miércoles, diciembre 16, 2015

Somos Pobres Por Naturaleza pero el Capitalismo lo ha Cambiado

Es muy común leer sentencias como las siguientes:
“México está dentro del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad económica en el mundo, según la Standardized World Income Inequality Database.”
En tanto que el Global Wealth Report 2014 señala que el 10% más rico de nuestro país concentra 64.4%de toda la riqueza de la nación. ¿Quién sabe a qué se referirán con “riqueza”?
Otra muy común es “Existe una gran inequidad en la distribución de la riqueza y el ingreso. En efecto, en observamos una alta incidencia de pobreza, cercana al 40% de la población, así como una notoria iniquidad en la distribución del ingreso, con el 10% más pobre de la población con un ingreso familiar que apenas representa el 1,3% del ingreso nacional, mientras que el 10% más rico de la población tiene una participación en el ingreso nacional cercana al 40%.”.
Y la “solución” de los izquierdistas al problema de pobreza e “inequidad” para hacer de “México un país más justo” por ejemplo, serían

Crear un auténtico Estado social y cambiar su enfoque, de un Estado dador a un Estado que garantice el acceso a los servicios básicos bajo un enfoque de derechos.
Crear una política fiscal progresiva y una distribución más justa.
Focalizar el gasto en educación, salud y acceso a servicios básicos, en infraestructura, en escuelas que cuenten con los servicios para que la brecha de desigualdad no crezca más.
Cambiar la política salarial y laboral, y fortalecer el nivel de compra del salario mínimo.

¿La Pobreza Sorprendente?


Debo decir que sí, es sorprendente y escandaloso que en el siglo XXI una buena parte de la población mundial sea pobre, dicen que más de 40 millones de mexicanos. El Banco Mundial afirma que alrededor de 1,200 millones viven con ingresos de menos de 1 USD. Esto supone que una cuarta parte de la humanidad vive en condiciones de precaria subsistencia, sin poder cubrir sus necesidades mínimas de alimentación, también el BM nos informa que si pobreza es "tener hambre, carecer de cobijo y ropa, estar enfermo y no ser atendido, y ser iletrado y no recibir formación", el 46 por ciento de la población mundial padecería estas condiciones ya que 2.800 millones de personas viven con menos de dos dólares diarios. Dos recientes estudios, el informe anual de la FAO y otro elaborado por la ONG Acción contra el Hambre, calculan que unos 800 millones de personas sufren desnutrición, lo que representaría el 13 por ciento de la población mundial.
Todos esos datos con que nos bombardean los medios, las declaraciones de personajes importantes como las del papa Francisco que es planteada siempre como una gran injusticia, y, lo más importante que es lo que me ocupa y preocupa, que se origina “por la profunda desigualdad”.

Todas estas personas jamás consideran que lo realmente sorprendente, excepcional y novedoso es que la mayor parte de los seres humanos en la actualidad puede vivir con ingresos suficientes para no morir de hambre, enfermedad o frío. ¡Eso es lo verdaderamente sorprendente!

