lunes, julio 26, 2010

Todo el Poder para Demandar Proviene de la Producción y de la Oferta

“El hombre que produce mientras los demás disponen de su producto es un esclavo.” Ayn Rand

Antes de entrar a considerar formalmente el intervencionismo por restricción, es menester dejar algunos puntos bien claros.

Jean Baptiste Say

Pues bien, el título de este post no es otra cosa que un enunciado más preciso de la ley de Jean-Baptiste Say, economista posterior y admirador de Adam Smith y que junto con David Ricardo y J.S. Mill se consideran los economistas “clásicos”. Estos economistas creían que la prosperidad está basada en el trabajo duro, en la creatividad humana que lleva a la innovación, en el ahorro que permite formar el capital para ponerlo a producir y generar la producción. Estos economistas nunca sugirieron que estos principios básicos nos llevarían a una utopía en la que no existiera el desempleo ni las recesiones económicas. Para minimizar desempleo y recesión dirían ellos, se requiere de más trabajo duro, de más ahorro y producción, todo ello, por supuesto en un sistema económico no intervenido basado en los precios y las utilidades.

Adam Smith en su “Riqueza de las Naciones”, no se refiere explícitamente al empresario, Say lo hace. Lo que más adelante para Ayn Rand es el Atlas que sostiene el mundo (económico).

Suponiendo que la economía no es socialista, esto es, que los medios de producción, al menos en su mayor parte están en manos de particulares, debemos de pensar lo siguiente: ¿Quién es el que crea la riqueza? Y no menos importante ¿Quién es el que crea los empleos? Si el lector decide que es el estado, entonces estamos hablando de comunismo, nos vamos a Cuba, Corea del Norte o Venezuela y dejamos de leer este post. No tiene caso seguir.

Pero si el lector acepta que es el empresario, y recalco empresario es todo aquel que tiene un negocio y con su negocio produce algún bien o proporciona algún servicio que la sociedad necesita y desea. Así, desde el propietario o propietarios si están en sociedad, que puede por que no, ser la misma familia, de la tiendita, la peluquería, o la fondita de enfrente, hasta las grandes corporaciones con ventas de miles de millones, todos ellos son empresarios, y todos ellos están sujetos a la voluntad del soberano consumidor y ellos mismos a su vez son consumidores.

Entonces, si deseamos que una sociedad prospere necesitamos muchos de éstos, muchos empresarios, muchos negocios, muchas empresas, cada una de ellas producirá algún bien o servicio y competirá con otras para ofrecer lo que tenga que ofrecer con la mejor calidad y precio. ¡Qué falso es cuando un político se para frente a los votantes para ofrecerles empleo! “El Presidente del Empleo”, se denominaba así mismo Calderón, ellos claro, pueden producir salarios, de burócratas, claro está, que no empleos, usando para pagarlos los impuestos de la gente que sí produce algo. Y como vimos en un post reciente él y Fox vaya que si cumplieron la promesa de crear “empleos”, expandieron la burocracia a un ritmo incontrolable. Pero estos “empleos” son parasitarios de los verdaderos empleos, de aquellos que en una empresa producen bienes o servicios que los consumidores desean o necesitan. Esto es, que generan riqueza.

Si el lector acepta que son los empresarios los creadores de la riqueza, y que se necesitan muchos de ellos para producir muchos bienes y servicios y que, para ello contratarán colaboradores que les permitan cumplir con sus objetivos. Y aquí regresamos al título de este Post: Todo el poder para demandar proviene de la producción y de la oferta. Esto es, al crear empresas, se crea producción, y con ella empleos, y riqueza, la gente empleada demandará los productos ofertados por los productores.

