viernes, mayo 11, 2012

Italia en Llamas


Noticias llegan sobre graves incidentes de Nápoles, Milán, Viterbo y Sicilia, en los que cientos de manifestantes han asediado las oficinas de la autoridad tributaria y, entre gritos de “asesinos”, la han hecho responsable de la decena de suicidios de desempleados y pequeños empresarios que hasta el momento se han producido como consecuencia de la brutal subida de los impuestos.

En Italia ha habido incluso personas que se han quemado ante las oficinas de Hacienda, y muchas más que, pese a su reducido nivel de ingresos, se han visto obligadas a contraer créditos para poder pagar los impuestos que les exige impasible el Estado. La situación italiana no nos lleva a preguntarnos si puede darse o no aquí, sino cuándo va a suceder.

Esta es la Europa del llamado Estado del bienestar. Esta es la Europa del Hiperestado rampante, que durante décadas ha engañado con sus trucos de ilusionismo que sólo eran deuda, una deuda impagable que ahora persigue a todos. El supuesto bienestar del pasado sólo era vivir muy por encima de las posibilidades. Ahora toca pagarlo, y la cuenta alcanzará a los nietos de los Italianos. El Estado enorme ya no les parece tan beneficioso a los ciudadanos, que empiezan a vislumbrar su auténtica faz: la de un implacable Leviatán que les ha quitado su libertad y que, como una vulgar banda mafiosa, les hace trabajar la mitad o más de su tiempo para pagar su forzosa protección. Es hora de que los contribuyentes mexicanos abran también los ojos que pongan las barbas a remojar cuando estamos viendo las barbas de los europeos cortar y que comprendan que el Hiperestado, que es la propuesta de Enrique Peña Nieto, y también de López Obrador, es un ídolo con pies de barro y se está desmoronando, y que no les protege a ellos sino a la casta política y bancaria que vive de parasitarlo, como estamos viendo en el caso de Bankia”, como vimos acá con el Fobaproa.

A sólo unos días de elecciones, hago un llamado a todos los ciudadanos  a asesorarse bien y resguardar su patrimonio lo mejor posible, aplicar todas las técnicas posibles para pagar legalmente menos impuestos. Y les hago un llamado también a no impulsar la continuidad de los pésimos servicios estatales, y el amenazado crecimiento a Estado de Bienestar como propone Peña Nieto, sino por el contrario, a exigir una drástica reducción de los impuestos para poder contratar libremente en el mercado los servicios deseados. De lo contrario, en algún tiempo, estaremos bebiendo la misma pócima que ahora beben los estados socialdemócratas europeos, el cáliz de la amargura y la desesperación.

DI NO AL ESTADO DE BIENESTAR DE PEÑA NIETO Y AL ESTATISMO RAMPANTE DE LÓPEZ OBRADOR. SON CAMINOS SEGUROS AL INFIERNO.

24 comentarios:

  1. Anónimo2:33 p.m.

    Carlos de Mérida
    Uffff, desgraciadamente la mayoría de los votantes emitirá su voto en función de lo que quieren escuchar, y tristemente ambos personajes son expertos en decirle a la gente lo que quiere oir. Si la mayoría de los mexicanos comprendieramos de economía, nos daríamos cuenta de que las propuestas de ambos candidatos son simplemente insostenibles.

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    1. Sí Carlos, gracias por tu comentario, por eso, es menester decirle a todo el mundo el grave peligro que representan estos dos personajes, en especial EPN. Los más que puedas.

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  2. Pues el problema esta precisamente en que lo que quiere oír la gente es precisamente que si el estado de bienestar ha fallado "la culpa es de la derecha". Mucha gente lamenta que "esos señores de S&P hayan puesto en poder a gente que no gano las elecciones" y eso "amenza la democracia".

    También que "Berlusconi era de derechas". Ya tenemos la victoria de Hollande en Francia con la canción de "No a la austeridad".

    El problema no es lo que han hecho: eso se puede resolver. El problema es que nadie quiere admitir los efectos de lo que han hecho y cambiar esa política.

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    1. En una crisis económica los "demos" ni se fijan si es de izquierda o derecha votan en contra de aquel que está en el poser, en todos los países que ha habido elecciones el que estaba, estaba. Por eso gana aquí preponderancia el PRI, los "demos" sólo sabewn que están jodidos y quieren cambiar auqnue con los que cambien van a estar aún más jodidos.