Porque si tenemos un poquito de honestidad intelectual y revisamos la historia de la humanidad, nos encontramos con que la humanidad a lo largo de su historia, desde las grandes civilizaciones de la antigüedad hasta hace muy poco, era pobre, realmente pobre, la humanidad es por naturaleza inherentemente pobre.
Así ha sido desde hará medio millón de años,  todo el esfuerzo y tiempo de los seres humanos lo ha dedicado a procurarse alimentos, vestidos y un refugio donde vivir, y sólo muy recientemente, hace apenas menos de doscientos años, y en pocos países al principio, una parte de la población empezó a salir al fin de la extrema pobreza y miseria en la que el hombre ha vivido durante 5.000 siglos.
Por tanto, lo novedoso en la historia de la humanidad no es que haya pobres, desde hace medio millón de años la casi totalidad de la humanidad ha vivido en pobreza y en condiciones de subsistencia. No, lo novedoso es que haya una mayoría de seres humanos en que sus ingresos les da para más que alimentarse, vestirse, tener una vivienda con todas las comodidades como agua corriente y caliente, piso no de tierra, electrodomésticos como refrigeración y aún aire acondicionado, y que aún tengan excedentes para el ocio, la cultura, los viajes por placer. Excluyendo a una minoría insignificante de privilegiados que siempre ha existido, la gran conquista de la historia económica del hombre es que la riqueza así entendida haya alcanzado en muy poco tiempo a la mayoría de la población mundial.
En la historia de la humanidad ha habido dos acontecimientos que han cambiado totalmente la evolución de su historia. El primero fue la agricultura - ganadería, que le permitió cambiar de ser cazador – recolector, de vivir en cavernas, de ser nómada, a asentarse en algún lugar, cultivar sus alimentos y criar animales para obtener proteínas animales de ellos. Debido a esto existieron las grandes civilizaciones y concentraciones humanas, las ciudades, de la antigüedad: Babilonios, Fenicios, Egipcios,  Griegos, Romanos.
Pero no obstante estos avances, la gente seguía viviendo en condiciones precarias de subsistencia. La expectativa de vida del ser humano, la mayoría no moría por guerras sino por plagas y epidemias. De cada 1,000 niños que nacían morían cerca de 400 antes de cumplir su primer año, la mayoría esto es más de la mitad morían antes de llegar a los siete años: La esperanza de vida era de 25 a 35 años, y muy pocos, llegaban a los 50 años. La humanidad crecía porque las tasas de natalidad eran elevadísimas, siendo muy común familias con más de 10 hijos. Sólo así pudieron pasar de 10 millones en el neolítico antes de empezar con la agricultura a 700 millones estimados para 1750, que es cuando comienza el Capitalismo con la industrialización.
La pobreza crónica de la humanidad comienza a mitigarse con la llegada del segundo gran acontecimiento en la historia de la humanidad: El Capitalismo, incipiente, en la forma de comercio, inversión, contratación por un trabajo, el uso de la fuerza del vapor con máquinas que reemplazan la fuerza muscular de hombres y bestias, el ahorro y la inversión en bienes que son usados para producir bienes, y que por su venta se obtiene una utilidad, los bienes de capital. En una palabra, se empieza a crear riqueza. Y se ha creado en estos últimos 200 años como nunca antes la humanidad pudo hacerlo.

El economista austríaco Ludwig Von Mises resume la evolución en la reducción de la pobreza de la siguiente manera:

“La vida del hombre primitivo era una lucha incesante contra la escasez de los medios de subsistencia brindados por la naturaleza. Sumidos en ese desesperado afán por sobrevivir, sucumbieron muchas personas, familias, tribus y razas enteras. El fantasma del hambre persiguió inexorablemente a nuestros antepasados. La civilización nos ha librado de tal zozobra. Acechan a la vida del hombre peligros innumerables; hay fuerzas naturales incontrolables o, al menos por ahora, ingobernables, que pueden aniquilar de repente la vida humana. Pero la angustia de la muerte por inanición ya no conturba a quienes viven bajo un régimen capitalista. Todo aquel que puede trabajar gana mucho más de lo que exige la mera subsistencia.”

Al principio los efectos de la Revolución Industrial no fueron perceptibles, pero al cabo de unos años, el desarrolló que generó fue elevado. Las apocalípticas predicciones de Malthus que había establecido que la humanidad se enfilaba a una catástrofe de hambruna puesto que la población crecía geométricamente, y la producción de alimentos de forma aritmética, perdieron importancia ya que la producción en masa capitalista permitió que los alimentos puedan incrementarse a un ritmo geométrico aún mayor que el de la población. Además, vale la pena recalcar, que el mérito fue doble ya que la producción de alimentos convergió hacia la situación demográfica en un contexto donde la población crecía a mayor ritmo ya que se reducía la mortalidad infantil y a la vez se incrementaba la expectativa de vida. Aun así, la producción en masa de alimentos fue de tal magnitud, gracias a la Revolución Industrial, que la pobreza mundial cayó a cerca del 30% para 1950 y actualmente ronda el 20%. Enfatizo, gracias al CAPITALISMO.

De esta manera, el capitalismo logró el avance más importante jamás registrado en la lucha contra la pobreza. Ésta, cayó desde un 80% a cerca de un 20% en tan sólo 200 años, lo cual quiere decir que como mínimo más del 60 por ciento de los seres humanos han mejorado sus condiciones de vida. Para expresarlo en otras palabras: Debido al Capitalismo, la pobreza dejó de ser generalizada.

Por supuesto que desde la Revolución Industrial los episodios de hambruna generalizada se han presentado.  Entre 1958 y 1962, el líder comunista de China Mao Zedong ordenó la colectivización del campo y laindustrialización forzada, lo que causó la muerte de 36 millones de personas.   La hambruna soviética de 1932-1933 afectó a las mayores áreas productoras de granos de la URSS, en particular las entonces repúblicas socialistas soviéticas de Ucrania y Kazajistán, así como el Cáucaso Norte y la región del río Volga, el sur de los Urales y Siberia Occidental. La manifestación de esta hambruna en la entonces RepúblicaSocialista Soviética de Ucrania es usualmente conocida con su nombre originalde Holodomor. 


