lunes, junio 28, 2010

Cambio de Modelo Económico -El Socialismo

En la forma de organización socialista todos los medios de producción son propiedad del Estado. Es el gobierno es el director, el que decide que se produce y como debe ser producido y asigna a cada individuo su participación en los bienes de consumo para su consumo. Hay pues, racionamiento, un consumidor individualmente no puede consumir lo que el desee, el gobierno decide cuando y cuanto puede consumir.

El sistema puede implantarse siguiendo dos modelos: El primero de ellos que llamaremos el Marxista o patrón Soviético es puramente burocrático. Absolutamente todos los entes productivos son departamentos del gobierno, se administran como el ejército o el sistema postal. Cada granja, fábrica, tienda, mantiene exactamente la misma relación de obediencia con el director o poder u organización central, obediencia y cero iniciativa. Toda la nación forma un ejército de fuerza laboral de servicio obligatorio, nadie decide a qué va a dedicarse, los sueldos son asignados por la organización central según criterios burocráticos. Todos están sujetos a la voluntad del comandante en jefe, el buró central.

El segundo modelo socialista es el alemán, el Nazi, difiere del primero en apariencia y nominalmente en que mantiene la propiedad privada en los medios de producción, existen empresarios que son los dueños de los medios de producción, existe un mercado: Los empresarios compran y venden, pagan a los trabajadores, contratan deuda, pagan interés y amortizaciones. Pero, son empresarios sólo nominalmente. Es el gobierno el que le indica a estos empresarios que producir, cuanto y más importante, a que precios, a quien comprar y a que precios y a quien vender. Es el gobierno el qué mediante órdenes indica a los capitalistas a quien y bajo que términos y condiciones colocarán sus fondos, y que salarios deberán pagarse según una clasificación de ocupaciones o profesiones. El mercado no es más que un engaño. Todos los precios, de todo, incluyendo salarios, tasas de interés, son fijados por la autoridad, son órdenes autoritarias. También es la autoridad y no el consumidor el dirige la producción. Esto es en realidad socialismo con apariencia de capitalismo, todo parece, parece funcionar como capitalismo, los nombres usados en el capitalismo se mantienen como mercado, salarios, tasas de interés, etc. pero aquí tienen un significado completamente diferente del que significan en una economía de mercado auténtica.

Debe de apuntarse a la posibilidad de confundir socialismo con intervencionismo. La diferencia entre el socialismo y el intervencionismo, esto es la alteración de una entidad central en alguna o algunas variables económicas como precios y salarios radica en que bajo el intervencionismo aún existe mercado. La autoridad busca modificar, influir en el mercado utilizando su poder de coerción, o sus facultades para imprimir todo el dinero que quiera; no desea eliminar el mercado por completo. Lo que desean los manipuladores del mercado es que éste se comporte como ellos quieren y para ello recurren a todo lo imaginable, prohibiciones, restricciones, regulaciones, leyes, para lo que el aparato de la coerción del gobierno está listo. Son intervenciones aisladas que no se combinan en un sistema integrado que quiera regular todos los precios, salarios y tasas de interés.

El socialismo tal y como se ha descrito se practica en muy pocos países, como Cuba y Corea del Norte, aunque en Venezuela, Ecuador y Bolivia se proponen implantarlo. No es el socialismo marxista mi mayor preocupación en relación con México, y lo he colocado aquí sólo incidentalmente, en realidad mi preocupación va en la dirección del intervencionismo, que ese sí, es cosa de todos los días tanto en México como en la mayor parte de los países del mundo. Sin embargo, debe decirse que el socialismo como aquí descrito no funciona como un sistema económico universal, debido a que no le es posible hacer cálculos racionales en asuntos económicos. El cálculo económico en una sociedad capitalista está basado en los precios que son formados en los mercados para todos los bienes y servicios, y en consecuencia para los bienes de los productores y los salarios. Solamente los precios pueden poner en relieve costos derivados de los gastos en bienes diversos y diferentes calidades de trabajo laboral y llevarlos a un denominador común que haga posible la comparación con precios que son o serán realizados en el mercado. Con el sistema de precios es posible establecer en cifras definitivas los efectos probables de acciones, por ejemplo la viabilidad de una carretera, una vía férrea. En la economía socialista esto no es posible, al no existir precios de productores, o ser determinados arbitrariamente no existe posibilidad de estimar la viabilidad, por que, en realidad no hay viabilidad, puede ser sólo un capricho del gobernante.

