sábado, agosto 24, 2019

Crecimiento Económico Basado en el Capital Parte 3


La Teoría de Fondos para Empréstitos


Esta teoría fue objeto de estudio  fundamental para la Macroeconomía pre-Keynesiana.
Como escribíamos en los pasados posts, es el ahorro es la fuente de los fondos que serán usados para ser prestados.
La demanda de estos fondos refleja los deseos de la comunidad empresarial para pedir créditos y canalizarlos a proyectos de inversión.
El dinero es como cualquier bien, que debiera (no lo es debido a los bancos centrales), ser escaso y originado en las relaciones de intercambio de bienes o servicios que producen riqueza, la utilidad.
En este mercado, la tasa de interés es el precio del dinero usado para ser prestado, la ley de fondos para empréstitos es así una aplicación directa del análisis oferta-demanda de Alfred Marshall.
La figura 1 muestra la relación entre tasa de interés con el ahorro (curva S) y con las inversiones (curva D),  en su intersección se tendrán los recursos invertidos en la economía.

Tanto el economista austriaco maestro de Ludwig Von Mises, Eugen von Böhm-Bawerk como para John Maynard Keynes que la tasa de interés relevante debería de ser ampliamente concebida y que su mercado correspondiente que sería equilibrado es el mercado de los recursos  usados para inversión.
La teoría de Fondos para Empréstitos está más identificada con Dennis Robertsons contemporáneo y crítico acérrimo de la teoría alternativa de Keynes, en la teoría de la preferencia por la liquidez.
Por sugerencia de Roy Harrold que simpatizaba con las ideas de Keynes, Keynes incluyó en su libro Teoría General… una representación gráfica del mercado de fondos para empréstitos, de hecho, la única del libro.
Si la gente se vuelve más sensible, más preocupada por el futuro, incrementarán sus ahorros, esto hace más abundantes los fondos que pueden ser usados para ser prestados y produce una caída en la tasa de interés lo que da como consecuencia que al abaratarse el crédito la comunidad empresarial tiene el incentivo para llevar a cabo proyectos de inversión.
Esta idea se muestra en la figura 2 en donde un incremento en el ahorro baja la tasa de interés. Así debiera de ser, pero no es…

Me dirán ustedes, “esto no es cierto”, la tasa de interés la fija el Banco Central y nada tiene que ver con la cantidad de dinero ahorrado.
Tienen toda la razón, por eso llevamos más de 100 años (la Reserva Federal inició en 1913) de booms y estallidos, de engañar a los empresarios, y a la sociedad en general interviniendo en el mercado que funcionaría de forma natural como la descrita. Al fijar arbitrariamente la tasa de interés sin ninguna consideración a la cantidad de dinero ahorrado se comete un fraude económico, que más adelante tiene que pagarse con una recesión o peor con una depresión. Tan sólo piense el lector, el trabajo, las inversiones que tienen que realizarse para ganarse el dinero, pero llega un banquero central y sin recato alguno pone la maquinita de imprimir billetitos de papel a todo lo que da, peor, en estos días ya ni tan siquiera hay que imprimirlos unos cuántos teclasos a la computadora y ¡Magía! se crea dinero de la nada, billones de USD o Euros, sin problema alguno. Esto es falsificación, esto es un fraude, y la sociedad lo acepta, y no sólo eso, lo aplaude, con tal de que los intereses sean más bajos ¡Bravo! 

Yo estoy describiendo la Teoría de fondos para empréstitos en un mercado libre, no intervenido, y la tasa de interés resultante es la que resulta acorde con la cantidad de dinero disponible. Menos dinero, mayor tasa, más dinero menor tasa. Pero no, los gobiernos por conducto de sus bancos centrales deben de "acelerar" la cuestión y hacer innecesario el ahorro, para que el crédito con las tasas de interés lo más bajas posibles reemplacen la necesidad de acumular capital, esto es, ahorrar.  Así que hay que modificar los mercados y crear el auge, hay que simultáneamente consumir, esto es no ahorrar, e invertir. Esto es el génesis de las burbujas, esto es la razón de ser las crisis económicas, esto es lo que hacen los gobiernos y sus Bancos Centrales.
En un mercado libre no intervenido, para un determinado estado de la tecnología en la manufactura de bienes de capital, el ahorro y la inversión resultante de él son el prerrequisito del crecimiento económico SUSTENTABLE y con esta palabra quiero decir, un crecimiento vigoroso, sostenible, que no produce desbalances, que no engaña a la sociedad con señales falsas.
El Mercado de fondos para empréstitos y la Frontera de Posibilidades de Producción (FPP) nos narran historias que se refuerzan mutuamente. Esto se muestra en la figura 3.

