lunes, octubre 31, 2011

Carta Abierta a los Indignados y Ocupemos Wall Street

Señores. Indignados,

Debo empezar esta carta afirmando categóricamente que yo también estoy indignado y exactamente por la misma razón que ustedes: De que existe algo fundamentalmente equivocado en nuestras sociedades, así es, pero difiero con ustedes sobre los actores que hacen que exista ese algo equivocado y más importante aún sobre las causas.

Debo de decir que comparto, con ustedes que la diferencia entre las élites financieras y el resto de la sociedad ha crecido, mientras que los políticos se han convertido en una nobleza moderna desconectada de las realidades del hombre común.

Debo mencionar que ante la ausencia de información completa y fiable de cuales son sus demandas, supongo que están motivados e inspirados en el libro del francés Stéphane Hessel que ha publicado un folleto llamado Indignaos (Indignez-vous)    Y que precisamente de ahí toman el nombre para su movimiento, para la contraparte en Ocupemos Wall Street en los EUA supongo que tienen demandas semejantes inspiradas quizá también en la película “Capitalismo Una Historia de Amor” y la propaganda del 1 por ciento de Michael Moore.

Para Hessel la humanidad se encuentra presa de un capitalismo financiero sin control y afirma que lo que se requiere en mayor regulación, y por consiguiente mayor gobierno, Moore por su parte no afirma directamente lo del gobierno pero dice que la economía debía de estar dirigida democráticamente (eso para mi es Capitalismo), pero para él no, por qué para Moore también es el gobierno el que debe intervenir en la economía ¿No es lo que hace todos los días y por eso se crean los problemas que se crean?




Capitalismo Una Historia de Amor Resumen de la película

Por supuesto, para los dos movimientos, la crisis financiera es producto de la desmesurada avaricia de los banqueros que inventaron los “derivados” que resultaron ser tóxicos y que fraudulentamente fueron colocados en todo el mundo y que, cuando su toxicidad salió a relucir (no especifican nunca por qué) vinieron las quiebras masivas de bancos y los rescates de los gobiernos a los gatos gordos a los “demasiado grandes para quebrar”, dentro de los “gatos gordos” se cuentan los rescates de las automotrices GM y Chrysler.

No es la crisis y los derivados tóxicos el resultado de los mercados des regulados, tampoco es la crisis europea de la deuda soberana resultado del capitalismo salvaje y de la avaricia sin límites, ambas crisis son resultado de acciones gubernamentales,  el la primera de los derivados hipotecarios es el resultado de intervenciones gubernamentales en los mercados de dinero, e hipotecario, en la segunda es el resultado del endeudamiento fuera de toda lógica y proporción por parte de los gobiernos.
Y el origen en principio de todos los problemas es la democracia que motiva a los estúpidos políticos a hacer todo lo que sea necesario para acceder al poder, o bien retenerlo, esa es la razón de ser del político, tener poder. Y para tenerlo es menester tener contentos a los “demos”, esto es, al pueblo. Entre más perciba el pueblo que recibe del gobierno tanto mejor, se ganará la elección y se accederá al poder.

Por eso se inventó esa  noción abstracta de un bien común que está sobre el interés individual, tal y como Hessel o Moore establecen esta es la idea central del colectivismo y esta idea no ha tenido en la historia de la humanidad desenlaces muy halagüeños, el nacionalsocialismo y el comunismo son resultados directos de esta noción del bien común.

Lo primero que debe de cuestionarse es el como se va allegar al bien común y quienes son los  que lo va a definir ¿Los políticos? En los dos sistemas colectivistas socialistas que menciono los políticos se convirtieron en una élite que gozaba de todos los privilegios, mansiones, la mejor comida, los mejores vinos, la mejor ropa, mientras que el pueblo, al que se suponía se le daba el bien común se debatía en la miseria, el racionamiento y la guerra. ¿Es esto el bien común?

Por otra parte, les pregunto ¿No son los políticos personas iguales a todas las demás? ¿Qué al ser electos y adquirir el poder adquieren por ensalmo una sabiduría especial que los haga infalibles en sus decisiones y que sean ellos los encargados en definir lo que es el bien común?

Es una falsedad la idea de que el bien común o el interés general es algo distinto de la suma de todos los intereses individuales, y de que el gobierno es una entidad independiente que a través de la coacción puede elevar la sociedad a un mayor grado de perfección moral y felicidad. Pocas ideas, Nazis y comunistas han sido tan destructivas para la humanidad como lo es esta, que sin embargo, se sigue usando y se sigue proponiendo, ahí están Hessel y Moore.

Y los políticos la han usado profusamente, ahí está la Constitución Francesa de 1848 que declaraba “Francia se ha constituido como una República con el propósito de elevar a todos los ciudadanos a un grado cada vez mayor de la moralidad, ilustración y bienestar”. Que de ahí “saltó” a otras constituciones de otros países principalmente europeos y, por supuesto, los latinoamericanos, empezando por México, con sus “derechos sociales”.

