viernes, agosto 28, 2009

La Destrucción de Riqueza del “Gasto Social”

“Cuando las palabras pierden su significado la gente perderá su libertad” Confucio.

"La idea del socialismo es de inmediato grandiosa y simple...Podríamos decir, que de hecho, es una de las más ambiciosas creaciones del espíritu humano...,tan atrevida, tan magnífica, que ha con derecho levantado la mayor admiración. Por eso, si queremos salvar al mundo de la barbarie tenemos que refutar el Socialismo, y no quedarnos impávidos y permanecer al margen" Ludwig von Mises.

Nuestro Lenguaje Envenenado: La Engañosa Palabra “Social”

La palabra social, empleada por sí misma es relativa mente inocua, sin embargo, cuando se le usa como el calificativo “social”, se transforma cualquier expresión en la que es empleada convirtiéndola en confusa engañosa, lo “social” es lo más ambiguo de todo nuestro vocabulario moral y político. La confusión que disemina en cualquier área para la cual es empleada es parcialmente debido a que es usada no sólo para describir fenómenos producidos por varias formas de cooperación entre individuos, que integran una “sociedad”, sino que también se usa para describir las medidas u órdenes que promueven o sirven para producir la cooperación entre individuos. Para este último uso se ha transformado en un exhorto, como una idea de los moralistas racionalistas utilizan para desplazar toda idea que se le contraponga, y finalmente se emplea para sustituir la palabra “bueno” pero con énfasis en que es moralmente correcto.

Justicia Social y Derechos Sociales


Quizá el más perverso uso de “social”, el que destruye inmediatamente todo posible significado de cualquier palabra que califique es la frase “justicia social”. Esta frase, para empezar es un fraude semántico como si existiera la justicia privada, y una fuera una categoría de la otra.

Hayek reconoció que a fines del siglo XIX, cuando el término "justicia social" ganó prominencia, se usó al principio como un llamamiento a las clases dirigentes para que atendieran las necesidades de las nuevas masas de desarraigados campesinos que se habían convertido en obreros urbanos. A eso, él no tenía objeción. Lo que sí objetaba era al pensamiento chapucero. Los pensadores descuidados olvidan que la justicia, por definición, es social. Semejante descuido se vuelve positivamente destructivo cuando el término de "social" ya no describe el producto de las virtuosas acciones de muchos individuos sino más bien el objetivo utópico hacia el que todas las instituciones y todos los individuos "deberían ser llevadas a convergir en el mayor grado posible'' mediante la coerción. En ese caso, el "social" de la "justicia social" se refiere a algo que no emerge orgánica y espontáneamente del comportamiento respetuoso de la ley de individuos libres sino más bien de un ideal abstracto impuesto desde arriba, de algo que es justificable, de algo que es “moral”.

Por supuesto, derivado de la consecución de esta “Justicia Social”, se derivan los “Derechos Sociales”, que es como se llega a la Justicia Social: Los derechos a la educación, a la salud, al trabajo, a la habitación, etc. El Estado que se ocupará de usted, el Estado es el gran padre proveedor para que sus hijos desvalidos e inútiles, los hombres niño, puedan acceder a sus favores y gracias y vivir sin ninguna preocupación su existencia.

Pero la palabra “Justicia”, junto con lo “social” se aplica para cualquier acción, que remueva la “injusticia”, y la injusticia es, por supuesto, las diferencias en el ingreso de la población, así que justicieramente el Estado, está facultado, para tomar acciones que lleven a reducir o eliminar diferencias en el ingreso. Esto es “La Repartición de la Riqueza”. Por supuesto, debido a que las mayorías son las que tienen pocos ingresos, y siempre hay en la psique de los individuos un algo o un mucho de envidia del que tiene más, no necesariamente, de los inmensamente ricos, asegura a los políticos que promueven “El Primero los Pobres”, los votos para acceder al poder y ya ahí de aplicar políticas “re distributivas” del ingreso y de la riqueza. Sin embargo, esto es irreconciliable con el orden competitivo de los mercados, con el crecimiento económico, y sobre todo la acumulación de capital (más de esto más adelante), y aún el mantenimiento de la población y de la riqueza. Por consiguiente la gente, por medio de estos errores intelectuales, ha llamado “social” a lo que es el principal obstáculo para mantener una sociedad que se desarrolle y tenga mejores niveles de vida, así lo “social” debiera de llamársele “anti-social”.

