domingo, septiembre 15, 2019

La Causas de la Crisis de Crédito


La causa de la crisis en el crédito tiene un nombre: El régimen de dinero de papel, de dinero “fiduciario” que los gobiernos imprimen, siguiendo las recomendaciones de Lord Keynes, del post previo con singular alegría.


Este diagnóstico está tomado de la Teoría Monetaria del Ciclo de Negocios desarrollada por Ludwig von Mises, uno de los más importantes representantes de la Escuela Austriaca de Economía. En su obra monumental “Acción Humana, un Tratado de Economía” escribe,


“Los movimientos similares a olas que afectan los sistemas económicos, la recurrencia de períodos de auge que son seguidos por períodos de depresión es el resultado inevitable de todos los intentos, que se repiten una y otra vez, de bajar la tasa de interés de los mercados por medio de la expansión crediticia. No hay modo de evitar el colapso final de una burbuja inflada por la expansión artificial del crédito. La alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono de seguir expandiendo el crédito, o, posponerla, para que se presente la catástrofe que involucre todo el sistema monetario de dinero fiduciario”.
Mises previó que los gobiernos, harían lo que recomienda Keynes (Cuando escribió Acción Humana Keynes aún era irrelevante): Empujar las tasas de interés para abajo mediante la expansión del crédito movidos por una mentalidad anticapitalista (recordemos que capital es en esencia ahorro).

Para los ojos de los maníacos y demagogos instalados en los Bancos Centrales y en los gobiernos, el interés es una maquinación siniestra de explotadores, usureros, de los ricos dueños del dinero. Uno de los dogmas del moderno intervencionismo es que los gobiernos deben de bajar las tasas de interés tanto como sea posible, o como recomienda Lord Keynes abolirlas por completo en una generación. En los tiempos presentes, todos los gobiernos y los “medios especializados” están dedicados fanáticamente a la política del dinero fácil.
En los capítulos XIX y XX de “Acción Humana”, Mises explica que una vez que se presenta la crisis económica, que ve como la consecuencia inevitable de la incesante e implacable de la introducción de dinero de papel en la economía, que como una droga, hace que el público clame por más, por más dinero fácil, y más baja la tasa de interés, nos dice Mises que esa política se verá como el remedio contra la recesión y la deflación, a la que le tienen pánico los gobernantes. Sin embargo, Mises establece que esa política nos llevará finalmente a terminar con la destrucción del valor de intercambio del dinero. Esto es, la hiperinflación.
El boom puede durar tanto como la expansión en el crédito siga su curso, eso es lo que lo alimenta, a un ritmo acelerado. El boom llega a su término tan pronto como el ritmo de dinero fiduciario que es introducido al sistema disminuye o, de plano, se suspende. Y debe de llegar a este punto, debido a que aún si la inflación (en el sentido de mayor dinero en circulación, no el keynesiano) y la expansión en el crédito prosigan sin fin, encontrarán barreras naturales que evitarán que continúe la expansión del crédito, esto fácilmente puede comprenderse cuando el individuo, o un país, llegan a un punto tal en que el servicio de su deuda se vuelve difícil o imposible, aún con bajas tasas de interés. La incapacidad de seguir absorbiendo el crédito, aún el crédito fácil llevará al crack del boom y el colapso de todo el sistema monetario que está basado precisamente en la deuda. Los incumplimientos de créditos destruyen todos los activos bancarios poniendo en entredicho todo el sistema.

La Tasa de Interés del Mercado –Refleja la Preferencia de la Gente por el Presente

La gente siempre ha mostrado antipatía, aún hostilidad al fenómeno de la tasa de interés. La tasa de interés parece ser un obstáculo a la producción y al empleo. Como resultado, hemos leído las recomendaciones de Lord Keynes que son seguidas por los gobiernos para manipularlas, para intervenir en el mercado suministrando dinero para producir la ilusión de mucho ahorro y así tirar las tasas. “Tan genuino como el ahorro real”, decía Keynes…A la discreción del Banco Central.
La falta de entendimiento de la misma naturaleza de lo que es la tasa de interés induce a problemas. Mises enfatiza que la tasa de interés (o, como Mises escribe, “la tasa de interés original”) es una categoría de la acción humana. En un mercado no manipulado, refleja las “preferencias temporales” de la gente. Debido a que los bienes y servicios son escasos, la gente le da mayor valor a los bienes y servicios hoy (“bienes presentes”) que a los bienes y servicios en algún punto en el futuro (“bienes futuros”). Es por eso que los bienes presentes se adquieren con un premio sobre los bienes en el futuro. Ese premio es la tasa de interés, o la tasa de preferencia temporal.
Supongamos que yo quiero comprar un auto, puedo ahorrar digamos por 3 años para adquirirlo, o bien, podemos tomar el ahorro de alguien más para que haga posible que tenga el auto hoy mismo. Como para mí vale más tenerlo hoy que tenerlo en 3 años, pago el sobreprecio que es la tasa de interés.
La tasa de interés de mercado es el resultado de ahorradores que desean intercambiar bienes futuros contra bienes presentes en un “mercado temporal”. Debido a la preferencia en el tiempo, la oferta de bienes presentes (esto es, la demanda por bienes futuros) está relacionada positivamente con la tasa de interés, mientras que la demanda de bienes presentes (oferta de bienes futuros) está negativamente relacionada con la tasa de interés.
La tasa de interés no es lo que motiva el ahorro, ni es tampoco un premio para abstenerse de consumir. La tasa de interés simplemente expresa las valuaciones individuales de los bienes en el futuro contra los bienes en el presente. La tasa varía de acuerdo con la preferencia temporal de la gente. Por ejemplo, si la preferencia temporal de la gente disminuye, la gente ahorrará e invertirá más y consumirá menos de sus ingresos: Esta disminución en la preferencia temporal, presionará a que baje la tasa de interés de equilibrio.
Contrario a lo que piensan Keynes & Cia. Es decir casi todos los economistas. El decaimiento en la preferencia temporal produce que una mayor porción del ingreso disponible sea ahorrado e invertido en negocios productivos lo que produce crecimiento económico. A medida que la porción de bienes presentes son bienes de producción, bienes de capital, y decrece la porción de bienes de consumo se está alistando la planta productiva para producir más en el futuro.
Para ilustrar esto considérese la siguiente figura, sea la tasa de equilibro del mercado i0 para el punto A, para la cual, los ahorros (esto es la oferta de bienes presentes) vale S0 y la inversión (esto es la demanda de bienes presentes) vale I0. Si disminuye la preferencia temporal de los demandantes de bienes presentes moverá la tendencia al ahorro de S a S’ resultando en una nueva tasa de interés que es i1 para la cual el ahorro vale S1 y la inversión I1, El punto B marca un punto estable que refleja las preferencias reales de la gente, esto es, lo que desean ahorrar, invertir y consumir.
Disminución de la preferencia temporal en el mercado del tiempo.

