lunes, enero 26, 2009

Las Consecuencias Económicas del Dinero Artificialmente Barato II

Dos Clases de Crédito

Ya he tratado el concepto de crédito material o real y crédito fraudulento o de circulación en http://mexicoliberal.blogspot.com/2008/10/listo-para-bombear-trillones-de-dlares.html. Sin embargo, vamos a revisar algunos conceptos.

El crédito material o de bienes de consumo es la transferencia de ahorros reales del artículo que ahorró a aquellos otros que desean usar el producto del ahorro del primero, notar que me he referido a un bien material y no a dinero; el dinero debe ser perfectamente neutro y emplearse solamente para facilitar el intercambios de bienes. Supongamos que el ahorrador intercambia su bien por dinero; este dinero que recibe el ahorrador es real y se comporta como mercancía líquida, esto quiere decir, que todo el mundo está dispuesto a intercambiar un bien producido por ella y ese dinero lo ahorra, es decir lo retiene no lo gasta en consumo, hace un sacrificio puesto que está en la naturaleza humana la preferencia por disponer los bienes hoy que en el futuro. Al momento que el que ahorra presta su dinero ahorrado, es decir, concede un crédito, está transfiriendo su poder de adquisición al deudor y por consiguiente le está permitiendo adquirir los bienes que el que le prestó, el acreedor, no consumió. Por tanto, en este tipo de crédito, la cantidad de bienes que puede adquirir el deudor es exactamente igual a la cantidad de bienes que el ahorrador se abstuvo de adquirir. Más crédito sólo será posible si alguien más ahorra, si no existen ahorros el crédito es imposible. Lo más importante es que bajo este sistema el poder adquisitivo del dinero nunca es afectado, esto es no existe la inflación. Insisto el dinero es neutro y lo que realmente se intercambia son bienes, y en el caso del acto del crédito se transfieren bienes ahorrados al deudor.

El crédito de circulación es el crédito garantizado por fondos creado de la nada por los bancos, esto es el sistema “moderno” de dinero el sistema fiduciario de reserva fraccionada. Este sistema ya fue explicado en http://mexicoliberal.blogspot.com/2008/12/el-dinero-y-el-crdito-2.html. En este sistema cada depósito en los bancos se “multiplica” por algún factor y se crea “dinero” pero dinero fiduciario, que por obra y gracia de las legislaciones de los gobiernos se comporta como dinero real, sustituyéndolo, este es el génesis de los fenómenos inflacionarios y es el sistema monetario que todos los países emplean. Su principal característica es que al multiplicar la cantidad de dinero incrementa el poder adquisitivo de los deudores que entran en el mercado de los bienes reales, bienes producidos con una demanda adicional que no existiría si no se hubieran introducido estos billetes y depósitos creados por los bancos. Esta demanda adicional, produce más adelante una elevación de los precios de las materia primas, de los salarios y de los bienes y servicios producidos, esto es pues la inflación. Convertir “piedras en panes” como diría Lord Keynes.

Así, mientras que la cantidad de crédito bueno o crédito de bienes está rígidamente atado a la cantidad de acumulación de capital formado por ahorros previos, la cantidad de crédito de circulación está sólo limitado a la legislación o el capricho del cártel de bancos comandados por el banco central. El primer tipo de crédito no lo puede expandir ningún burócrata, el segundo, es cosa de todos los días.

Así las cosas, cuando se no dice que existe una falta de crédito o “credit crunch” la respuesta del sistema burocrático de crédito es incrementar sus préstamos; expandir el crédito a voluntad, sólo limitados por la legislación que los “amarra” a la proporción de dinero que pueden crear de la nada por cada unidad de dinero depositada.

La expansión en el crédito no sólo lleva a un tendencia obscura y confusa (así desde luego lo quieren los cínicos gobiernos para que la gente la acepte la inflación como “Acto de Dios”) de incremento en los precios y salarios, frecuentemente una loca carrera entre precios y salarios, sino que además tiene efectos en la tasa de interés de los mercados. Como el dinero creado de la nada por los bancos tiene el efecto de sustituir el ahorro, da la ilusión que hay mucho ahorro, mucho dinero y la tendencia es que evidentemente las tasas de interés caigan a valores inferiores al nivel que tendrían en un mercado de dinero no manipulado por la expansión del crédito. Así la popularidad del “sistema” por parte de los gobiernos radica sobre todo en el efecto que al corto plazo tiene en bajar artificialmente las tasas de interés. Es hoy en día la principal herramienta de “política monetaria” que implantan los gobiernos para lograr el dinero fácil y barato que haga felices a sus pueblos y los releve de la necesidad del sacrificio que significa ahorrar.

Así los gobiernos pueden quitarle a la sociedad la riqueza generada para “sus cosas”, y mantenerlos felices con la ilusión de que en realidad no necesitan ahorrar, todo lo pueden conseguir hoy sin necesidad de ningún sacrificio. “Convertir piedras en panes” diría Keynes.

Ética y Moral en el Crédito

El crédito material es ético puesto que al transferir el acreedor su poder adquisitivo al deudor se impone un sacrificio, y, a cambio de este sacrificio de no poder usar hoy sus ahorros es que el deudor paga un interés. El interés es pues, para el deudor el precio que tiene que pagar para tener el poder adquisitivo del ahorrador, y, para el ahorrador la recompensa a su sacrificio.

En cambio, para el caso del crédito circulante, no hay sacrificio, no hay ahorro involucrado, peor aún cuando se pide un enganche, por ejemplo para comprar una casa o un auto. El sólo depósito del enganche, en virtud del sistema de reserva fraccionaria permite al banco crear dinero de la nada, como por arte de magia, para completar la cantidad en la solicitud del crédito, es más, con un 20 por ciento de enganche, ese dinero depositado le sirve al banco para prestar 9 veces lo depositado. El deudor empieza a pagar su crédito sobre un dinero que nunca existió como bien no fue riqueza generada por nadie, no hay sacrificio ni ahorro de nadie. Los intereses aquí son simplemente inmorales, son pagos de riqueza real por un dinero que nadie ahorró, un dinero que simplemente fue tecleado en “la computadora”, así el deudor tiene que pagar con dinero real, puesto que son el producto de su trabajo y ahorro para completar la mensualidad de un crédito. ¿Cómo puede un banco pedir que un deudor pague un crédito derivado de dinero obtenido de la nada con riqueza real, con un bien material obtenido por el producto de su esfuerzo y trabajo? Así, no obstante, que el dinero del crédito salió de la nada, si el deudor no paga será “ejecutado” por la legislación para que el banco actúe sobre su garantía, esto es la casa o el auto, que son bienes reales. Esta es una situación carente de toda ética, el acreedor falsifica la riqueza creado dinero de la nada, no hay sacrificio de ninguna especie por su parte, en cambio, el deudor, sí tiene que pagar peso tras peso con dinero real y de no hacerlo perderá sus garantías, que él si tiene que poner, pero que el cártel de bancos comandados por el banco central no, ellos son los dueños de la “computadora” o de la imprenta de billetes, y la legislación de los gobiernos los ampara, esa y sólo esa son sus “garantías”.

Continuamos….

sábado, enero 24, 2009

Las Consecuencias Económicas del Dinero Artificialmente Barato I

El presente escrito está basado en trabajos de los economistas de la Escuela Austriaca, principalmente en Böhm-Bawerk y Ludwig von Mises.

Por todas partes oímos o leemos que algún banquero central ajusta (sube o baja) las tasas de interés de “referencia”, de acuerdo a su percepción de la inflación principalmente, y ahora que estamos pasando por una crisis económica las ajusta para “estimular” la economía.

Es tan natural este proceder, que todo el mundo, incluso, economistas, aceptan que el nivel de las tasas de interés es algo que está enteramente al arbitrio de un burócrata, poderoso, pero a fin de cuentas un burócrata o de unos cuántos burócratas.

Así, nos enteramos que el presidente Calderón y su secretario de Hacienda le pide al banquero central que baje las tasas de interés. En EU, el banquero central ya las tiene en cero, en Inglaterra las acaban de bajar y así sucesivamente. Todos ellos para “alentar el crecimiento” se nos dice, implantar una política monetaria expansiva, definición más técnica y rimbombantemente.

Sin embargo, para poder analizar fehacientemente las consecuencias del dinero barato al arbitrio de un burócrata se tendría que escribir todo un tratado de economía. Nos dice Böhm-Bawerk: “La teoría de los ciclos de negocios, es bastante compleja, y no puede ser escrita en el último capítulo sino que debería ser un tratado que abarca todos los problemas económicos”. Así es, y por consiguiente, esto es tan sólo un bosquejo de un problema muy amplio y complejo.

La Impopularidad del Interés

Una de las principales características en tiempos de guerra y destrucción es el ataque que los gobiernos y los grupos de presión ejercen contra los derechos de los acreedores. Lo primero que hicieron los Bolcheviques fue abolir los intereses. Los Nazis también abolieron los intereses “esclavitud del interés” decían en un famoso slogan. Los países deudores intentan eliminar el pago de de su deuda externa mediante expropiaciones, la más eficiente, mediante el control de cambios. Pretenden establecer una nueva guerra de independencia en contra de los explotadores extranjeros como denominan a aquellos que les proporcionaron el capital requerido para mejorar sus condiciones económicas.