Es probablemente cierto que los hombres se sentirían más felices si percibieran que sus condiciones económicas relativa a otros fuera lo que ellos mismos sintieran como “justo”. Sin embargo, la sola idea que se encuentra detrás de la justicia re distributiva – De que cada individuo debe recibir lo que moralmente se merece – no tiene ningún sentido en un orden de cooperación entre individuos, debido a que los recursos disponibles (en tamaño y aún en existencia) son totalmente neutros, indiferentes a las cuestiones morales. La humanidad no hubiera llegado jamás ni podría mantener su nivel actual de desarrollo sin la desigualdad la cual no está determinada por, ni es reconciliable con ningún juicio de índole moral.

El Gasto Social

La Justicia Social, los Derechos Sociales, la Desigualdad, son la justificación “moral” para ejecutar la justicia re distributiva mediante el expolio fiscal, para tener los suficientes recursos para ejercer el denominado “Gasto Social”.

Sin embargo, este Gasto Social requerido para lograr la Justicia Social mediante el Estado Benefactor ha sido y es un gran destructor de la riqueza, y no se ha reflejado en una disminución verificable de la pobreza ni en el campo ni en los centros urbanos tal y como advierte el Nóbel James Buchanan (1986) que considera que el "Estado de bienestar" debe ser abandonado porque es internamente corrupto, está moralmente en bancarrota y no merece ser rescatado. La razón principal de ello es que el gobierno está integrado por políticos y burócratas, quienes no son diferentes al resto de los seres humanos; no son ángeles, sino que, como todo ser humano busca siempre su propio interés, y actúa siempre para obtener su máximo beneficio, y no, como nos quieren hacer creer, por una visión más alta del bien común. De ahí su fracaso, de ayer, de hoy y de siempre.

En efecto, su fracaso como lo podemos verificar en la gráfica siguiente obtenida del último reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). donde nos muestra las estimaciones de pobreza por ingresos a nivel nacional y para los ámbitos rural y urbano de 1992 a 2008.



Por supuesto en la gráfica existe una subida correspondiente a la crisis interna de 1994-1995, pero después el número de pobres permanece prácticamente constante, con una baja en el 2006 (año electoral, que coincidencia), para luego volver a sus valores normales, que son alrededor de 47 por ciento de pobres patrimoniales, 25 por ciento de pobres de capacidades, y 19 por ciento de pobres alimentarios.


Así, es evidente que la pobreza se ha mantenido, desde el 2006, incrementándose, y, seguramente por la crisis actual, llegará fácilmente a los niveles de 1995-96. Pero no así el gasto social, que se incrementa a ritmo exponencial, la siguiente gráfica nos muestra su evolución como porcentaje del gasto público total.



Es decir, esta gráfica refleja el comportamiento de dos variables claves: la participación de los dos primeros deciles de la población en nuestro ingreso nacional (es decir, las familias más pobres del país) y la participación del “gasto social” en el gasto federal. El primero ha sufrido una caída de arriba de un 20% en el periodo 1990-2000 (misma que ha empeorado en el presente sexenio), al bajar de un porcentaje de arriba del 5% del ingreso nacional a 4% en la actualidad; el segundo, sin embargo, deja entrever un aumento exponencial en el gasto social, como la proporción del gasto federal total, al pasar de unos 38 centavos de cada peso gastado, a 63 centavos de cada peso en el presupuesto federal. La inferencia, a primera vista, es que las familias más pobres de la economía mexicana se han visto perjudicadas, no beneficiadas, del alza observada en el rubro del “gasto social”. Sin duda, hay varias explicaciones, pero un hecho es contundente: la brecha que se genera a partir de 1996 equivale a la renta burocrática derivada del gasto social—o sea, el hecho que un 75% del gasto social lo consume el aparato gubernamental.

Pero no sólo eso, la siguiente gráfica nos muestra la evolución del gasto corriente público en México.




Es decir el dinero que efectivamente se ha canalizado al denominado “Gasto Social” es exponencial pero sus resultados son contrarios a lo que se supone debía lograr: Reducir la pobreza, por tanto, este gasto es un enorme desperdicio de riqueza que se quema a lo estúpido, que desaparece, y que lo más importante, no sólo no cumple su objetivo, ya que el dinero sale de los bolsillos de los contribuyentes a los que se les está extraer para re distribuir, para compensar según esto la desigualdad. Y el resultado final es totalmente anti-social ya que la sociedad en su conjunto es más pobre.

