lunes, mayo 21, 2018

El Pescador




¿Por qué no encuentro trabajo? ¿Por qué me pagan tan poco? ¿Por qué hay tanto pobre?


Dice el proverbio chino, probablemente debido a Confucio, no estoy cierto de eso que:
"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida."
Tenía razón Confucio, la principal causa de la pobreza es la carencia de capital humano, esto es, aquellas habilidades o conocimiento que son valoradas por los demás y/o que permiten a su poseedor ofrecer bienes o servicios que sean valorados por los demás. Esto es la educación, pero no cualquier educación, no toda educación resulta en la valoración de los demás ni en la posibilidad de hacer algo con ella que permita ofrecer algo a los demás. El pobre que aprende a pescar, adquiere el conocimiento que le permite ofrecer a los demás pescados que son alimento y que es valorado por los demás puesto que satisface la necesidad de la sociedad de alimentarse.
Sin embargo, Confucio no era economista, al pobre que aprende a pescar, le falta algo, y muy importante, tan importante como los conocimientos adquiridos para aprender a pescar. Imaginemos al flamante pescador, se va a encontrar con que no puede pescar, ¿Por qué no puede pescar? Porque no tiene ni bote con remos ni red. Sus conocimientos no los puede utilizar, y no podrá hasta que tenga un bote con remos y una red, ese bote con remos y red son bienes de CAPITAL, es capital, y hasta que no lo tenga, no podrá utilizar sus conocimientos y pescar. Si no tiene este capital ni los medios para adquirirlo puede emplearse con otro pescador que sí los tenga y recibir un salario por ayudar a pescar. Ya tiene ahora el pobre un medio honesto de ganarse la vida, si es ambicioso, ahorrará, esto es, pondrá todo su entusiasmo en hacer un guardadito mes a mes, probablemente con mucho sacrificio, y con mucha disciplina, hasta que junte el suficiente dinero para comprar, esto es, invertir su guardadito, en su propio bote con remos y su red, a este proceso se le llama “formación de capital”, que no es más que ahorro que se hace con el propósito de invertirlo en el futuro. El empleado pescador se convierte ahora en el empresario pescador, sí, empresario, todo aquel que invierte capital para satisfacer los deseos y/o necesidades de las gentes es un vilipendiado empresario, aunque sea pescador y aún sea en términos absolutos pobre. El pescador empresario ahora contrata a uno o varios pescadores empleados, para poder pescar más rápido y obtener más ganancias, pero aún ya con su bote, el empresario pescador es ambicioso, y sigue ahorrando parte de las ganancias que recibe por la venta de sus pescados, como antes, sólo que ahora más rápidamente, con el tiempo el dinero ahorrado, le permite comprar otro bote, y esta vez, compra también dos motores que le permiten desplazarlos más rápidamente, y por tanto, aumentar su producción de pescados, su productividad, y el proceso continua con el pescador empresario comprando más botes con motor, hasta tener decenas de botes y decenas de empleados, además puede que entre sus empleados existan otros que como él, ahorran y compran botes y compiten con él, todos ellos se van paulatinamente convirtiendo en empresarios ricos, sí, ricos, han abandonado para siempre la pobreza, y ahora nuestro pescador empresario original y todos los que lo imitaron, más todos los que son empleados de todos los empresarios pescadores dejaron la pobreza atrás para siempre. Para siempre. Pero ahí no acaban los beneficios, como ahora existen muchos botes, y muchos pescadores empresarios, cada nuevo pobre que aprende a pescar es rápidamente empleado, los pescadores empleados piden a gritos la capacitación de más pescadores para continuar con sus anhelos de crecimiento. Así, la profesión de pescador se vuelve demandada y los salarios que le pagan a los pescadores empleados son cada vez más altos. Cualquier egresado de la escuela de pescadores es rápidamente empleado y él tiene la opción de seleccionar entre muchos pescadores empresarios en base a salarios y prestaciones que le ofrecen. Al llegar a este punto, la posibilidad de ahorro de los pescadores empleados es mucho mayor, así que mucho más rápidamente podrán convertirse en empresarios si su ambición y capacidad de ahorrar lo permiten.