Desde los tiempos de la Atenas clásica, la Roma imperial, la Edad Media, y aún algunas centurias después era correcto apreciar que los acreedores eran los ricos y los deudores los pobres. Sin embargo, esto es hoy muy diferente, en nuestra era de bonos, de fondos de inversión, de ahorro para el retiro, de bancos de ahorro, de seguros de vida. Existe una clase media que posee ahorros, bonos, tienen algún seguro de vida, o de educación para sus hijos, son trabajadores y tienen su cuenta en algún Afore (ahorro para el retiro), son viudas, son retirados en la tercera edad que viven de sus ahorros que hicieron durante su vida productiva, todos ellos son por tanto acreedores, y viceversa, las clases ricas, propietarios de fábricas, comercios, son ahora también deudores y emiten deuda para expandir sus negocios materializar sus proyectos. Y sus acreedores frecuentemente son las clases medias que poseen bonos.

De esta forma, toda la sociedad, tienen un rol dual, algunas veces son acreedores otras deudores, o ambas.

Así como acreedores, los ahorros de la población son afectados al disminuir la tasa de interés y/o disminuir el poder adquisitivo de la moneda mediante la inflación.

Es bien cierto que las masas no se ven a sí mismas como acreedores y por tanto simpatizan con las políticas en contra de los acreedores. Sin embargo, su ignorancia no altera el hecho que una gran porción de la población son acreedores (algún día se retirarán) y que al aprobar las políticas de “dinero fácil” están haciendo daño ella misma al afectar su propio interés.

Los modernos campeones del dinero fácil se denominan así mismo un ortodoxos, la “nueva economía” nos dicen que implantan, y a sus adversarios les llaman conservadores ortodoxos, reaccionarios, obsoletos, chapados a la antigua. Por supuesto que la “nueva economía” es la economía de Lord Keynes que nos lleva al medioevo Escolástico (Por Santo Tomás que prohibía los intereses) así pues los Keynesianos están celosamente avocados a revivir las ideas de la era más obscura.

Las Tasas de Interés, Salarios y Precios

Contrario a lo que nos quieren hacer creer: Que la tasa de interés es una cifra seleccionada por uno más burócratas que llevan la “política monetaria”, y que por tanto queda al arbitrio de su buen juicio (sic y re contra sic) , la tasa de interés es (debiera pero gracias al intervencionismo no lo es) un fenómeno de mercado. En una economía de libre mercado la estructura de precios, salarios y tasas de interés son determinados por millones de participantes, por el mercado, esto es, millones de individuos buscando su máximo beneficio en los intercambios ajustarán los precios siendo el “precio” del dinero la tasa de interés.

De esta forma, en un mercado no intervenido por burócratas, los precios de los factores de producción, entre ellos, por supuesto, los salarios y las tasas de interés serian fijados por la abundancia o escasez, la oferta y la demanda. Así, si existe mucho dinero ahorrado en una sociedad, la tasa de interés tendrá que bajar, y lo contrario, si no hay ahorro, la tasa de interés debiera de subir. Lo mismo debiera suceder con los salarios, si existen muchos individuos buscando trabajo y poca es la demanda de trabajadores, los salarios forzosamente deberán bajar, y por el contrario, en una economía en expansión, las empresas estarán dispuestas a pagar mejores salarios para asegurar al trabajador que es escaso. Finalmente, los precios de las materias primas, que ni aún ese se salva no del la “mano invisible”, sino se la “mano negra” de los burócratas que también mediante mecanismos como control de precios, subsidios, etc. se encargan de alterar el curso normal de la formación de precios por los mercados.
Se nos dice que han fallado los mercados, cuando en realidad lo que ha fallado son las intervenciones burocráticas: Fijación de las tasas de interés por los bancos centrales, establecimiento de salarios mínimos, restricciones al trabajo por hora, y precios controlados, subsidios y aranceles en las materias primas ¿Cuál mercado libre? ¡Por amor a Dios! Los gobiernos burocráticos intervencionistas se han encargado de dejar que sólo algunos de los mercados sean realmente libres, esto es, no intervenidos por “la sabiduría” burocrática que según ellos, saben más que millones que al buscar su propio beneficio establecen el orden.

Pero ¿Qué efecto tienen estas intervenciones en el ciclo Económico? Por un lado tendremos los precios de los factores de producción vigentes: Materias primas, salarios y tasas de interés y por el otro, el empresario deberá estimar en su plan de negocios qué valor tendrán éstos factores de producción en el futuro. Del resultado de sus estimaciones se desprenderá si determinado proyecto o producto le será rentable, le dirá si vale la pena adquirir para adquirir bienes de capital y si los deberá adquirir usando crédito o bien utilizando sus propios ahorros (capital). Aquí queda en relieve el problema que se presenta cuando los datos en que basa sus estimaciones son falsificados por la interferencia del gobierno en los mercados, sus conclusiones lo llevan a cometer errores fatales, errores que le van a costar. Sus cálculos de viabilidad de sus negocios están basados en datos falseados, datos ilusorios, datos no sostenibles, y por consiguiente las conclusiones que de ellos obtenga serán erróneas. Pero él no sabe que son falseados, y se embarca en la realización de sus proyectos, en adquirir bienes de capital y peor aún en tomar créditos. Pero el problema subsiste, las intervenciones burocráticas, están en contradicción con las necesidades y los beneficios reales de los participantes, esta situación no puede sostenerse indefinidamente, y algún día esta discrepancia se manifiesta cuando los productos producidos por esas malas inversiones llegan al mercado y no pueden ser vendidos a precios satisfactorios. Entonces aparece lo que se llama un “mal negocio”. Ejemplos de esto sobran por doquier, el más dramático el de los bienes inmobiliarios: Los desarrolladores alentados por la distorsión en los costos de las hipotecas y la reevaluación casi instantánea de cada nuevo desarrollo los llevaba a invertir en más y más desarrollos, pero, los precios alcanzaron niveles simplemente ridículos, y ahora se caen más rápido de que como subieron arrojando muchas pérdidas a las compañías inmobiliarias y a los clientes que compraron al final.

Cuando los mercados no son intervenidos por burócratas falseando los datos de los factores de producción, el examen de la viabilidad de un proyecto de negocios mostrará si será o no rentable, esto es mostrará si los consumidores estarán dispuestos a consumir el bien o servicio planeado a los precios que para el empresario son rentables. Por consiguiente, la soberanía del consumidor es el factor que determina si el empresario se embarca o no en un determinado proyecto de inversión. Así, bajo estas condiciones las empresas rentables se expandirán sanamente y las que no lo son se empequeñecerán o desparecerán.

Debe pues enfatizarse que lo que en mayor grado da la viabilidad a la ejecución de los proyectos de inversión es el estado de los precios de las materias primas, de los salarios y de las tasas de interés. Es un error garrafal creer que sólo si estos factores tienen precios bajos las actividades productivas pueden expandirse. Lo que limita en realidad a los factores de producción es su escasez. Precios, salarios, y tasas de interés son como índices que actúan como semáforos que expresan el grado de escasez. A través del mercado, la sociedad envía señales a los empresarios que le permiten la planeación de un proyecto determinado, y por supuesto también manda advertencias: “Tú proyecto no es viable, existen necesidades más urgentes en la sociedad que lo que tú puedes ofrecer ahora.”

Las tasas de interés para los campeones de la inflación, los expansionistas, los gobiernos, no son más que un obstáculo en la expansión de la producción además que el más fácil de manipular. Si fueran consistentes deberían de bajar también los salarios el 50 por ciento, o mantenerlos en casi cero como lo son las tasas de interés actualmente, lo mismo que los precios de los insumos. En efecto, si se bajasen los salarios drásticamente como lo hacen con las tasas de interés, ciertamente que muchos proyectos parecerían rentables y que con los niveles actuales de salarios no lo son. Esta afirmación parece sin sentido: Bajar los salarios en 50 por ciento, o el de la gasolina en esa misma magnitud, en cambio no parece sin sentido bajar las tasas de interés a prácticamente cero. El hecho de que los campeones del expansionismo apliquen la reducción de los precios de los factores de producción sólo a las tasas de interés y no también a los de las materias primas primarias o los salarios no es más que una prueba de que están guiados no por la fría razón sino por emociones y pasiones. Están movidos por el resentimiento, por la envidia de lo que creen toma el hombre rico, todavía creen que el acreedor es sólo el hombre rico, no razonan como lo expresé al inicio de este escrito ya que hoy en día, al atacar las tasas de interés están atacando a una enorme porción de la sociedad que son ahorradores, tenedores de bonos, participantes en los sistemas de ahorro para el retiro, beneficiarios de pólizas de seguro, retirados jubilados, viudas.

