viernes, marzo 01, 2013

La Patraña del Gasto Público 2

Vamos a continuar con nuestro análisis de si el gasto público es como es muy comúnmente aceptado, o, por el contrario es perjudicial para la economía.

En la pasada entrega veíamos que para Keynes la economía está en “equilibrio”, y que sigue un esquema circular que se interpreta como “mis ingresos es tu gasto”. Bajo este esquema bastante simplista, hay que decirlo, cuando la gente ahorra (Keynes emplea la palabra “atesora”, más que ahorra como indicando que se gurda el dinero bajo el colchón o yo no sé que tenía Keynes en mente), se rompe el esquema circular y es el gobierno mediante el gasto público que permite llegar a otro punto bajo el cual los productores no tienen acumulación de inventarios y la economía se expande y se termina el desempleo.

Permítame el lector una aparente digresión. Anselmo uno de mis lectores me dejó en comentarios un pequeño texto extraído de la Novela de la Literatura Clásica Española El Lazarillo de Tormes.

En el séptimo y último tratado del Lazarillo de Tormes (1554) escribe el personaje:

"Y pensando en qué modo de vivir haría mi asiento por tener descanso y ganar algo para la vejez, quiso Dios alumbrarme y ponerme en camino y manera provechosa"

Y antes de eso, en el tratado sexto:

"Siendo ya en este tiempo buen mozuelo, entrando un día en la iglesia mayor, un capellán della me recibió por suyo, y púsome en poder un asno y cuatro cántaros y un azote, y comencé a echar agua por la cibdad. Éste fue el primer escalón que yo subí para venir a alcanzar buena vida, porque mi boca era medida. Daba cada día a mi amo treinta maravedís ganados, y los sábados ganaba para mí, y todo lo demás, entre semana, de treinta maravedís."

"Fuéme tan bien en el oficio que al cabo de cuatro años que lo usé, con poner en la ganancia buen recaudo, ahorré para me vestir muy honradamente de la ropa vieja, de la cual compré un jubón de fustán viejo y un sayo raído de manga tranzada y puerta, y una capa que había sido frisada, y una espada de las viejas primeras de Cuéllar."

"Desque me vi en hábito de hombre de bien, dije a mi amo se tomase su asno, que no quería más seguir aquel oficio"


Este texto, escrito en 1554 revela, algo que Keynes y los gobiernos se niegan a reconocer: El Ahorro es el único camino a la prosperidad, “porque mi boca era medida” , “Fuéme tan bien en el oficio que al cabo de cuatro años que lo usé, con poner en la ganancia buen recaudo, ahorré “ nos dice el Lazarillo. Y tiene razón el Lazarillo, esto es acción humana, y para decirlo clara y llanamente, si se quiere salir de jodido, se tiene que ahorrar.  Y lo que es válido para los individuos, lo es también para las empresas y finalmente para el país.

Pero el gobierno es un ladrón: Mediante la coerción y la compulsión, nos quita una parte muy importante, y recalco, muy importante, muy grande, de los ingresos que percibimos y que de otra forma ahorraríamos, ahorros que con el tiempo nos permitiría salir de jodidos, como individuos y como país.

Para Keynes la economía es una fotografía instantánea: Hay un punto de equilibrio y, el gobierno, mediante el gasto público puede incrementar la actividad económica y lograr, según Keynes “el pleno empleo”. 

Sólo que a Keynes le faltó pensar que la economía no es una fotografía, es una película, si bien, en el momento de tomar la foto, el gasto público hacer crecer la economía, como un ladrón que te roba tu cartera y usa tus tarjetas para comprar una infinidad de artículos, ciertamente que el ladrón reactiva la economía puesto que consume, y consume con dinero que no se ganó, que se lo robó, ladrón y gobierno son lo mismo, sólo cambia el agente.