En realidad el Gasto Social se va a mantener una enorme burocracia, y a despojar de la formación de ahorro y capital a los contribuyentes, que eso sí sacaría al país de la pobreza. .

Así que ya lo sabes, el gobierno ahora se aferra para mantener su “Gasto Social” para procurar la “Justicia Social” por medio de la re distribución de la riqueza, sólo que, ni proporciona tal justicia y sí destruye la riqueza. Por eso, sí, por esta razón fundamentalmente México es un país pobre y seguirá pobre mientras se insista en continuar con este modelo socialista que nos ha llevado al barranco.

jueves, agosto 20, 2009

Un Gobierno...

"Un gobierno que es lo suficientemente grande para darte todo lo que tú quieras, es lo suficientemente fuerte para quitarte todo lo que tú tienes"


Thomas Jefferson.

miércoles, agosto 19, 2009

IVA a Alimentos y Medicinas.

Como lo anticipé antes de la elección, nada más pasara, se iban a ir con todo para acabar de expoliarnos a todos los mexicanos para seguir manteniendo su obeso y obsceno Estado Mexicano.

El día de ayer 18 de agosto, el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, cabildeó con los Gobernadores del PRI la posibilidad de que el Congreso apruebe la aplicación de IVA del 15 por ciento, a medicamentos y alimentos procesados, sin tocar los productos que componen la canasta básica.

Antes Dr. Carstens que se le ocurra seguir incrementar impuestos, deberá explicarnos a todos los mexicanos para que demonios sirven, los siguientes Institutos, Paraestatales, y demás, deberá contestarnos qué pasaría si los cierran, o si simplemente no pasaría nada, pero, sobre todo deberá explicarnos cuanto dinero ejercen en sus presupuestos:

1) Instituto de Avalúos Nacionales.
2) Instituto de Capacitación y Profesionalización en Procuración de Justicia.
3) Instituto de Investigaciones Dr. José María Mora.
4) Instituto de los Mexicanos en el Exterior
5) Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
6) Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda (Infonavit)
7) Instituto Federal Electoral
8) Instituto de Estadística y Geografía.
9) Instituto de Investigaciones Eléctricas.
10) Instituto Mexicano del Petróleo
11) Instituto de Investigaciones Nucleares.
12) Instituto de la Tecnología del Agua.
13) Instituto Mexicano de la Cinematografía
14) Instituto Mexicano de la Juventud
15) Instituto Mexicano de la Radio
16) Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial
17) Instituto Mexicano de la Normalización y Certificación
18) Instituto Mexicano del Transporte
19) Instituto de la Administración Pública
20) Instituto de Antropología e Historia
21) Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
22) Instituto Nacional de Ciencias Penales
23) Instituto Nacional de Ecología
24) Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
25) Instituto Federal de Acceso a la Información
26) Instituto Nacional de Bellas Artes.
27) Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica
28) Instituto Nacional de Cancerología
29) Instituto Nacional de Cardiología
30) Instituto de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias
31) Instituto Nacional de la Pesca.
32) Instituto Nacional de las Mujeres
33) Instituto Nacional de las Personas Mayores
34) Instituto Nacional de Migración
35) Instituto Nacional de Pediatría
36) Instituto Nacional de Perinatología
37) Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente
38) Instituto Nacional de Rehabilitación
39) Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones en México
40) Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas.
41) Instituto Nacional de Salud Pública
42) Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
43) Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural
44) Instituto Nacional del Derecho de Autor
45) Instituto Nacional de Seguros del Agro
46) Instituto Nacional para el Desarrollo de Técnicas para las Haciendas Públicas
47) Instituto Para la Protección del Ahorro Bancario.
48) Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal
49) Instituto Nacional para la Educación de los Adultos Mayores

Sin contar las Comisiones, como la CONADE, las Pro Algo, como Pro árbol,
Pro Campo. El CONACYT. Etc. etc. etc.

¡Amén!

Y me faltaron, sólo que son estatales.

Tampoco vamos a poner que sean muy útiles la Secretaría de Turismo, la de la Reforma Agraria, la de Energía. Y las del Intervencionismo: La de Economía, y la de Agricultura.

