miércoles, julio 04, 2018

La otra VOTACIÓN que debe ganar AMLO, Inflación y Crecimiento




Por lo menos, a AMLO como decimos aquí “ya le cayó el veinte” esto es, ya se percató que no es lo mismo ganar la elección del pueblo ignorante, que ganar la “otra” elección, elección que además no tiene un día de votación, se da a diario, cotidianamente. Sus acciones y palabras, ahora ya no podrán ser tan vacuas como lo de “la mafia del poder” y “es la corrupción”, ahora deberán ser concretas, y respaldadas por los hechos, en esta votación la “saliva” puede engañar por un momento, pero no siempre, y, si engaña la votación resultante será sumamente detrimental, así que deberá ser muy cuidadoso.
Por supuesto que la votación a la que me refiero es la votación de los mercados. Que le guste o no, sus acciones, más que sus ocurrentes dichos, modificaran las decisiones que los participantes toman para bien o para mal de México, si, cómo lo han leído de México.
Como escribía a éstos actores no les engaña fácilmente, y menos se le puede manipular como lo hizo con el ciudadano común que votó por él. Aquí las cosas son distintas, y hay reglas de las que no puede salirse ya que si lo hace, “Se soltarán los demonios” sobre México.
Lo bueno, es que quizá originado de sus conversación con Blackrock, su visita a Wall Street y sobre todo, su próximo ministro de finanzas Carlos Urzúa le advirtieron que tiene que ser “Neo liberal” a menos que quiera  incendiar el país.
Así en su primer mensaje en el Hotel Hilton, puso bastante énfasis en que cuidará las finanzas públicas, que no tendrá déficit grande, que será prudente, así que tendrá que moderar su populismo, por lo menos aquel que involucra dinero y presupuesto. Así que si quiere aumentar las pensiones 35,000 millones y darle a los ninis 99,000 millones tendrá que hacerlo de los mismos ingresos con los que cuenta, tendrá que recortar el gasto corriente, esto es bajar sueldos a burócratas de angora, y establecer austeridad, lo cual, a mí en lo particular, me parece muy bien. Que haga lo que le dé su regalada siempre y cuando no produzca déficit. Por mí y creo que por los mercados está perfecto.
Ya han salido las calificadores de riesgo principalmente Standard & Poors que tiene la calificación de México como grado de inversión BBB+ con mensajes tales como que “Les preocupa que el congreso esté en manos de Morena”, que por el momento la calificación permanece estable pero si encuentra cualquier cosa inquietante la pondrá a revisión.
¿Qué implicaciones tiene esto? Las calificadoras S&P Moody’s y Fitch, que son las más importantes definen el riesgo del impago de la deuda soberana, esto es lo que se conoce como “default”. Una calificación como la que hoy tiene México, de grado de inversión, indica que la probabilidad del impago es baja, y, en consecuencia el Riesgo País es bajo como lo son los intereses con los que se sirve la deuda soberana.  Como nota al margen, el monto actual del servicio de la deuda de México es el 40% de todo lo recaudado por el Impuesto Sobre la Renta (ISR), así que es alto. Un par de puntos porcentuales más originado en alguna decisión populista o alocada (como subsidiar gasolinas por ejemplo),   subiría el monto del servicio de la deuda. Y no sólo eso. Si llegase a darse que se retira el grado de inversión, los fondos extranjeros, sobre todo de pensiones, que tienen permitido invertir sí y sólo sí se tiene grado de inversión tendrían por ley que retirarse de México, con las subsecuente presión en el tipo de cambio USDMXN, que ya de por sí ha estado presionado por factores como la posibilidad de la terminación del TLCAN, por parte de Trump, y otros factores.
Todo pareciera pues correcto y adecuado, sin embargo ya me empiezo a inquietar cuando leí hoy la nota en El Financiero  titulada “Inflaciónllegará hasta 5% para 2019, prevé Urzúa”
En el texto de la nota puede leerse que,
“Carlos Urzúa, quien sería secretario de Hacienda y Crédito Público en el gobierno del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador, señaló este miércoles que para el primer año de la próxima administración esperan que la inflación llegue a un nivel de entre 4 y 5 por ciento, por arriba de lo esperado por el mercado.”
Es decir, no obstante todo lo expresado de mantener bajo déficit, ya están planeando una subida en el más regresivo de todos los impuestos: La inflación.
Empiezan con que nada más 5% pero les resulta de 7%, y luego de 10% y cuando se dan cuenta ya tenemos la inflación desbocada, mal inicio diseñar por principio una expectativa inflacionaria elevada.
Tal y como aquí se lo reiteramos una y otra vez a sus seguidores: AMLO es inflacionista y te va a costar más caro comprar todo, alimentos incluidos. Pero claro, no hicieron caso.