Pero a ti te robaron, y te despojaron de tú dinero, evidentemente en el caso de ladrón que te roba la cartera es más traumático puesto que tú suponías un saldo en tu cuenta de banco, y en tus tarjetas de crédito, y cuando reportas las tarjetas descubres que tu saldo es de $ 36, y te quieres morir. En el caso del robo del gobierno es menos traumático por qué sabes con antelación que te van a robar, y además sabes cuanto te va robar que ya ni si tan siquiera piensas que ese dinero es tuyo, que tú te lo ganaste, y que servilmente tienes que entregarlo a tu amo y señor, para que él decida en que gastarlo. Así, nunca se te ocurre que pasaría si el gobierno en lugar de robarte tanto dinero, tan sólo te robara, vamos a dejarlo en la mitad, un 15% de ISR y IVA del 7%, predial el 50% de lo que pagaste, etc. ¿Te das cuenta cómo cambiaría tu vida con ese dinero extra?


Lo que se requiere para la prosperidad es Acumulación de Capital y los Impuestos lo evitan

Un concepto básico en economía que no más no entienden muchos gobiernos, y menos si éstos son de izquierda, o “Revolucionarios” es el del Capital, más específicamente de la acumulación de capital y que es éste y ningún otro la razón de progreso de las naciones, la razón por la que la población puede encontrar un empleo, la razón por la que se pueden pagar buenos salarios. Y…lo que realmente se requiere para tener prosperidad crecer sin burbujas ni reventones, y salir de la presente crisis, que sigue, y se manifestará más violentamente en breve.

El Capital es la riqueza acumulada que es detentada por las empresas o los individuos y que son usadas con el propósito de obtener una utilidad o un interés.

El Capital comprende todas las granjas, ranchos, fábricas, minas, maquinaria y todo el equipo que permite producir, significa aviones, trenes, barcos, líneas de tendido eléctrico, líneas de fibra óptica, satélites, significa, bodegas, tiendas, edificios de oficina, casas para renta, e inventarios de materiales, componentes de equipo, semi-manufacturas, y productos terminados que son propiedad de los negocios y que son usados para generar riqueza.

Pero todo ese capital, sólo es posible adquiridlo de dos formas mediante la acumulación de capital que no es otra cosa que el ahorro, o mediante créditos.

El dinero que es detentado por los negocios y particulares es una categoría especial de capital. Además comprende también, fondos que han sido prestados a los consumidores con un interés, con el propósito que adquieran bienes de consumo, autos, casas y cualquier cosa que es muy cara para ser pagada con los ingresos salariales de un período de paga y por los que el comprador no cuenta con los suficientes ahorros para adquirirlos.

De esta forma., la cantidad de capital en un sistema económico determina su capacidad para producir bienes y servicios y emplear trabajadores, y también para adquirir bienes de consumo con crédito. Entre mayor sea el capital, mayor será la posibilidad de hacer todo esto; y por supuesto, entre menor lo sea, menor será la capacidad de una economía de hacer todo esto.

Y esta es la visión de la Escuela Austriaca de lo que es el crecimiento económico, Hayek lo describe como la expansión de la frontera de las posibilidades de producción, y esto significa, ni más ni menos que invertir en bienes de capital que generan riqueza y con ella bienestar para toda la población.

El Ahorro es el detonante del progreso.
El capital es acumulado en base al ahorro. Ahorro es el acto de abstenerse para consumir en el presente fondos que han sido ganados por la venta de bienes o servicios.

Pero algo muy importante, pero muy importante: Ahorrar NO significa no gastar. No significa atesorar. No significa no gastar con el propósito de consumir más adelante. Abstenerse de consumir para más adelante invertir, es decir, gastar para producir, eso es ahorro. Cualquiera que ahorre con esto en mente para adquirir bienes de capital, poner un negocio, pagar salarios a trabajadores o prestar fondos para que otros compren bienes de consumo caros, como automóviles, o prestar fondos a otros con la finalidad de invertir.

