Este post es como
un manifiesto a mi postura como analista de política, economía, políticas
públicas, esto es debido a que recientemente para muchos, he cambiado mi
postura de liberal a estatista, me llaman, incluso me han escrito que mi blog,
y página en el Facebook no tienen nada de liberal o libertario, como quieran
adjetivarlo, para mí es idéntico.
Deng Xiaoping fue
un prominente político reformista chino, y el principal líder del Partido
Comunista Chino, se le atribuye a él el cambio del comunismo a ultranza de Mao
al actual sistema. Alguna vez sentenció:
“No importa que
el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen
gato."
Y eso es lo
importante, que cace ratones, no que esté etiquetado como de mercado, o como
socialista.
Es decir me
interesa lo pragmático. La palabra pragmatismo proviene del vocablo griego
pragma que significa "hecho" o "acto" (situación concreta).
Es decir me interesa sólo que aquello que funciona en el mundo real objetivo. Y me importa muy
poco si con esto, y por supuesto argumentos contrarío a los liberales, ya ni
escribir a los anarquistas-capitalistas sistema que sólo existe en un mundo de
unicornios, que nunca se ha implantado (dicen que el viejo oeste, valiente
ejemplito de minúscula sociedad irrelevante para la historia de la humanidad),
y en consecuencia cae totalmente fuera de mi foco de atención que requiere
actos concretos, hechos que han causado éxitos o fracasos.
¿Por qué ser tajante, booleano?
Existen dos
clases de lógica matemática, la booleana, originada en George Boole, y que es
el fundamento de la aritmética computacional desarrolló un sistema de reglas,
la lógica simbólica, que permitían expresar, manipular, y comprender problemas
de lógica y filosofía cuyos argumentos admiten dos estado: Verdadero o Falso.
Así, los colegas
liberatarios, se encasillan en un sistema booleano, con la cláusula lógica O,
esto es: Eres liberal O Socialista. Eres Pro-Mercado Capitalista O eres Estatista.
Así el mundo para
estas personas es una cuestión tajante: Eres o no eres. No les puede entrar en
la cabeza la cláusula Y de adición lógica. Soy Liberal para esto Y Estatista
para esto otro ¿por qué? Porque la evidencia el pragma, los hechos demuestran, que es lo mejor, para la sociedad, por eso.
La otra clase de
lógica matemática, que en mi vida profesional utilizo fue propuesta en 1965 por
el ingeniero y matemático Lotfi A Zadeth. Y que se denomina Lógica Difusa
(inglés Fuzzy Logic), este tipo de lógica se adapta mejor al mundo real en el
que vivimos, e incluso puede comprender y funcionar con nuestras expresiones,
del tipo «hace mucho calor», «no es muy alto», «el ritmo del corazón está un
poco acelerado», etc.
La clave está en
el “grado de verdad”, así las cosas, y los sistemas económicos por poner el
ejemplo no tienen por qué ser blanco O negro, sino que pueden ir desde el
blanco al negro pasando por millones de tonalidades de gris.
De esta forma, en
algunas cuestiones podré ser un capitalista de mercado, pero en otras me inclinaré
más al estado. ¿Por qué? Porque lo social es muy complejo, como para que sea
encasillado en un eres o no eres, eres
libertario O eres estatista, ¿No puedo ser las dos cosas con algún grado de verdad? Y mi membresía en ese grado de verdad dependerá de lo que yo esté
viendo en el mundo real, lo que funciona, y cómo funciona.
Los libertarios
anarquistas medio pueden convivir con los Liberales Clásicos, o mini-arquistas,
que si admiten la posibilidad de que exista el estado primero para proporcionar
seguridad física y patrimonial y segundo para establecer tribunales que diriman
las diferencias contractuales realizadas libremente por particulares. Y párenle
de contar. Hasta ahí llega el estado.
Pero nadie repara
en ponerse a pensar si esto es deseable o no, y peor aún, si esto es posible o
no en los hechos, en el mundo real.