Continuamos….

martes, enero 20, 2009

¿De Dónde Obama, de Dónde ?

En este momento Barcak Obama hace su juramento con la mano en la misma Biblia que usó Abraham Lincoln, difícil situación enfrenta el 44 presidente de la Unión Americana, su antecesor le deja un escenario desolador. Grandes son las expectativas que en este carismático presidente están puestas, grandes las expectativas no sólo de los estadounidenses, de todos los pobladores del mundo, por que ante todo resuelva él y sólo él la difícil situación de la economía ya en franca recesión y amenazando ser tan severa como aquella de los años 30’s-40´s del siglo pasado.

Así Obama encarna las expectativas del Estado: La de Dios y Santa Clós, la del todopoderoso, la del ser que es capaz de arreglar la economía casi con sólo desearlo.

Los gobiernos junto con sus correspondientes bancos centrales en su afán de “hacer algo” tienen a sus economías sujetas a políticas públicas basadas en las ideas, que ya habían sido desechadas, las ideas de Lord Keynes, el economista más afín a los gobiernos puesto que justifica plenamente su intervención. Así tenemos a la economía de los EU y a las del mundo sujetas a planes de estímulo, oímos dice Paul Krugman, premio Nóbel 2008: “Esta es una situación Keynesiana que debe ser resuelta por métodos Keynesianos”, Keynes, se nos dice puede ser el redentor, que salve a las economías del planeta de caer en una depresión severa. Así Republicanos (que se supone son proclives al libre mercado) y Demócratas compiten entre sí para idear varios paquetes de estímulo, que van desde recortes a los impuestos para los pequeños negocios, extensiones al seguro de desempleo y asistencia a los propietarios de hipotecas con problemas.

Sin importar que trillones de dólares han sido “bombeados” algunos comentaristas como Martin Wolf claman por más: “Los déficit fiscales llegarán a niveles inimaginables”, pero esta es una situación Keynesiana de emergencia, así que se requiere más.

Lo realmente extraordinario es sugerir que las ideas Keynesianas están de regreso, en realidad, sus ideas nunca han salido de las oficinas de los gobiernos o de los bancos centrales. La esencia del pensamiento de los economistas en los gobiernos que toman las decisiones han sido y serán Keynesianas. De esta forma, el intervencionismo mediante paquetes de estímulo siempre en diferentes grados, han estado ahí por muchas décadas. La situación económica actual no es sino el resultado de grandes dosis de Keynesianismo, el alterar a voluntad de burócratas las tasas de interés y producir expansiones de crédito es Keynesianismo y es la razón principal de la crisis actual.

Las ideas intervencionistas de John Maynard Keynes, pueden resumirse en que los gobiernos no pueden confiarse en la economía de mercado que es inherentemente inestable. Si se le deja sola, nos dice, la economía de mercado se autodestruirá. Por tanto, se requiere de la intervención de los gobiernos y sus bancos centrales para administrar o ser “rector” de la economía. Esto es, son ideas estatistas e intervencionistas.

De esta forma, para los keynesianos la rectoría de la economía se materializa al influir en el gasto en la ella. Es el gasto lo que genera el ingreso. El gasto de un individuo se convierte en el ingreso de otro individuo, nos dice Keynes. Lo que mueve a la economía es el gasto. Ahorrar es no demandar nada, por eso el gobierno debe de evitar el ahorro y fomentar el crédito.

Producción y Consumo

Pongamos un ejemplo: Un panadero ha producido 10 hogazas de pan y las intercambia por diez papas. Las papas le permiten al panadero sostenerse y seguir produciendo pan. De la misma forma, el agricultor de papas se sostiene con el pan y pude seguir produciendo papas. La producción respectiva del panadero y el agricultor les aseguran bienes para consumo.

Lo que hace a este consumo productivo es que ambos consumen para hacerse productivos. El consumo de ambos les permite mantenerse funcionando. Esta es la única razón del consumo.

Si en lugar de trueque introducimos dinero, la relación no cambia en lo absoluto: El panadero podría cambiar su pan por $10 y con ese dinero le compraría las diez papas. El agricultor, cambiaría sus $10 por el pan. Así el dinero tiene un efecto totalmente neutro.

Consumo Improductivo

El dinero en el ejemplo de producción y consumo productivos un bien se intercambia por dinero.

Sin embargo, los problemas inician cuando un falsificador crea dinero, este dinero falso, no está respaldado por nada, por ninguna clase de producción más que el fraude implícito en imprimir el dinero. Este falsificador está listo para intercambiar algo por nada.

En el ejemplo, supongamos que el falsificador compra el pan con un billete de $20 y asegura el pan intercambiándolo por nada. Al hacer esto, se produce una desviación de la riqueza real—el pan—que necesitaba el agricultor de papas y que se lo llevó el falsificador. Además el falsificador subió el precio al doble y que como no produce nada, esta consumiendo improductivamente.

El agricultor ahora no puede conseguir su pan que lo sostenía mientras producía sus papas. Evidentemente esto afectará la producción de papas que a la larga afectará también al productor de pan.

Así, mientras el consumo productivo sostiene a los generadores de riqueza y promociona su expansión y salud, el consumo improductivo únicamente lleva al desquiciamiento de los generadores de riqueza y eventualmente a su empobrecimiento.

La impresión de dinero “de la nada” de los bancos centrales produce exactamente el mismo efecto que el del defraudador falsificador. La creación de dinero mediante el sistema de reserva fraccionaria basado en la deuda produce el mismo efecto dañino: La expansión de dinero proporciona el sustento para el consumo improductivo, el agente futuro de la destrucción económica.

En una economía recesiva, cuando los consumidores tienden a reducir su gasto, en el marco de la visión Keynesiana el gobierno debe tomar su lugar para dar un impulso al consumo. El ejemplo típico absurdo: Poner una cuadrilla a hacer hoyos y otra atrás a taparlos.

El dinero que el gobierno da a estos individuos mejorará su consumo, y a su vez alentará a toda la economía, para los Keynesianos realmente no importa mucho si hacer hoyos contribuye al bienestar de los individuos; lo que importa es que tengan dinero y lo gasten para incrementar el consumo.

Sin embargo, el dinero no se gana, es decir, no crea riqueza. ¿Cómo paga el gobierno a los individuos empleados en proyectos que no generan riqueza? Él asegura su dinero mediante impuestos, le pide al banco central que imprima dinero, o pide prestado. Esto es básicamente lo único que hace el gobierno es crear un desvío de riqueza de los generadores de riqueza a las actividades del gobierno. Esto tiene el mismo efecto que el falsificador del ejemplo: Establece y alienta el consumo improductivo.

Ludwig von Mises nos los explica de la siguiente forma:

"Debe enfatizarse que en verdad los gobiernos sólo pueden gastar o invertir lo que se le ha quitado a los ciudadanos y que todo gasto o inversión adicional no hace sino restringir y acotar los recursos de los ciudadanos para su propio consumo e inversión. "

De esto, se concluye que como el gobierno no es un generador de riqueza no puede hacer crecer la economía. Contrario al pensamiento popular, entre más gaste el gobierno será peor para la salud de la economía, y por consiguiente para el crecimiento económico.

Los paquetes de rescate dirigidos a salvar las economías del mundo están tan sólo contribuyendo a fomentar la miseria en los meses por venir. Muchos comentaristas, y expertos economistas defienden y peor aún claman por mayor gasto público por mayores estímulos, y mayor déficit, lo mismo que el que hoy dirigirá el destino del país causante de la debacle. Nunca, jamás de los jamases se preguntan de dónde saldrán los recursos para fondear sus estímulos, y por fondear, no me refiero a dinero de papel creado de la nada, ¡no!, por supuesto que me refiero a riqueza real, a la riqueza que alguien ahorró; ¿De dónde van a salir el pan y las papas? ¿De dónde Barack Obama?

lunes, enero 19, 2009

El Fiasco Denominado “New Deal”

El día de mañana, Barack Obama toma posesión como presidente de los EU. Ha anticipado que para enfrentar la crisis económica destinará 850,000 millones de USD en obras de infraestructura para “reactivar” la economía, más los que se le ocurran. Por otra parte, aquí en México, Calderón sigue los mismos pasos con sus acciones “contra cíclicas” y también tiene básicamente, aunque a una escala menor el invertir en infraestructura 58,000 millones de pesos.

Me imagino que otros gobiernos en todas partes del mundo seguirán con estas ideas Keynesianas del gasto público. “Todos son ahora keynesianos” se nos dice, pero ¿Realmente funcionan éstas medidas, o, son como la inflación un verdadero desastre?

