jueves, enero 27, 2011

La Espada de Damocles Sobre la Economía Mexicana

"Para aquel que ve una espada desenvainada sobre su impía cabeza, los festines de Sicilia, con su refinamiento, no tendrán dulce sabor, y el canto de los pájaros, y los acordes de la cítara, no le devolverán el sueño, el dulce sueño que no desdeña las humildes viviendas de los campesinos ni una umbrosa ribera ni las enramadas de Tempe acariciada por los céfiros."

Horacio, Odas III, 1


Como Horacio escribe sobre la espada desenvainada que pende sobre la cabeza de Damocles, “los festines no tendrán dulce sabor”, así es, para la economía mexicana el absurdo manejo del tipo de cambio.

Se nos quiere hacer creer que el tipo de cambio Dólar-Peso (USDMXN) es libre, pero como sucede con casi todo en donde los gobiernos empiezan a intervenir, acaban interviniendo en todo, hasta que el número de variables se les sale de control y acaban de fea manera.

Parece ser que no entendimos la lección de 1994, simplemente regresamos a lo mismo: Una paridad artificialmente baja en virtud de la entrada de capitales especulativos a valores gubernamentales.

La siguiente es la gráfica mensual de la paridad dólar – peso (USD-MXN) desde 1995 año fatídico que precisamente por provocar una expansión del crédito en 1994 de alentar la entrada de capitales extranjeros en que nos quedamos vacíos de reservas internacionales y sobrevino la crisis.

Mensual USD-MXN


La gráfica que sigue muestra la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros, en millones de pesos, desde enero de 2009 a la fecha.

Que como puede apreciarse ha pasado de $ 260,455.90 millones de pesos a $642,524.60, esto es se ha incrementado en 2.46 veces. 146% Si seguimos con este paso, pronto veremos el peso en menos de $11.50, tiene un importante soporte en $11.72, pero con la masiva entrada de dólares podría ser fácilmente superado, y la tenencia gubernamental en ¿Cuánto? El problema es que la tenencia crece tan rápido como la acumulación de reservas internacionales por Banco de México, y el problema es que aunque supuestamente es deuda interna, en realidad es deuda externa. Un bono en manos de un extranjero que puede fácilmente venderlo y salir es para fines prácticos y realistas un bono denominado en dólares.

Y salir, esa es la palabra clave, y salir rápido, y provocar un fuerte problema, una salida masiva de capitales, lo que generaría sin lugar a dudas pánico en los circuitos financieros, alzas abruptas en las tasas de interés, quiebra de bancos etc. etc. etc. Esa historia que ya conocemos y que llevó al funesto Fobaproa. Esto, que escribo sí lo ven los burócratas de Banco de México, pero su solución es totalmente absurda e indeseable.

Su solución es adelantarse a los acontecimientos y pedir un “seguro” al FMI una línea de crédito que era de 47 mil millones de USD y que ahora es de 73 mil millones. La razón oficial es que aún hay riesgos con la recuperación en EU y que la crisis Europea de deuda soberana se puede poner fea lo que provocaría una aversión al riesgo de los “inversionistas” en bonos del gobierno y su salida en estampida.

Pero su solución es decirle a los especuladores: “Ven gana aquí tus altos intereses, sin riesgo de pérdidas por una devaluación”, “Ven, pide prestado en tu país de origen al 1% yo aquí te pago el 4.5% sin riesgo de ningún tipo”. Tal cual, una invitación al futuro desastre.

Y el futuro desastre es en etapas, la más peligrosa sí, la salida abrupta de capitales por un problema como podría serlo los bancos españoles BBVA o Santander que necesitaran recursos de sus filiales extranjeras, entre las que se encuentra México, y también como ya escribíamos de la salida de bonos gubernamentales en manos de extranjeros. Pero no ese es sólo el daño sobre la economía mexicana, un dólar barato (que es lo que quiere Bernanke, pero no deberíamos nosotros de necesariamente querer) abarata la importaciones, y encarece las exportaciones entre las que se encuentra las manufacturas y el turismo. También y no menos importante para México es que las remesas de trabajadores mexicanos que tanto palian la pobreza de sus familiares y que de por si se han visto severamente mermadas por la crisis económica se ven todavía más disminuidas cuando se convierten a pesos provocando tensiones sociales, y, finalmente y no menos importante los recursos petroleros se convierten en menos pesos y todo lo que ello implica. Aunque claro, dentro de las bondades del dólar barato está el importar deflación, encubrir en algo la inflación provocada por el Banco Central y el aumento en el precio de os commodities, tal y como escribía en el post previo.