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  3. Si no me equivoco siempre es el mismo patron a seguir: Un Gobierno X gasta y gasta y da y da a los ciudadanos de a grapa solo porque si. Por alguna razón aleatoria toca que hay cambio de gobierno, ahora esta en el poder el Gobierno Y. El Gobierno Y no puede quitar los beneficios que puso el Gobierno X porque la ciudadania no lo acptaria, tampoco puede subir impuestos, porque luego luego aparecen marchas y protestas; no le queda de otra mas que seguir exactamente igual, hasta que no puede con el gasto y todo termina. La gente cree que el Gobierno Y tiene la culpa de todo lo malo que ha pasado, y regresa con el Gobierno X, aquel que les dio todo sin pedir nada a cambio, y empezamos de nuevo.

    Me da tanto coraje el solo pensar que eso puede/va a pasar en México.

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    1. La única diferencia esta vez es Internet: no sobre-estimo el papel que puede jugar, pero movimientos como el de Ron Paul en E.U. han sido posibles gracias a Internet. Por supuesto, E.U. tiene una tradición libertaria que no tiene México, y mucho más acceso a Internet; pero al menos es un medio disponible para la difusión de otras ideas. Por eso es indispensable mantener la red libre de censura.

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    2. Cuando los "demos" descubren que pueden votarse así mismos regalos y prebendas con cargo al tesoro público que obtiene sus recursos robando a la gente productiva y endeudándose (robando a futuro, a tus hijo e incluso nietos), sólo es cuestión de tiempo para que el sistema democrático se derrumbre y se caiga en una dictadura totalitaria.

      ¿Creen que estoy exagerando? HItler llegó así al poder, en Grecia han ganado las elecciones los nazis.

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  4. Entonces hay que decir sí al ESTADO DE MALESTAR en que vivimos. Yo quisiera que los catedráticos que pontifican aquí sus dogmas y doctrinas porque ninguna universidad merece su talento nos dijeran abiertamente: "Si seguimos gobernados con el pan, eventualmente seremos la primera potencia económica del mundo, mientras que la europa socialdemócrata eventualmente estará al nivel del áfrica subsahariana. Un día los suecos vendrán como inmigrantes ilegales a pedirnos trabajo." Sorprende como estos genios provinciales sin haber vivido en europa puedan creer que méxico haciendo lo contrario que ellos han hecho para estar donde están, eventualmente ocupará su lugar en el mundo. Impactante de verdad.

    Aquí se defiende el darwinismo a ultranza. En breve, que los fuertes sobrevivan y los débiles caigan. ¿Qué pasaría con todos los viejos, inválidos o enfermos que nadie quisiera emplear, si no hubiera un principio mínimo de solidaridad en la sociedad?

    Hay que tener la cabeza muy dura para tragarse sin más la ortodoxia liberal. Por ejemplo, ¿qué lugar tendría la ciencia en un mundo sin gobiernos, se investigaría en física o matemáticas? No lo creo, ya lo ha afirmado el pan, en vez de desarrollar ciencia o tecnología hay que comprarla en el exterior porque hay países buenos para producir gente que puede pensar y otros como méxico que destacan en producir gente que les sepa obedecer. En una economía miope y cortoplacista como la que tenemos nadie pagaría por desarrollar ideas que 200 años después podrían tener una utilidad industrial.

    La razón fundamental por la que es del todo estúpido defender el sistema que llaman liberal que se ha más o menos impuesto en el mundo donde sólo quien tiene dinero puede pagar publicidad para inducir un cierto comportamiento en las masas es ecológica. Anticipo sus sesudas respuestas sobre el complot socialista que nos ha engañado sobre el cambio climático con estos enlaces http://www.skepticalscience.com/argument.php?f=percentage http://www.azimuthproject.org/azimuth/show/Azimuth+Project
    Además incluso si no se admite la evidencia de la influencia humana en el cambio climático hay una barrera ineludible al crecimiento económico infinito puramente termodinámica como se discute aquí en varias ocasiones http://physics.ucsd.edu/do-the-math/

    Este es el problema de tener un mundo dominado por ideologías dogmáticas, uno no puede creer ciegamente en el laissez-faire por la sencilla razón de que sin una mínima formación científica las decisiones que toma la gente pueden ser catastróficas. Incluso en Harvard se ha empezado a discutir la conveniencia de introducir un indicador económico más comprensivo que el actual PIB que incluya el daño ecológico y aunque se rían los intentos de tecnócratas, la felicidad. Ver esto por ejemplo http://www.earth.columbia.edu/articles/view/2960

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    1. Anónimo5:33 p.m.