En lugar de escribir sentencias de valor, mejor pongamos ejemplos para demostrar que esto es verdadero: Hace unos 20 años, a principios de los 90’s sólo había en México unos cuantos productores de automóviles: GM, Chrysler, Nissan, VW, que a su vez producían unos cuántos modelos. Hoy, en virtud de los tratados de libre comercio, tenemos casi todas las marcas que existen en el mundo, para cada marca, en cada poblado importante tiene una o más agencias, así que el número de empleados y la riqueza generada en el sector automotriz se ha multiplicado exponencialmente, no son sólo las fábricas, es toda su red de distribución. La producción, la oferta, creó su propia demanda, y más interesante creó miles y miles de nuevos empleos por que se permitió aumentar la oferta. Otro ejemplo, el sector aeronáutico, pese a las quejas de Andrés Conesa el dueño de Aeroméxico, un rentista que clama por una política de cielos cerrados y menos competencia ¡por favor! Es evidente que la entrada de Interjet, Volaris, Viva Aerobús y otras, han creado competencia y terminado con los abusos ancestrales de Mexicana y Aeroméxico a los consumidores, pero, el beneficio va más allá, al multiplicar la producción de este servicio, ahora se requieren más pilotos, sobrecargos, mecánicos, personal de tierra, etc. etc. El sector ha crecido mucho más que lo que lo hubiera hecho si las dos aerolíneas originales (que tenían el mismo dueño Cintra) que estaban coludidas para fregarnos hubieran permanecido solas. Aún con las crisis económicas. Es cierto, algunas como A Volar, Alma, Taesa, Azteca Aerocalifornia, desaparecieron, pero aún así, la destrucción creativa creo nuevos contendientes más robustos que los previos. El consumidor ha ganado, los precios han bajado, los destinos han aumentado, pero sobre todo, se ha incrementado la creación de riqueza y empleos. ¿No es esto lo que queremos tan fervientemente?

¿Qué fue primero el huevo o la gallina?

Estos dos casos son una prueba clara de que el buen economista Jean-Baptiste Say tenía toda la razón cuando escribió su “A Treatise on Political Economy.” Sin embargo parece ser que los planificadores en el estado parecen no darle importancia ¿Por qué?

Por qué el creador de la “Nueva Economía”, Lord Keynes se dice que refutó a la ley de Say, sin embargo, esto no es cierto, él, deliberadamente tergiversó y deformó lo expresado por Say y los economistas “clásicos” y aún así falló en refutarlos.

Say nos dice si la sociedad trabaja y produce, tendrá los medios para comprar lo que produce. Al producir, la gente ganará dinero, al aumentar la producción, esto es, al crearse nuevos negocios, habrá más empleos, y la sociedad ganará más dinero para comprar la producción.

Pero para Keynes, las cosas funcionan de otra manera, que contrasta con Say y que puede brevemente establecerse como sigue: Si la sociedad gasta, los bienes pueden ser producidos. Esto es, le proporciona al consumo la posibilidad de la producción, antes tiene que consumirse para producirse. Esto es en cierta forma también cierto, de ahí su atractivo, debido a que producción y consumo son inseparables, son las dos caras de la misma moneda. Pero, el punto de vista de Keynes lleva a conclusiones profundamente erróneas.

En el flujo circular de producción y consumo, es la producción la que tiene el lugar de honor. Si estuviésemos en una isla desierta cargados de oro, de nada nos serviría, no hay nada que pueda intercambiarse por ese oro. Si no hay productores de alimentos, nos moriríamos de hambre con todo nuestro oro.

Así, debe quedar claro que es la producción lo que determina cuanto podemos gastar y no al revés.

Es cierto que podemos consumir más de lo que producimos mediante el crédito. Pero esto sólo es posible por un tiempo finito, nunca indefinidamente. También podemos incrementar nuestro consumo si imprimimos dinero como locos. Si somos el gobierno que tiene el monopolio de la impresión de billetes no iremos a la cárcel por falsificadores. Pero la impresión de dinero del gobierno no nos hará más ricos en el largo plazo, como no ha aumentado la producción y los bienes que se pueden adquirir son los mismos éstos nominalmente valdrán más, y todo ese dinero extra creado por el falsificador “autorizado” sólo creará inflación de una u otra forma.

Por este motivo, la propuesta de aumentar arbitrariamente los salarios no lleva a solucionar el problema del estancamiento económico, sólo crean inflación y peor pérdida de competitividad en las empresas lo que agrava aún más el problema del desempleo.

Los economistas “clásicos”, lo mismo que posteriormente los de la escuela Austriaca notablemente Von Mises y Hayek están bien, Keynes está mal. No hay reemplazo al trabajo, la producción y el ahorro funcionando en sistemas no intervenidos con precios y utilidades, esto es, en mercados libres. El sostener lo contrario es caer en sofismas. Peor aún, en sofismas muy dañinos que empobrecen a sociedades enteras. Como la mexicana, para acabar pronto y de una buena vez.

En el Capitalismo lo Primero es el Ahorro

¡Qué equivocados están los que piensan que el capitalismo es consumismo! Hemos empleado las palabras, trabajo duro, producción y ahorro, juntas como la base de la prosperidad en una sociedad, sin embargo, tienen un orden, no se puede ni trabajar ni producir si previamente no se tiene ahorro, esto es, CAPITAL, por eso el capitalismo se llama así, si no se llamaría consumismo.