Las ideas de promover el gasto público en infraestructura para compensar la abstención del consumo de la sociedad en épocas recesivas empezó con el “New Deal” “Nuevo trato” del presidente Franklin D. Roosevelt. Pues bien, de acuerdo con el libro New Deal or Raw Deal? How FDR's Economic Legacy Has Damaged America. By Burton Folsom, Jr. Threshold Editions, 2008, El lector se sorprenderá que su veredicto anti-“Nuevo Trato” es implacable: Los niveles de desempleo al finalizar la década de los 1930’s permanecieron en los niveles de la depresión. En mayo de 1939, el secretario del tesoro Henry J. Morgenthau Jr, por cierto amigo cercano de Roosevelt testificó ante el Comité del Senado:” Después de ocho años de administración continuamos con el mismo desempleo que como empezamos y además, con una enorme deuda que pagar”. Para esta fecha, el desempleo seguía excediendo el 20 por ciento.

Ni siquiera la Segunda Guerra Mundial puso fin a la depresión. Es cierto que el desempleo terminó pero fue debido a que millones fueron “empleados” en la guerra. Una vez terminada la esclavitud militar , el ahorro y sobre todo la terminación de los continuos déficit públicos pusieron punto final a la depresión.

Por supuesto, los Keynesianos defensores de Roosevelt podrían al menos replicar con el argumento de que Roosevelt no fue lo suficientemente lejos: No obstante su fama de radical se embarcó en el gasto público con cierta renuencia, nunca estuvo completamente de acuerdo con la prescripción Keynesiana. Sin embargo, Roosevelt sí gastó una gran cantidad de dinero en obra pública; pero esto deberá de balancearse con sus incrementos de impuestos. Cuando los dos son considerados uno anula al otro y el estímulo proporcionado fue siempre mucho menos que el que requería la economía para restaurar la prosperidad. Muchos historiadores (keynesianos) como William Leuchtenburg quizá el más influyente afirman que FDR debió de haber incurrido en un mayor déficit durante la recaída recesiva de 1937, por esto, Obama está proponiendo quizá este déficit brutal de 1 Trillón de dólares por el “tiempo que sea necesario”.

Por supuesto que la razón del fracaso del New Deal no es esta; el economista Harry Hazlit y aún Frédéric Bastiat en el siglo XIX establecieron claramente que el gasto gubernamental no agrega empleos a la economía, esto debido a que los impuestos desplazan la inversión y el consumo privado. Hazlitt lo escribe “Cada dólar que el gobierno gasta lo tiene que levantar por impuestos” Si, por ejemplo, se construye un puente de $ 20 millones de dólares, el puente debe pagarse mediante impuestos. Por tanto, observa Hazlitt, “Por cada empleo público creado para el puente, un empleo en el sector privado será destruido en alguna otra parte". Así que el resultado neto será probablemente cero empleos creados. Y, esto es aún peor cuando como en México se expande la burocracia a diestra y siniestra, esos salarios se pagan con empleos productivos en el sector privado.

Por supuesto que los Keynesianos rápidamente responderán. Dirán que los inversionistas y empresarios están muy pesimistas sobre el futuro, y que por tanto ni invertirán ni gastarán, por tanto hace bien el gobierno en quitarles ese dinero que no emplean para él gastarlo en su lugar.

En la época de FDR ciertamente que los empresarios se mostraban pesimistas y reluctantes a invertir, pero esto fue debido a la actitud anti-empresarial de la administración de Roosevelt: En efecto durante esta administración se implantaron impuestos a niveles confiscatorios, y no es de sorprender que los empresarios no tenían la menor intención de “trabajar para el gobierno” encuestas de 1939 hacen evidente esa actitud defensiva reluctante del empresariado.

Desafortunadamente el libro de Folsom tiene una laguna cuando se aplica a la realidad de Barack Obama, en efecto su argumento impuestos cancelan empleos es certero, pero esto no es lo que está proponiendo Obama (al menos hasta ahora), la estrategia de Obama radica en incrementar “todo lo que sea necesario” el suministro de dinero, además de reducir impuestos, así los defensores del intervencionismo argumentarán que no hay incrementos de impuestos que anulen los creados por el gasto público .

Para refutar esto, tenemos que recurrir a la teoría Austriaca del Ciclo de Negocios. El gasto público que toma su lugar mediante una expansión del crédito bancario, y la creación de dinero de la nada, dinero que nadie ahorró que aparece de pronto en “la computadora” de la Fed o es impreso, resultará en otra burbuja (ver mi post sobre la “última burbuja”) , la recuperación así creada resultará en el largo plazo en un reventón que producirá condiciones económicas de mucho peores que las que intentaban resolver. Ninguna política de expansión monetaria, como la que estamos viviendo con tasas cercanas a cero, podrá indefinidamente posponer el desastre. Eventualmente, la confianza de las sociedades en el sistema monetario se desmoronará y se presentará la hiperinflación.

Debe recalcarse que la causa de crack de 1929 y la subsiguiente depresión económica fue causada, como ahora, por una expansión irracional del crédito durante la década de los 1920’s, que como ahora produjo un gran boom (burbuja) en el mercado de las acciones (1999) y que finalmente reventó.

Y de esto mismo continuamos mañana, el día de la toma de posesión de Barack Obama.

viernes, enero 16, 2009

Desempleo, Salarios y Legislación Laboral

La opinión pública confundida por la propaganda fanática inflacionista quiere hacer creer que el nivel de los salarios es tan sólo un conflicto entre los empleadores y los asalariados, quieren hacer creer que los empleadores fijan los sueldos al arbitrio. Fallan al no darse cuenta o no querer darse cuenta que en la realidad en patrón está sujeto por completo a las rígidas órdenes de sus clientes, el público, que determinará si lo favorece comprando o no su bien o servicio. El patrón mediante la instrumentación del sistema de pérdidas o ganancias esta forzado a producir de la forma más barata que le sea posible y con la mejor calidad para verse favorecido con la elección de los consumidores y así tener ganancias. Los consumidores son los soberanos, los patrones o empleadores son sirvientes.

En efecto, son los consumidores, los que determinan de forma subjetiva el valor de cualquier bien o servicio, son ellos los que determinan que un futbolista, una estrella de cine, o un boxeador ganen muchísimo más dinero que un escritor, un filósofo un soldador o un obrero.

La Economía describe esta situación mediante la utilidad marginal que describe el precio pagado en cada factor de la producción, sea material como las materias primas o partes manufacturadas, o humanas y que porción juegan en el precio final que los consumidores están dispuestos a pagar por un producto. Si un empresario paga más por alguno de los factores que lo que los consumidores están dispuesto a reembolsarle perderá dinero y eventualmente tendrá que cerrar. De esta forma, son los consumidores los que determinan el nivel de los salarios que habrán de pagarse. ¡Nadie más!

¿Qué hace que los salarios aumenten?

La inmensa mayoría de la población depende económicamente de un salario, es por tanto de su mayor interés en que se den las condiciones para que los salarios suban. Pero solamente existe una forma racional de lograrlo, que se incremente la productividad marginal del interesado, y, esto sólo es posible, no por que “le ponga más empeño a su trabajo”, esto es posible cuando el capital invertido per cápita se incrementa. Cuando la acumulación de capital supera el crecimiento de la población, la contribución a la utilidad marginal de los trabajadores se incrementa y esto en correspondencia aumenta los salarios. Por consiguiente el ahorro y la acumulación de capital son los factores que permiten que mejoren las condiciones de vida de los asalariados. Esta y ninguna otra, con énfasis.

Por este motivo, y sólo por este, los salarios de los países desarrollados son superiores a los de los países que no lo son, por esto, los salarios en los EU son mayores que los de por ejemplo los de España, la cantidad de capital invertido ha crecido más rápidamente que el número de personas que se incorporan a la población económicamente activa. La causa de las condiciones precarias en los países subdesarrollados, se debe a la escasez de capital y lo que requieren para mejorar sus condiciones de vida es y será más capital. Un hombre trabajando en México con maquinaria que ya es obsoleta en EU o Inglaterra, produce mucho menos que su contraparte, en consecuencia la remuneración que recibe es menor. También la situación se agrava, por ejemplo, para el trabajador mexicano cuando éste emplea insumos mucho más caros, como la energía, transportes, y legislación laboral rígida, que sus contrapartes en otros países en donde los costos de otros insumos que intervienen en el precio final del producto son menores. Así pues, los trabajadores mexicanos tienen que pagar con sus menores salarios la ineficiencia de por ejemplo las empresas públicas generadoras de electricidad, el decremento en la utilidad marginal por energía le roba efectivamente el salario al trabajador mexicano.

La más estúpida de todas las mentiras comunistas es que la inversión extranjera realizada por capitalistas de los países desarrollados en países subdesarrollados como México, India, China o Vietnam significa “explotación” de los nativos en beneficio de los capitalistas extranjeros. Lo que está mal en éstos países como México, es que no han desarrollado, ni desarrollan las condiciones legales e institucionales que haga que el ahorro y la acumulación de capital estén seguros de las arbitrariedades y codicia de su clase gobernante. En donde, la leyes no protegen enfáticamente a la propiedad privada, en donde como aquí en México la propiedad privada emana de algo tan etéreo como “la Nación”, no habrá suficiente certeza por parte de los capitalistas para invertir fuerte y en consecuencia el país quedará rezagado sumido en la pobreza. México y muchos países subdesarrollados han sido bendecidos por innumerables fuentes naturales de riqueza: Minerales, hidrocarburos, tierras fértiles, agua, playas, lugares paradisíacos, así que su precaria condición no se origina a causa de la falta se recursos naturales. Su pobreza radica en las pésimas políticas aplicadas, en su idiosincrasia anticapitalista. Aún así cada inversión hecha por extranjeros tiene el inmediato efecto de llevar la mejora en las condiciones de vida para la población, como lo atestiguan ciudades como Cuernavaca (Nissan), Puebla (Volkswagen), Silao (GM) etc. etc. y no sólo factorías, cualquier tipo de negocio, tómese por ejemplo Walmart que es por mucho el mayor empleador privado de México.