      Bueno, nada más quisiera decir que incluso aunque el gobierno no invierta en ciencia y tecnología, eventualmente la iniciativa privada lo haria para satisfacer sus propias necesidades y/o las de sus consumidores.

      Y personalmente, no soy fan de seguir el modelo económico de la mayoria de los paises europeos. Preferiria una política de libre mercado como la de Singapur o Hong Kong. (Y por cierto, por si te preguntabas, en Singapur el sistema de salud SI da subsidios a aquellos "olvidados" o que no poseen los recursos para pagar sus necesidades básicas, pero todos los demás pagan. A diferencia de los sitemas europeos en donde no importa que tanto dinero poseas, tu nunca vas a pagar más que los demás porque ya va incluido en tus "impuestos" lo que ha dejado la crisis actual de la cual no se si has escuchado.)

      Sin embargo, me gustaria que alguien más preparado respondiera tus dudas al respecto.

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    2. Daniel, yo trabajé varios años en Instituto de Investigaciones Eléctricas, fui jefe de departamento, y fui investigador del SNI, creeme, no hay dinero más dispendiado que el que se emplea en la supuesta "investigación", lo cierto es que de "Investigaciones" sólo tienen el nombre es una vil y mala firma de ingeniería que compite con el sector privado a la mala con subsidios de gobierno. Esa fue una de las razones por las que me salí.

      Por otra parte, sobre investigación básica, el problema es de recursos, Mëxico no es un país rico como para darse el lujo de tener investigadores investigando mafufadas. Mejor que se vayan, como Mario Molina, si él se hubiese quedado jamás hubiera recibido el Nóbel. Yo mismo me fui a trabajar a Japón, por qué no encontraba aquí aplicación a mis conocimientos.

      La investigación en Tecnología no se da por que no hay empresas mexicanas con capital y tamaño suficiente para hacerlo. Ve a tu alrededor, autos, Panatallas, gadgets, celulares, lo que quieras todo es producido o diseñado en el extranjero.

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    3. Hay un problema en el manejo de recursos sin duda, pero yo no estoy hablando del cómo ahora, ni de investigaciones tecnológicas que quizá le competan más a la industria. Sino de la necesidad de tener investigación científica en el país. ¿Por qué se necesita? Justo por lo que nadie me responde, México está trepado en el petróleo y sea pemex o exxon la que lo queme, pronto se volverá inconveniente su extracción y en el fondo está el problema del calentamiento global que requerirá decisiones científicamente informadas para afrontarse. ¿Cómo puede un país gobernarse sin ciencia, abandonado a la irracionalidad del mercado (se que sucede y no sólo aquí)?

      ¿Sin conacyt y la unam por ejemplo, podría alguien nacido en México estudiar en Princeton? ¿Dónde quedaría la libertad de elegir? Y sobre todo ¿qué clase de comité de genios decidiría lo que se financia y lo que no? ¿Quién habría pagado por la geometría diferencial por ej. que eventualmente llevó al descubrimiento de la energía nuclear?

      Es tan absurdo eso de que la ciencia no es necesaria, en ese caso nuestros ojos no son necesarios pues sólo necesitamos un dedo para operar una cadena de montaje. ¿De verdad queremos seguir siendo un pueblo de peones sin cerebro sujeto a los designios inescrutables de Dios?

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    4. No te confundas Daniel. No creo que nadie piense que la ciencia no sea necesaria. Y de hecho en el mundo la mayor parte de las investigaciones cientificas son financiadas por capital privado, incluso las que realizan las universidades. En Estados Unidos es los mas comun que empresas patrocinen investigaqciones realizadas por universidades. Esto es asi porque tambien a las empresas les conviene. Y como es dinero privado pues obvio que exigen resultados.

      Creo que la mayoria aqui no somos extremistas, no pensamos que el Estado no deba tener ninguna funcion social, solo que pensamos que debe ser mas limitada y dejarle mas espacio a la iniciativa privada.

      Ahora hay muchos que quieren que el gobierno les de muchas cosas, pero no quieren pagar mas impuestos, una tonteria. Yo prefiero que el gobierno tenga menos funciones a cambio de menos impuestos.

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  5. Bueno, yo sí puedo hacer alguna aportación, veamos que tal me va.