Ya hemos tratado el tema aquí, por ejemplo en, “Lo que se requiere: Acumulación de Capital” y en “La Escasez de Capital, ES la Causa de la Pobreza“ Pero debemos seguir insistiendo, enfáticamente y sin tregua que la base de la riqueza y progreso de los países se fundamenta en la cantidad de capital invertido por habitante. Capital invertido no es otra cosa que todo aquello que produce, un bien o un servicio y por consiguiente proporciona una utilidad, o como en el caso del dinero ahorrado, un interés. Eso necesitamos en México, un incesante y continuo flujo de capital invertido para salir de la pobreza ancestral, para que todos los habitantes de este país tengamos una vida digna, tengamos comodidades, buenos empleos con buenos salarios. ¿De qué sirve estudiar una carrera universitaria para terminar de mesero, taxista o con un puesto de comerciante de piratería en el comercio informal? De nada nos sirve el capital humano si no hay suficientes negocios que puedan absorberlos y utilizar productivamente para lo que fueron entrenados, para aplicar sus conocimientos adquiridos durante su formación académica en universidades o escuelas técnicas. De nada.

Sin embargo, no obstante su enorme y evidente importancia, el ahorro se encuentra bajo ataque, feroz y sin tregua por parte de los gobiernos, peor aún le llaman “atesorar” indicando con esto algo así como guardar el dinero bajo el colchón, esto es inutilizando el dinero. Este ataque al ahorro empieza por bajar artificialmente la tasa de interés, para ser congruentes con las ideas de Keynes de que lo que se tiene que hacer para alcanzar la prosperidad es gastar, gastar y gastar. Para Lord Keynes y en consecuencia para los economistas del mainstream, “Ahorrar es no demandar nada” y continúa el ataque al ahorro con el no menos importante y destructivo expolio fiscal, para que el gobierno tome tu dinero y lo gaste en tu lugar, para así con el gasto público incentivar el consumo y, según esto, propiciar el crecimiento de la economía. Además dicen, el gasto público tiene “multiplicador” , queriendo indicar con esto que es más efectivo que el gasto privado . Eso es lo que han hecho en Japón desde 1990 y nada, no hay crecimiento, y sí mucha deuda pública, la mayor del mundo en relación a su propio PIB; y eso es lo que están haciendo en EU con sus “estímulos” veinte años de recesión en Japón, y veremos el efecto en EU…

¿Es el Crédito Substituto del Capital?

Para los keynesianos, no se requiere ahorro para invertir, para eso, está EL CRÉDITO. El crédito, ¡el crédito!, claro está, si en una sociedad en donde el dinero, esto es, el queso verde, es producido por la gran fábrica de queso verde en manos del banco central, el gobierno, esto es, el dinero fiduciario, el dinero de papel, el dinero es crédito. Y, el crédito según las palabras de Keynes permite introducir dinero nuevo en el sistema bancario que es “tan genuino como el ahorro”.

Pero momento, trate de responder a la siguiente pregunta ¿Puede la escasez abolirse a través del crédito ? Considerando para ello las siguientes dos variantes de las razones de la pobreza:

A. Billones de seres humanos son pobres debido a que los alimentos, el vestido, la vivienda son aún escasos, lo que las hace inasequibles por caras. A fin de que la humanidad escape de la pobreza, necesitamos ahorrar, invertir más y trabajar duro para producir más bienes más baratos.

B. El problema no es que los bienes sean escasos,. Es el dinero el que es escaso. El gobierno debe distribuir mucho dinero entre todos para que tengamos el suficiente.

La mayoría de la gente sentirá que B es una falacia. Si les damos a todos los pobres del mundo 1 millón no los ayudaremos, debido a que habrá más dinero en el mundo pero habrá exactamente los mismos bienes no habrá por este simple hecho de dar dinero de papel a los pobres más comida, ni más vestimenta ni más casas para habitar, serán las mismas, el derrame de dinero sólo hará que los precios de todo se vayan a las nubes, y la gente seguirá siendo tan pobre como antes del millón de pesos. Ahora considere otra alternativa a nuestro cuestionamiento.