El mercado de fondos para empréstitos nos muestra como se mueve la tasa de interés haciendo que los ahorros y la inversión estén en línea uno con el otro.
La Frontera de Posibilidades de Producción nos muestra como se resuelve el tradeoff entre el consumo y la inversión. Que insistimos no son aditivos como el folmulita de la demanda agregada de los keynesianos Y = C+I. 
Los ajustes en los precios de los mercados, los salarios, y otros precios relevantes relacionados con los factores de producción mantienen a la economía operando en su FPP.
Estos dos elementos de la Economía basada en el Capital muestran un patrón de movimientos en consumo, ahorro, inversión, y la tasa de interés que son consistentes con el cambio en las preferencias intertemporales (más orientados al futuro y más ahorradores o más orientados al presente, más consumidores).
Como antes, supóngase que la gente se vuelve más orientada al futuro y ahorra más. Esto transmite una señal al mercado, puesto que hay exceso de fondos en él, que hace que la tasa de interés baje.
Véase en la gráfica como el ahorro induce una caída en la tasa de interés que va, acompañada de una caída en el consumo en la FPP .
La tasa de interés más baja establece un nuevo punto de equilibrio en el mercado de fondos para empréstitos, al moverse la economía a lo largo de la FPP en la dirección de mayor inversión y menor consumo.
Aún la posibilidad de que la economía de mercado libre pudiera operar de la forma descrita por Hayek, está totalmente en oposición a la teoría Keynesiana.

Nótese un factor clave, Hayek asume que existe más inversión cuando el consumo cae.
Esto se explica por el movimiento a lo largo de la curva de la FPP que necesariamente relaciona movimientos opuestos para consumo e inversión.
Según Keynes, y obviamente según todos los economistas del mainstream, esto no es así, su esquema circular los pone como aditivos en la gráfica de GASTO = INGRESOS, Y= C+I. y nos dicen que cuando el consumo cae resultará en acumulación de inventarios que a su vez pararán la producción, habrá despidos y se formará una espiral descendente en ingresos y gastos que conduciría a una recesión  y la comunidad empresarial haría menos, no más inversión.

Esta es la “Paradoja del Ahorro” de Keynes.

Sin embargo, Keynes se equivoca de varias formas:
Si los inventarios minoristas, en los comercios de venta al público en general fueran representativos de las inversiones, entonces Keynes podría estar en lo correcto. Aquí, el efecto derivado domina. La caída en el consumo minorista significa reemplazos en inventarios reducidos. En general, las inversiones en las últimas etapas de la producción de cualquier bien se mueven de la mano con el consumo.
Sin embargo, las tasas de interés son las que dominan el juego en el largo plazo y en las inversiones en las etapas primarias de producción, por ejemplo, en el desarrollo e innovación de productos.
Para dar seguimiento a los patrones generales de la actividad inversionista, se requiere considerar la estructura de las etapas de producción y de otros factores en la producción como el laboral. Esto lo consideraremos en la siguiente entrega.
Quizá el lector al llegar a este punto se encuentre un poco confundido. Sabemos que el nivel de las tasas de interés nada tiene que ver con la cantidad de dinero ahorrado, nada. Este nivel es fijado arbitrariamente por los Bancos Centrales que las usan para, según ellos alentar o vigorizar la economía. Tan sólo vean los resultados en los últimos 100 años.
Los gobiernos mediante sus bancos centrales tienen la facultad de crear dinero, este dinero, en palabras de Keynes es …"Tan genuino como cualquier otro ahorro”

Y es este fraude lo que ha llevado a que el poder adquisitivo del USD haya caído de $1.00 a los $0.05 de hoy en día. En México obviamente la pérdida es aún peor. Así es como los gobiernos coludidos con los bancos destrozan el fruto de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo, de nuestros ahorros, para crear un mundo de ficción, que, algún día colapsará. 


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