    El modelo de Singapur

    La respuesta óptima sería sin duda la de transitar hacia un sistema sanitario completamente libre, en el que demanda y oferta se determinaran en el mercado y no en los despachos políticos. Las características previsibles de un sistema de este tipo serían muy probablemente: por el lado de la demanda, una renta disponible familiar más elevada que la actual (por los menores impuestos) combinado con un nivel de ahorro precautorio muy superior al presente, el pago directo por la atención sanitaria primaria, el aseguramiento contra dolencias menos comunes y con un tratamiento más caro, y una cierta caridad privada que auxilie a los más pobres; y, a su vez, por el lado de la oferta, una mayor diversidad y competencia entre centros sanitarios, quienes exhibirían calidades y tablas de precios muy variables y serían disciplinados en cuanto a productividad y profesionalidad por la propia amenaza de ser desplazados del mercado. Gracias a todo ello, la gente no descuidaría su salud (pues tendrían una renta más que suficiente para asumir unos precios y unas primas de seguros razonables) pero tampoco abusaría de la socialización masiva de los costes.

    A día de hoy no existe ningún país que combine adecuadamente todos estos principios (se suele pensar en el sistema sanitario estadounidense, cuando el intervencionismo estatal tiene un peso más que notable). Existe un país que, sin ser ni mucho menos un ejemplo de libre mercado sanitario, sí ha tratado de aplicar las que probablemente serían sus características para el caso de sistema intervenido: Singapur.

    Si alguien sigue repitiendo que la sanidad pública española es una maravilla cuasi inimitable, debería prestar mucha atención a la ciudad Estado asiática: la sanidad singapurense está considerada una de las mejores del mundo por la OMS (por delante de la española) y su coste, pese a que la edad mediana de su ciudadanía es la misma que en España (38 años), es un tercio del de nuestro país (poco más del 3% del PIB, del cual sólo un 1% es gasto público). ¿Cómo ha conseguido Singapur esté muy notable éxito? Pues a través de la combinación de los principios anteriores que consiguen reproducir bastantes de los incentivos de un mercado libre: por el lado de la demanda, sólo los extremadamente pobres tienen acceso gratuito financiado por el Estado, mientras que el resto de la población se enfrenta a un sustancial copago sanitario en la atención primaria (de hasta el 20% del coste total, pero que puede aumentar cuando el paciente solicita servicios suplementarios) con unos impuestos bajísimos (la presión fiscal del país es la mitad de la española) y la obligación de destinar parte de sus rentas a una cuenta de ahorro personal que pueden emplear, entre otros fines, para ciertos tratamientos sanitarios; por el lado de la oferta, el sector público compite activamente con el privado tanto en la venta de seguros para las prestaciones no catalogadas como básicas cuanto en la creación y gestión de centros sanitarios, lo que tiende a mantener una elevada calidad del sistema junto con unos bajos precios.

    Los resultados son suficientemente esperanzadores como para que plantearnos cuando menos avanzar en semejante dirección. Desde luego, cabe esperar que parte de la izquierda trate de menospreciar sus logros apelando a la poca representatividad de los cinco millones de habitantes de la ciudad Estado. Bien, pero entonces que no se pongan tan pesaditos con el paraíso socialdemócrata de los países nórdicos, esto es, con unas sociedades cuya demografía oscila entre los cinco (Finlandia y Noruega) y los diez millones (Suecia) de habitantes.

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  6. Por cierto ahora estoy leyendo un libro de Mauricio Rojas (un exiliado allendista de izquierdas que tuvo que huir de la dictadura de Pinochet, así que no me vengas conque "es que el tipo es neoliberal") sobre Suecia, que tenía uno de los estado de bienestar más fuertes del mundo y considerado como modelo para la izquierda de todo el mundo: Imaginemos una crisis tan grande e impredecible, que sucediese algo así.


    Gran parte del sistema bancario entra en una crisis profunda. Los bancos quiebran, mientras que el resto del sistema requiere de una considerable ayuda de emergencia por parte del gobierno.
    En cuatro años, el valor de las propiedades baja un un 35%. Las acciones bajan un 55% en un periodo de tres años.
    La moneda se deprecia alrededor de un 25%
    El PIB disminuyó un 7% durante tres años y en cinco años el desempleo aumentó un 7%.
    Durante un periodo de tres años la deuda gubernamental se incrementa en un 50%
    La caída del PIB deriva en una baja de la recaudación fiscal, mientras que el desempleo en aumento conduce a un incremento automático del gasto público.