A diferencia de la hambruna rusa de 1921, que tuvo lugar en el propio territorio de la Rusia bolchevique (la cual pronto fue renombrada oficialmente a República Socialista Federativa Soviética de Rusia o RSFSR), la información sobre la de 1932-34 fue deliberadamente suprimida de la historiografía soviética, no sólo por el régimen de Iósif Stalin sino por el de sus sucesores. Hubo que esperar hasta el advenimiento de la glásnost (relajamiento de la censura estatal que acompañó a la perestroika), lanzada por Mijaíl Gorbachov entre 1986 y 1987, para que por fin se reconociese la efectiva existencia de aquella de manera oficial. Pero no en los países industrializados, y no es que pestes y sequías hubieran desaparecido en esos países, sino que ahora el comercio libre, la industrialización, han logrado que las condiciones adversas hayan sido manejables, evitando catástrofes humanas.

Después de escribir todo esto, resulta sorprendente ver que el sistema económico que ha conseguido todo esto, haya sido y es tan atacado.

¿Por qué?

Creo que la explicación del ataque al Capitalismo iniciado con fuerza por Engels y Marx, tiene que ver con una característica propia del Capitalismo que simplemente mucha gente no puede aceptar, tolerar y ver como algo natural: El enriquecimiento del empresario, más pero mucho más de lo que un hombre con un empleo puede lograr.  Esto es lo que origina la “desigualdad”, que tanto “preocupa” a muchos. Esta preocupación no es tal, lo que realmente los amarga, los abruma, es la envidia (véase Envidia: una teoría del comportamiento social, de Helmut Schoeck), a que las empresas tengan propietarios, y en consecuencia a la propiedad privada, sobre todo en el ámbito de la economía, por esto, las tesis de Marx-Engels se centran en atacar la propiedad de los medios de producción en manos de particulares, y están felices que sean propiedad de algo etéreo, sin personalidad, “El pueblo”, representado claro está por el Estado productor. La izquierda inmersa en su envidia (que además genera el más ruin de los sentimientos humanos: el odio) no hace sino atacar constantemente a la libertad individual para trabajar, emprender, invertir, ahorrar, intercambiar y consumir, así como la propiedad privada sobre los ingresos, el patrimonio y los medios de producción, que la son condición indispensable del progreso económico. Es más, son el progreso económico: aquellas sociedades en las que el gobierno reconoce plenamente, define puntualmente y garantiza jurídicamente esos derechos, de tal manera que los gobernados son libres para trabajar, emprender, invertir, ahorrar, intercambiar y consumir, y propietarios de sus ingresos, su patrimonio y sus medios de producción, por ese simple hecho, son sociedades con un mayor grado de progreso económico, a lo cual se oponen los socialistas, los colectivistas, los izquierdistas, y el papa Francisco.

La siguiente gráfica es elocuente, revela que entre más Capitalismo se tenga, mejores serán las condiciones de la población, mayores serán sus ingresos y en consecuencia, habrá menos pobres.


Estos datos duros, contradicen a los anti-capitalistas, socialistas – comunistas “alter- mundistas” y todas su variantes, incluido el movimiento anti-globalización.

Igualitarimo ¿Igual de miserables?