C. El problema no es que los bienes sean escasos, es que el crédito es escaso. Si el gobierno proporciona fondos ilimitados para créditos podremos invertir todo ese dinero en nuevas fábricas, hoteles, restaurantes, negocios que proporcionen empleos y así, en menos de que te lo cuento nada será escaso,

Esta es la solución del keynesianismo, y es tan falsa como lo es B. “Imprimir” dinero y regalárselo a la gente, tiene exactamente el mismo efecto que “imprimir” dinero y prestárselo a la gente. Esto hará que se creé inflación de precios o bien haremos que los activo cuesten más lo que es una burbuja. En cualquier caso es inflación y nada más que inflación.

Leo en el periódico que en México las Pymes, las pequeñas y medianas empresas “mueren” a los tres años. En la nota se describe que las principales causas del fracaso se deben a falta de capacitación y respaldo financiero con el que los microempresarios arrancan sus operaciones.

Pensemos si, ¿Es crédito lo que requieren las Pymes para subsistir? ¿Es crédito lo que requieren para crearse? ¿Es crédito lo que requieren para crecer? O, será que lo que realmente requieren es Capital, esto es, ahorro.

Pongámonos en “los pantalones” de un o unos pequeños empresarios, por supuesto que han tenido que ahorrar, algo, para abrir un negocio, lo que sea. Es imposible abrir un negocio por pequeño que sea sin algún ahorro que va invertirse en el negocio, esto es, parte del patrimonio del o los socios. Una vez que han pasado por todo el vía crucis, con sus correspondientes erogaciones, por supuesto, del notario, alta en hacienda, firma electrónica avanzada, en el IMSS, con la delegación, uso de suelo, permisos, bomberos, y todo eso, abren y se encuentran con que han contraído obligaciones que ni se imaginan, en particular con el SAT, IMSS e Infonavit, apenas llevan su primer mes de operaciones y ya tienen que cumplir con un rosario de declaraciones con sus correspondientes pagos. Como la ley es tan complicada se tiene que contratar a alguien que procese y elabore todos estos requerimientos gubernamentales, se tiene que contratar a un contador que sólo él sabrá si está bien o mal lo que informe al SAT aunque su libertad o multas y recargos estén en juego. Vamos a suponer buscan un crédito, los créditos a las empresas son básicamente quirografarios, esto es, sin garantías, pero vamos a suponer que en virtud de no sé qué “incubadora de empresas”, “empresas gacela” o plan gubernamental de “Institutos” para apoyo a las Pymes” o lo que sea, es igual, consiguen un crédito. Y así arrancan, desconociendo cual será su flujo de efectivo, tendrán que pagar desde el mismísimo primer día su ISR y/o IETU, más la renta del local, más la energía eléctrica a tarifa “comercial”, esto es sin subsidio, lo mismo que el o los teléfonos, también a tarifas “comerciales”, por supuesto los salarios que llevan junto las retenciones del ISR. El IMSS, el 2% de la nómina al municipio, ¡Impuesto a la nómina! ¿no es aberrante? la no menos importante renta del local, generalmente el más alto de los costos y el ¡crédito! Que consiguieron al 19% y eso gracias a las “palancas” de uno de los socios y que puso en garantía su casa. Si los cálculos de su flujo de efectivo no se dan, lo cual es bastante probable en un pequeño negocio que empieza, bueno pues en tres años como dice el artículo estarán desahuciados y habrán “muerto”, y el famoso crédito será uno de las más importantes causas de este deceso, él junto con los impuestos, y la renta del local serán en la mayoría de los casos los corresponsables del asesinato de esta empresa. ¿Asesinato? Sí asesinato, con alevosía y ventaja por parte del SAT, IMSS, el Banco del crédito y la renta del local.

¿Cómo serían las cosas si esta pequeña empresa no pagara impuestos? Pues bien, de entrada tendría de entre un 17 a un 25 por ciento más de efectivo, que se podría usar para, ¿Qué creen? ¡Ahorrar! Para tener capital de trabajo para enfrentar tiempos difíciles y/o reinvertirlo en el negocio para que este de una manera sana y sustentable pueda crecer, esto es el CAPITALISMO. Al ahorro se llama formación de capital que al invertirlo en máquinas, nuevos equipos, permite aumentar la productividad de la empresa y su competitividad y con esto crecer, y con ello, contratar a más gente, y seguir creciendo. Y ya cuando la empresa tenga un tamaño y un mercado conocido, entonces sí podrá tomar créditos, dentro de lo razonable, como una palanca que ayude, pero no como un substituto del capital; que no pongan en entredicho su viabilidad o bien buscar socios capitalistas, mejor aún, que compartan el riesgo aunque también compartirán las utilidades.