    Que mala pinta ¿no? ¿A que se parece mucho a lo que está ocurriendo ahora?.Pues eso mismo es lo que ocurrió en Suecia a principios de los 90 y viendo, como están ahora (crecimiento del PIB del 7.3% y paro del 7.9%) parece que sobrevivieron bastante bien.


    "Hacerse el sueco" es una expresión equivalente a hacerse el desentendido, fingir no ver o enterarse de algo para evitarse una incomodidad, un esfuerzo para pasar inadvertido por razones de timidez, discreción, modestia o mera frescura. El reciente libro de Rojas, Suecia después del modelo sueco (2005), describe con claridad y precisión cómo sus nuevos compatriotas han ido, aproximadamente desde 1991, cuando Suecia vivía una crisis económica sin precedente, desmontando "la última utopía" de la izquierda intervencionista y estatizante que, con el desplome de la URSS, "se quedó con las manos vacías".

    La profunda reforma del Estado benefactor la inició el gobierno conservador de Carl Bildt (1991-1994), pero la socialdemocracia, al recuperar el poder, no abolió ninguna de las reformas y más bien las profundizó. Un aspecto particularmente interesante de este proceso es que la juventud de los socialistas democráticos fue una verdadera punta de lanza de esta transformación, propiciando una campaña en torno de la idea del "poder propio", es decir, la democratización del Estado benefactor transfiriendo a los ciudadanos un derecho de elección sobre una serie de actividades y funciones que el Estado les había confiscado. ¿Cuántos sabían que en Suecia funciona, desde hace años y con absoluto éxito, el sistema de vouchers o cheque escolar, promocionado desde hace tantos años por Milton Friedman para estimular la competencia entre colegios y escuelas y permitir a los padres de familia una mayor libertad de elección de los planteles donde quieren educar a sus hijos? Yo, por lo menos, lo ignoraba. Antes, en Suecia, uno "pertenecía" obligatoriamente a la escuela o el hospital de su barrio. Ahora, decide libremente dónde quiere educarse o curarse, si en instituciones públicas o privadas -con o sin fines de lucro- y el Estado se limita a proporcionarle el voucher con que pagará por aquellos servicios. La multiplicación de colegios y hospitales privados no ha empobrecido a las instituciones públicas; por el contrario, la competencia a que ahora se ven sometidas las ha dinamizado, ha sido un incentivo para su modernización. El sistema de vouchers se ha extendido y, ahora, muchas municipalidades se valen de él en los servicios que prestan a ancianos y jubilados quienes, de este modo, pueden ejercer la "soberanía del consumidor" acudiendo en busca de aquellas prestaciones a las diferentes empresas que compiten por darlas.

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    1. Suecia es un país mucho muy libre, es una de las razones por las que se levantó de la crisis de los 90's que mencionas. Por otra parte es un país muy rico con muy poca población.

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  7. ¿Cuántos de sabían que los trabajadores suecos ya han conquistado el derecho de disponer libremente de parte de sus ahorros para la jubilación colocando estas sumas en una gran variedad de fondos alternativos? Es decir, aquella reforma de los fondos de pensiones que se inició en Chile, que ahora trata desesperadamente -y con muy poco éxito por lo demás- de imponer la administración Bush en los Estados Unidos, es ya una realidad en Suecia desde fines de los años noventa.

    Con razón dice Mauricio Rojas que "esto ha convertido a los suecos en uno de los pueblos más capitalistas de la tierra, creando un interés inusitado por los vaivenes de la bolsa de valores" ¿Por qué "inusitado"? Por el contrario: es lo más lógico que los ciudadanos empiecen a preocuparse, día tras día, por el destino de sus ahorros para la jubilación, ahora que ellos mismos pueden decidir, parcialmente al menos, dónde y en qué condiciones se invierten. Cuando es Big Brother el que decide al respecto, claro, al impotente ciudadano no le queda más remedio que cerrar los ojos y encomendarse a la Virgen de Lourdes (o a cualquier otra).

    Las reformas han desmantelado una serie de monopolios estatales, privatizando total o parcialmente numerosas empresas en el área de telecomunicaciones, transportes urbanos, infraestructura y producción de energía y mediante la desregulación de otros campos donde, en la actualidad, las empresas públicas se ven forzadas a competir con las privadas en condiciones más o menos equitativas. Todo lo cual, dice Mauricio Rojas, ha ido convirtiendo "a Suecia en una sociedad de bienestar mucho más humana y libre, donde una multiplicidad de actores, tanto públicos como privados, participan como productores y donde el consumidor ha logrado una libertad de elección cada vez más amplia".

