sábado, septiembre 22, 2018

¿Quieren Percibir Más Por Su Trabajo?


Todo el mundo se queja de lo bajo de los salarios en México. Los políticos para supuestamente subsanarlo andan planteando emitir leyes o decretos para subir el salario mínimo, para supuestamente alegrar (le dicen activar) la Economía interna aumentando el consumo. ..
Mala idea, muy mala idea, desconocen de Economía,  no se ponen a pensar que la producción, y sobre todos los bienes de capital son exactamente los mismos, en consecuencia, si existe más dinero y el mismo número de bienes y la misma productividad (asociada a los bienes de capital), los precios irremediablemente subirán. En efecto, al aumentar los salarios, los empresarios repercutirán en sus precios el aumento, y pronto tendremos una inútil carrera de salarios contra precios, en la que, históricamente, siempre han perdido los salarios, de esta forma los trabajadores no mejorararán y por el contrario quedarán peor que antes del arbitrario decreto. Esto, por supuesto, no es nuevo, lo han experimentando en incontables ocasiones, y aún así insisten, porque los votantes votaron por estar mejor económicamente.
Pero no se puede estar mejor por decreto, ni por leyes, ni por más que la Constitución exprese que el salario debe ser remunerador, son sólo buenas intenciones, las leyes no pueden (ni deben) alterar la Economía, si lo hacen, la propia Economía se las cobrará con creces.
Pero, entonces, ¿Por qué en México los salarios son tan bajos?
La respuesta es muy simple, porque la productividad es también muy baja. Podremos trabajar muchas horas, echarle “muchas ganas”, pero la productividad sigue baja, y si la productividad es baja el PIB es bajo.

PIB PER CÁPITA


Este resulta de dividir el Producto Interno Bruto entre el número de habitantes, con esta cifra el Banco Mundial crea un comparativo entre países.
De acuerdo con este comparativo en el año 2000 México tenía el lugar número 69 un PIB/cápita de $5,080 USD/habitante, entre un total de 208 países, superando a todos los países latinoamericanos, excepto Puerto Rico. Para el año 2017 ocupa el lugar 71 con 8610 dls/habitante, entre un total de 189 países y es ahora superado por los siguientes países de Latinoamérica: Costa Rica, Argentina, Panamá, Chile y Puerto Rico. Para poder comparar la evolución de un país en el tiempo, debe expresarse la cifra en USD constantes, esto es en términos reales, de este modo, los 5080 dólares de 2000, equivalen a 8022 dólares de 2017.

Lo cual indica que el avance per cápita real en los últimos 17 años, ha sido de, 8610 - 8022 = 588 USD.
¡Un ridículo 7.3% en 17 años transcurridos!  Que en términos anuales es un 0.431%.

De esta forma el crecimiento del PIB que en estos últimos 20 años ronda entre el 2 a 2.5 por ciento, en realidad por habitante es un miserable 0.413%.
Por esto, los salarios no han crecido, si el PIB no crece, tampoco podrán hacerlo los salarios.
La siguiente gráfica compara el PIB per Cápita en USD para diferentes países.
Aquí es relevante hacer notar que Japón, prácticamente permaneció constante, esto se debe al envejecimiento de la población y su baja tasa de reemplazo, es un país estancado. En cambio China, y Sur Corea han tenido crecimientos importantes. Y, en occidente destaca EUA a pesar de la recesión de hace 10 años.
Así que si quieren percibir $ 8 USD/hr y hasta $16 USD/hr como es el salario mínimo de EUA, bueno pues tendremos que tener un PIB per cápita de $ 58,270 USD/hab. Nuestra cifra es $ 8,610 USD/hab así que es 6.78 veces menor. ¿Quieren ganar más? Pues tendremos que incrementar esos $ 8,610 USD. Y enfatizo, eso no se incrementa creando leyes o decretos. Si lo hacen, producirán inflación y quedaremos peor.


La siguiente gráfica muestra la Productividad de México, no está actualizada a 2017, me quedo 3 años atrás, pero les garantizo que en esos tres años no ha hecho más que caer.