¿Qué Genera el desempleo?

La opinión pública y los políticos que refuerzan estas ideas que creen que las leyes “justas”, la fijación de salarios mínimos, las alzas generalizadas de salarios por decreto, los logros de los sindicatos, de sus denominadas “conquistas salariales” han mejorado las condiciones laborales y las percepciones de los trabajadores. La opinión pública le da crédito a la legislación en los recortes a las horas trabajadas, la desaparición de menores en los trabajos, las liquidaciones en los despidos, el reparto de utilidades, y muchas otras. La prevalencia de estas ideas ha logrado una influencia determinante en la legislación laboral. La gente cree que ha logrado sus mejoras en su nivel de vida gracias a los sindicatos y a esta legislación “justa”, así permiten la violencia, coerción, e intimidación por parte de los sindicatos y en contraparte la sociedad es indiferente a las restricciones en la libertad personal la flexibilidad en la contratación y el despido, y la sobre todo la fijación de niveles salariales.

Pero esta doctrina popular, malinterpreta y distorsiona cada aspecto de la realidad económica. Como se ha dicho, el nivel de los salarios que pueden obtener aquéllos que buscan empleo y que puedan ser empleados depende del rendimiento de su productividad marginal. Si se impide ya sea por la presión de los sindicatos o por la coerción por decreto del gobierno a los empleadores a contratar en este nivel determinado por el mercado laboral, y son forzados a pagar más (o indirectamente por seguridad social, Infonavit, fondo para el retiro provisiones para el despido etc.) el costo final de los bienes o servicios se incrementa por encima del precio que los consumidores están dispuestos a pagar por el valor agregado introducido por el trabajador. Con el fin de evitar pérdidas o la bancarrota el empresario es forzado restringir sus actividades o productos y en consecuencia a despedir o no contratar personal.

En un mercado laboral libre, esto es en un mercado laboral no manipulado por legislaciones y/o poder de los sindicatos, o mejor dicho en un mercado no saboteado por sindicatos o coerción gubernamental implementada en leyes “justas” pero absurdas, todos aquellos que buscan trabajo podrían encontrarlo con mucho mayor facilidad. Los salarios y prestaciones de los trabajadores fueran adaptables a las condiciones imperantes en los negocios al desempleo sólo se llegaría en casos extremos. Pero, si los salarios son fijados por un ente ajeno a la relación trabajador-empleador, ya sea el sindicato o el gobierno se desarrolla el desempleo ya sea por despidos o bien por no contratar hasta que el capital invertido sea lo suficientemente alto para justificar las contrataciones. Pero el gobierno, con su absurda “repartición de la riqueza”, y sus tesis de “concentración de capital”, impiden con sus impuestos el ahorro y la acumulación de capital y por tanto, impiden el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. ¡Ah que cara sale a la sociedad estas ideas aberrantes socialistas! Nada hay más injusto que el desempleo, y a eso, a emplear ninguna ley ni ningún sindicato pueden obligar a ningún capitalista que sólo lo hará cuando las condiciones le sean propicias, esto es, cuando puede obtener utilidades.

No es el funcionamiento de la economía de mercado lo que produce el desempleo con todos sus males morales y materiales, son las leyes bien intencionadas pero concebidas bajo ideas falsas, son las acciones de los sindicatos que llevan a sus fuentes laborales a la ruina, caso más representativo lo encontramos recientemente en las automotrices estadounidenses, víctimas de la “aguerrida” UAW rescatadas por el gobierno y sólo así con rescates podrán seguir operando puesto que son inviables mientras exista competencia que oferte vehículos más baratos y mejores que los ofrecidos por las tres “grandes” . No hay mejor acción contra el desempleo que mantener lejos a sindicatos y gobiernos de la relación bilateral entre empleado y empleador.

martes, enero 13, 2009

Guillermo Ortiz, un buen economista

Así como en reiteradas ocasiones he manifestado que considero al Dr. Agustín Carstens un mal economista, malo por que ideó el IETU con afán totalmente recaudatorio que llega a la aberración de hacer que empresas que tienen pérdidas paguen este infame impuesto, un impuesto totalmente anticapitalista. Malo, por que fue incapaz de darse cuenta de la gravedad de la crisis que se avecinaba, malo por su afán expansionista del crédito que es la razón de esta crisis, aunque por lo menos, tuvo la visión de amarrar mediante contratos el petróleo a $ 70 USD/Barril con coberturas garantizando así que por lo menos este año 2009 el país libre la crisis fiscal, que de cualquier forma se dará en el 2010.

Por lo menos México tiene en el Banco Central un economista que sabe, y lo mejor, que está convencido de lo que sabe, y que como Ulises, se amarra al mástil de su barco, y se resiste al canto de las sirenas inflacionistas.

Guillermo Ortiz ha contradicho a Carstens (ya a Calderón) en un buen número de ocasiones, tan sólo el lunes, declaró ante alumnos del ITAM "Lo que dijo el Secretario de Hacienda de que la economía no iba a crecer yo creo que es el escenario optimista” adelantando que en el último trimestre de 2008 hubo un crecimiento negativo del PIB.

Sin embargo, lo que más llamó mi atención fue como remató su conferencia en el ITAM al referirse al programa de rescate económico de Estados Unidos, al señalar que las soluciones presentadas son "paradójicas".

"Parte de la causa del problema fue el exceso de crédito y condiciones monetarias sumamente laxas. Ahora resulta que, para arreglar esto, hay que hacerlas más laxas", señaló.

Bien dicho Dr. Ortiz, al menos tenemos en México alguien sensato en el Banco Central.

Por esto, me da mucho gusto que fue designado ayer presidente del Consejo del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).

El BIS es el "banco central de los bancos centrales" y es integrado por los presidentes y gobernadores de la mayoría de los bancos centrales del mundo. Además, establece reglas generales para los sistemas bancarios.

Este nombramiento permitirá a Ortiz poner los puntos sobre las ies sobre la absurda expansión del crédito y las bajas de interés que van a llevar al mundo a una catástrofe.

Claro, este nombramiento a Calderón y Carstens no les caen nada bien por los desencuentros con Ortiz.

Y sólo para terminar, que ventaneada a su ineptitud se dieron los senadores al declarar que Ortiz iba a tener “dos chambas” y que lo llamarían a declarar. Sin son…No saben que todos los miembros del BIS son banqueros centrales ¿o qué? Y que Ortiz ya es miembro, ya asiste bimestralmente, y que sólo ahora le han dado esta importante distinción al designarlo el presidente del Consejo.

Y desde esta humilde trinchera extiendo mis felicitaciones al Dr. Ortiz y externo mis deseos que en ese importante foro, sostenga sus ideas antiinflacionistas, estoy seguro que lo hará, el mundo se lo agradecerá. Hace falta un luz que ilumine en estos tiempos de soluciones aberrantes, de confusión, de “reglas especiales” por que hay depresión. Hace falta un Guillermo Ortiz en un foro tan importante.

lunes, enero 12, 2009

La Última Burbuja

"El gobierno no puede resolver el problema. El problema es el gobierno".
Ronald Reagan

Mediante la expansión artificial del crédito, la política monetaria laxa, y en consecuencia las bajas tasas de interés, el insigne Allan Greenspan, y ahora su sucesor Ben “Bubble” Bernanke se han encargado de inflar burbujas por todos lados: En el mercado accionario, reventó, siguió mercado inmobiliario y otra vez accionario, reventaron, siguieron, materias primas, reventó, y la última que faltaba la de los bonos del Tesoro, en curso, aún no revienta, y su reventón, que se va a presentar, incuestionablemente, la fecha exacta es imposible predecirla, va a tener consecuencias mucho más graves que los reventones de burbujas previas.

Nota aclaratoria para los no versados, el valor del bono es inverso a su rendimiento, cuando se dice el bono sube, quiere decir que el rendimiento baja, y viceversa.

El mes pasado, hubo un “rally “ esto es, una subida rápida y pronunciada en la deuda gubernamental de EU, realmente espectacular, el motivo la Fed que anunció su estrategia de bajar las tasas de interés a largo plazo y las hipotecas ¿desde cuando es función del gobierno fijar los precios de las hipotecas?, mediante la compra “ilimitada” de bonos del Tesoro. O sea, una parte del gobierno, el Tesoro, los emite, y la otra, el Banco Central los compra, buen incesto ¿no es así? ¿Por qué subieron si después de todo la calidad crediticia de los bonos se está deteriorando? La respuesta es fácil, especulación, después de todo, con el valor actual de los bonos, no tienen más camino que bajar (subir el rendimiento)….