    El Estado benefactor sueco se inicia con la hegemonía socialdemócrata en la vida política del país en 1932 y durante casi sesenta años funciona de manera admirable, con muy esporádicos altibajos, garantizando a la sociedad sueca unos altísimos niveles de vida, una gran cohesión social, unas diferencias de ingreso entre la cúspide y la base absolutamente razonables, libertades públicas garantizadas y un envidiable desarrollo económico. ¿A qué se debió este "milagro"? ¿Por qué en Suecia funcionó de manera tan eficaz un sistema que en todos los otros países donde se implantó -sobre todo en los países en vías en desarrollo- funcionó sólo a medias, o mal, y entró rápidamente en crisis?

    El sistema funcionó en Suecia porque allí la bonanza económica precedió a la asunción por el Estado de todas las responsabilidades de protección social, y porque el intervencionismo estatal, ecuménico en lo relativo a la prestación de servicios sociales -educación, salud, jubilación, protección a la vejez- tuvo un límite que nunca traspasó: el de la creación de la riqueza, donde la empresa privada gozó de un amplísimo margen de libertad para ejercer todas las iniciativas y desarrollar toda su creatividad, regulada sólo por las reglas del mercado. Lo cual da una tardía justificación a una tesis de Marx que sus discípulos luego olvidaron: el socialismo será la última etapa del capitalismo, no la primera. En países pobres y preindustriales el socialismo fracasa irremisiblemente porque no hay riqueza que repartir, sólo más pobreza. Y el estatismo y el colectivismo jamás han sido capaces de desarrollar y modernizar un país.

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  8. El reparto de funciones -Estado benefactor de servicios y empresa privada creadora de riqueza- fue posible en Suecia gracias a vastos consensos que, desde los años treinta, pusieron de acuerdo a trabajadores y empresarios en respetarlo e impulsarlo, lo que dio a la vida industrial sueca una estabilidad infrecuente en el contexto europeo y un empuje poderoso. Pero, acaso, más importante todavía, fue la confianza en las instituciones públicas, en los gobernantes y en el propio sistema así erigido, por parte de la ciudadanía. Ese convencimiento íntimo de que aquella organización de la sociedad era la que convenía y de que quienes la administraban lo hacían con eficiencia y honradez es lo que permitió que el sistema se afianzara y que, por ejemplo, los suecos aceptaran dócilmente pagar los más elevados impuestos del mundo. ¿Acaso ese sacrificio no tenía extraordinarias compensaciones?

    El sistema comenzó a resquebrajarse con la globalización, cuando Suecia se vio inmersa, como todos los países, en un tejido incontrolable de relaciones y dependencias que podían afectar a cada paso su sistema económico y que, por ejemplo en los años noventa, le contagiaron una crisis que fue un verdadero terremoto económico para el país. En estas condiciones, sin la riqueza necesaria para financiarlo, el Estado benefactor pasó a ser poco menos que un elefante blanco y, en vez de la garantía de la justicia social, la fuente de innumerables problemas. ¿Elevar todavía más los impuestos? Imposible. ¿Reducir las prestaciones sociales? Intolerable para una sociedad acostumbrada por seis generaciones a recibirlas. Ese es el contexto que explica lo audaz de las reformas emprendidas para "democratizar" al Estado benefactor sueco y agilizarlo y dinamizarlo recurriendo a mecanismos de desestatización y de mercado.

    Tiene mucho mérito, sin duda, que ello haya sido posible sin aquellos traumas y cataclismos sociales que inmediatamente estallan en los países desarrollados, como Francia y Alemania, que, agobiados por sistemas de protección social generosos, pero infinanciables, tratan de modernizarlos para hacerlos viables. Nunca lo consiguen. Porque en esas sociedades no existe aquella confianza en las instituciones y en los gobernantes que permite aquellos amplios consensos, sin los cuales es quimérica una transformación tan radical como debe serlo aquella que se proponga hacer viable, en este momento de la historia, un sistema de prestaciones sociales al que la mera inercia demográfica vuelve cada día más oneroso e incompatible con el desarrollo económico.

