jueves, marzo 19, 2020

¿PORQUÉ DEBIERAN DE APLICARSE LAS MEDIDAS MÁS ESTRICTAS DE AISLAMIENTO SOCIAL ¡YA!?



Es harto difícil escribir sobre asuntos que se expresan mejor con matemáticas avanzadas a tratar de reducirlos a la mayor simplicidad posible a conceptos, que puedan ser entendidos por todos, aunque no sean matemáticos o ingenieros.
México está cometiendo un grave error, probablemente derivado de la mezquindad del Presidente y su gobierno, que le aterra la idea de una fuerte recesión económica que le tire fuertemente los ingresos fiscales y se queden sin la posibilidad de continuar con sus gastos de “beneficio” social y sus obras insignes: El aeropuerto en Santa Lucía, la refinería en Dos Bocas, el Tren Maya, etc. Es por ello creo el desparpajo mostrado para mostrar la más mínima preocupación y las intenciones del Presidente de SOSLAYAR, el problema ignorándolo.
Sin embargo, hace mal, debieran de aplicarse las medidas más fuertes sobre todo las de distanciamiento social a la brevedad posible, es decir, ¡Para ayer! Porque cada día que pasa ignorando el problema los contagios continuarán con su evolución natural que es exponencial.
Primero, ¿Qué es el crecimiento exponencial? Significa que cada día que pasa, se tiene que multiplicar por una constante, esto es, si el número de casos en un día determinado es “n” y decimos que cada individuo con el virus está expuesto, en promedio a “e” personas en un día determinado, y que cada exposición tiene una probabilidad “p” de producir una nueva infección, el número de nuevos casos cada día es Casos = e*p*n.
Así, si comparamos un país como España y México en donde el primero tiene 6,000 casos y el segundo 60, no podemos decir que México está bien, sin embargo, los números nos dicen que el número de infectados se multiplica por 10 cada 16 días, entonces no es que esté bien, sino que está retrasado respecto al primero un mes.
La curva de contagio a los 30 días tendría el aspecto que se muestra en la figura.

De esta forma me llama fuertemente la atención de lo expresado por el Dr. López Gallet en su ejemplo de la escuela que sugería que para cerrarla había que esperar hasta que hubiese 100 contagiados de la población de mil. Es increíble que tenga doctorado en epidemiología de la Universidad de John Hopkins esto que estoy escribiendo debiera ser materia de conocimiento de su especialidad.
Sin embargo, no es el único que se expresa despreciando el problema por ejemplo, cuando el epidemiólogo y estadístico John Loannidis, codirector del Centro de Innovación y Meta-Investigación en la Universidad de Stanford, dijo que el COVID-19, además de “una pandemia que se da una vez en un siglo” también podría ser "un fiasco de una vez en un siglo”, causó revuelo internacional. Argumentó que, dada la falta de datos precisos sobre el coronavirus y su acción, las autoridades de casi 130 países habían tomado “medidas draconianas” sin base, capaces de causar más daño al tejido social que beneficio a la salud pública.
Pero otro de los expertos máximos en epidemiología de los Estados Unidos, Marc Lipsitch, investigador y profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, salió al cruce de su mensaje.
Según una estimación hecha a partir de modelos matemáticos para rastrear y prevenir epidemias, Lipsitch predijo que entre el 40% y el 70% de la población adulta del mundo podría resultar infectada por el nuevo coronavirus. “Si realmente se disemina tan ampliamente como dice esa proyección, y eso es lo que creo que es probable que suceda, entonces morirán millones de personas. Y no pienso que haya manera de evitar eso”, dijo en una entrevista con CBS News. Una actualización posterior de ese cálculo ubicó a los contagiados entre el 20% y el 60% de las personas de más de 18 años, lo cual sigue siendo una cifra descomunal: entre 940 millones y 2.820 millones de seres humanos.
Sin embargo, en medio de las incógnitas “hay dos cosas claras” —escribió el profesor de Harvard—. "Primero, el número de casos graves —el resultado de todas esas incertidumbres— se vuelve temible en un país tras otro donde se permite que la infección se disemine. En Italia los ataúdes de las víctimas del COVID-19 se acumulan en las iglesias, que dejaron de hacer funerales". Eso, subrayó, “es lo que sucede cuando una comunidad espera hasta que la crisis llega para tratar de reducir la transmisión”.
Siguió: “Segundo, si no aplicamos medidas de control, la cantidad de casos continuará subiendo exponencialmente más allá de las cifras ya aterradoras que hemos visto. Los científicos han calculado que la base numérica de reproducción de este virus es de alrededor de dos. Esto significa que, sin control, los casos se duplicarán, luego se cuadruplicarán, luego serán ocho veces más grandes, y así sucesivamente, duplicándose con cada ‘generación’ de casos".

Regresando al las curvas de propagación de Esther Kim y Carl T. Bergstorm de la Universidad de Washington que ya presenté aquí pero que vamos a considerar más al detalle, y, sobre todo explicarlas invitando al lector a la reflexión sobre ella, ya que nos está narrando cómo podríamos acotar el problema fuertemente

Aquí la curva azul, que es la “natural” que explicábamos de crecimiento exponencial con el número de casos creciendo = e*p*n, que no necesariamente está a la misma escala que la roja, ya que su pico bien podría llegar a los millones, o peor aún cientos de millones de infectados con los correspondientes millones de decesos. La roja, representa la propagación controlada ,mediante sobre todo medidas de distanciamiento social, medidas que hace que p la probabilidad baje drásticamente y que incluso pueda hacerse casi cero. Con esta acción se frena bruscamente la propagación de la infección. Pero hay más, si estas medidas se toman cuando apenas comienza la epidemia, como es el caso para México en este instante, podemos “cebar” su propagación, y muy probablemente las medidas draconianas de aislamiento poblacional tengan que tomarse por mucho menos tiempo, pero mucho menos tiempo.
Claro, las medidas de aislamiento del país, como cierre de fronteras, tendría que proseguir hasta que en todos los países del mundo se perciba controlado y decayendo el asunto.
Por esto, es importante actuar ¡Ya, ahora mismo! Por nuestro propio bien, de nuestros seres queridos, de la población vulnerable con hipertensión, diabetes, edad, fortaleza de su propio sistema inmunológico, lesiones previas en el corazón, etc.