Es sumamente importante enfatizar sobre estos conceptos debido al estado prevaleciente de ignorancia sobre el tema. Podemos encontrar en los medios notas con la convicción de que la verdad está tan perfectamente establecida que no puede controvertirse, por ejemplo claman que “Un peso ahorrado es uno que no circula en la economía, y, que, entre más ahorro de la gente repercutirá en menores ventas, y, en consecuencia, menos utilidades para los negocios con serios problemas” Muy a la Keynes: “Ahorrar es no consumir nada”.

Estos ignorantes, “expertos economistas” seguramente pensarán que todos los bienes consumibles son chicles bomba, que pueden ser adquiridos con lo que un trabajador gana en un solo día, o quizá una quincena o un mes, que es el período normal de paga para los asalariados. Si este fuera el caso no se requeriría ahorrar jamás. Pero en realidad, la compra de una casa típicamente requiere de los ingresos totales de un trabajador por 5 o más años, la de un auto la de varios años o meses también, y así muchos bienes, computadoras, aparatos electrodomésticos, cuyo costo es muy elevado para ser pagado de contado con el último pago salarial.

Para todos esos casos, para todos aquellos bienes de consumo que sean algo más que un chicle bomba, el proceso del ahorro es fundamental para la adquisición de los bienes de consumo. Los ahorros acumulados podrán ser del propio comprador, o, muy importante, podrá adquirir mediante un préstamo los ahorros de otro, o una combinación de ahorro propio con préstamos. Pero, en cualquier caso, el ahorro es esencial para la adquisición de bienes de consumo caros.

Así los que escriben esto en los medios, pero desgraciadamente no sólo ellos, los políticos guiados por sus pastores, los economistas keynesianos, que escriben y sentencian puras tonterías sobre el ahorro. No saben o no quieren reconocer que el ahorro es la precondición para que los comerciantes minoristas puedan adquirir los bienes que venden a los mayoristas, y que éstos a su vez puedan comprar a los industriales de manufacturas y todos los demás productores de todo y que los industriales necesitan ahorros para comprarle a sus proveedores y así sucesivamente en toda la cadena productiva. Y, por supuesto, es también el ahorro la precondición para que el empresario pueda pagar salarios.


Tales gastos deben hacerse antes de recibir el beneficio de la compra del consumidor final. Por ejemplo, un fabricante de autos no puede pagar a sus trabajadores y a sus proveedores sólo con sus facturas de los autos que ha vendido a sus concesionarios tiene que tener un ahorro, que le llaman capital de trabajo para pagar por los bienes de capital, materias primas, energía, y salarios.

En contraste, para los absurdos Keynesianos creen que la población no hace otra cosa que consumir o atesorar efectivo. Son tan brutos que si eso fuera cierto, no existiría demanda para ninguna otra cosa que fuera más cara que un chicle bomba, o un pan. En realidad no son tan brutos, son unos vivales, establecieron toda una falsa teoría para justificar el robo desmedido a la sociedad. Robo doble, por una parte del gobierno que se apropia de tu riqueza y por otra de los bancos comerciales que junto con el Banco Central te “venden” de regreso la riqueza que te robaron con créditos para que tú acabes siendo siervo del gobierno y de los bancos. No, no tienen nada de absurdos. Absurdos son los que creen que el gobierno es benefactor y no destructor, esos sí son absurdos.

Claro, ellos, los keynesianos creen que pueden sustituir el ahorro con el crédito, para eso, es menester eliminar la tasa de interés, tal y como escribe Keynes,

 “Es deseable y factible reducir las tasas de interés a la meta final: Cero. Pero no deberá de llevarse en forma abrupta: Para una comunidad adecuadamente administrada, será posible llevar las tasas de interés a cero en aproximadamente una generación”.

Pero aquí viene lo bueno, veamos cual es el objetivo final de Keynes con este ataque al nivel de las tasas de interés:

“Nuestro objetivo (no existe nada que no se pueda lograr), deberá ser incrementar la cantidad de capital hasta que deje de ser escaso, de tal forma que los dueños de los ahorros dejen de percibir un premio”…

Razón por la que la Economía está digamos que alocada desde Keynes, han sido ciclos repetidos de auge – crisis, debido a esto.