Como es bien conocido que la Fed comprará los bonos, aquéllos que compren ahora estarán en posición de vendérselos cuando las compras empiecen. Si la Fed paga mejores precios en el futuro los especuladores podrán embolsarse libres de riesgo grandes cantidades de dinero.

Sin embargo, el reventón se podría dar de forma muy semejante a como se produjo el del inmobiliario: Los que están ahora comprando bonos no son personas que les interesa ahorrar, no son inversionistas que les interese quedarse con los bonos por 10 o 30 años, no, son como cantidad de gente que compraba condominios en Miami o Las Vegas, no para ocuparlos, no, no para vivirlos, no, los compraba para soltárselos a los incautos. Una vez que estas propiedades mantenidas por especulación las pusieron en el mercado pusieron a los desarrolladores a competir contra sus antiguos clientes, el exceso de oferta provocó la caída en los precios de los departamentos.

Esto es lo que creo que va a pasar con los bonos del Tesoro. Justo cuando el Tesoro empiece a emitir montañas de deuda para sufragar el déficit colosal de Obama, los especuladores que tienen ahora los bonos van a salir a ofrecerlos junto con el Tesoro, y al Tesoro, le va a pasar como a los desarrolladores de los Condominios van a tener que competir con sus antiguos clientes. Cuando esto suceda la Fed va ha tener que ponerse a comprar como loca todo el papel que le están soltando por partida doble.

Pero, la única forma que tiene la Fed de comprar bonos es imprimiendo dinero, mientras más bonos compre, más dinero soltará esto significa, que entrará a generar más y más inflación, hasta que la Fed sea el único comprador de los bonos, ¡bonito incesto!, esto reventará la burbuja de los bonos que necesariamente tendrán que caer en valor y subir en su tasa de interés y con ellos toda la deuda corporativa, municipal, se irá al mismísimo infierno presionando las tasas de interés al alza.

Como los gobiernos “siempre tienen que hacer algo”, lo harán, y esto será que la Fed tendrá que incrementar sus compras también a la deuda privada ¡toda la deuda! La inflación entonces se desbocará a hiperinflación, el dólar valdrá nada y la economía quedará en ruinas. Y EU se declarará insolvente.

Una vez que inicié el reventón, también, al igual que como sucede con las bolsas de valores entrará el pánico en el escenario y éste complicará aún más las cosas, muchos querrán salirse de sus posiciones en bonos del Tesoro y no encontrarán otro comprador más que la Fed.

Este será el colapso final no sólo de la burbuja hoy en curso de los bonos, será el colapso final de la economía. ¿Qué seguirá, la “madre de todos los rescates”? No lo sé, realmente es aterrador con lo que están jugando estos políticos en su loco afán de “hacer algo”.

Me dicen que no sea catastrofista, que la emisión de bonos las comprarán los extranjeros, y que no habrá necesidad de que la Fed compre los bonos. Este escenario no es probable, no en los montos que maneja Obama, no el la exorbitante cantidad de dinero que se está requiriendo.

El déficit de Bush sí fue eficazmente financiado fundamentalmente por dos economías: China y Japón; éstos países vendían productos a EU, recibían dólares y con ellos compraban deuda, bonos del Tesoro, así fue por años y años, y con ello se financió la que hoy se ve un modesto déficit. Pero ¡cuidado! Ni China ni Japón están recibiendo dólares, por que sus ventas han caído sensiblemente por lo que simplemente no tendrán recursos para comprar la nueva deuda; eso por un lado, por el otro, China también está metida en sus propios rescates, en su propio plan de infraestructura, y necesita Yuanes para ejecutarlos, sus “ahorros”, que si los tiene, están en deuda Americana, si decide venderlos para hacerse de liquidez, esto complicaría aún más el panorama. Dicho sea de paso, las reservas internacionales de China son de 2 trillones de USD, acumulados por muchos años, tan sólo pensar el la cantidad de dinero que maneja Obama 1 Trillón de déficit anual, y por varios años, más los 4 trillones que llevan, resulta altamente improbable que pueda encontrar el financiamiento externo que creé posible. El manantial infinito de financiamiento externo se agotó.

Aún es tiempo de evitar el reventón, si en este mismo momento, se deja que los bonos caigan y sus precios lleguen a donde los compradores reales estarían dispuestos a invertir, para que entren aquellos que estén dispuestos a quedarse con los bonos hasta su vencimiento. ¿Cuál es esa tasa? Dadas las expectativas inflacionarias bien podrían estar arriba del 10%. Y con ello dejar que la deflación actué purgando limpiando todo el cochinero, todas las malas inversiones, y la sociedad desendeudándose. Si dejan actuar al capitalismo, la economía, los mercados, por si solos, y esto significa, por supuesto, la acción humana de millones, reasignarán los recursos y se podrá volver a empezar sobre una base sólida, pero, no lo van a hacer, la necedad de los burócratas en mantener bajas las tasas de interés, de intervenir, de “hacer algo”, y en consecuencia de no dejar que los mecanismos naturales de depuración de los mercados actúen, nos llevará probablemente al escenario descrito, con consecuencias aún peores, catastróficas.

Bien escribía Ludwig von Mises: “Si no quieres una depresión evita la formación de burbujas”.

Así que si sirve de consuelo a los desfalcados por Bernard Madoff, y su fraude de pirámide a la “Ponzi” habrá muchos más que los acompañen en sus amargas pérdidas, por otro fraude también a la “Ponzi” pero esta vez legal y ejecutado por el gobierno de los EU.

miércoles, enero 07, 2009

El Remedio para el Alcohólico: Una Caja de Whiskey

Para el drogadicto, 2 Kilos de cocaína o 500 gr de heroína.
Para el obeso un talonario de cupones prepagados para que coma y cene Mc Tríos, papotas incluidas.

Así es como “curan” los gobiernos los excesos del pasado, así es como curan en los EU el vivir de prestado…

¿Para qué quieres ahorrar? Parecían y parecen decir los Bancos Centrales y cártel de bancos con la complacencia de los gobiernos. ¿Qué quieres? ¿Qué deseos tienes? ¿Quieres una casa? Aquí está sin enganche, tasa hipotecaria de 4% a 30 años. ¿Qué más quieres? ¿Un auto? Hombre, aquí tengo Porches, Mercedes, Audis, SUV, lo que quieras a tres años, ¡Ah! Y cómprale auto nuevo también a tu señora ¿no? ¿Qué más quieres? ¿TV HD de 60 pulgadas, Home Theater, iPod, unos zapatos Manolo Blahnik de 800 dólares, o un vestidito Óscar de la Renta de 8 mil dólares, y para el, faltaba más, un traje Hugo Boss o Armani, con corbatas Hermes? Para eso tienes tu tarjeta de crédito, tu paga el mínimo y sigue disfrutando de la “buena vida”. Del futuro lleno de abundancia de gadgets, de ropa fina, de autos nuevos, de perfumes caros, de vinos franceses, de licores exóticos, lo tienes todo, ¿Para qué ahorrar? Eso es cosa de los abuelitos qué mensos ¿no? Es que no tenían los gobiernos que tenemos ahora, que son capaces de crear dinero de la nada, por cada dólar en depósito “crean” 33 eso es prosperidad.

Así los bancos prestaron a los “subprime”, a negros drogadictos, a desempleados, a quien fuera, la cosa era colocar la hipoteca. Después los chicos genios de Wall Street le pusieron “ingeniería financiera” para venderle esas hipotecas a las viudas y a los que sí ahorraban (generalmente fuera de los EU) Así los “genios” crearon un fraude de 2 millones de millones de dólares hábilmente mezclados hipotecas buenas y malas, confiados en que no había problema, el precio de los inmuebles siempre sube. Y a los clientes cuando llegaban a su límite de crédito en la tarjetita, faltaba más, este si paga el mínimo, hagámoslo crecer, y pau, tú línea de crédito ha sido aumentada como premio a tu dispendio licencioso….

Y si esto eran los particulares, el des Gobierno de los EU no se quedó muy atrás. Gastó y gasta en lo que quiere, ¿finanzas públicas deficitarias? No importa hombre, para eso están los chinos, japoneses, los de Abu-Dabi, y árabes en general, esos nos van a financiar nuestra deuda, presente y futura. No problem….Si los chinos no nos prestan, no nos regresan el dinero con el que pagamos sus manufacturas, se hunden, así que van a seguirle….ad infinitum.

En una fase sencilla: Vivir de prestado y gastar más allá de las posibilidades racionales es la única razón de la crisis. No hay otra, no le busquen, esta es, y punto.