La "Redistribución de la Riqueza" arruina el proceso para disminuir la pobreza
Aquí una aparente digresión ¿Qué tienen que ver AMLO, Anaya , o Meade en este proceso? Respuesta nada. ¿Puede alguno de los tres cambiar el curso de la historia? Respuesta Sí, de varias formas, la primera, no en específico ninguno de los tres, sino como gobierno, que le dice al pescador empleado original: Yo te voy a vender protección, voy a crear infraestructura, voy a ayudar a los pobres tengo que “redistribuir la riqueza”, (pero si yo soy pobre ¿A mí que me toca?) y tú me vas a tener que pagar lo que a mí se me pegue la gana de impuestos. Te advierto que no es optativo, si no pagas, te meto a la cárcel por poco cooperativo. La historia de nuestro pescador empleado cambia su ruta: Le costará mucho más ahorrar, quizá bajo estas condiciones ya ni siquiera pueda hacerlo por lo que tendrá que permanecer toda su vida como pescador empleado. A los más afortunados pescadores que ya son empresarios, igual, podrán ahorrar menos, tardarán más en acumular suficiente dinero para comprar más botes o modernizarse, de esta forma el resultado neto de la acción gubernamental sobre el proceso de generación de riqueza descrito es abortar, cancelar o ralentizar el crecimiento del proceso que es el crecimiento de la economía. Por tanto, la acción gubernamental no promueve sino que anula o ralentiza la actividad capitalista de generación de la riqueza y evita que los pobres abandonen la pobreza para siempre.
Entre más impuestos “progresivos” existan, peor será, imagine el lector al recién egresado pescador de nuestra fábula capitalista en la que si encontró empleo de pescador, que no encuentra por ningún lugar ese pescador que sí tiene CAPITAL, esto es el bote con remos, quedará pobre, por siempre, de nada, pero lo que se llama absolutamente de nada le servirán sus recién adquiridos conocimientos de pescador, nunca podrá emplearlos, seguirá siendo pobre, por siempre. O emigrará a regiones en donde sí exista CAPITAL, y donde sí tenga la posibilidad de emplearse y comenzar su ambicioso proceso de acumular capital para tener su primer bote.
Entonces amable lector ¿Qué magia cree que pueden hacer alguno de los tres candidatos para incrementar la velocidad de crecimiento de la economía? ¿Despojar a los productores de más dinero para hacer sus obras “sociales”? ¿Sus obras públicas, muchas de ellas que no se requieren?, ¿Regalar medicinas y servicios médicos? Todo ello me parece muy bonito pero tiene que pagarse, y para hacerlo es necesario despojar a nuestro pescador de sus ahorros, y, en consecuencia no podrá debido a esto quizá nunca ser empresario como eran sus intenciones, y la economía, ¡ah! La economía no crecerá como lo haría sin la interferencia gubernamental.
Sólo me referí a los impuestos como factor que detiene o ralentiza el crecimiento económico, sin embargo, la influencia del gobierno no termina ahí. Puede inventar regulaciones, puede exigir que las redes no sean del material que se usa sino de otro, o que los cascos de los botes sean de algún determinado material o que los pinten de algún color que algún desquiciado burócrata quiere. O lo que se le ocurra al lector que de alguna forma u otra obligue a los pescadores a desechar su capital existente esto es sus ahorros para cumplir con las regulaciones. Otra vez, el gobierno tiene una influencia negativa en el crecimiento de la actividad empresarial y, por consiguiente está atentando contra la erradicación de la pobreza que dice ser su principal objetivo.