Entiéndase que no estoy a favor tampoco de un dólar caro, aunque lo considero menos maligno, ¿Por qué? Pregúntele a los chinos que se las han arreglado para mantener un yuan anclado a un dólar siempre caro. Afortunadamente, México no es un país como tantos otros en Latinoamérica que sólo exporta materias primas, afortunadamente gracias fundamentalmente al TLC tenemos una planta manufacturera importante, que se ha visto reducida por la crisis y por malas políticas pero ahí está y puede crecer. Desafortunadamente no somos un dechado de productividad de competitividad, no tenemos una gran cantidad de capital invertido, nuestras factorías no son ni con mucho un ejemplo de modernidad (salvo las filiales de extranjeros, sobre todo las automotrices, claro) entonces por lo menos que el tipo de cambio no juegue en contra de nuestras carencias.

Otro punto importante es la acumulación de reservas internacionales por parte del Banco de México, la siguiente es un gráfico que muestra la evolución

Las reservas internacionales han tenido un crecimiento muy importante, han pasado $ 74 mil millones de USD en julio de 2009 a $117, 585 al 21 de Enero de 2011, esto es un crecimiento de 58.9 por ciento, y continúa.

¿Impresionante no es así? Pero, ¿Es necesario tener esta acumulación tan grande de reservas, o sólo es un desplante de “macho”, es decir, un mostrar que se tiene como defender al peso contra un ataque especulativo?

Así tenemos, hoy efectivamente un poco más de $ 192,000 millones de USD que les están diciendo a los especuladores “Ven acá a México, aquí te pago jugosas ganancias y puedes salir sin temor el día que quieres…Garantizado”. Ese es el mensaje que está escrito junto con el nombre México para los poseedores de capitales “golondrinos”, que sólo buscan ganancias rápidas y si se puede seguras ¡qué mejor!.

Debe recordarse, para lo cual invito al lector a leer mi post “Las reservas Internacionales y el Tipo de cambio”y el post también aquí “Reducción de las Reservas Internacionales”.
Que las reservas internacionales tienen un costo importante para el país: Muy sucintamente, los dólares en reserva son invertidos, generalmente, en bonos del Tesoro de los EU, los pesos producto de la conversión no son vertidos en la economía, sino que son pagados con deuda gubernamental, esto se denomina “esterilizar”, pero por estos bonos el gobierno tiene que pagar intereses, así el gobierno está haciendo exactamente lo contrario que los especuladores, esto es, están perdiendo dinero, perdiendo por el diferencial de tasas entre los bonos del Tesoro que reciben de “premio” y el interés de los bonos gubernamentales, ¡buen negocio!

Analizo el sector externo en busca de una posible justificación a esta acumulación de dólares. Tenemos por una parte la balanza comercial, INEGI acaba de publicar la semana pasada y encuentro que en el período enero-noviembre de 2010 se tiene un déficit por 2 mil 902 millones de USD cifra que no me preocupa en lo absoluto, no es nada comparado con los $ 117, 585 mil millones en reservas.

Pero la balanza comercial es sólo una parte de la historia, debemos de considerar también los requerimientos de USD para servir la deuda externa, tanto del sector público, como del privado.

En la página de la Secretaría de Hacienda www.shcp.gob.mx encuentro los siguientes datos relevantes, al tercer trimestre de 2010.

La deuda total del sector público y el sector privado es $ 172,408 millones de USD, esto es inferior a las reservas que tendríamos con los fondos del FMI más las reservas, que como escribía ascienden a $ 192,000 millones de USD. ¡Qué bien! ¿no es así? Tenemos dólares para pagar toda la deuda externa en un santiamén y nos sobra. Pero, ¿Es esto realista? La deuda contratada no tiene nunca que pagarse a las de ya, se tiene un calendario de amortizaciones y pagos de capital. Las amortizaciones de deuda externa para el 2011, también para el sector público y privado ascienden a $ 14,712 Millones de USD y, para pagos de capital de $ 9,182.0 Millones de USD, que es alta para este año pero luego baja a casi la mitad.

Esto quiere decir que sí se tiene un déficit de la balanza de pagos, las exportaciones, que son la fuente digamos “natural” de ingresos de dólares es deficitaria, más los pagos de servicio de la deuda, que tiene, como siempre en este país, compensarse con entrada de capitales, que son de dos tipos: Productivos, lo que se denomina la inversión extranjera directa, que son inversiones a factorías, a tiendas, a negocios, es la inversión más deseable por que no se va a ir de un día para otro, y la inversión que pomposamente se denomina de “cartera”, que es de la que hablábamos, especulativa, y que aprovecha el diferencial de tasas o las tasas más elevadas acá para invertir con el único afán de obtener una utilidad.