Pero el carácter distintivo de la izquierda es el igualitarismo y la mejora de las clases más desfavorecidas, y se da el supuesto que la libertad económica es la principal traba para alcanzar estos loables objetivos. ¡Totalmente contrario a la evidencia! Por ello, toda ideología izquierdista tiene un hondo sentimiento anticapitalista y se mueve entre un disimulado recelo por la libre competencia y un radical rechazo de este sistema. Después del estrepitoso fracaso del socialismo real, la izquierda sigue afirmando que el marxismo es una buena teoría que ha sido mal aplicada y se niega a reconocer que el grado de miseria y de muerte conseguido por los enemigos de la libertad económica es la inevitable consecuencia de su propia aberración teórica. En realidad, lo que mejor confirma la preocupación de los marxistas por la pobreza es que nadie ha conseguido aumentarla tanto como ellos.
Su primer dogma fue que el desarrollo capitalista traería un inevitable empobrecimiento de los trabajadores, es decir, haría más ricos a los ricos y "todavía" más pobres a los pobres, pero cuando la realidad ha terminando refutando esta predicción, se insiste en nuevos disparates que todavía siguen teniendo gran aceptación. Se asegura que el crecimiento económico capitalista conlleva un aumento de las desigualdades entre las rentas dentro de un país, y cuando también los hechos desmienten esta afirmación, se incide en que la pobreza de los países pobres es consecuencia de la riqueza que disfrutan otros países. Como los despropósitos suelen ir encadenados, el más reciente, que seguramente  no será el último, es que la llamada globalización favorece a los países desarrollados y perjudica a los pobres.
Es un hecho evidente que la pobreza severa ha desaparecido en los países más industrializados. Naciones como EEUU, Reino Unido, Suiza y Japón se industrializaron dentro de lo que eran condiciones predominantemente de laissez faire y libre mercado. Incluso las llamadas democracias sociales, como Suecia y Alemania, se desarrollaron en condiciones de libre mercado y adoptaron extensos programas de bienestar estatal y regulatorios solo después de alcanzar altos niveles de desarrollo económico e industrialización. Los datos del Banco Mundial muestran que hay desigualdad, pero esta desigualdad existe entre las naciones de libre mercado y las naciones de capitalismo de compadritos (como México)  y socialistas.
La idea de que el laissez faire doméstico causa pobreza no tiene fundamento. Es un hecho histórico que India, China y Kenia nunca probaron el capitalismo, así que a este sistema nunca se le dio una oportunidad de funcionar. Además, China e India han conseguido cierto progreso en acabar con la pobreza desde que se movieron en dirección al capitalismo. Por supuesto, China e India adoptaron el capitalismo regulado de compadres, pero esto sigue siendo mejor que sus viejos sistemas socialistas-comunistas.
Se podría argumentar que el capitalismo global permite a poca gente en algunas naciones explotar a las masas de otras naciones. Los marxistas han tratado de hacer este alegato desde Lenin. Lenin revisó a Marx porque incluso en sus tiempos se había hecho evidente que la predicción de Marx de que los capitalistas explotarían a los trabajadores nacionales era refutada por las evidencias. Ahora sabemos que el intento de Lenin  de echar la culpa de la pobreza a los mercados globales es erróneo. Como se ha mencionado previamente, las condiciones económicas de China e India mejoraron después de pasar del socialismo al capitalismo de compadres. China e India también han expandido en comercio en los mercados globales.
Ha habido mejoras importantes en las condiciones de vida en todo el mundo a lo largo de los últimos treinta años. Las mayores mejoras en las naciones más pobres tuvieron lugar durante la ola de globalización que tuvo lugar hace veinte y cinco años, después de la caída de la URSS. El colapso de la Unión Soviética abrió la puerta a una globalización sin precedentes de la industria. ¿Qué nos dicen los datos reales acerca de la pobreza durante este periodo? De acuerdo a datos delBanco Mundial El PIB per cápita aumentó enormemente: 

Hace treinta años, la mitad (el 50%) de la gente en las naciones más pobres del mundo vivía en pobreza extrema. En 2014, el 18% de la gente en las naciones más pobres del mundo vive en pobreza extrema. El desarrollo de los mercados globales ha rebajado mucho la pobreza en todo el mundo. Es un hecho muy importante. Pasar de estar en el tramo de renta global más baja a renta media baja a una renta media significa pasar de una expectativa media de vida de cuarenta y pocos años a una esperanza de cincuenta o sesenta años respectivamente.  
Un examen superficial del mundo hoy revela que hay pobreza, que esta pobreza tiene consecuencias reales para los niveles y expectativas de vida y que tenemos mercados globales y capitalismo en la mayoría del mundo. Un análisis cuidadoso muestra que el capitalismo en realidad ha disminuido la gravedad de la pobreza con el tiempo y que el principal problema con el capitalismo en la mayoría de las naciones es que tiene impuestos demasiado altos, demasiados elementos de regulación pública y favoritismo. El papa Francisco tiene buenas intenciones, no lo dudo, pero sus creencias anticapitalistas son infundadas. La campaña contra el capitalismo global pone en peligro a los más pobres del mundo.


1 comentario:

  1. Anónimo12:56 a.m.

    El segundo gran acontecimiento en la historia de la humanidad ha sido la explotación de la energía fósil. La energía de los combustibles fósiles hace el trabajo de miles de millones de esclavos, y por eso mucha gente ha podido tener más comodidades que las que tenían los políticos del Imperio Romano.
    Pero, este nivel de producción y consumo se ha conseguido a costa de agotar los recursos naturales y energéticos, y romper los equilibrios ecológicos de la Tierra. De continuar así, lo más probable será que ocurra un colapso civilizatorio global.
    http://www.ecologistasenaccion.org/article11180.html
    Lo que ha incrementado la producción de alimentos es: el proceso Haber-Bosch, el Gas Natural, y los compuestos de fósforo y potasio que se extraen de minas, entre otras cosas.
    El gas natural es no-renovable, y los minerales que no se recuperan pueden considerarse no-renovables. Así que no puede descartarse la teoría de Malthus si no se toman las medidas adecuadas.

    ResponderBorrar