Es importante, al llegar a este punto mencionar que esta fábula de los pescadores se aplica a la de cualquier profesión después de todo las universidades existen para preparar a la gente, para darles el capital humano para que puedan trabajar ya sea como empleados en el sector público o privado, o como empresarios. Ese debiera ser el principal objetivo de las universidades y tecnológicos, darles a los estudiantes los conocimientos que sean valorados por los demás y que con ellos “se ganen la vida”. Y en este aspecto, todas las universidades de México, conste que escribí todas, se han convertido en inmensas fábricas de desempleados y subempleados, por lo que su objetivo principal, está fallando y no es porque la universidades preparen inadecuadamente a los jóvenes (aunque en muchos casos sí). Los egresados salen a buscar trabajo y no lo encuentran y si lo encuentran les pagan una miseria. Están como nuestro pescador de la fábula, no encuentran el bote, el CAPITAL, que les proporcione el empleo deseado.
Si el Capital es escaso, y ahora por Capital entiéndase fábricas, hoteles, restaurantes, bares, antros, autobuses,  aviones, talleres, tiendas detallistas, centros comerciales, ranchos, granjas, botes para pescar, y en general todo aquello que genere riqueza y proporcione una utilidad a su poseedor, habrá pocas muy pocas posibilidades de ser empleado y además, si hay muchos que tienen los mismos conocimientos que yo y el capital es escaso, habrá poca demanda para profesionistas como yo y permaneceré desempleado o, tendré que emplearme con un sueldo bajo, quizá en algo que ni siquiera estudié, como ser mesero, recepcionista, taxista,  y seré y seguiré siendo pobre. 
Esto es lo que México necesita para erradicar la pobreza, esto y sólo esto. Por qué mucho de esto, permitirá que muchos jóvenes encuentren empleo en lo que se formaron, por eso, para terminar con la pobreza necesitamos más y más y más capital invertido, más y más y más negocios de todo tipo, que proporcionen todo aquello que deseamos y/o necesitamos. Necesitamos más capital invertido y más empresarios, eso es lo que México necesita para obtener mejoras materiales para todos, como en nuestra fábula en que se expande la riqueza con cada vez más y más y más botes con motor, con más y más y más empresarios.
¿Cómo se atreven los políticos a decir que ellos van a hacer crecer la economía, que ellos y sólo ellos van a crear 6 millones o los que quieran de empleos? ¿De qué magia disponen?   Ellos, los políticos, no son pescadores, esto es no son generadores de riqueza, son destructores de riqueza, ellos sólo sirven para parasitar la actividad económica, ellos abortan, cancelan o ralentizan puesto que son parte del gobierno con la actividad económica, ellos destruyen la riqueza que como los pescadores de la fábula utilizan para mejorar la situación material de todos los pescadores. Pese a su propaganda, sea el candidato que sea, es mentira, la economía crece a pesar del gobierno, no porque lo necesite para maldita sea la cosa.
El gobierno es el problema del color o partido que sea no es la solución a nada y menos aún al problema de la pobreza.

¿Ahorro o Crédito?
