La AUTARQUÍA
Empobrecedora de AMLO
Pero primero
definamos el término Autarquía para así poder comparar con la política de AMLO
especialmente en su vertiente económica:
El término
autarquía tiene dos raíces etimológicas diferentes, ambas procedentes de la
lengua griega. Por un lado, autarquía puede derivar de autarchía, un concepto
que se traduce como “poder total”.
Por otra parte, la noción puede originarse en autárkeia: “autosuficiencia”.
En lo económico la
autarquía es el sistema según el cual una nación debe ser capaz de abastecerse
a sí misma y subvenir a todas sus necesidades con un mínimo de intercambio
comercial con el exterior y rechazando los capitales extranjeros, tanto de
inversión productiva, como de inversión de cartera para comprar deuda. La
autarquía es el sinónimo de economía cerrada al comercio exterior o al mercado
global, lo que conlleva establecer restricciones al intercambio entre
individuos de distintos sitios.
Autarquía
permanente o pasajera, según sea debida o no a algún elemento como una guerra
que obliga a un comportamiento de este tipo.
Autarquía
absoluta o relativa. En el primero de los casos, mucho más extremo, no se
mantiene ninguna relación con el exterior.
Históricamente la
autarquía se ha dado en los países comunistas como la URSS y su extinto bloque
de países satélites, la actual Corea del Norte, Cuba, la Alemania Nazi, la
España Franquista en sus comienzos y … México en los tiempos del Desarrollo
Estabilizador de Ortiz Mena, que, por cierto es el ideal a seguir de nuestro
presidente AMLO.
El gurú económico de Gerardo Esquivel,
Urzúa y en consecuencia López Obrador es un economista turco llamado Dani Rodrik, que para
mí era desconocido pero que ya veo que es de la línea estatista súper
keynesiana que caracteriza a otros como Stiglitz, y Krungmann.
Es Profesor de la
Universidad de Harvard, que por cierto, ahí estudió Esquivel su doctorado, fundador
de la Fundación Ford de Política Económica Internacional. Su investigación se
centra en globalización, crecimiento económico
desarrollo y en políticas económicas. Esto es un intervencionista. Además de que en sus propias palabras está en
contra del “Neoliberalismo”, lo que sea que Neoliberalismo signifique.
En un artículo de
la revista “The Economist” que no pongo la liga puesto que mi antivirus eliminó
un virus al entrar en ella. Explica sobre Rodrik:
“El pasado 23 de
de octubre, por primera vez, la Comisión Europeo rechazó el presupuesto de un
miembro de la euro-zona , el de Italia, en donde el gobierno formado por una
coalición anti sistema y la liga populista de derecha tenía el mandato de
empujar el déficit al 2.4% del PIB arriba del nivel que considera la UE
apropiado en un país en que su deuda está en 130% de su PIB esto es 3 veces
mayor que la de México.
Esta situación a
la que Rodrik denomina “El trilema sin escape de la Economía Mundial”. En un
mundo globalizado, teoriza el profesor, un país puede tener integración
económica, integración y poder democrático, o sólo políticas de nación
democrática, pero no las tres completamente. Puede seleccionar integración
económica pero con esto cederá el poder adquirido democráticamente a instituciones
tecnocráticas supranacionales. Puede seleccionar integración y poder
democrático, pero ceder la nación estado y desaparecer en un gobierno
supranacional. O, finalmente, ser una nación – estado y democracia aceptando la
autarquía del empobrecimiento. Esta
confrontación parece ser irresoluble, trabada por siempre y que con el tiempo
muy probablemente termine con la UE. Hay otros como Grecia, Portugal, España
que también se encuentran en situaciones muy semejantes, Grecia peor, y los
otros menos que Italia.
Sigue explicando
Rodrik,
La euro zona es
una integración lo suficientemente buena para proporcionar beneficios
económicos importantes, Italia tiene superávit en comercio y acumuló mucho de
su deuda actual antes de unirse a la UE , antes que eso la Lira su moneda
pasaba de una devaluación a la siguiente. Los beneficios de la integración no
son lo suficientemente palpables en un país que ha permanecido por demás
estancado en las últimas dos décadas. Esto es visible por toda Italia. Aún en
regiones prósperas es impresionante la falta de cosas nuevas, por todos lados
poco se ve renovado. Un país hermoso que está siendo afeado por el
estancamiento económico. Por esto los italianos votaron para enfrentarse a
Bruselas.
La realidad
política conecta con esta idea y añade alguna preocupación que convendría no
ignorar. Basta observar los términos de algunos debates en Europa para apreciar
una tendencia a reconsiderar la posible combinación de los elementos del citado
trilema. De hecho, son demasiadas las iniciativas encaminadas a hacernos creer
que la vida de las personas mejoraría si devolvemos el poder de decisión a los
Estados nación. El Brexit es un buen ejemplo de esta lógica argumental.