Frédéric Bastiat un intelectual francés perfectamente desconocido en Francia, escribió a propósito de la Constitución que era una “creación quimérica desde la que ciudadanos pueden exigir todo”. Y que esto solo podría conducir a una crisis sin fin y a revoluciones, escribe “He aquí el público de un lado, el Estado del otro, considerados como dos seres distintos; éste teniendo que entregar a aquél, aquél teniendo el derecho a reclamar de éste todos los beneficios humanos imaginables…"

¡Cuánta razón tenía Bastiat en sus consideraciones!, a diferencia de los norteamericanos que en el siglo XIX y principios del XX en que sus ciudadanos no esperaban nada más que lo que ellos mismos pudieran lograr, los europeos, trasladaron toda la responsabilidad al gobierno, a una mentalidad de derechos sin deberes, a una explosión de expectativas de la gente respecto a sus autoproclamados derechos sociales.

El esfuerzo propio fue gradualmente sustituido por la mentalidad de derechos sin deberes. De esta forma surgió una total desconexión entre lo que la gente está dispuesta a pagar en impuestos y los beneficios que debe de proporcionar el gobierno, esto además ha sido reforzado por los políticos que prometen más y más beneficios ya que el ofrecer es la forma más fácil de obtener votos en las elecciones. El estado de bienestar además de proporcionar los beneficios a los votantes también generaba muchísimos empleos, con esto, se subsanaba la poca generación de empleos en la economía productiva reemplazándolos con “servidores públicos” que además gozan de mejores sueldos y prebendas que el equivalente en el sector privado. Así por décadas el tamaño de los gobiernos se ha incrementado, y de la mano el gasto corriente se ha incrementado exponencialmente. Como el público no hubiera tolerado mayores alzas de impuestos, ni tampoco el impuesto sigiloso, la inflación, para financiar todos los nuevos programas y beneficios del estado de bienestar, los gobiernos empezaron a pedir prestado el dinero necesario para financiar su expansión y sus programas, con la deuda, hicieron creer a la población que las cosas gratis efectivamente eran gratis, cada vez había más beneficios, cada vez más servidores públicos y los impuestos no se incrementaban, parecía cosa de magia.

Existe otro efecto nocivo para la economía cuando la población se vuelve mantenida y atenida a los beneficios que proporciona el gobierno: Se muere la actividad empresarial. En Francia o España, por ejemplo, los jóvenes aspiran a ser “funcionarios”, a sabiendas que una vez que consigan la plaza, su vida está definida sin sobresaltos hasta la tumba. Su pago de nómina será seguro cada quincena, con jugosos bonos y premios al fin del año. Además tendrán su jubilación y pensión que los llevará sin problemas sin angustias hasta la tumba. Bajo estas condiciones ¿Quién quiere asumir los riesgos de ser empresario? ¿Quién va a querer poner los ahorros de la vida en la formación de una empresa? Así las cosas, muerto el espíritu emprendedor, es imposible que se creen nuevas empresas que generen empleos y riqueza para la sociedad. No es de extrañar el bajísimo incremento en el crecimiento de las economías en los países en donde impera el estado de bienestar.

Si a esto señores indignados le sumamos la enorme rigidez en la contratación laboral, lo caro que resulta para el empresario pagar por todos esos beneficios sociales, más la jubilación y pensión más los altos costos para poder despedir a un empleado por la razón que fuera, no es de extrañar que toda esta rigidez pone en un brete al empresario y sólo contrata nuevos trabajadores cuando lo percibe que no hay de otra. Resulta tan caro equivocarse. Por eso señores indignados en particular en España el desempleo entre los jóvenes es mayúsculo, es lacerante, es lastimoso, es del 40 por ciento. Pero sin nuevos empresarios, y con las leyes que tienen tan “justas” pues se quedará en ese nivel, o más probablemente aumente.

También señores indignados debe mencionarse todas las trabas, permisos, inspecciones, regulaciones que se aplican sobre la actividad empresarial de cualquier índole. Todo eso, además de limitar el número de productos y de empresas que pueden entrar a competir en la economía, eleva sustancialmente los costos de producción lo que los hace poco competitivos. Tan sólo vean en donde están las fábricas automotrices, las aeronáuticas, etc. están fuera de sus países de origen y por una razón: Resulta demasiado caro producir ahí. Sólo empresas como las vitivinícolas o de algunos alimentos como los quesos subsisten por la gran calidad y prestigio que por siglos se han ganado. Pero empresas nuevas, es casi imposible, y repito, si no hay empresas, si no hay crecimiento económico ¿Cómo quieres ustedes acceder a un empleo? Las plazas de “funcionario” ya no dan para más. Los países del estado de bienestar se han endeudado a más no poder y ya no les es posible seguir haciéndolo como lo hacían. Sí señores indignados se han dado de frente contra una realidad: Nadie puede vivir más allá de sus posibilidades, no importa que tan rico sea un país, si gasta mucho más de lo que recibe por impuestos irá a la quiebra. Los gobiernos han gastado mucho dinero durante mucho tiempo, mucho más de lo que podrían cobrar en impuestos. Es por eso que tienen tanta deuda. No hay, de hecho, casi ningún país de la UE que respete el límite de deuda del Tratado de Maastricht, que estableció un 60% del PIB límite de la deuda pública y un 3% del PIB para el límite de déficit fiscal.

