes van a ser jueces?
si existe Dios que nos cuide, si van a ser los diputados o senadores
¿Las acusaciones podrían ser lanzadas por los consumidores, el gobierno, o otras empresas?
Yo veo problemas con esta reforma, puesto que todos los monopolios rapaces se hicieron gracias a la compra de políticos, ninguna garantía existe de que dicha reforma vaya a ser benéfica, al contrario creo que va a traer muchos problemas. Mucho más hostigamiento para las empresas.
No se si hayas visto este vídeo de Ayn Rand dónde habla de los monopolios http://www.youtube.com/watch?v=1kQlMyw2eoc
Muchas gracias or el video de Ayn Rand, no tiene desperdicio.
ResponderBorrarRodolfo, siempre acertado e interesante.
ResponderBorrarSaludos.
SP
Qué bueno que trataste un punto sobre el cual yo tengo muchas dudas. Me refiero al supuesto subsidio que el gobierno otorga como "apoyo" a todos los mexicanos.
ResponderBorrarPor ejemplo, la CFE incluyó en mi último recibo de luz un concepto llamado "Aportación Gubernamental". Según se indica en éste, en el último mes el costo de producción de la luz de mi casa fue de 406 pesos y 73 centavos. Sin embargo, yo únicamente pagué 81.50 pesos. Es decir, el gobierno subsidió mi servicio con 336.63 pesos. Tal cual aparece consignado en mi recibo.
Imagino que esto es un vil engaño y que el gobierno en realidad me cobra mucho por un servicio que es más barato en otros países; sin embargo, no sé bien en qué consiste este ardid.
Me parece muy acertado que Julio Scherer haya hecho ésta entrevista, si deseamos hacer grandes cambios hay que comenzar con legalizar. He escuchado que es una locura, pero si lo posible no funciona hay que intentar lo imposible, lo que no creemos que vaya a funcionar, por que ya intentamos lo otro.
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