Quiero hacer énfasis en un detalle en extremo importante de la fábula de nuestro pescador empresario. El proceso inicia cuando el pescador, entonces empleado, decide no sin sacrificio AHORRAR, para más adelante comprar su propio bote, técnicamente acumular capital para invertirlo. ¿Siente amable lector que esto es mentiroso o falaz? Así y sólo así es como se crea cualquier negocio, que empieza siempre con el ahorro. Sin embargo, para Keynes, los keynesianos y por supuesto, los gobiernos dicen lo contrario: Que el ahorro es lo más perjudicial que existe para la economía, por qué en su visión circular mis ingresos son tus egresos no da cabida al ahorro, es para ellos una “fuga”, que ralentiza la actividad económica, si la gente gasta menos de lo que recibe para “atesorarlo” está dañando a la economía puesto que se acumulan inventarios y la economía entra en recesión, y, en consecuencia el gobierno debe de estimular la economía remplazando los “malos hábitos de ahorro” de la sociedad gastando en lugar de ellos. Por este motivo, para evitar el “mal hábito del ahorro”, el gobierno nos sube los impuestos para gastar en nuestro lugar, esto es lo que llaman “Demanda agregada”. Los gobiernos, conscientes del despojo, junto con su banco central y el sistema bancario reemplazan el ahorro necesario para la inversión con crédito, “tan genuino como el ahorro real” decía Keynes refiriéndose a la creación de dinero de la nada en virtud del sistema de dinero fiduciario y la reserva fraccionaria. ¿Si? ¿Qué banco le va a dar crédito a nuestro pescador empleado para que compre su bote? No tiene ahorros, no tiene patrimonio, no tiene nada. Eso por un lado, y por el otro, los créditos son adecuados y correctos complementando al ahorro, no reemplazándolo, sirven para acelerar o apalancar el proceso de adquisición de bienes de capital. Por este motivo, los gobierno para producir un auge (ficticio) bajan arbitrariamente las tasas de interés y generan la expansión del crédito, esto es, los bancos entran a una orgía de préstamos sin garantías, con tal de colocar créditos, la economía ciertamente que crece, ahí está México en 1994, EUA en 2001 a 2008, España hasta que todo este dinero falso, porque eso es, fue dinero creado de la nada, que nadie ahorró, cumple su inevitable colapso y meten a la economía después de la burbuja en una recesión. Vivimos esto con los créditos populistas a los Ninjas en EUA, al boom inmobiliario, al también boom inmobiliario en España que hoy tiene en la quiebra a todo el sistema bancario. Todo este ciclo auge colapso es precisamente por atacar al ahorro, por destruir al ahorro, y por evitar con ello el progreso natural de la economía, vamos, como en la fábula.
Esta es la vieja lucha entre las dos posiciones encontradas, la de FA Hayek (y la mía propia y que he ejemplificado aquí) y la de Keynes o del intervencionismo del Estado.
Por eso, si en verdad el gobierno desea erradicar la pobreza, deberá alejarse de nuestras vidas lo más posible.
Por esto, debemos de exigir a los políticos que lo que necesitamos es capital invertido y no “magias” del estado, y que en consecuencia deberá  reducirse  el tamaño del estado a cumplir con sus funciones y permitir que nosotros los hombres libres, hagamos crecer la economía en base a la formación de capital y su posterior inversión para que hagamos que la pobreza sea erradicada de nuestro país.
Así reescribamos el proverbio chino, probablemente de Confucio, modificado por un mexicano capitalista:
"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida (si encuentra quién lo empleé), dale la posibilidad de ahorrar, y no interfieras con su actividad como hombre libre y lo convertirás en un hombre rico y a su vez convertirá a otros pobres en ricos"
Esto es la mejora material de una sociedad ¿no es así? ¿No es acaso lo que quieren todos? ¿No es acaso esto la mejor “justicia social”? Pues esto es CAPITALISMO.
Capital invertido es sinónimo de la riqueza de una nación, esto es y nada más que esto. Y, la intervención del gobierno, el “gasto social”, las reglamentaciones y los impuestos lo único que logran es ralentizar o evitar la inversión en capital.

martes, mayo 15, 2018

El Fracaso del “Neo” Liberalismo




Nos dice la izquierda:  López Obrador, y su pléyade de seguidores, Noroña, Paco Taibo II, Padierna, y otros como Marcos, los difuntos Fidel y Chávez, Evo Morales, Correa, Chomsky, por supuesto los premio Nobel Stiglitz y Krugman,  y demás - juran y perjuran que “el neoliberalismo es el capitalismo salvaje” y lanzan su dedo flamígero para acusar “Ha fracasado”.
¡Falso!
El “neo” liberalismo nada tiene que ver con el liberalismo auténtico, con los mercados libres y el orden espontáneo.
