La inflación es
un proceso que conlleva una gran expansión de la cantidad de dinero en
circulación. En casi todos los países del mundo es la impresión de papel
moneda, también en especial en EU préstamos a los bancos comerciales. Es una de
las dos formas que tienen los gobiernos de financiar su déficit, la otra es la
deuda pública.
La inflación tiende
a subir los precios, sin embargo, no necesariamente serán los precios al
consumidor o al productor, muchas veces se dirige a otra clase de activos como
acciones y bonos en los mercados financieros, o como bienes inmuebles.
Aquellos con
dinero adicional en sus bolsillos se encuentran en una posición de poder
expandir su demanda de bienes o servicios disponibles. Esta demanda adicional,
si se mantienen todas las demás cosas aumentará los precios. Ningún sofisma ni
silogismo podrá conjurar esta consecuencia inevitable de la inflación.
La revolución
semántica que es una característica de nuestros días ha obscurecido y
confundido sobre lo que es realmente la inflación. El término inflación se usa
con una connotación novedosa. Lo que a la gente llama inflación no es
inflación, esto es, el incremento en la cantidad de dinero y sustitutos del
dinero, sino que la identifican con el aumento de los precios al consumidor de
materias primas, bienes, salarios que son una consecuencia de la inflación, es
por decirlo así como la temperatura de un enfermo, es la manifestación de un
cuadro infeccioso, pero no es la infección.
Como el término
inflación se utiliza para identificar una de las posibles consecuencias de la
inflación, ya no existe un término adecuado disponible. Es imposible combatir
un mal que no puede ni nombrarse. Políticos y hombres de estado no tienen la
oportunidad de utilizar una terminología que sea aceptada por el público cuando
intentan describir una política financiera a la que se oponen. Deben así, sin
son capaces claro, entrar en una descripción detallada de sus políticas llenas
de detalles en particular cuando desean referirse a ella.
También, aquéllos
que se han embarcado en los intentos fútiles y sin esperanza de combatir las
consecuencias de la inflación: La escalada en los precios están enmascarando
sus intentos de combatir la inflación. Mientras que lo quela lucha es sobre los
síntomas, pretenden que luchan con las raíces del mal. Y como no comprenden la
relación causa efecto entre el incremento de dinero en circulación y la
expansión del crédito por una parte, y el alza de precios por la otra, en la
práctica hacen las cosas aún peor.
La Expansión en el Crédito
Poca gente
comprende cómo funcionan los bancos, la gran mayoría creé que son algo así como
intermediarios en que colocan el dinero de los depositantes en gente que desea
tomar un crédito. Si esto fuera así, obviamente que no se podrían retirar tan
fácilmente los depósitos, que muchas veces son prácticamente líquidos, esto es,
puedes pedir efectivo inmediatamente, tus depósitos tendrían que estar a plazo
y no podrías recuperar tu efectivo tan fácilmente, esto es perderías tu
liquidez. Sin embargo, ya desde los primeros banqueros, que en eran joyeros y
que tenían depósitos de seguridad para almacenar oro y joyas, y que empezaron a
alquilar sus bóvedas resguardadas para mayor seguridad de los que entregaban su
oro, los joyeros banqueros emitían un certificado que respaldaba la cantidad de
oro resguarda. Pronto empezó el negocio bancario de prestar dinero (oro) que
estaba depositado en las bóvedas, y con ese fin se emitían certificados de oro
que se entregaban al solicitante del crédito. Pronto se dieron cuenta que no
necesariamente podían prestar sólo la cantidad de oro que se tenía en las
bóvedas, sino que podían prestar más, ya que era muy difícil que todos los
clientes depositantes quisieran coordinadamente retirar su dinero al mismo
tiempo. Así que lo siguieron haciendo, primero el 50%, y gradualmente fueron
aumentando la cifra hasta los 80-90 por cientos actuales. Así las cosas cuando
se solicita el crédito, sólo se requiere de un 10% de dinero que efectivamente
está en el banco, el restante es creado de la nada para dar el crédito, estos
son los activos bancarios, como el dinero de ese crédito será depositado en el
banco (no necesariamente el mismo banco, sino el sistema bancario), se crea el
pasivo, el depósito y ¡Magia!, activos – pasivos = 0 así que esto queda
balanceado y todos contentos. Esto es lo que se conoce como el sistema de
reserva fraccionada, y quizá al leer esto pensarás que es un fraude, lo es,
pero así son las cosas en el moderno sistema bancario. Por aquí, con el
crédito, se crea dinero y se introduce la inflación.
Es por esto que
cuando hay crisis económicas y los clientes no pueden pagar sus créditos, los
activos bancarios se vuelven cero, y la quiebra es monumental, y apocalíptica
también. Así lo importante es que hoy en día, todo el dinero que existe son
créditos. El dinero moderno es crédito.