Supóngase que el gobierno socialista quiere desarrollar un conjunto habitacional. Las casas pueden ser hechas de ladrillo, concreto, piedra, madera. Cada material ofrece desde el punto de vista del gobernante diferentes cantidades de gastos, materiales y laborales y que según el seleccionado requerirán diferentes tiempos para ser completados. ¿Por cuál método se irá el gobierno? No puede reducir sus diferentes gastos a un denominador común, no hay precios, y por tanto no puede compararlos. No puede establecer si lo que está haciendo es racional o una estupidez.

Otro punto importante es que bajo el sistema socialista no puede evaluarse si es más eficiente adoptar un método innovador, por ejemplo para el transporte, o la generación de energía.

Sí, nos dicen los socialistas, pero el mercado también falla, también comete errores que no es infalible. Ciertamente sucede debido a que toda actividad económica ve el futuro, y el futuro siempre es incierto. Toda planeación se vuelve inútil cuando las expectativas sobre el futuro no se cumplen. Pero esta objeción no es el punto. Podemos calcular hoy desde el punto de vista de nuestro conocimiento presente de nuestras expectativas presentes sobre el futuro. El problema no radica en que el gobierno socialista se equivoque sobre sus expectativas a futuro sino que está imposibilitado a realizar cálculos aún con las valuaciones y expectativas en el presente.

Algunas líneas férreas no hubieran sido construidas a principios del siglo pasado si se hubiera sabido el pasmoso desarrollo del automóvil y la aviación. Pero los empresarios que las construyeron evaluaron las alternativas y los métodos de construcción estimaron su viabilidad, los periodos de retorno de su inversión, la demanda del servicio por parte de los usuarios, usando como base los precios del mercado en el momento en que se planeó la obra. Esto es exactamente lo que un gobierno socialista no puede hacer, por que no conoce nada. El gobierno socialista es como un capitán que intenta navegar en alta mar sin tener los recursos ni la ciencia del arte de la navegación marítima.

Hemos presupuesto que el gobierno ha decidido realizar el proyecto. Pero para llegar incluso a esta decisión inicial se requiere del cálculo económico. Decidir si se va a construir una planta de generación de energía, una carretera, una vía férrea solamente puede hacerse si este proyecto no desviará los recursos y los medios de producción a usos más urgentes e importantes. ¿Cómo va a determinarse si no hay posibilidad de hacer tal cálculo?

Otro punto, no menos importante es el de los incentivos, la motivación, el trabajador en un sistema socialista no tiene ningún aliciente ni motivación para hacer bien su trabajo, para poner lo mejor de sí mismo, se conforma con cumplir con lo mínimo posible para no ser reprendido, de todas formas haga las cosas bien o mal su racionamiento, que no paga, será idéntico.