Así ¿Cómo es que quieren ganar más?
No es con “programas sociales”, como vamos a aumentar la productividad y en consecuencia el bienestar de todos los mexicanos. En eso, se nos ido, millones de millones de pesos que si se hubieran destinado a la creación o mejoramiento de bienes de capital, este país sería mucho muy diferente.
Vean como China aumentó su PIB per cápita de 840 USD/hab. A 8,690 USD/hab. Un poco mayor que México, sólo que ellos tienen 1,200 millones de habitantes, por lo que el crecimiento de su PIB, y en consecuencia de su productividad ha sido impresionante.
Los latinoamericanos en general y México en particular,  no hemos podido entender que la razón de la prosperidad es la productividad, y muchos confunden la productividad con actitud, voluntad para trabajar mucho, pero eso es parcialmente cierto, la productividad se incrementa sólo con la inversión en bienes productivos, en aquellos que generan una utilidad, esto es, riqueza, y en el capital humano es decir conocimientos, conocimientos útiles, por supuesto, no cualquier conocimiento es útil. Esas son las razones que nos pueden hacer crecer económicamente, insisto, que crezca el PIB originado en el concepto de Hayek  “Del Crecimiento de la Frontera de las Posibilidades de Producción”, esto es que haya más negocios de todo, y muy importante que cada uno de ellos sea moderno, productivo, esto es que exista INVERSIÓN, pública y privada, pero sobre todo esta última. Sólo así podremos emular a Corea,  China, o otros países que no se muestran en la gráfica como Singapur, Nueva Zelandia, Hong-Kong , Irlanda, Estonia, que son los únicos países que salieron de pobres y hoy son ricos en los últimos cien años.
Pero no podemos entender esto, nuestros gobernantes no pueden entender esto, nuestros economistas, educados como marxistas - keynesianos  no pueden entender esto.  Y esto no lo hemos podido entender desde que nos independizamos de España, o Portugal, seguimos creyendo en que un mago, un hado, un Mesías, vendrá a redimirnos de nuestra pobreza, que son las “oligarquías transnacionales” las que nos tienen jodidos, que no podemos permitirnos crecer con desigualdad, que hay que crecer con igualdad, y que la riqueza, tan exigua, tan limitada que es, debe de ser “redistribuida” entre los pobres.
La idea popular, parece ser que un caudillo-Mesías será el que nos saque de jodidos y muy pero muy importante, sin tener que trabajar, ahorrar, estudiar, y por supuesto, ignorantes en economía, sin tener que invertir en bienes de capital, en más generadores de riqueza. No, el caudillo – Mesías, nos sacará del subdesarrollo, por ensalmo, por magia y claro, combatiendo la desigualdad.
Tan esto es cierto, que hemos tenido un desfiladero de Caudillos: Anastasio Somoza, Juan Domingo Perón, Fidel Castro, Luis Echeverría, López Portillo, Salinas de Gortari, Hugo Chávez, los Kirchner, Evo Morales, Daniel Ortega, Lula da Silva, Rouseff,  Rafael Correa, Bachelet  y similares que escapan de mi memoria en nuestros días, y todavía creemos que el siguiente aspirante a caudillo como el hoy presidente electo  López Obrador, nos dará esa riqueza que se nos niega sin tener que educarnos y producir un alto valor agregado, sin tener que “redistribuir” la escasa y casi nula riqueza de nuestros países, sólo para combatir lo que les obsesiona, la desigualdad.
La desigualdad, que es natural en el proceso de la creación de la riqueza, Marx lo entendió bien, pero las consecuencias las interpretó mal, en su Manifiesto del Partido Comunista (1848) que es una descripción insuperada de la fuerza creativa de "la burguesía", que "no puede existir sino a condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción". Ello a causa del elemento distintivo del capitalismo (palabra que Marx no usaba) u “orden burgués”: la competencia económica como medio para enriquecerse. Donde otras “clases dominantes” usaban la fuerza, la burguesía usa su capacidad de producir más eficientemente. Por ello, “la burguesía ha cumplido un papel altamente revolucionario en la historia”, multiplicando la riqueza pero, a juicio de Marx, acumulándola en cada vez menos manos. Este fue su gran error, que lo llevó a profetizar el pauperismo masivo y la inevitable revolución comunista. Es decir, para Marx, la productividad es la fuerza que usa la burguesía para la "dominación". No es pues de sorprender que estas ideas estén firmemente afianzadas en las mentalidades de los caudillos gobernantes. De nuestros gobernantes, por esto, permanecemos estancados, con un muy bajo incremento en el PIB per cápita, como nuestro raquítico 0.431 % .
Todos estos caudillos, presentes en Latinoamérica, comparten varias cosas en común, la principal es que están convencidos, por su formación comunista,  de que es la “desigualdad” el problema a vencer para poder otorgar la “justicia social” a todos los ciudadanos, recordemos el concepto de Marx “acumularse cada vez en menos manos”, concepto que además les conviene por el sentimiento natural de envidia de la gente, nos dicen que no es posible permitir el crecimiento con palabras más, palabras menos “lastimosa y vergonzosa” desigualdad y así la emprenden con programas “sociales”, reemplazan la creación de empleos productivos con empleos en la burocracia, como el dinero nunca les alcanza para pagar el gasto corriente siempre en expansión, hacen “Reformas Fiscales” para expoliar más al sector productivo, esto es para prevenir que la riqueza se concentre en “cada vez menos manos”.