Ha llegado el ajuste de cuentas, la deflación no es otra cosa, que eso, el ajuste de cuentas, es el hígado cirrótico del borracho, es el cerebro hecho flan del cocainómano, las encías echas pedazos del éxtasis, es la diabetes o el infarto al miocardio del obeso, eso es la deflación, lo que nunca iba a ser posible pasó: El precio de los bienes inmuebles cayeron, los “subprime” no pagaron y toditos los bancos quebraron. Pero antes la industria americana, alguna vez causa y razón del poderío de los EU casi desapareció. Nunca llegará la cirrosis piensa el alcohólico.

Por esto, es que es perverso, simplemente perverso que el “remedio” para la crisis sea recurrir a más de lo que la originó: Impriman más billetes, por favor tomen más crédito, por favor ciudadanos aquí tienen tasa CERO. ¡Gasten por favor se los suplico! ¡Sigan endeudándose! ¡Por favor se los suplico! Gasten hoy no se preocupen de las consecuencias del mañana, como diría Keynes al final todos estaremos muertos. Si no lo hacen, va a quebrar los negocios, se van a perder empleos, que podrían paralizar al país por años. Esto parece decirnos el presidente electo Barack Obama que arma su paquetote para dilapidar más de 800 mil millones de dólares (adicionales a los 4 trillones que ya ha costado el chiste) va a construir carreteras, se nos dice, como lo hizo Roosevelt con su “New Deal” al tiempo que “rescata” a los chicos de Wall Street, a los de Detroit, y quizá vengan más beneficiados, la cosa aquí es ser grandote, los chiquitos mueren, los grandotes son “rescatados”.

Pero, siempre hay uno, ¿De dónde saldrá el dinero Barack? ¿Cómo puede un país que se fue al abismo por pedir prestado y gastar alocadamente pueda ahora salir del él pidiendo más prestado? ¿Cómo Barack? ¿Cómo genios de la Reserva y del Tesoro?

El dinero proviene de la Reserva Federal que es la que por legislación puede imprimir dólares de la nada. Así desde fines de agosto, los chicos de la Fed han expandido su balance general de 900 mil millones de dólares a 2.2 Trillones creando 1.3 trillones como Mandrake el mago. Para reemplazar algunos de los billocintos perdidos por la pérdida de valor de las casas y el vengativo mercado bursátil. En el caso del Tesoro, el dinero proviene de esa fuente que parece inagotable que es la deuda, los Bonos del Tesoro, que han sido adquiridos por inversionistas de EU (pocos) pero sobre todo por los Bancos Centrales de China (para seguir vendiendo), Japón (para defender al Yen), Arabia Saudita, Emiratos, y el resto de países como México para mantener sus reservas internacionales.

Y hoy, 7 de enero, leo que cómo Barack ve muy difícil la cosa, planea tener un déficit de más de un trillón de dólares anuales por el tiempo “que sea necesario”. Dijo hoy en la mañana que está heredando la peor economía en décadas por lo que tendrá que “invertir” (así le llaman ahora a re inflar) ¡“una cantidad extraordinaria de dinero"!.

Nos dice el nuevo dilapidador de recursos “ El déficit de un trillón de dólares estará aquí aún antes de empezar el siguiente presupuesto” y añadió “Y, potencialmente seguiremos manteniendo ese déficit en los años venideros, aún si se presentara recuperación económica”.

Y se quejaban de que el déficit de Bush de 500 mil millones era muy alto. …

La pregunta es ¿Quién va a financiar este déficit Barack? Los EU se han acostumbrado como mencionaba arriba al financiamiento externo, de China con 2 Trillones de reservas, por ejemplo, pero ¿un trillón por año? ¿No es a little too much? ¿Qué pasaría si esa fuente de recursos hasta ahora percibida como infinita se agotara? ¿Qué pasaría si los inversionistas ya no tienen ahorros para prestárselos a los EU, por ejemplo por que ellos mismos los necesitan internamente, como China? Las consecuencias serían devastadoras.

Actualmente existen 10.6 trillones en bonos del Tesoro, a esto debe agregarse los 7 trillones que se usaron el año pasado en rescates aunque todavía no se ejercen en su totalidad, más el trillón de déficit anual propuesto por Obama. ¿Qué tal si de pronto ya no se le quiere o se le puede prestar a los EU a esas tasas de 2.5% anual? Es más con que sólo redujeran sus depósitos, que no tomaran toda la oferta de deuda. Esto provocaría que EU se convirtiera en insolvente, y la referencia 0 cero, para riesgo país de pronto aumentara, el dólar se colapsaría y obligaría a pagar tasas más altas, esto presionaría todas las tasas para arriba, inmobiliario, automóviles y tarjetas de crédito. Así la deuda extra emitida en rescates se voltearía con furia sobre los EU provocando la profundización de la crisis, y quizá el “Colapso final” del sistema fiduciario de reserva fraccionaria tal y como anticipa von Mises.

En esto puede convertirse la medicina que como empecé es como darle una caja de whiskey a un cirrótico. Eventualmente, morirá.

No, lo que deben de hacer es precisamente no hacer nada, dejar que se liquiden las deudas, que se saneé la economía desde las empresas hasta los particulares. La deflación es el pago de los excesos es el tratamiento duro pero eficaz, es el des apalancamiento, es el reasignar los recursos, es el desechar las malas inversiones y las sobre inversiones. Eso es la deflación que debieran permitir su desarrollo, por doloroso que sea, por que “curar” precisamente con la medicina que desarrolló el mal no puede sino llevar a la catástrofe.

viernes, enero 02, 2009

El “Neo” Liberalismo un Camino al Infierno

Este post está basado, en parte, en un escrito del liberal venezolano Alberto Mansueti.

La izquierda –léase: López Obrador, Beatriz Paredes, Marcos, Fidel, Chávez, Evo Morales, Correa, Chomsky, Stiglitz, Ramonet y demás - juran y perjuran que “el neoliberalismo es el capitalismo salvaje” y lanzan su dedo flamígero para acusar “Ha fracasado”. Falso. El neoliberalismo NADA tiene que ver con el liberalismo o el capitalismo auténtico, la economía de mercado natural y de orden espontáneo.

El neoliberalismo es la nueva forma del ESTATISMO, y para ser específicos de intervencionismo, de agresión institucional por parte de los gobiernos contra la función empresarial, los mercados libres, el orden espontáneo y la acción humana. Nos explicamos…

¿Conoce Ud. a los “neosobrios”?

Ciertos borrachitos dicen ya no ser alcohólicos porque beben sólo cerveza y “vinito blanco helado”, y que “ya no toman fuerte”. ¿Los imagina Ud llamándose “neo sobrios”? Bueno, así son los neoliberales: Socialistas, estatistas... pero “no tan fuerte”. Antes se nos decía que el nazismo de Hitler y el comunismo de Stalin eran “extremos opuestos”. Mentira; eran como hermanitos gemelos. Ahora se nos dice que el Neoliberalismo y el Socialismo son “extremos opuestos”. Otra mentira...

¿Por qué tanta mentira?

Porque en México, (y en todo el mundo) la política se interpreta a la luz del Manual de Política escrito por la izquierda. Sus definiciones son erradas y/o mentirosas, y Usted no va a entender nada de política y nada de economía hasta que las abandone, y las cambie por las verdaderas.

Sí, los presidentes neoliberales de los 90’s fracasaron todos y no tenían por qué tener éxito alguno. Algunos se cayeron nomás en la largada, como Collor de Mello en Brasil. Otros duraron más, como Pérez en Venezuela, que casi termina su período; y otros terminaron, como Salinas de Gortari creando una crisis económica colosal, y Zedillo en México. Otros más, hasta se hicieron reelegir Fujimori en Perú, y Menem en Argentina.

Pero todos fracasaron... aunque no por las razones que señala la izquierda. No por ser “Capitalismo Salvaje”, no por tener mercados libres, no, no han fracasado y fracasan como México. No se deje engañar con el cuento “México es distinto”. Los países latinoamericanos son tan distintos uno de otro como los pueblitos mexicanos lo son el uno del otro; el dicho dice: “fuera de México (la ciudad) todo es Cuatitlán”, y así es.

¡Son tan parecidos, que hasta se parecen en creerse cada uno singularísimo...!

El “neo” liberalismo -igual en todas partes-, pretende ser otra mixtura de Capitalismo con Socialismo, como antes fueron el “socialismo democrático” o el socialcristianismo, la economía “social” de mercado, la “tercera vía”, etcétera.

Todas estas fórmulas del agua tibia son muy viejas. Todas un fracaso.