También, debe decirse que lo que se conoce como civilización, sí todo eso que se tiene alrededor de uno: Computadoras personales, el iPod, iPhone, la telefonía celular, el Internet, los autos eficientes, el súper Jumbo A380, los pasmosos avancen en cualquier rama de la medicina, la resonancia magnética, tomografía, las drogas que curan enfermedades ancestrales, degenerativas, vamos hasta el Viagra. Podría extender aquí para obtener una lista interminable de lo que es el avance, la civilización. Todo esto, se origina en la actividad empresarial, en el afán de lucro, de beneficios, es cierto, que los empresarios son beneficiados pero también toda la sociedad no sólo en el que se tengan más o menos avances, no sólo que se desarrollen por ejemplo más y mejores smartphones, que por sí mismos son importantes para la humanidad sino también por que son generadores de riqueza, que crean nuevas fábricas, emplean a más gente, y mejoran sus sueldos, y la sociedad en su conjunto progresa, tiene más comodidades, vive más, y está mejor. Un gobierno socialista podrá tener avances tecnológicos pero sólo en lo que al gobierno le interesa desarrollar, y siempre le interesa desarrollar su capacidad bélica, así sucedió en la URSS pero ni se le ocurriría algo así como el Internet, o la telefonía, o los autos eficientes y veloces, o los pasmosos avances en medicina.

Comunismo y Socialismo

La falacia fundamental que lleva al pensamiento político por rumbos equivocados es tratar de hacer una distinción ficticia entre, por un lado el comunismo y por el otro el socialismo y la planeación central.

Pues bien, los dos términos son sinónimos. El comunismo es un término más antiguo, mientras que el término socialismo se acuñó en Francia en 1830. Hasta el año de 1917 ambos términos se usaban indistintamente. Marx y Engels llamaron su propuesta en 1948 el Manifiesto del Partido Comunista, mientras que los partidos que seguían esta propuesta se denominaban socialistas. Pero en 1917 Lenin llamó a su partido “comunista” buscando que su partido en realidad buscaba realizar la propuesta de Marx, Lenin llamó a los partidos socialistas, “traidores socialistas” y “sirvientes” de la burguesía. Sin embargo, Lenin nunca pretendió que su partido hiciera algo más que la materialización del socialismo, el nombre oficial con el que nombró su gobierno fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Por tanto, es más que evidente que es exactamente lo mismo.

Lo esencial del comunismo o socialismo, es reemplazar al individuo, sus planes individuales, por un plan central único y de obediencia para todos.

No obstante que son lo mismo, los políticos actuales adoptan el socialismo como un término mas “suave”, menos relacionado con el comunismo de Lenin y su posterior fracaso estrepitosos queriendo así engañar, marear, al público de que su propuesta es diferente y por lo tanto que sí va a funcionar. Aparentan repudiar el comunismo, y ellos mismos son un montón de comunistas. Por supuesto, estos ofuscados políticos y la gente que los sigue, nos dicen que ellos están por preservar la democracia, los gobiernos representativos en parlamentos. Nos dicen que ellos “sólo” quieren abolir la libertad económica pero preservar la libertad política. Ellos sin embargo no se percatan o mejor dicho no quieren reconocer que la libertad no puede ser partida en pedacitos, o se tiene libertad, o no se tiene, no puede separarse un sector de la actividad humana del resto. Si un gobierno controla los factores de la producción de bienes termina controlando todas las actividades humanas. Por ejemplo, si controla los medios, televisión, radio, periódicos, evidentemente controla lo que en ellos se escribe o dice con lo que la actividad política termina sometiéndose al control del gobierno.

Por tanto, el despotismo es el corolario político necesario del socialismo o comunismo, es exactamente lo mismo, en contraparte los gobiernos de representación son los corolarios necesarios del capitalismo en donde la libertad no está restringida en forma alguna.

2 comentarios:

  1. ¡Saludos!

    Acabo de descubrir tu blog y me he leído este y el artículo del capitalismo, así como otros anteriores, pareciéndome muy interesantes.

    Al respecto del comunismo, siempre me pareció un sistema que si bien ofrece la justicia impartida por (idealmente) la unidad del pueblo, para ello deben sacrificar la libertad. Incluso si llegara a cumplirse, nadie sería libre, ni el lider que estaría sometido a su pueblo, ni el pueblo que estaría sometido a su lider.

    Muy buen artículo.

    ResponderBorrar
  2. Muchas gracias Narrathor..

    Bueno la libertad en el comunismo sólo es para la alta jerarquía, los demás son esclavos.

    ResponderBorrar