La Austeridad de AMLO 

Es encomiable el proyecto de AMLO de austeridad, no puedo sino congratularme de ponerle un hasta aquí a la expansión del gasto corriente, y aún más su probable disminución en lo referente al rubro de “servicios personales”, esto es la nómina, y de todos los lujos, prebendas y canonjías  que disfruta la burocracia. Sin embargo, lástima que sólo se trate de una reasignación del gasto, lástima que lo ahorrado por un lado será dilapidado por el otro, lástima, que en lugar de bajar drásticamente el “gasto social”, para hacerlo más puntual y que llegue sólo a los que realmente necesitan de una ayuda, se amplié, se expanda.
En la mente de López Obrador no entra el preocuparse por fomentar la inversión, como todo buen político, y más mesiánico como es, lo que quiere es allegarse votos, que la gente identifique claramente que es él y sólo él, el gobierno a cargo de su partido Morena el que les proporciona los recursos. Clientelismo político para decirlo simple y llanamente. Lo pobres son el mejor negocio de los políticos por que establecen una relación de dependencia  y que, supuestamente los perpetúa en el poder. Sin embargo, este razonamiento falla: Fue la estrategia de PRI, y también la del PAN y vean la vapuleada que les dio Morena el pasado 1 de julio. Y es que la realidad acaba pesando. Y la realidad es, que por más programas “sociales” que se diseñen y ejecuten, que además son terriblemente ineficientes ya que una gran parte del dinero se va en corruptelas y administración y poco finalmente les llega a los beneficiados no aportarán nada al crecimiento del PIB, no aportarán nada al Crecimiento de las Posibilidades de Producción, esto es a la inversión en bienes que generan un flujo de efectivo y que son los responsables de la generación de empleos.
Así que caudillos van y vienen, como el actual AMLO que finalmente llegó al poder después de pasarse 18 años en campaña criticando la falta de crecimiento económico, en lo cual tiene razón, pero atribuyéndolo equivocadamente a la conducción “Neo Liberal”, de la economía, esto es, plantea que deberá ser el estado y no los particulares los responsables de sacarnos de este estancamiento ancestral. Sin embargo, poco podrá hacer con sus ideas de aumento en el gasto social y sus obras de infraestructura de muy dudosos beneficios, como el tren Maya, y sus refinerías.
 No podemos aprender cuales son las razones de la riqueza, no podemos imitar a países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda, no, tenemos que imitar a países fiscalmente fracasados como España, Italia, Grecia, Francia, que con su socialismo y su Estado de Bienestar tienen a sus respectivos países empinados, y en una situación tan difícil. Surgen nuevos caudillos como en España Pablo Iglesias, el Hugo Chávez –AMLO, español que tienen según él la solución a los problemas de España y que es muy simple subir los impuestos al 80%, lo que lanzará seguramente, de salir electo a España al precipicio de crisis en la que ya están pero caerán mucho más profundo.
 La gente seguirá votando por aquellos que prometen remedios milagrosos, que prometen enderezar la economía a base de leyes, de reglamentos, de burócratas, de dádivas con cargo al erario, por qué ellos les “suenan” y sus populistas propuestas resultan muy agradables a la masa, a la irracional masa, a la desesperada masa que lo que quiere es el cambio, que vota por propuestas económicamente ridículas,  y siempre anti capitalistas, anti productividad, y no sabe que con su voto está hundiéndose más, que se están poniendo la soga al cuello, aunque también, porque en nuestros países no existen alternativas, todos los partidos, todas las opciones para la democracia son socialistas con distintos grados de tiranía, todas luchan por la igualdad. Y sí, para allá vamos a ser todos iguales, pero pobres. 
Seguiremos votando y encumbrando caudillos, seguiremos improductivos, y en consecuencia, seguiremos pobres, ganando menos, trabando más, y eso si es que podemos encontrar un empleo que nos permita trabajar. Que al menos haya alguien que tenga a bien “explotarnos”, estaremos felices de ser explotados, porque al menos tendremos un sueldo que nos permita mal comer, y mal vestir. Y nuestro PIB per cápita sin variación alguna, y el “Pueblo” que encumbra ignorantes quejándonos de los bajos salarios.
Así será hasta el final de la historia. México es un país condenado a la mediocridad y está muy difícil que podamos salir de ella, si se sigue votando por caudillos “hadas madrina”.



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