Para comenzar en México (y en todo el mundo)  ) la política se interpreta a la luz del Manual de Política escrito por la izquierda. Sus deniciones son erradas y/o mentirosas, y Usted no va a entender nada de política y nada de economía hasta que las abandone, y las cambie por las verdaderas.
El neoliberalismo es la nueva forma del ESTATISMO, y para ser específicos de intervencionismo, de agresión institucional por parte de los gobiernos contra la función empresarial, los mercados libres, el orden espontáneo y la acción humana. Nos explicamos…
¿De dónde sale el “Neo” liberalismo?
Recordemos que el “Neo” Liberalismo surge de la crisis de la deuda externa de los años 70’s y que truena a principios de los 80’s con gobiernos populistas, inflacionistas por doquier, desde un Jimmy Carter, hasta nuestros populistas “Nacionalistas Revolucionarios” Luís Echeverría y José López Portillo, la inflación era el pan de cada día, los subsidios, los precios controlados que provocaban escasez, las empresas de estado que perdían dinero a raudales, la explosión burocrática, en México, la estatización de más de mil empresas, pero sobre todo y ante todo el endeudamiento irracional y absurdo para “infraestructura”, y la quiebra de los Estados, sobre todo, los latinoamericanos después de la caída de las materias primas, muy especialmente del petróleo.
Los “Cambios Estructurales”
 Esa fue el detonante para que con los rescates por parte del FMI (que rescataban a los inversores atrapados en deuda impagable), se condicionara a cambios “estructurales” en las economías como la privatización de empresas públicas, la apertura comercial, eliminar precios controlados, y subsidios. A los socialistas latinoamericanos no les quedó de otra más que aceptar sin chistar el “Consenso de Washington” para “sanear” sus economías del desastre que sus antecesores les habían dejado,  sobre todo controlar la inflación, que en algunos casos, como en la Argentina ya habían alcanzado niveles apocalípticos. Para decirlo simplemente, les hicieron la mano de puerquito, ellos nunca hubieran cambiado en nada su estatismo descontrolado.
Debe mencionarse, porque es muy importante que aquí en México la inflación se controló con “Pactos”, y parte fundamental de esos fue el Dólar controlado, deslizándose a una tasa pre fijada por el gobierno supuestamente ligado al valor de la inflación, y, la contención a incrementos salariales, los aumentos siempre por debajo de la inflación para poner supuestamente un “freno” a la loca carrera salarios-precios en la que siempre perdía el trabajador. Con el Dólar controlado y la apertura comercial se puso un freno en virtud de la competencia extranjera a todos los bienes comercializables, por esto, los bienes no comercializables como educación y salud continuaron subiendo desmesuradamente hasta nuestros días.
El Grave Defecto del Consenso de Washington
 Sin embargo, el grave defecto del consenso de Washington, dictado a fin y al cabo por burócratas del FMI, es que para nada promueve el capitalismo y los mercados libres, sólo cambia las empresas monopólicas del Estado a empresas monopólicas privadas. Pero, por supuesto que los estatistas ahora denominados “Neoliberales” no iban tan fácilmente a abandonar el control y la “rectoría” del Estado sobre la economía, eso ¡jamás!
Aversión a lo Privatizado
Por esto, la gente le tiene gran aversión a lo “privatizado”, para la gente común y corriente, las empresas del estado pasaron de ser monopolios, barriles sin fondo, movidas sólo por intereses políticos y no racionales, sin importarles para nada, si tenían pérdidas,  con sus precios subsidiados. Así teníamos una Telmex en que no se podía sostener una conversación más de 15 minutos sin que se cortara la llamada, ni que decir si se necesitaba una línea, o se descomponía, podían pasar semanas con el teléfono muerto. O los bancos estatizados por López Portillo que prestaban sin garantía alguna, cientos de miles de millones en créditos incobrables que salieron a la luz cuando se privatizaron, notablemente Serfín. Sólo Confía un banco pequeño no tenía problemas graves. Así es el gobierno “empresario”. Esto fue la simiente de la crisis de 1994 y el Fobaproa.