El problema no es que los gobiernos no tengan suficientes programas de bienestar, como Hessel sostiene, sino que tienen muchos - tantos, de hecho, que si no empiezan a recortar drásticamente el gasto, incluso Alemania y Francia estarán en la bancarrota, como Grecia. El paradigma del bienestar se vuelve aún más dramático cuando se consideran los pasivos no financiados, es decir, los beneficios que los políticos se han comprometido a pagar a sus electores con el fin de ganar las elecciones. En Estados Unidos estos pasivos son equivalentes a siete veces el PIB, mientras que en la UE son más de cuatro veces el PIB. No hay duda de que Estados Unidos y todos los países europeos dejarán de pagar sus obligaciones sociales en algún momento en el futuro.

Pues señores indignados esta es la real razón de la crisis en Europa. La creación del Euro moneda única, hizo posible que países como Grecia, Portugal y España de pedir prestado a interés muy bajo, tan sólo unos cuantos puntos sobre lo que paga la economía más sólida de la región: Alemania. Los bancos e inversionistas que adquirieron esos bonos de deuda supusieron correctamente que si alguno de ellos entrara en impago “default” serían rescatados por los países fuertes, Alemania y Francia. Esto explica por que se llegaron a considerar a la deuda soberana griega, portuguesa y española tan buena como la alemana. Utilizando esta oportunidad única los países mencionados empezaron su fiesta del crédito barato. El objetivo de los políticos, como siempre ganar las elecciones con promesas de más bienestar para todos. Al mismo tiempo el Banco Central Europeo, en consonancia con su símil de EUA, la Reserva Federal (más de esto adelante), mantuvieron las tasas de interés artificialmente bajas, inflando burbujas en especial la inmobiliaria y en especial en Irlanda y España. Así todo el mundo estaba contento: Los políticos eran reelectos, los bancos haciendo montones de dinero y dando créditos a diestra y siniestra sin mayor consideración del riesgo, las industrias en auge, mundo color de rosa. Pero todo era una ilusión. Cuando la burbuja inmobiliaria estalló en EUA, quedó claro cual era la real situación económica y fiscal europea que además era y es insostenible.

Señores Indignados, la fiesta terminó, hay que pagar los costos. Esto significa una drástica reducción en el nivel de vida, en los beneficios del estado de  bienestar. Como Ustedes nunca entendieron que la razón de la crisis fue el gobierno, fue la democracia y la resultante el estado de bienestar ahora salen a las calles a pedir, a exigir incluso más de lo que se tenía. Sin embargo señores, ya no se puede, materialmente es imposible seguir viviendo así, gastando más de lo que se ingresa. Hasta el estado más rico con este tren de vida puede irse a la quiebra.

Señores indignados, entiéndanlo, fueron engañados por los políticos. Les hicieron creer que lo gratis es realmente gratis, que nadie lo paga, o lo que lo pagan los ricos, lo cierto es que ni confiscándoles toda su fortuna a los ricos puede seguirse con este patrón de derroche desenfrenado.


Por lo pronto aquí la dejo para que vayan digiriendo y pensando que su proceder es erróneo, el culpable del desempleo, de la crisis tiene nombre: Los gobiernos. Así que no necesitamos más de él, por el contrario, si desean que la economía se recupere y salgan rápido de la crisis lo que se requiere es menos deuda, menores déficits públicos y esto siento decirles que sólo se logra de una forma austeridad y manejo prudente y responsable de la hacienda pública.

En la próxima entrega, dirigida principalmente a los de Wall Street trataré de explicar de forma sucinta pero completa el por qué de la crisis hipotecaria, que son los derivados, y por qué eran tóxicos, por qué los bancos los vendieron a todo el mundo y por qué todo se derrumbó estrepitosamente. Les anticipo que los voy a cambiar de sitio, de Nueva York se van a ir a Washington a la Reserva Federal, al Capitolio y a la Casa Blanca, ahí es en donde pululan los verdaderos responsables de la crisis.


3 comentarios:

  1. Desgraciadamente en cuanto le dices una pequeña fraccion de lo que mensionas, a alguna persona que le gusta vivir del gobierno o que piensa que papa gobierno es el dios tododeros que relvera todo, se rasgan las vestiduras y no nos bajan de vende patria, neoliberalista etc.

    ResponderBorrar
  2. Hay un vídeo de Moore que hay que ver, pero para muchos sera solo la confirmación de lo que ya sabía de los "intelectuales"

    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=XwLduh4gXtw

    ResponderBorrar
  3. Daniel4:36 p.m.

    Otro mas proponiendo la regulación de los mercado y el mismo cuento del " neoliberalismo " :s

    http://www.jornada.unam.mx/2011/11/09/opinion/034a1eco

    ResponderBorrar