El Borrachito…

Recordemos que el “Neo” Liberalismo surge de la crisis de la deuda externa de los años 70’s y que truena a principios de los 80’s con gobiernos populistas, inflacionistas por doquier, desde un Jimmy Carter, hasta nuestros populistas “Nacionalistas Revolucionarios” Luís Echeverría y José López Portillo, la inflación era el pan de cada día, los subsidios, los precios controlados que provocaban escasez, las empresas de estado que perdían dinero a raudales, la explosión burocrática, en México, la estatización de más de mil empresas, pero sobre todo y ante todo el endeudamiento irracional y absurdo para “infraestructura”, y la quiebra de los Estados, sobre todo, los latinoamericanos después de la caída de las materias primas, cualquier semejanza con la situación actual… Esa fue el detonante para que con los rescates por parte del FMI se condicionaran cambios “estructurales” en las economías como la privatización de empresas públicas, la apertura comercial, eliminar precios controlados, y subsidios. A los socialistas latinoamericanos no les quedó de otra más que aceptar sin chistar el “Consenso de Washington” para “sanear” sus economías del desastre que sus antecesores les habían dejado, (los borrachos) sobre todo controlar la inflación, que en algunos casos, como en la Argentina ya habían alcanzado niveles apocalípticos. Para decirlo simplemente, les hicieron la mano de puerquito, ellos nunca hubieran cambiado en nada su estatismo descontrolado. Sin embargo, el grave defecto del consenso de Washington, dictado a fin y al cabo por burócratas del FMI, es que para nada promueve el capitalismo y los mercados libres, sólo cambia las empresas monopólicas del Estado a empresas monopólicas privadas. Pero, por supuesto que los estatistas ahora denominados “Neoliberales” no iban tan fácilmente a abandonar el control y la “rectoría” del Estado sobre la economía, eso ¡jamás!

Por cierto, López Obrador quiere que regresemos a borrachitos completitos. Como la descripción de arriba, que provocó la quiebra más estrepitosa del Estado Mexicano, por lo menos ganó el “Neo sobrio”, que en los hechos se ha vuelto cada vez más borrachito, al “rebasar por la izquierda” se volvió copia al carbón de López Obrador.

El “Neo sobrio”

El Neoliberal es simple y llanamente un intervencionista, éste es el nombre apropiado para describirlos y definirlos, el término “Neoliberal” se acuña para engañar con que son los “Nuevos” liberales, y no lo son, son los mismos antiguos agresores de la actividad empresarial de siempre, son los socialistas de siempre, con el nombre cambiado pero dispuestos a que el mercado funcione pero con intervención “Rectoría” les dicen ellos del Estado y Estado con “E” Mayúscula. Son socialistas “Light” son socialistas neo sobrios, que sólo de vez en cuando se toman una copita, sólo son bebedores sociales, aunque acaban de crisis en crisis, acaban borrachos igual que antes.

Así es, el Neoliberalismo no es otra cosa que intervencionismo, economía “mixta” “rectoría” del Estado dicen ellos, permiten algunos mercados muy pero muy pocos totalmente libres con competencia. Dicen los Neoliberales que el sistema es de centro, ni es el “Capitalismo Salvaje”, ni el totalitarismo socialista. Piensan por tanto que es necesario abandonar la economía de mercado “pura” para subsanar sus “deficiencias”.

Entre la pléyade de intervenciones, y peculiaridades agresoras a la actividad empresarial y al capitalismo se cuentan:


a) Su modo de operar. Los neoliberales no usan generalmente los controles antiguos, groseros. Por ejemplo, para los precios emplean la “ley pro consumidor”. Para el tipo de cambio usan la tasa fija; el deslizamiento controlado, o bien “operaciones de mercado abierto” (compraventas de dólares), para manipular la cotización. Los intereses bancarios los manipulan con encajes y desencajes de bonos y otros papeles o títulos de deuda -o de divisas-; o con encajes y desencajes legales en las reservas.

b) No usan la anticuada planificación del Estado, unilateral, sino la “rectoría”, la “concertación a través del diálogo”, aquí en México “los pactos”. Y no usan la empresa estatal, sino la agencia reguladora estatal; pero a menudo con el mismo personal y vicios.

c) A los fracasados en la tarea de producir eficientemente un bien o servicio como empresa, les premian relevándoles de esa carga; y encima con derecho a controlar y fiscalizar a las firmas privadas reguladas encargadas de la producción. O sea: al más inepto y flojo lo sacan de la línea y lo ascienden a capataz y supervisor.

d) Su modo de financiarse. No usan la inflación, el viejo impuesto disfrazado, sino los impuestos declarados, tanto presentes como diferidos (deuda). Por eso a veces dictan la dolarización obligatoria como en Argentina. Pero nunca la libertad monetaria, que es lo mejor y más simple: eliminar el “curso legal” o forzoso. Y no reducen jamás los gastos del Estado, la burocracia y sus prebendas siempre en aumento la mayor parte de su presupuesto se va en gasto corriente, y, para sufragar el dispendio aumentan sus ingresos vía impuestos “creativos”. Por tanto no rebajan sino que elevan la presión fiscal al contribuyente. Y privatizan monopolios, mediante subastas dirigidas, amañadas, con muy altos precios base, y muy cerradas, por los recaudos exigidos. Una vez privatizados, los monopolios cobran a usuarios y clientes cautivos tarifas exorbitantes, y así devuelven a los bancos los dineros que les prestaron para pujar en las privatizaciones. Y después los reguladores siguen manteniendo a la competencia fuera. Así las empresas ya no trasladan sus ineficiencias al contribuyente -como cuando eran estatales-, sino lo cobran directo al usuario, cliente o proveedor no privilegiado. Por eso casi nunca desregulan; al contrario: dictan más regulaciones.

e) El nexo con la economía exterior. No usan aranceles sino leyes “antidumping” (y su “Alta Comisión”); introducen regulaciones, padrones de importadores, en fin todo lo posible para complicarlo y desalentarlo, así que en la práctica se mantiene el proteccionismo contra las importaciones. Y antes el “cepalismo” [de CEPAL] era “hacia adentro”: el Estado beneficiaba a los productores para el mercado nacional en detrimento de los exportadores. Ahora la dirección del mercantilismo es inversa (“cepalismo hacia afuera”), pero el mismo dedo estatal elige quiénes serán privilegiados y quiénes sacrificados (o ignorados).

Y en lo demás sigue todo igual: escuelas y hospitales inservibles, ruinosos y gastadores; sindicatos corporativistas beneficiados por onerosas canonjías y prebendas, leyes laborales marxistas rígidas, numerosos entes “sociales”, culturales, y “ong’s” alimentadas con partidas presupuestarias estatales; y falta de Gobierno en funciones propias del Estado.

Sigue la inseguridad y el desorden público en las calles, la injusticia en los tribunales, y las narcoguerrillas y los secuestros en las fronteras.

Otra característica del “neoliberalismo” es que es el Estado al servicio... DE LOS RICOS, el viejo mercantilismo, pero ahora el capitalismo de “cuates”. En efecto, en el socialismo de estado a la antigüita –el soviético- era de todos y para todos: todo mundo entregaba los frutos de su trabajo al Estado (impuestos del 90 ó 100%); a continuación, el Estado planificaba y redistribuía todo; socializaba costos y socializaba beneficios; y todo mundo terminaba igual... de pobre. Cierto que los funcionarios del régimen vivían un poco mejor que el pueblo; comían un poco mejor, y hasta secretamente se daban sus escapaditas y algunos lujillos. Pero nada del otro mundo: los funcionarios del Estado soviético sólo eran un poco menos pobres que el pueblo. En cambio, el nuevo socialismo de Estado “neoliberal” sigue siendo “de todos” pero ya no es “para todos”, sino PARA ALGUNOS; de hecho, para una minoría. Ahora tenemos que la clase media tiene que entregar al Estado una gran parte de los productos de su trabajo (impuestos del 30 al 60%, dependiendo del país); a continuación, el Estado, debidamente asesorado por el FMI, el BM o la ONU, “privatiza”: esto es, vende sus activos a grupos monopólicos, los cuales de inmediato le pasan la factura al consumidor.

Resultado final: se socializan costos, pero se privatizan beneficios; con lo que la clase media empobrece, la clase popular tiene que emigrar o refugiarse en la economía subterránea, mientras un grupito minúsculo de súper-ricos se vuelve aún más rico. Lo dicho: socialismo de Estado... PARA RICOS. Nada que ver con el capitalismo auténtico.

El neoliberalismo es uno de los caminos que llevan al infierno. Otro es el castro comunismo.

Esto es el Neoliberalismo y sí, hay que destruirlo. Ha fracasado por que está concebido para fracasar. Los neoliberales no pueden entender que los dos sistemas –la economía de mercado en donde la supremacía es del consumidor y la economía dirigida por el gobierno no pueden ser combinadas. En la economía de mercado, los empresarios están completamente en las manos de los consumidores. Están forzados a operar de una forma tal que sus productos o servicios tienen que ser aprobados por la sociedad, mediante la compra o abstención de la compra. Si no lo hacen así simplemente desaparecen, quiebran.

Sin embargo, si el gobierno interviene y distorsiona el mercado ambos consumidores y productores son forzados a adoptar un comportamiento errático, erróneo, además sucede, que las reacciones después del intervensionismo no van en la dirección deseada por el gobierno por lo que se implementan nuevas intervenciones y esto se repite y repite hasta que termina el gobierno interviniendo en toda la economía y acabando en socialismo.

Aprende. Para que no te perjudiquen. Esto es el Neoliberalismo.