¿Conoce Ud. a los “neosobrios”?
Ciertos borrachitos dicen ya no ser alcohólicos porque beben sólo cerveza y “vinito blanco helado”, y que “ya no toman fuerte”. ¿Los imagina Ud. llamándose “neo sobrios”? Bueno, así son los neoliberales: Socialistas, estatistas... pero “no tan fuerte”. Antes se nos decía que el nazismo de Hitler y el comunismo de Stalin eran “extremos opuestos”. Mentira; eran como hermanitos gemelos. Ahora se nos dice que el Neoliberalismo y el Socialismo son “extremos opuestos”. Otra mentira...
Es completamente cierto que los presidentes “neo” liberales fracasaron y siguen fracasando. Algunos se cayeron nomás al arranque, como Collor de Mello en Brasil. Otros duraron más, como Pérez en Venezuela, que casi termina su período; y otros terminaron, como Salinas de Gortari creando una crisis económica colosal,  Zedillo, los panistas Fox y Calderón y ahora Peña Nieto en México, que nada más no encuentran la forma de obtener crecimiento económico superior al de la población. Otros más, hasta se hicieron reelegir Fujimori en Perú, y Menem en Argentina.
Pero todos fracasaron y fracasan... aunque no por las razones que señala la izquierda. No por ser “Capitalismo Salvaje”, no por tener mercados libres, no, no han fracasado y fracasan como en México.
Y fracasan porque el “neo” liberalismo, pretende ser otra mixtura de Capitalismo con Socialismo, como antes fueron el “socialismo democrático” o el socialcristianismo, la economía “social” de mercado, la “tercera vía”, etcétera.
Todas estas fórmulas del agua tibia son muy viejas. Todas un fracaso.
El Borrachito…
Por cierto, López Obrador quiere que regresemos a borrachitos completitos. Él afirma que el país se cayó a partir de 1982 con la llegada del “Neoliberal” Miguel de la Madrid.  Como en la descripción que acabo de hacer y que provocó la quiebra más estrepitosa del Estado Mexicano, y desde 1982 por lo menos ganaron  los  “Neo sobrios”, que en los hechos se ha vuelto cada vez más borrachitos,  así los gobiernos del PAN-PRI al “rebasar por la izquierda” se volvieron cada vez más socialistas y al elaborar cada vez más “programas sociales”, que tengo entendido son más de 6,700 se volvieron cada vez más lo que critican en AMLO: Populistas. La gente aprendió que puede votarse a sí misma dádivas y regalos con cargo al erario, situación que con establece Ayn Rand “El país está sentenciado”.
El “Neo sobrio”
El Neoliberal es simple y llanamente un intervencionista, éste es el nombre apropiado para describirlos y definirlos, el término “Neoliberal” se acuña para engañar con que son los “Nuevos” liberales, y no lo son, son los mismos antiguos agresores de la actividad empresarial de siempre, son los socialistas de siempre, con el nombre cambiado pero dispuestos a que el mercado funcione pero con intervención “Rectoría” les dicen ellos del Estado y Estado con “E” Mayúscula. Son socialistas “Light” son socialistas neo sobrios, que sólo de vez en cuando se toman una copita, sólo son bebedores sociales, aunque acaban de crisis en crisis, acaban borrachos igual que antes.