Y esto no es sólo cierto para las pequeñas empresas, cualquier empresa, del tamaño que sea, los impuestos son los grandes destructores de capital y de viabilidad en las empresas. Además, no por que una empresa tenga utilidades hoy, es garantía que las tendrá mañana. Por eso, el expolio fiscal sobre las utilidades de las empresas y peor aún sobre el patrimonio de las empresas es la raíz de todos los males económicos, es la principal causa del bajo crecimiento económico, de los bajos salarios, es para decirlo rápido el responsable de la pobreza. Por más que los políticos quieran pintarnos que los impuestos son para ayudar a los pobres, por más que nos quieran pintar que el gasto público es benéfico, por más que quieran reemplazar el capital con el crédito. Lo cierto es que los impuestos, y el crédito fiduciario malsano son la causa de la pobreza, de la muerte de empresas, y de que la producción y la oferta puedan generar su propio consumo.

Por esto, Say estaba bien, Keynes mal, el crecimiento económico genera producción, genera negocios, los negocios crean empleos y con ellos prosperidad. Lo que México, y el mundo requieren es una auténtica Revolución que regrese el pensamiento de los asuntos económicos a como estaban antes de “La Nueva Economía” keynesiana, de otra forma seguiremos dando tumbos, en un país sin crecimiento atenido al ahorro externo, a la inversión extranjera, que, por cierto cada vez es menor.

¿Qué quieren un gobierno voraz destructor de capital o un gobierno reducido con crecimiento económico y empleos? Ese es el cambio que México necesita, no podemos tener un estado enorme y crecer, esto es imposible. No podemos progresar con un parásito que chupa la sangre de las empresas, simplemente no es posible, o son las empresas las que generan empleos, o es el gobierno, en este último caso es comunismo. ¿Qué es lo que queremos? ¿Cuáles son nuestras prioridades?

5 comentarios:

  1. La nueva es que el IMSS planea subir las aportaciones porque esta enfrentando una crisis, esta gastando el dinero de sus reservas para cubrir muchos gastos relacionados con jubilaciones.

    http://eleconomista.com.mx/industrias/2010/07/23/imss-entrara-periodo-critico

    Curiosamente requiere el IMSS más trabajadores afiliados para seguir perpetuando su fraude piramidal, pero al exigir mas dinero, logra el efecto inverso, menos gente que desea contratar, por lo menos, en el sector formal.

    Me gustaría sugerir este vídeo que vi en el instituto Cato, muy ad hoc con lo que dices del gasto del gobierno para hacer crecer la economía.

    http://www.elcato.org/node/5080

    ResponderBorrar
  2. A raíz de la crisis bajaron dramáticamente los ingresos de mi empresa y en consecuencia los impuestos que reporto. Ayer me llegó una "invitación" del SAT. Preocupado hablé con mi contador y me dice que primero me van a mostrar con gráficas la disminución en el pago de impuestos y luego voy a tener que explicarles porqué no he pagado como pagaba antes. Que sigue, que intervengan nuestras cuentas? Que nos pongan un auditor permanente en el negocio?

    Saludos

    ResponderBorrar
  3. Termópilas,

    Perdona la palabra. ¡Carajo! A mi también...Pero pues que vengan, tengo todo en orden, el ladrón está armado, recuerda, así que si quiero seguir libre tengo que agachar la cabecita y decirles pues qué quieren ¿Qué no saben que estamos en una crisis?

    Estan desesperados para exprimir lo más que puedan para pagarle a los parásitos.

    Saludos

    ResponderBorrar
  4. i4everluis

    Sí esos del IMSS son los peores, ya no saben ni de donde seguir robando, y como tú escribes, entre más caro sea contratar a alguien en razón de sus "derechos sociales", menos empleos habrá, el IMSS estará peor, más querrá seguir apretando, menos empleos habrá. Es un círculo vicioso espantoso.

    Ah y gracias por el video de Bastiat, ya aquí he escrito sobre él y sobre el cuento de la ventana rota para todos los que creen que destruyendo, las guerras o los desastres naturales son benéficos para la economía. Siempre se les "olvida" algo.
    Saludos

    ResponderBorrar
  5. me parece que en una economia perfectamente libre todos absolutamente seria empresarios...los empleados serian en realidad empresarios de si mismos...empresas de un empleado...saludos

    ResponderBorrar