Es por esto que
en cada país, existe un Banco Central, que no sólo imprime los billetes y acuña
las monedas en circulación, sino que es el prestamista de última instancia, es
aquel que puede “hacer fuerte” a un banco para el que súbitamente la gente
empieza a retirar sus depósitos, o a no pagar los créditos mediante préstamos o
la creación de dinero de la nada.
Los Subsidios
Un buen ejemplo
son los subsidios. Cómo ya se ha explicado aquí, los controles de precios
reducen la oferta debido a que los controles producen pérdidas en los
productores marginales. Para prevenir esto, muy frecuentemente los gobiernos
ofrecen la garantía de subsidios por ejemplo a los agricultores que operan con
costos elevados. Estos subsidios son financiados con expansión en el crédito.
Entonces el resultado es que se incrementa la presión inflacionaria. Si los consumidores
pagaran los precios reales sin subsidio de todos los productos agrícolas involucrados,
no existiría mayor presión inflacionaria. Los consumidores tendrían que pagar
usando sólo el dinero que ya está en circulación. En consecuencia la brillante
idea de combatir la inflación con subsidios en los hechos produce más
inflación.
Los Peligros Reales de la Inflación
Prácticamente no
hay necesidad de entrar en discusión sobre la comparativamente leve y poco
dañina inflación que bajo el patrón oro, esto es que el oro es el dinero podría
darse por alguna producción excesiva en el oro. Al quitar el patrón oro, que
tanto maniataba a los gobernantes los problemas que hoy tenemos son los de la
inflación desbocada. Esta inflación es siempre consecuencia de políticas
gubernamentales deliberadas. Los gobiernos por un lado no están preparados para
limitar su gasto alocado. Y por otra parte no desea balancear su presupuesto a
lo que recolecta de impuestos o por préstamos del público. Selecciona así la
inflación para cubrir ese “faltante” y que lo ven como un mal pequeño y
necesario. Y así las cosas, se embarca en la expansión del crédito y el
incremento del dinero en circulación debido a que no percibe cuáles son las
inevitables consecuencias que esta política pública a la larga tendrá.
Hasta antes de la
crisis del 2008 el fenómeno inflacionario si bien llegó a ir muy lejos y hacer
bastante daño, no había creado un desastre irreparable. Hoy en día no puedo
escribir eso. Lo de irreparable…
El peligro real
no consiste en lo que ya pasó, pero en las doctrinas espurias a partir de las
cuales estos eventos ocurrieron. La superstición que es posible para los
gobiernos evitar las consecuencias inexorables de la inflación es el principal
peligro. Esta doctrina de desviar la atención a los precios al consumidor es el
núcleo del problema. Mientras las autoridades claman que están enfrascadas en
su lucha contra la inflación, jugando con las tasas de interés de referencia,
poniendo controles de precios y subsidios una porción muy reducida de gente
comprenden a cabalidad la razón del mal, los métodos para generar dinero de la
nada por parte de los bancos centrales. Mientras las burocracia mantiene la
atención desviada al Índice de Precios al Consumidor y al Productor, los datos estadísticos
que revelan los incrementos del dinero en circulación aparecen relegados si apenas
mencionados y eso por periódicos o revistas especializados en la finanzas.
La Inflación en Alemania en la República de Weimar 1923.
Aquí un ejemplo
que sea como una advertencia. La tremenda inflación que se dio en Alemania en
la República de Weimar en 1923 que redujo el poder adquisitivo de la moneda en
1/1000000 de su valor anterior a la guerra y no fue un acto de Dios. Hubiese
sido posible balancear el presupuesto de la Alemania de la post guerra sin
recurrir a la imprenta del Reichbank. La prueba es que pudo hacerse una vez que
se abandonó la política inflacionaria. Pero antes de que esto sucediera todos
los “expertos” economistas alemanes neciamente negaban que el incremento en las
materias primas, los salarios y el tipo de cambio con las divisas externas
tuvieran algo que ver con el gasto alocado del gobierno. En sus ojos sólo la
especulación y la usura de los comerciantes y fabricantes era la culpable. Se
pusieron a controlar los precios hasta que acabaron controlando toda la
economía y ni así.
La misma historia
se ha repetido en Zimbabue
O en la actual
Venezuela bajo Maduro
A pesar de todo
el daño causado, los Estados Unidos y la Unión Europea ha importado estos
absurdos, que aún no se han manifestado como incrementos de precios de materias
primas, bienes y servicios y salarios, pero que ciertamente sí se ha
manifestado, y tendrá consecuencias terribles, esto lo vernos en la próxima
entrega.
¡Excelente artículo sobre la inflación! Análisis preciso y certero sobre la complejidad de este concepto.
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