Así es, el Neoliberalismo no es otra cosa que intervencionismo, economía “mixta” “rectoría” del Estado dicen ellos, permiten algunos mercados muy pero muy pocos totalmente libres con competencia. Dicen los Neoliberales que el sistema es de centro, ni es el “Capitalismo Salvaje”, ni el totalitarismo socialista. Piensan por tanto que es necesario abandonar la economía de mercado “pura” para subsanar sus “deficiencias”. “Por qué los mercados libres fallan y deben de intervenirse y darles sentido humano”
Entre la pléyade de intervenciones, y peculiaridades agresoras a la actividad empresarial y al capitalismo se cuentan:
a) Su modo de operar. Los neoliberales no usan generalmente los controles antiguos, groseros. Por ejemplo, para los precios emplean la “ley pro consumidor”. Para el tipo de cambio usan la tasa ja; el deslizamiento controlado, o bien “operaciones de mercado abierto” (compraventas de dólares), para manipular la cotización. Los intereses bancarios los manipulan con encajes y desencajes de bonos y otros papeles o títulos de deuda -o de divisas-; o con encajes y desencajes legales en las reservas.
b) No usan la anticuada planicación del Estado, unilateral, sino la “rectoría”, la “concertación a través del diálogo”, aquí en México “los pactos”. Y no usan la empresa estatal, sino la agencia reguladora estatal; pero a menudo con el mismo personal y vicios.
c) A los fracasados en la tarea de producir ecientemente un bien o servicio como empresa, les premian relevándoles de esa carga; y encima con derecho a controlar y scalizar a las rmas privadas reguladas encargadas de la producción. O sea: al más inepto y ojo lo sacan de la línea y lo ascienden a capataz y supervisor.
d) Su modo de financiarse. No usan la inflación, el viejo impuesto disfrazado, sino los impuestos declarados, tanto presentes como diferidos (deuda). Por eso a veces dictan la dolarización obligatoria como en Argentina. Pero nunca la libertad monetaria, que es lo mejor y más simple: eliminar el “curso legal” o forzoso. Y no reducen jamás los gastos del Estado, la burocracia y sus prebendas siempre en aumento la mayor parte de su presupuesto se va en gasto corriente, y, para sufragar el dispendio aumentan sus ingresos vía impuestos “creativos”, como el Impuesto Especial a la Producción y Servicios IEPS que agrega entre $5 a $6 el costo a la gasolina el “gasolinazo”. Por tanto no rebajan sino que elevan la presión fiscal al contribuyente. Y privatizan monopolios, mediante subastas dirigidas, amañadas, con muy altos precios base, y muy cerradas, por los recaudos exigidos. Una vez privatizados, los monopolios cobran a usuarios y clientes cautivos tarifas exorbitantes, y así devuelven a los bancos los dineros que les prestaron para pujar en las privatizaciones. Y después los reguladores siguen manteniendo a la competencia fuera. Así las empresas ya no trasladan sus ineciencias al contribuyente -como cuando eran estatales-, sino lo cobran directo al usuario, cliente o proveedor no privilegiado. Por eso casi nunca desregulan; al contrario: dictan más regulaciones.
e) El nexo con la economía exterior. No usan aranceles sino leyes “antidumping” (y su “Alta Comisión”); introducen regulaciones, padrones de importadores, en fin todo lo posible para complicarlo y desalentarlo, así que en la práctica se mantiene el proteccionismo contra las importaciones. Y antes el “cepalismo” [de CEPAL] era “hacia adentro”: el Estado beneficiaba a los productores para el mercado nacional en detrimento de los exportadores. Ahora la dirección del mercantilismo es inversa (“cepalismo hacia afuera”), pero el mismo dedo estatal elige quiénes serán privilegiados y quiénes sacrificados (o ignorados).
Y en lo demás sigue todo igual: escuelas y hospitales inservibles, ruinosos y gastadores; sindicatos corporativistas beneficiados por onerosas canonjías y prebendas, leyes laborales marxistas rígidas, numerosos entes “sociales”, culturales, y “ong’s” alimentadas con partidas presupuestarias estatales; y falta de Gobierno en funciones propias del Estado.
Sigue la inseguridad y el desorden público en las calles, la corrupción rampante, la injusticia en los tribunales, y las narcoguerrillas y los secuestros en las fronteras.