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  9. cada día habrá una población "pasiva" más numerosa a la que una población "activa" cada día más pequeña deberá mantener. ¿Cómo conseguirlo, a la vez que se preservan las libertades de la cultura democrática, se mantiene el crecimiento económico, se ganan nuevos territorios del conocimiento científico y tecnológico y se responde con eficacia a las amenazas del terror? Hay muchas respuestas a estos interrogantes y, algunas, contradictorias. Pero hay una que no tiene alternativa: es fundamental una política que promueva la inmigración, sin la cual ni Suecia ni país europeo desarrollado alguno está en condiciones de mantener sus actuales índices de producción. Desde luego, la inmigración, si no es fomentada con inteligencia y de acuerdo con un plan funcional, puede ser no la ayuda indispensable que significa en este último caso, sino el origen de fracturas sociales, de violencia y de inestabilidad. Este es un tema que ningún país europeo ha sido capaz todavía de resolver. Tampoco Suecia. En una charla privada a un grupo de amigos, Mauricio Rojas nos explicó la sorpresa y el choque emocional que había sido para muchos suecos descubrir, hace algunos años, que en esa sociedad modélica había unos bolsones de pobreza y marginación de inmigrantes que hasta entonces habían permanecido poco menos que invisibles para el grueso de la opinión pública. Y, también, el desconcierto de muchos de sus colegas en el Parlamento sueco, cuando dos diputados "inmigrantes", él y una sueca de origen africano, defendieron la tesis de que se estableciera la obligatoriedad de aprender sueco para aquellos inmigrantes que pedían la nacionalidad. ¿La razón? Que mientras no se integre cultural y cívicamente al país de adopción, el inmigrante será inevitablemente un excluido, propenso a ser explotado y abusado, y a adoptar actitudes hostiles y beligerantes contra una sociedad que siente ajena. Según él, el multiculturalismo no funciona, es incompatible con una política de inmigración eficaz, y ejemplo de ello son los casos de los portadores de bombas que produjeron las matanzas de Madrid y de Londres.

    Durante varias décadas, el Estado benefactor sueco fue un modelo para una muy variada colección de políticos de todo el mundo. Fue un ejemplo que nadie pudo seguir, porque ningún país fue capaz de construirlo sobre el tipo de consensos sociales que consiguieron los suecos. Pero, a raíz de lo que ha venido ocurriendo con él, todo indica que aquel modelo no era todo lo eficiente e invulnerable que parecía. Por el contrario, es lo que están haciendo ahora en Suecia con su Estado benefactor lo que debería servir de ejemplo a los países prósperos o pobres que no quieren quedarse demasiado rezagados en esa carrera desalada y confusa en que anda metido el mundo en que vivimos.

    Y si todo eso ha pasado en un país que ha sido considerado siempre como modelo ideal de lo mejorcito que puede lograr el estado de bienestar, pues ya me dirás tú que más.

    Por lo demás, creo que aquí nadie ha propuesto seriamente que con el PAN se vaya a estar muy bien, simplemente que no se estaría tan mal como con Peña Nieto o AMLO. (Cosa que admitamos que no tiene mucho mérito: díficil sería lo contrario: que apareciera alguien peor) Nadie habla tampoco de eliminar el estado, sino de reducirlo. Y de racionalizar su gasto para que de verdad vaya a parar a los bolsillos de los pobres y no a los de los políticos y sus compinches empresarios mafiosos que en vez de competir el el mercado obtienen privilegios de papaíto estado que les permiten lucrarse sin prestar mucho a la sociedad, que es lo que debería de ser.

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  10. se puede pagar educación y salud a los pobres pero de calidad, no de risa, con dinero del estado si ese dinero va directamente a los pobres a trabés de cheques escolares y sanitarios y se privatiza TODA la educación y la salud para que los hospitales y escuelas compitan entre sí y den buen servicio, no de buróctatas. ESO es liberalismo.

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  11. No hay duda de que lo que pasó en Suecia dependió de su muy peculiar sociedad, en México la bajísima credibilidad del estado probablemente impida cualquier reforma fiscal audaz lo que me lleva a un problema. En un esquema donde se cobran bajísimos impuestos (como es el caso de México, no creo que alguien pueda pedir que se bajen ulteriormente sin pedir que desaparezca el estado) y el sistema de educación y salud es enteramente privado, ¿qué calidad de servicio se podría obtener con los cheques para los pobres? Dudo que alguien se haya puesto a calcular efectivamente si en el caso de un mieloma múltiple por ej. alcanzarían (en el caso de méxico) para pagar un hospital donde se pudiera otorgar un tratamiento apropiado. Además, teniendo en cuenta que hay tratamientos extremadamente costosos, ¿qué tanto podría comprar alguien ligeramente por encima del umbral de pobreza y que no recibe los famosos cheques? Quizá sólo unas aspirinas o algo de morfina y buenos deseos. Se me podría decir que esos casos de gente no pudiente con enfermedades particularmente complicadas serían raros y como tales un precio digno de pagarse en aras de la libertad.