En el mundo real,
esto es en donde sucede lo concreto, existe el estado y su alcance deseable es
mucho mayor que el que admiten los mini-arquistas.
Es cierto, lo que
hermana o tiene en denominador común a las diversas especies de liberales es la
repulsión por el crecimiento sin medida del estado. En eso estoy de
acuerdo, pero acotarlo tan drásticamente también es un sinsentido.
Existen
situaciones en las que o no puede establecerse un mercado, o no necesariamente
el privado tendría mejor desempeño que siendo público. En ocasiones, el afán de
lucro que motiva al capitalista pueden ser contraproducentes y hasta dañinos
para la sociedad.
Tómense por
ejemplo las cárceles, si son privadas los dueños de las cárceles necesitan “clientes”,
así que exigirán que las leyes sean más duras, por ejemplo, por la posesión de
drogas, para tener más ingresos. Esto es simplemente inadmisible.
También como ya
escribí aquí, la educación privada, me refiero al sistema de “vouchers” o
financiamiento a la demanda, puede terminar en discriminación y segregación, con
tal de tener la mayor puntuación en las pruebas de evaluación son capaces de
rechazar alumnos con capacidades menores, también, y lo hay pueden discriminar
por su apariencia física, color de la piel, etc. Esto tampoco puede ser. De lo
que se trata es de tener una sociedad educada capaz, no de defender a ultranza
como Ayatola al mercado porque es el mercado y el mercado es Dios.
No estoy tan
equivocado, el mismo Ludwig Von Mises que visitó México en 1942 a invitación de
Luis Montes de Oca director del Banco de México, preocupado por el comunismo a
la mexicana de Lázaro Cárdenas. Derivado de esta visita, en una monografía
extensa ,Mises se enfocó a reformas económicas de países subdesarrollados como
México, escribe que “dadas las condiciones
de la política la sociedad mexicana no estaba preparada para privatizar
completamente los ferrocarriles o la industria petrolera”. De esta forma como “una segunda mejor opción”, recomendaba
que siguiera siendo el gobierno el propietario pero administrada por privados
con reglas y prácticas en estricto apego a las normas empresariales con la
menor posibilidad de interferencia por cuestiones políticas. Aún más
recomendaba subsidios temporales a los
pobres agricultores mexicanos hasta que se establecieran como empresarios
privados exitosos.
Y esto lo
escribió Ludwig Von Mises. ¡Rásguense las vestiduras fundamentalistas del
mercado!
También con la
idea de desarrollar con mayor detenimiento las ideas creo que el estado y no el
mercado son necesarios para procurar la salud de la sociedad.
Aquí se tienen
dos niveles, el primero me refiero a riesgos sanitarios como epidemias, el
liberalismo no proporciona inmunidad contra el Ébola, o la Influenza, lo hacen
las vacunas, lo hace la acción coordinada de una autoridad, pienso que después
de todo este rol es también el de ser garante de la seguridad física de los
individuos que componen la sociedad, y no sólo policía, bomberos y ejército que
es lo aceptable por el mini-arquismo.
También, es
incuestionable que la salud es algo muy importante para cualquier sociedad como
para dejarlo enteramente a la ganancia y la competencia capitalista. Esto es
todo un tema, y una inquietud que tengo, y que estoy analizando, por supuesto a
la luz de los hechos, de lo real.
Véase el estado
actual de la medicina farmacéutica: Una medicina, para cada enfermedad. Sin
importar que muchas de esas medicinas tengan efectos secundarios y que
produzcan muertes, que dicho sea de paso, el número de muertes por efectos
secundarios, es comparable al de muertes por accidentes de automóvil. También
¿Cuántas intervenciones quirúrgicas innecesarias son realizadas? Los médicos no
son ángeles, y cuando el lucro es el nombre del juego, pueden meterte a la
plancha, aunque podrían curarte de otra forma sin ningún recato.