Otra característica del “neoliberalismo” es que es el Estado al servicio... DE LOS RICOS, el viejo mercantilismo, pero ahora el capitalismo de “cuates”. En efecto, en el socialismo de estado a la antigüita –el soviético- era de todos y para todos: todo mundo entregaba los frutos de su trabajo al Estado (impuestos del 90 ó 100%); a continuación, el Estado planificaba y redistribuía todo; socializaba costos y socializaba beneficios; y todo mundo terminaba igual... de pobre. Cierto que los funcionarios del régimen vivían un poco mejor que el pueblo; comían un poco mejor, y hasta secretamente se daban sus escapaditas y algunos lujillos. Pero nada del otro mundo: los funcionarios del Estado soviético sólo eran un poco menos pobres que el pueblo. En cambio, el nuevo socialismo de Estado “neoliberal” sigue siendo “de todos” pero ya no es “para todos”, sino PARA ALGUNOS; de hecho, para una minoría. Ahora tenemos que la clase media tiene que entregar al Estado una gran parte de los productos de su trabajo (impuestos del 35 al 60%, dependiendo del país); a continuación, el Estado, debidamente asesorado por el FMI, el BM o la ONU, “privatiza”: esto es, vende sus activos a grupos monopólicos, los cuales de inmediato le pasan la factura al consumidor.
Resultado final: se socializan costos, pero se privatizan beneficios; con lo que la clase media empobrece, la clase popular tiene que emigrar o refugiarse en la economía subterránea, mientras un grupito minúsculo de súper-ricos se vuelve aún más rico. Lo dicho: socialismo de Estado... PARA RICOS. Nada que ver con el capitalismo auténtico.
El neoliberalismo es uno de los caminos que llevan al infierno. Otro es el Castro o Chávez-Maduro comunismo.
Hay que Destruir el "Neo" liberalismo, pero no con Socialismo
Esto es el Neoliberalismo y sí, hay que destruirlo. Ha fracasado porque está concebido para fracasar. Los neoliberales no pueden entender que los dos sistemas –la economía de mercado en donde la supremacía es del consumidor y la economía dirigida por el gobierno no pueden ser combinados. En la economía de mercado, los empresarios están completamente en las manos de los consumidores. Están forzados a operar de una forma tal que sus productos o servicios tienen que ser aprobados por la sociedad, mediante la compra o abstención de la compra. Si no lo hacen así simplemente desaparecen, quiebran.
Sin embargo, si el gobierno interviene y distorsiona el mercado ambos consumidores y productores son forzados a adoptar un comportamiento errático, erróneo, además sucede, que las reacciones después del intervencionismo no van en la dirección deseada por el gobierno por lo que se implementan nuevas intervenciones y esto se repite y repite hasta que termina el gobierno interviniendo en toda la economía y acabando en socialismo.
Aprende. Para que no te perjudiquen. Esto es el Neoliberalismo. Que nada tiene que ver con el Liberalismo auténtico.  Y fracasó y fracasa como toda forma de socialismo, aunque sea “light”.
Y vamos que volamos al borrachito completo, parece que es inevitable que AMLO llegue a la presidencia, y con él la profundización en el populismo, la intervención no velada sino directa y descarada del estado, el gasto público alocado y per se, en infraestructura, esto es, volvemos a lo mismo que quebró al Estado Mexicano con Luis Echeverría y José López Portillo. Me queda una esperanza: Que con la crisis venidera, como sucedió con Letonia, República Checa, Irlanda,  ¡Por fin reaccionemos! Y ahora sí nada de neo sobrios. Sobrios completos, pero tendremos, otra vez que sufrir las consecuencias del socialismo exacerbado.  Aunque claro, podemos seguir también el equivocado camino de Venezuela o Argentina, y seguir de tumbo en tumbo hasta el final de la historia…