En la mañana de
hoy enero 21, apareció la siguiente nota en Infosel Financiero apropósito de la intervención de Guillermo
Ortiz, exgobernador delBanco de México, aseguró que la divergencia de los
bancos centrales (BC) añade mayor incertidumbre en la economía global.
Durante su
participación en la edición 45 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Davos,
Suiza, afirmó: “La volatilidad como la
nueva norma”. Igualmente, destacó que en las políticas monetarias optadas por
los bancos centrales aumentan la
volatilidad en la economía.
En ese sentido, citó como ejemplo la medida
del Banco Nacional de Suiza, que decidió desaparecer el piso del franco frente
al euro.
Por otra parte, señaló que la comunicación entre
los bancos centrales ha sido complicada, tomando en cuenta que las decisiones
por las que optan están correlacionadas con los mercados, que deberían optar
por una mejor coordinación.
En ese sentido, aseguró que a nivel global no
hay ninguna coordinación entre los bancos centrales, lo que produce una mayor
volatilidad.
El también indicó que los bancos centrales -además de mantener la
inflación en su objetivo- deberían evitar la volatilidad en los mercados.
Hasta aquí la
nota
El 16 de enero publiqué en el
post Intervencionismo en el Mercado deDivisas El Franco Suizo CHF en él reproducía las palabras de Von Mises,
“En los períodos
especulativos del pasado, el sólo hecho de que los bancos centrales no
trabajaran sistemáticamente en conjunto con los mismos objetivos era el mejor
freno a la inflación monetaria. Con la enorme cohesión actual existente en las
relaciones económicas, la expansión de la circulación en el crédito sólo será
universal si es un fenómeno universal… Al actuar al unísono, los bancos centrales
extenderían más la circulación del crédito de lo que hoy lo hacen, sin ningún
miedo a que en consecuencia de produjera
una situación en la que se drenaran los fondos del mercado de dinero.”
Así que dejando a
un lado el lloriqueo de Ortiz, es evidente que esta volatilidad es un freno a
las prácticas de inflación monetaria en la que los Bancos Centrales quisieran
tenernos.
En su prefacio a
la edición de Teoría del Dinero 1952 Ludwig Von Mises escribe que: “Han pasado
cuatro décadas desde la primera edición y el mundo ha pasado por múltiples
desastres y catástrofes. Las políticas resultantes derivadas de estos
desafortunados eventos han afectado también los sistemas monetarios de las
naciones. El dinero sólido cedió ante el dinero fiduciario. Todos los países
del mundo son azolados por la inflación y amenazados por la sombría prospectiva
de un colapso total.”
Más adelante
continúa diciendo que, “Las grandes inflaciones no son actos de Dios. Son
hechas por el hombre o, para decirlo rotundamente hechas por los gobiernos. Son
doctrinas derivadas de aquellos que asignan al los gobiernos los poderes
mágicos de crear riqueza de la nada y hacer a la gente feliz al aumentar los
ingresos nacionales. “
“Una de las
principales tareas de la economía es derrumbar la falacia inflacionaria que ha confundido el
pensamiento de muchos autores y hombres de estado desde John Lae hasta Lord
Keynes. No podrá darse la reconstrucción monetaria y la recuperación económica
si se mantienen vigentes las fábulas sobre las bendiciones del “expansionismo”
como una parte integral de las doctrinas oficiales y como guía de las políticas
económicas de las naciones”.
“Ninguno de los
argumentos derivados de principios económicos sólidos en contra del
inflacionismo y expansionismo va a impresionar a los demagogos. A ellos, no les
importa las consecuencias de sus políticas. Escogen la inflación y la expansión
en el crédito no obstante que saben perfectamente que el boom o auge explosivo
que crean es de muy corta duración y que inevitablemente sobrevendrá el
reventón y el bache recesivo. Incluso podrá (refiriéndose al célebre dicho de
Keynes) fanfarronear y despreciar los efectos a largo plazo, el repetirá, en el
largo plazo todos estaremos muertos; y es sólo el corto plazo el que importa”.
“Pero la pregunta
es, ¿Qué tan largo será el corto plazo? Parece ser que los políticos han
sobreestimado considerablemente su duración. El diagnóstico correcto del estado
presente de la situación es el siguiente: Se nos ha terminado el corto plazo y
ya estamos viviendo las consecuencias del largo plazo que los políticos se
rehusaron a tomar en cuenta. Los eventos se verificaron exactamente con fue
pronosticado por los principios de la economía sólida, definida como ortodoxas
por los neo-keynesianos.”
Finalmente reproduzco las siguiente
palabras de Ludwig Von Mises, que ya las he escrito varias veces en este blog, y que están tomadas de su obra monumental “Acción Humana, un Tratado de Economía” escribe,
“Los movimientos similares a olas que
afectan los sistemas económicos, la recurrencia de períodos de auge que son
seguidos por períodos de depresión es el resultado inevitable de todos los
intentos, que se repiten una y otra vez, de bajar la tasa de interés de los
mercados por medio de la expansión crediticia. No hay modo de evitar el colapso
final de una burbuja inflada por la expansión artificial del crédito. La
alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono
de seguir expandiendo el crédito, o, posponerla, para que se presente la
catástrofe que involucre todo el sistema monetario de dinero fiduciario”.
“Aligeramiento
Cuantitativo “ (Quantitative Easing), comprar deuda pública con dinero creado
de la nada por el Banco Central, dinero que entrará al sistema y que nadie,
pero lo que se llama nadie creó riqueza para adquirirlo, con trabajo y capital.
No, simples golpes de tecla y se crean millones, ahora de Euros.
Veremos cuáles
van a ser los resultados finales.
Yo, por lo
pronto, estoy un poco más tranquilo que este último párrafo de Von Mises, no se
dé, al menos en el medio plazo. ¡Ya hay descoordinación entre Bancos Centrales!
Y esas, son buenas noticias.
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