Todas estas instituciones de muy, pero muy dudosa eficacia, que si se cerraran no pasaría absolutamente nada. Están llenas de parásitos, que para mantenerlas funcionando le van a robar a la gente pobre, 15 por ciento de cuanto alimento procesado compren, le van a robar 15 % de cuanta medicina compren. ¡Ah! Pero eso sí los afiliados al ISSSTE tienen medicinas GRATIS. Es decir, los mexicanos vamos a pagar 15% más caras para que los 13 millones de burócratas afiliados al ISSSTE les salgan gratis.

Explíquenos Dr, Carstens que pasaría si se cerraran todas las instituciones de la lista. ¿Cuál es su costo y cuáles sus beneficios? Por favor esta pregunta respóndala en unidades monetarias no en el típico rollo cantaleta de burócratas. Esto es en cuánto y cómo contribuyen con la formación de riqueza y bienestar del pueblo de México. Si no sabe contestar, ante la duda, ciérrelas. Los mexicanos que ya estamos ahogados en impuestos a todo y por todo se lo agradeceremos.

¡Ya les toca sacrificarse a Ustedes!

sábado, agosto 15, 2009

En Estado de Shock

Me resulta muy peculiar que nuestro secretario de hacienda, el de los catarritos, el de aquí no pasa nada, el de la fortaleza inherente de la Economía Mexicana, el mismo que desestimaba la crisis económica, el jueves, haya expresado que nos encontramos en Estado de Shock Financiero. Usa una palabra en inglés que es empleada para describir a un enfermo que ya no responde, que ya no tiene signos vitales, un enfermo que está próximo al colapso final.

Desgraciadamente, así es, el Shock tiene un origen muy simple: Éramos un país petrolero al que se le acabó el petróleo. Y enfatizo el éramos, en pasado, ya no somos, nuestro yacimiento Cantarell está declinando más rápidamente de lo que esperaba el gobierno, y para el 2011 seremos importadores de Petróleo. La “Reforma Petrolera”, ideo logizada, tan patriotera, y por ello, tan limitada que no sirve para nada, nos hizo envolvernos en el lábaro patrio como Juan Escutia y tirarnos al vacío. El “Tesorito” se quedará ahí a 5,000 m bajo la superficie del mar y nosotros tendremos que enfrentar una crisis fiscal mayúscula gracias a nuestro patriotismo ¡Viva México!. Lo dramático, es que aún y bajo este estado de Shock aún piensen en gastar 10,000 millones de dólares para procesar el petróleo en su refinería “Bicentenario” que importaremos para cuando esté terminada. Sólo en México pueden darse este tipo de dispendios y absurdos.

Ya lo sabíamos, y no se hizo nada, se pensó que con inyectar nitrógeno tendríamos Cantarell para rato, no se repusieron las reservas, nada significativo, importante para realmente cubrir el hueco que dejaba la merma en la producción y, a esto, baja en los precios de petróleo.

Y, en la otra navaja de la tijera, el crecimiento del gasto público exponencial, veamos como ha evolucionado a lo loco.

El Gobierno de Zedillo obtuvo en su último año ingresos presupuestarios por un billón 178 mil millones de pesos. Para el 2004, el Gobierno de Fox obtuvo (a precios del 2000), un billón 450 mil millones.

Es decir, 23 por ciento mayor en sólo 4 años. Recordemos que Fox quiso implantar una “Reforma Fiscal”, aquella del “copeteado” imponiendo el IVA a alimentos y medicinas, y por la cual estimaba lograría recaudar. 60 mil millones de pesos.

Pero como ya en muchas ocasiones he escrito aquí Fox se sacó la lotería sin comprar boleto: Los precios del petróleo subieron y el gasto público acorde con ellos, de forma por demás irresponsable, por que este gasto público se incrementó como gasto corriente, esto es, incrementar la burocracia, ni siquiera se usó en inversión en infraestructura.

Este incremento en el gasto corriente gubernamental ha permitido encubrir la falta de generación de empleos formales y productivos, el gobierno se ha engañado y nos ha engañado con sus cifras de empleo, lo cierto es que el gobierno ha contratado a un ejército de burócratas, que han sido pagados con nuestros impuestos y con la renta petrolera. Una mentira, una falsedad que ahora que la producción petrolera, los precios del petróleo y la recaudación se hacen evidentes. No alcanza el presupuesto para mantener tantas boquitas burocráticas hambrientas.

¿En cuánto has subido el gasto corriente los gobiernos PANistas? Pues bien, al finalizar el sexenio de Zedillo, el gasto corriente del sector público, era de 705 mil millones de pesos. El año pasado fue de un billón 166 mil millones de pesos (a precios constantes del 2000), 65 por ciento más.