La inversión directa fue según Banco de México para el 2010 $ 16,967,821.6 Millones de USD (estoy suponiendo que en el último trimestre fue igual al del 2009, esto es $ 2,605,861.8 Millones de USD).

En resumen necesitamos más o menos $ 27,000 mil millones de USD para nuestro déficit comercial y servicio de la deuda externa, Tenemos ingresos en inversión extranjera directa por más o menos $ 17,000 mi millones, así que el faltante tendríamos que cubrirlo con inversión extranjera especulativa digamos números redondos $ 10,000 millones de USD. Sin embargo, como anotaba al principio la tenencia de bonos gubernamentales en manos de extranjeros, asciende en dólares a $ 53,399.094 mil millones de USD, esto es cinco veces ese requerimiento.

¿Para qué demonios queremos tantos dólares? ¿Para estar con la zozobra de la espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas? Es simple y sencillamente demasiado. Nos estamos poniendo de “pechito” para tener problemas a futuro. Además de que enfatizo, se están utilizando impuestos para pagarle a los especuladores sus jugosas ganancias. ¿No es esto absurdo? ¿No es esto ruin?

¿Qué hacer?

Lo que siempre he dicho, dejen de intervenir, dejen de fijar las tasas de interés, esto es dejen que el sistema de mercado actúe, libre, y libre quiere decir, ¿Cómo explicarlo? Libre.

Si el mercado fuera libre, la gran afluencia de capitales a bonos gubernamentales, tiraría el rendimiento de los bonos, tendría un límite automático, que lo daría el mercado, el dólar adquiriría un valor sensato de acuerdo con las exportaciones e importaciones y la balanza de pagos, probablemente el peso se devaluaría un poco, pero no como decisión de algún burócrata, llámese Carstens o el nombre que sea, como decisión del mercado, que tiene mucho mejor juicio que nuestro ínclito gobernador de Banxico.

Un tipo de cambio libre, combinado con un mercado de dinero también libre nada de “tasas objetivo” y tontadas de esas, ajustaría automáticamente todo este desorden a valores racionales, que probablemente no les gusten a los burócratas por que desencadenaría la inflación, o mejor dicho pondría de manifiesto la inflación que ellos mismos han provocado con su “imprenta”.

Un nivel sensato para el tipo de cambio no puede ser un capricho de un burócrata, ni de un grupo de interesados, si no exportamos suficiente o si importamos en demasía, perdemos dólares y el dólar se encarece, y con él el costo de las mercancías importadas, importamos menos, automáticamente, y exportamos más, hasta que en virtud de las exportaciones entran dólares y se baja el tipo de cambio, así es el mercado, solito, sin la ayuda de Carstens ni de nadie nos dará el mejor tipo de cambio para nuestra realidad económica, sin necesidad de firmar nada con el FMI, de usar los impuestos para pagar lo que cuesta mantener el híper elevado nivel de reservas internacionales, ni la posibilidad de más adelante usar impuestos para pagarle al FMI y las subsecuentes medidas de austeridad, ni pagarle cinco veces y lo que suba en los días por venir, intereses a los especuladores por dólares que en realidad no necesitamos.

Por eso, por favor. Dejen que actúe el mercado ¿Podrán? No, yo sé que no. Les gusta vivir como Damocles. Y a ver cuando, una vez más se suelta la espada y nos cae en la cabezota.

3 comentarios:

  1. Anónimo2:28 a.m.

    Checa esto. Licenciaturas progres. Quizás ya tengas tema para la próxima entrada. O, al menos, ya tienes noticia para amargarte el día.

    http://univim.michoacan.gob.mx/index.php/licenciaturas/medicina-alternativa.php

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  2. Yo tengo una pregunta

    Cuando el gobierno utiliza las reservas en dolares, como en el 2008,

    http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/385202.usa-banxico-11x-de-reservas.html

    ¿Qué repercusiones hay?

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  3. i4everluis...Ya he respondido esa pregunta en http://mexicoliberal.blogspot.com/2007/11/reduccin-en-las-reservas.html

    El problema es que debe vender los bonos en los que normalmente está invertido quizá con pérdida, y después tiene que eliminar su contraparte de Cetes.

    También sucede, en situaciones de pánico que las tasas locales se disparan y con ello los quebrantos bancarios, los Fobaproas, etc.

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