Una nueva
combinación de los tres factores a los que apeló Rodrik podría conllevar,
incluso, una potencial renunciar a los fundamentos básicos del sistema
democrático. La agenda política de algunos partidos populistas que ganan
representatividad en países como Francia, Alemania, Suecia, Italia, Polonia, Hungría
y tantos otros, dan testimonio de este posicionamiento y de las consecuencias
que tiene revisitar la tesis del economista desde la voluntad de sublimar la
nostalgia de la soberanía nacional. No deja de sorprender cómo ciudadanos de
una ilustrada Europa pueden dejarse arrastrar por una propuesta tan engañosa.
Al menos en lo que tiene que ver con la Unión Europea, los españoles no parecen
dispuestos, todavía, a dejarse deslumbrar por falsos espejismos. No es una cosa
menor a la vista del calendario electoral que presenta 2019.
Dani Rodrik, es
crítico de la “tecnocracia neoliberal”. La describe como “la fantasía del libre
mercado”, los tecnócratas dice, “hacen oídos sordos a los objetivos sociales
con tal de la alcanzar la globalización”.
Para Rodrik entre
los tecnócratas impera una ideología que daña a la democracia y la
autodeterminación del estado. “Los tecnócratas de las países emergentes desean
alcanzar el nivel de vida de las naciones avanzadas y para ello aseguran que no
existe ningún instrumento más potente que reducir o cancelar los aranceles de
importación, relajar otras restricciones al comercio como cuotas”. Es la peor
solución., afirma, esto no garantiza ni legitimidad ni beneficios económicos.
Profundizando
sobre Rodrik, en una entrevista al periódico español El Clarín
A la pregunta
Su libro habla de
comercio y proteccionismo pero hace hincapié en el rol clave que significa el
crecimiento para países emergentes. ¿Cómo es que empieza preguntándose sobre la
globalización y termina en temas de crecimiento y desarrollo?
Responde Rodrik
“Creo que estamos volviendo a las bases. En los años noventa y dos mil, la
globalización se convirtió casi en un fin en sí mismo. Todo lo que uno debía
hacer era ‘globalizarse’ y... ¡listo! Uno crecería y se volvería rico. Pero
ahora comprendemos que no es tan sencillo. Existen distintos caminos para
globalizarse y ciertamente es necesaria una estrategia de inversión doméstica
que sea concertada, acordada, para así obtener y conseguir lo mejor de la
economía global. Es así que volvemos a hacernos una pregunta tan fundamental:
¿cómo nos desarrollamos? “
En ese mismo
artículo que en su último libro Straight Talk on Trade, Rodrik retoma su
enunciado sobre la imposibilidad de que los países logren al mismo tiempo una
apertura de sus economías y atender las demandas domésticas. Por ahí subyace la
explicación del rebrote de algunas (no todas) actitudes en Estados Unidos y
Gran Bretaña, señala.
Por otro lado,
Rodrik carga con todo contra aquellos voceros del libre comercio que aseguraron
que las poblaciones se verían beneficiadas por la mayor integración comercial y
eso no ocurrió. Para Rodrik la clave para el crecimiento no pasa por pensar
cómo integrarse al mundo sino por invertir en los factores que empujan el crecimiento
de un país: la educación, las instituciones y la productividad. Ninguno de
ellos es fácil de desarrollar. Lleva años y tal vez décadas, dice Rodrik. ¿Los
países y sus habitantes están dispuestos a esperar?
¿Queda claro por
qué AMLO canceló el NAIM?, para demostrarse y demostrar al mundo que el poder
democrático está por sobre el poder supra nacional, aunque esto nos lleve a la
autarquía.
La Refutación a Rodrik (y de pasada a Urzúa, Esquivel y AMLO)
¡Ah! Por supuesto
que firmar un tratado de libre comercio, o muchos, muchísimos, como México no
es en automático el camino a la prosperidad. El problema es que no obstante que
Rodrik es economista, como buen derivado keynesiano, desconoce la importancia
del CAPITAL, esto es del ahorro, y de la inversión en bienes de capital.
Inversión,
inversión, inversión constante, incesante en bienes que producen riqueza, esa es
la clave para adquirir mejoras sustanciales en el bienestar material de los
habitantes de un país. Pero los gobiernos, lo impiden: Expolio fiscal excesivo,
costos laborales y leyes laborales complejas que favorecen totalmente al
trabajador, costo de las leyes, las leyes cuestan, y mucho, desde poder cumplir
a cabalidad con todas las disposiciones del gobierno, fiscales,
reglamentaciones, etc. impone un costo, importante. El exceso de regulaciones
tiene un costo que incide en la utilidades, y que, sobre todo, son el filón de
la corrupción. México es un país sobre regulado desde las leyes fiscales hasta
el más mínimo detalle de las actividades mercantiles, esto además es fuente de
corrupción. Capacidad de mantener un estado de derecho, que se cumplan los
contratos. Infraestructura confiable y
barata, Seguridad, Libertad económica. Educación de Alta Calidad. Son factores
que motivan o desmotivan la inversión.
Y sin inversión,
por más globalizado, por más tratados de libre comercio que se tengan, el país
seguirá idéntico: Pobre.