Y es que es muy fácil desde la barrera criticar al torero, ahora que AMLO es el torero va enfrentarse con el toro de los mercados, cualquier estupidez y será cornado, y, a nosotros nos llevará la fregada.
¿Ya ven que no es tan fácil ser el torero? De por fuerita se puede decir estupideces como esta típica de AMLO: “la inflación es como el calor de un motor, si no hay calor es que el motor está parado”
No obstante quela famosa curva de Phillips  que a mediados de los años 60’s, Phillips, Solow y Samuelson, inspirados en las ideas inflacionistas de otorgar poder adquisitivo para eliminar el desempleo, encontraron, según ellos estudiando datos de EU y Gran Bretaña que existía una relación negativa entre desempleo e inflación, es decir, que al aumentar la inflación se bajaba el desempleo.
La propuesta de subir masivamente los salarios para activar el mercado interno crear empleo y hacer crecer la economía es tal cual la aplicación de la curva de Phillips. Por lo que es claro que Urzúa es un keynesiano de cepa.
Sin embargo ya el Nobel Robert Lucas en sus “Expectativas Racionales” explica que los empresarios y los trabajadores pueden ser sorprendidos temporalmente y al muy corto plazo por manipulaciones políticas, pero que pronto aprenden la lección y anticipan o “descuentan” de antemano los cambios instrumentados por las autoridades, lo cual de hecho neutraliza o anula las políticas monetarias de los gobiernos. La lección es que la gente, al tratar de proteger y maximizar sus intereses ante políticas gubernamentales cambiantes, no se deja engañar por las autoridades, sino que por el contrario actúa en anticipación de esas políticas oficiales. La conclusión es que los gobiernos no consiguen nada positivo imprimiendo más billetes de los que se necesitan cuando se contrae la economía o imprimiendo menos en tiempos de crecimiento. De este modo, la Curva de Phillips inicial sólo se desplaza en donde se anula por completo el efecto que trataban de inducir. De las investigaciones del profesor Lucas se deduce que, en lugar de estar tratando de afinar y manipular la economía o interviniendo en los mercados, deben más bien concentrarse en alcanzar el objetivo realmente importante y decisivo a largo plazo, el de mantener precios estables, es decir, preservar el poder adquisitivo de la moneda.
Conclusión: La Curva de Phillips es imaginaria, simplemente no existe relación alguna entre inflación con el desempleo y el crecimiento de la economía, y esto por favor grábenselo en la cabeza, y como ahora, se sugiera alguna política expansionista sepan que es simplemente una falsedad, y no sólo eso, va a crear problemas y para resolverlos después va a ser muy costoso, mucho muy costoso tanto social como económicamente.
En efecto, estas políticas expansionistas de los gobiernos tuvieron un costo terrible, había que dominar a la bestia desatada, así en EU (y también en México a finales del sexenio de Miguel de la Madrid) Paul Vocker se decidió a bajar a como diera a lugar la tasa de inflación en detrimento del crecimiento de la economía del país, lo que resultó en la mayor crisis económica desde la gran depresión de los años 30’s, aunque logró su objetivo de reducir la inflación a tasas manejables como fue previsto ¡Pero a que costo!,
Así que aquí tenemos un ejemplo contundente de cómo las políticas expansionistas de los gobiernos, alterando en este caso la cantidad de dinero y produciendo inflación terminan por crear problemas mucho peores que los que intentan resolver, para después para remediarlos el costo económico y social es terrible. Si no que nos pregunten de los sexenios de Miguel de la Madrid y Salinas de Gortari doce años para pagar el costo de las expansiones de López Portillo.
De lo dicho por Urzúa, claro habrá que ver cómo responde Banco de México que tiene el mandato Constitucional de mantener los precios estables. Así que aquí va a existir resistencia a inducir inflación a lo loco.
Aunque claro, teniendo control en el Congreso, fácilmente pudieran modificar la Constitución para que el Banco de México extienda su mandato a “Mantener los precios estables Y fomentar el crecimiento”, lo que es equivalente a chiflar y comer pinole. Veremos qué pasa.
También como empezamos este escrito habrá que ver que dicen las calificadoras de riesgo sobre el asunto de la inflación. Una baja en la calificación anularía completamente cualquier intento expansionista más dinero tendría que usar el gobierno para servir la deuda, y los particulares verían subir las tasas de interés del crédito lo que induciría exactamente el efecto contrario, tendríamos recesión y no expansión.

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