Lo que nos lleva
a la prevención de enfermedades, como la plaga actual de la obesidad y sus
secuelas la diabetes mellitus, y todas sus secuelas desde pérdida de la visión,
amputaciones, diálisis, trasplantes de riñón.
El mercado. Si tú
tienes un negocio, quieres que acudan clientes, si no tú negocio y tus
inversiones se pierden. Por esto, los
hospitales, quieren que nos enfermemos, quieren que tengamos diabetes, cáncer, infartos,
arteriosclerosis, este es su negocio ¿No es así? De eso lucran. Son mercaderes
del dolor y de la muerte. ¿Les conviene una sociedad que limite la ingesta de
ese veneno tóxico llamado azúcar? ¿Les conviene una sociedad que se alimente
correctamente? Somos lo que comemos, y que no tenga una vida sedentaria, ¡Claro que no! Su objetivo como empresa
capitalista es que la sociedad enferme, y acuda a sus análisis, sus resonancias
magnéticas, tomografías, tome sus
medicamentos, uno para cada enfermedad,
entre más caros y novedosos mejor y todavía mucho mejor si se someten a
procedimientos de cirugía, aunque no sean necesarios. Son miles de millones los
que están en juego.
Esto no puede ser
así.
En cambio si la
medicina no está en manos de mercaderes, y por el contrario, le representa un
gasto, intentará minimizarlo, procurará que la sociedad tenga una vida más saludable,
que se les acuse de “estado nana”, limitar las libertades, creo que es
infinitamente superior a caer en la manos de los extractores de dinero y
patrimonios que son las instituciones privadas de salud. ¿O no es así?
Y hay mucho más
como el costo con crecimiento exponencial de las primas de seguros con la edad,
las enfermedades pre-existentes, y otras muchas “lindezas”, que el sistema
privado de salud tiene que ofrecer.
También están la
ciencia y las artes.
Para encontrar el
bosón de Higgs, partícula elemental propuesta por el modelo estándar de física
de partículas explica el origen de la masa, por eso le llaman “la partícula de
Dios”, porque la masa es todo lo que existe. El CERN que es una institución
patrocinada por varios estados europeos y que invierte en física experimental
miles de millones de Euros parece que encontró el bosón en 2013.
Encontrar el
bosón de Higgs nunca sería una empresa capitalista, simplemente porque no hay
forma de obtener ganancias de él. ¿Y ya por eso la humanidad se va a quedar
ignorante? Esgrimirán que no es necesario, por ahora, no lo es, a Faraday
cuando demostró la ley de que lleva su nombre moviendo un imán a través de una
bobina lo que generó una corriente que fue registrada en el galvanómetro, le
preguntaron y eso ¿Para qué sirve? Faraday respondió: “Para qué sirve un bebé
recién nacido”.
Todos los gastos
que ahora se ven inútiles, y hasta dispendiosos en las Universidades, en el CERN quizá además de
contestar las interrogantes fundamentales de cosmografía, nos permita obtener energía
ilimitada y barata en el futuro.
En las artes,
simplemente no podemos dejar en manos del mercado o del Kommander la música,
por ejemplo. ¿O qué en nuestro afán anarquista enterramos a Bach, Mozart, Beethoveen,
Mahler? La inmensa mayoría de las orquestas sinfónicas, reciben subsidios del
gobierno, porque el mercado, y muy en especial en una sociedad inherentemente
inculta como la mexicana no van a pagar el costo real de oír una sinfonía. Sólo
diría que si la respuesta es sí, que no es válido usar impuestos para pagar
sinfónicas, concertistas, enterrémoslos, pero al hacer esto, nos estamos
despojando de nuestra condición de seres humanos de nuestra historia no como
mexicanos, como seres humanos.
No todo lo
importante puede ponerse en dinero, y esto ciertamente es importante.
Y así lo veo,
aunque me etiqueten de estatista. Ni modo.