Creo que Rodrik
se encuentra completamente confundido. El problema es la democracia, y más
específicamente que los gobiernos ganan elecciones ofreciendo jugosos regalos
"gratis" al pueblo, con cargo al erario. Así la democracia le da por
establecer cantidad de derechos, salud, educación, pensión, para tutelar a la
gente de la cuna a la tumba. El grado de distorsión es tal que el productivo,
el que trabaja produciendo riqueza paga impuestos y el que no, recibe
impuestos, creado así el parasitismo social. Las naciones europeas están por
colapsar por ese parasitismo. A pesar de los enormes impuestos, ni con eso les
alcanza para pagar tanta cosa y empiezan a endeudarse, y seguirle, véase Italia
140% del PIB en deuda, por ahí un poco más Grecia, Portugal y España, Francia,
y ahora que se han endeudado tanto todo se les va en servir la deuda.
Y cuando se
endeudan es entonces cuando se acaba la soberanía y el estado-nación. Son como
drogadictos, necesitan más deuda, para incluso pagar su deuda, y la siguen acumulando.
La situación
actual de reducir artificialmente las tasas de interés ha enmascarado la
situación real de los países, cuando las tasas suban, no van a tener dinero
para enfrentar sus obligaciones de servicio de la deuda y al mismo tiempo
seguir proporcionando tanto regalito con cargo al erario. Eso claro que no lo
ve Rodrik, "se hace pato", las naciones pierden su soberanía cuando
se vuelven adictos a la droga de la deuda, y deben sujetarse a las reglas de
los que les prestan si quieren seguir drogándose. Se declaran en default, dejan
de pagar, enfrentándose a los mercados, pero en lo sucesivo ya nadie les va a
prestar un centavo, no son buenas pagas.
Así las cosas, el
problema no es como mantiene Rodrik la globalización o los mercados, el problema
es el Socialismo, el Estado de Bienestar que vuelve a los ciudadanos parásitos,
y cuando una sociedad creé que puede vivir de a gratis, está sentenciada, como
la mayoría de las Socialdemocracias europeas, y como .... México con AMLO.
También y no
menos importante, es cierto y en eso podría estar de acuerdo con Rodrik que
entrar a la globalización per se no es en automático que el país va a dejar de
ser pobre y mejorar económicamente. Este es el gran problema del Consenso de
Washington del que se supone emana el “Neoliberalismo”.
No se trata sólo
de abrir decenas de tratados comerciales, como ha hecho México y que si bien no
se puede afirmar que han sido perjudiciales, tampoco han sido el gran detonante
al crecimiento. Aún con TLC con EU y Canadá el crecimiento del PIB en promedio
ha sido de 2%, y peor aún el que cuenta, el crecimiento del PIB por habitante,
ese es del 0.4% en promedio anual desde principios de los 1980’s y es la razón
de los miserables sueldos que se pagan.
El problema, está
entonces en otro lado, y ese otro lado es la inversión en bienes de capital que
ha sido raquítica, en todos estos años, y es que a los gobiernos, y muy en
especial en México no les ha importado considerar que la inversión productiva
es lo más importante para poder hacer crecer la productividad y la
competitividad de un país. Los gobiernos ha priorizado el “gasto social”, sobre
el hacer atractivo el país para invertir. Los impuestos a las empresas son
altísimos, y no sólo eso las leyes fiscales complejísimas, así como el exceso
de reglamentos y derivado de esto la corrupción.
Nos dicen que
México ha sido “Neo liberal” todos estos años, ¿Cómo es que no se encuentra en
los primeros lugares de la lista de países con mayor libertad económica?
A la pregunta de Rodrik
¿Cómo nos desarrollaremos? La respuesta
evidente es reduciendo el tamaño del estado, eliminado el gasto “social”, quizá
dejando sólo para grupos muy puntuales y muy vulnerables, pero sólo por un
tiempo una cosa es ayudar a quien lo
necesita; otra subsidiar el parasitismo. Privatizando las empresas del estado
pero no para convertirlas en monopolios privados como hicieron con TELMEX, la
libertad económica comienza con la competencia, no con monopolios. Creando un
estado de derecho efectivo, en dónde se esté cierto que los contratos se
cumplen a cabalidad, y que no el más poderoso va a pisotear al débil. Y no menos importante simplificando las leyes,
reduciéndolas en tamaño. Haciendo de México un paraíso fiscal en donde los
impuestos sean realmente bajos y claro sin déficit y sin endeudamiento, para
que se dé el ahorro, la formación de CAPITAL, que después pueda ser invertido
de forma incesante en bienes de capital, esto es en bienes que producen
riqueza.
La inversión
privada, es lo único que puede mejorar de forma sustantiva la calidad de vida
de un país. Y por supuesto el empresario que lejos de denigrarlos como le hemos
hecho. El sueño de la riqueza nos atrae a todos. Pero sólo aquellos que innovan
y que crean nuevos bienes y servicios se convertirán en los nuevos ricos. Pocos
nacen con mentalidad empresarial, y menos todavía triunfarán. El éxito
empresarial necesita de cualidades extraordinarias, como elevados niveles de
energía, perspicacia para ver oportunidades donde otros ven problemas e
intuición para anticipar qué producto o servicio serán rentables.
Y no se trata de
ayudarlos, se trata de no estorbarlos.
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