Pero no perdamos de vista el origen de todo esto: El gobierno quiere compensar el robo de los impuestos con créditos, así, según los keynesianos el capital deja de ser escaso, es pleno, y el auge es eterno…

Sí, como no. Nada más hay que ver lo precario del estado que se encuentran las economías del mundo entero, las sociales democracias hundidas, para comprobar lo alocado, falso y absurdo de las ideas keynesianas.


Destrucción de Capital

Esta absurda ideología tiene consecuencias importantes: La destrucción sistemática de capital y, por tanto, si como hemos expuesto el capital es la riqueza que permite la producción, la generación de más riqueza, la destrucción de capital implica la sistemática destrucción de la economía.

¿Quién destruye el capital? La respuesta tiene un actor: El gobierno y lo hace de dos formas: La primera aplicando la coerción y la compulsión para robar el capital de empresas y particulares mediante los impuestos. El dinero robado por los gobiernos no genera más riqueza, no genera más capital, se destruye irremediablemente, el gasto público, sobre todo el gasto corriente para mantener su enorme aparato improductivo es un gran consumidor de recursos de la sociedad, un parásito. Como el gobierno destruye el capital, impide el ahorro que arrebata por la coerción y compulsión a la sociedad, recurre al crédito falso, para sustituir el capital, escribo crédito falso por que es el crédito que se otorga sin ningún respaldo, es el crédito que se crea mediante la segunda forma de destruir el capital, la falsificación del dinero; es la impresión de dinero sin ningún respaldo en riqueza ganada, generada, trabajada, es crearlo de la nada. El dinero falso inflacionario tiene por objeto bajar las tasas de interés a un nivel menor del que existiría sin manipulación, un nivel que tendría si hubiera mucho ahorro. Los gobiernos inundan la economía de dinero falso que producen la ilusión de que existe ahorro, pero no hay tal, los actores productivos son engañados el crédito se otorga sin respaldo del ahorro. Esto es un fraude, institucional pero fraude. Y con este fraude tratan de compensar lo que nos roban por impuestos. Te robo pero te doy crédito barato. Esto señores, ha sido y es la causa de todas crisis económicas, es causa de que estemos como siervos ante el cártel de la banca, presos en los créditos, ahogados en servilismo ante gobierno y sistema bancario.

Por esto, para establecer una recuperación real los gobiernos deben de abstenerse de proporcionar “paquetes de rescate”, o dilapidar el dinero con obra pública, los recursos para esto o son impuestos que podrían usarse por las víctimas del robo para enfrentar la crisis, o bien es deuda que serán impuestos, y que como hemos visto con los países europeos, crea problemas enormes y que alargarán la crisis, y este tema el de la deuda del gobierno que es consecuencia del gasto público es todo un tema que debo de considerar al detalle Finalmente con dinero falso o inflación. Lo que los gobiernos deberían de hacer es emprender programas de austeridad, reducir su aparato improductivo, parasitario, para darle oportunidad a la sociedad de formar otra vez el capital, y recuperar el capital destruido en todos estos años de auge ficticio. Dejar que la sociedad ahorre…Eso es lo que se requiere para salir lo antes posible de la crisis y que alcancemos la prosperidad. En pocas palabras, que nos deje en paz, la sociedad libre podrá salir antes del atolladero en que nos han metido por manipular los mercados y destruir el capital.

Entonces ¿Pagar impuestos compra civilización, Denisse Dresser?  O no será que pagar impuestos crea estancamiento, desempleo, pobreza, crisis económicas, dolor. ¿El dinero en tus manos o en manos productivas que generen riqueza y prosperidad o en manos del gobierno que destruye la riqueza y la posibilidad de mejorar nuestra situación material?

Si queremos salir de jodidos, tenemos que pagar menos impuestos y ahorrar más, esa es la receta que ya desde 1554 El Lazarillo de Tormes nos enseñó. 

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