    La educación privada también es un problema y es justo el de la integración social: ¿qué impediría que hubiera escuelas de integralistas cristianos donde se enseñara sólo la biblia o escuelas del Ku Klux Klan sólo para blancos anglosajones (se que ya las hay)? ¿De verdad los padres serían tan buenos jueces para distinguir su calidad o sólo muy tarde se darían cuenta del error? Quizá no lo verían como tal, podría haber una escuela masónica para ricos donde se les haga creer que están entrando a una secta que domina el mundo. ¿En el caso de una mala escuela con mucho presupuesto, no triunfaría su poder publicitario sobre las malas voces sobre su calidad (ya sucede)? En sustancia, de nuevo habría una estratificación muy acentuada de la sociedad de acuerdo a su poder adquisitivo, unos irían a Harvard, otros al istmo de tehuantepec (ya sucede). Por consiguiente no habría movilidad social, ¿dónde queda la libertad de elegir en este modelo? Y de nuevo, se que sucede porque el sistema inglés es muy parecido a esto que describo: un amigo estuvo medio año en el King's College y se dio cuenta justo de lo que refiero. Las clases medias no pueden pagar las mejores escuelas sin obtener créditos bancarios, muchos de ellos no pueden estudiar más allá del nivel undergraduate para no seguir aumentando su deuda y así pasan sus siguientes 20 años trabajando para el banco, nótese sin que ese fuera su deseo inicial. Otro dato, en Cambridge cada año entran en promedio sólo dos personas de origen africano. La competencia se da entre escuelas del mismo nivel (nivel Oxbridge por ej. y luego nivel Bangor) justo por su diferencia de recursos.

    Por otro lado está mi planteamiento sobre la ceguera de los indicadores económicos actuales ante la ecología.

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  12. Daniel Alvarez te ves muy paranoico, crees que la gente sería más estúpida con su libertad que los burócratas con el control que tienen ahora... observa los hechos, países como Hong Kong, Taiwan, Singapur, empezaron hace 60 años con poblaciones mayormente compuestas de campesinos, y hoy por hoy son de los países más ricos del mundo, y en ellos hubo muy poca dirección por parte del gobierno.

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  13. Anónimo5:53 p.m.

    "Me llegan recados muy amenazantes de parte de Peña Nieto.
    No veo por qué. Ser hijo y gato de Montiel es para él un honor"
    GERMAN DEHESA (q.e.p.d.)

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  14. Anónimo9:16 p.m.

    Sr. M Liberal, usted no aprende, en 2006 se equivoco rotundamente con el que se robò la presidencia, despues se quejaba amargamente desepcionado. Ahora le da pena manifestrase abiertamente por la monjita JVM, pues que clase de persona es usted.Serà porque sabe que no tiene ninguna posibilidad? COn todo y que usted se sienta muy superior al resto de los mexicanos, en el fondo sabe que no somos tan estupidos para mantener en el gobierno a un grupo que ha dilapidado la riqueza petrolera y si no mal recuerdo usted mismo ha documentado. Esto no es lo peor, ya basta de la violencia inducida para mantener a la gente quieta, no les va a resultar..

    Saludos

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    1. Mire Anónimo, por si no se ha dado cuenta, yo estoy en contra de toda la clase política, de TODA, ninguno de los que están tiene ni la menor idea de como hacerle para sacar adelante al país, todos quieren regalar algo, y no son tontos, los demos han aprendido que se pueden votar regalos y prebendas cosas "gratis". Todos son socialistas, todos creen en la redistribución de la riqueza, en la rectoría del estado, aquí lo que hay que ver es cual es el menos nocivo, no el mejor.

      En el 2006 no me equivoque, FCH era el menos peor, AMLO el peor, así de que nos fue mal, no lo voy a discutir, mucho fue por la crisis global, pero aún así no nos fue tan mal, el peso se devaluó pero no tanto. ¿Ud cree que AMLO no hubiera dilapidado la riqueza petrolera? Sï como no. Todos lo hacen por que requieren tener contentos a los demos con regalitos, y si no se dan empleos crearlos en la burocracia que ya tiene niveles asfixiantes.

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