Imprimamos Dinero Acción que se Traduce en Problemas

 Como escribíamos, en un mercado libre, la tasa de interés cambia acorde con las preferencias temporales de la gente. Sin embargo, habrá un problema muy grave si la tasa de interés es intervenida y bajada por el gobierno. Esto típicamente lo logran al inducir a los bancos comerciales a aumentar la cantidad de dinero disponible para prestar.
Ahora los bancos empiezan a prestar y derramar el dinero en la economía. Como resultado, la tasa de interés del mercado cae. Los empresarios se aprovechan de esta tasa de interés baja para adquirir equipo nuevo, contratar gente, comprar materias primas, y acrecentar los inventarios. Expanden la producción de bienes de capital (productivos) relativo a bienes de consumo (tal y como sucede cuando naturalmente disminuye la preferencia temporal) Los negocios actúan como si efectivamente los ahorros hubiesen aumentando.
Sin embargo, el incremento en la demanda de los factores para la producción no se acompaña de un incremento en los recursos disponibles en la economía: El incremento en la cantidad de dinero no incrementa la cantidad de bienes presentes que desean intercambiarse por bienes futuros. Como resultado el incremento en la demanda de los factores de producción presiona los mercados de los recursos escasos como materias primas y salarios.

Todo esto se verifica sin que la preferencia temporal de la gente haya cambiado. La verdad es que el público no desea ahorrar e invertir más que antes del incremento en el suministro de dinero a través del crédito. Tarde que temprano, la gente retornará a sus proporciones deseadas de consumo-ahorro.
A medida que la gente regresa a su preferencia consumo-ahorro, queda de manifiesto que las empresas invirtieron en demasía en relación a los bienes de consumo. La demanda de los productos de las empresas no es tan grande como se esperaba, los empresarios paran la adquisición de bienes de producción y la industria de bienes de capital experimenta una caída.
Utilizando un gráfico similar para ilustrar estas ideas considérese la siguiente figura en donde como antes el punto A es el equilibrio entre tasa de interés, ahorro e inversión. Pero ahora, la curva se desplaza a S’ = S+DM, no porque hayan cambiado las preferencias temporales del público, sino porque se induce una derrama monetaria DM (que Keynes llama “ahorro genuino” ). Como antes, se llega a un punto de equilibro B, la tasa cae a i1, mientras que ahorro e inversión se mueven a S1 e I1 respectivamente.
 Mercado Temporal Intervenido

Y sí, al hacer esto la economía experimenta un boom, originado por la inversión inducida por el dinero adicional introducido mediante créditos. Sin embargo, este nuevo punto de equilibrio, con menor tasa de interés, mayor inversión y toda la expansión económica no es estable, en el sentido de que representa las preferencias temporales reales de la gente. Esto es debido a que la tasa de interés 1 es menor a la tasa de interés i0 que está acorde con las preferencias temporales de la gente, por esto, la gente desea retornar a su punto de equilibro consumo-ahorro, o incluso debido a los excesos a una curva S todavía más a la izquierda, esto implica moverse de regreso de B a A. Este desplazamiento significa el reventón del boom previamente originado.

La Crisis Induce a Políticas que Causarán Crisis Peores en el Futuro

 Keynes recomienda, “debe actuarse con decisión y sin contemplaciones” para re inflar proporcionando más dinero barato en las dosis que sean necesarias para no perder la “capacidad de rebotar” de los mercados.
Sin embargo, como indica Mises y la Escuela Austriaca, la crisis fue causada por el gobierno (que buscaba el cuasi-boom, y abolir los baches económicos), bajando la tasa de interés, la aparición de la crisis hace que el gobierno responda bajando aún más la tasa de interés e inundando el mercado con dinero fácil. Si bien es cierto, que, como lo hemos vivido en este momento, estas acciones podrán por algún tiempo restablecer el boom y por algún tiempo mantenerlo vivo, hacer parecer que ya todo pasó; sin embargo, durante este tiempo de re inflar se realizarán más malas inversiones, se desencadenará la inflación y se endeudará todo el mundo, desde países hasta particulares, los costos del colapso final por re inflar el boom aumentan cada vez más.
Esto es exactamente lo que han hecho los gobiernos, muy particularmente el Banco Central Europeo BCE, y, en el pasado, pero que puede repetirlo la Reserva Federal de EU.
Y para cuando llegue, por que llegará, el desastre económico causado por intervenir en los mercados será de proporciones inimaginables. Aguardemos pues, por estos sucesos…

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