Ya escribía aquí desde el 2006 del muy probable colapso de Cantarell http://mexicoliberal.blogspot.com/2006/06/cantarell-se-muere.html así que Felipe Calderón la tenía muy clara sobre la muy probable merma en la producción, no podía saber de la reducción de los precios del petróleo pero sí de la caída en la producción, así que o lo engañaron en PEMEX, o es un irresponsable puesto que el presupuesto del año pasado fue de un billón 988 mil millones de pesos, a precios del año 2000, es decir 810 mil millones superiores a los del último sexenio de de Zedillo.



En otras palabras, es como si se hubieran realizado casi 7 reformas fiscales equiparables a la que quería Fox.

Y hoy que el destino nos alcanza nos dicen que los ingresos son insuficientes y debe de recortarse el presupuesto.

Y, por supuesto ya andan pensando en otra “Reforma Fiscal”, esto es en incrementar impuestos, cuotas del IMSS, precios de los “servicios públicos”, energía, etc.

Por supuesto, nunca van a lograr cerrar el boquete que tienen de 650,000 millones de pesos, nunca, aunque supongamos lograran recaudar unos 250,000 millones de pesos, no sería ni la mitad de lo que necesitan para seguir con su mismo “tren de vida” del dispendio.

Además en una economía “saliendo” (eso está por verse), de la más grave recesión de la época moderna, un incremento de impuesto así de brutal lo único que provocaría es acentuar la recesión, por más que nos digan y nos reiteren sobre la mentira que el gasto público es la “mejor” medida contra cíclica de la economía, lo cierto es que muchos negocios no soportarán la carga fiscal adicional y seguirán cerrando, muchos particulares el dinero que les queda apenas les alcanzará para alimentarse, otros ni siquiera podrán alimentarse.

También nos dirán que gran parte de ese gasto es corriente es “gasto social”, es sorprendente como la sola inclusión de la palabra “social” cambia aparentemente el contexto para justificar todo exceso, todo dispendio.

Sin embargo, las estadísticas están ahí, el gasto “social” sube exponencialmente y cada vez hay más pobres, y los pobres son aún más pobres. Lo que pone en entredicho que los programas “sociales” sean efectivos para maldita sea la cosa, y al ser devoradores de recursos que se arrebatan a los particulares mediante el expolio fiscal su efecto es exactamente opuesto, en lugar de ver una mejoría en los sectores más pobres de la población, mientras más de gasta en lo “social”, cada vez hay menos empresas, cada vez hay menos inversión, cada vez hay menos empleos y por tanto cada vez hay mas pobres.

No acostumbro escribir groserías en este espacio, pero poner el IVA a alimentos y medicinas para proteger las canonjías, prebendas y tamaño de la burocracia me parece que tienen muy poca madre, es simplemente criminal subirle a la población 15 por ciento lo que tienen que pagar por sus alimentos. ¡Qué poquísima madre!

Por tanto, lo que en realidad México requiere es sí una Reforma Fiscal, pero que recorte sustancialmente el gasto público, ¿Qué acaso el país no funcionaba razonablemente bien a fines del sexenio de Zedillo, la población no se ha incrementado en la proporción que lo ha hecho el gasto público, esto es en un 65 por ciento? Pues habrá que dejarlo de ese tamaño recorten 810 mil millones, cubren su déficit quiten el IETU, bajen la tasa del ISR, y verán el crecimiento sostenido que podríamos lograr.

Pero los políticos por supuesto que no quieren reconocer que el mayor crecimiento económico sólo se logrará con menores impuestos (aunque claro faltan otras premisas básicas) digamos que es condición necesaria aunque no suficiente. Siguen aferrados al sofisma del “Gasto Público” sobre todo al que añaden la palabra mágica “Social”. Para justificar así todo dispendio.

Veremos, no obstante lo grave del Shock Financiero, tengo algo de confianza que éste sea para bien, tengo fe en que la destrucción creativa puede sacar a este país adelante, va a ser muy doloroso, ojala los políticos entiendan y tomen las medidas adecuadas de otra forma lo único que lograrán es alargar la agonía.

miércoles, agosto 12, 2009

El Déficit Público No es Opción

Retomando lo escrito en el post La Economía Disfuncional Mexicana . Lorenzo Meyer, izquierdista de esos que vociferan contra el modelo “Neoliberal”, expresa que “Siguiendo el espíritu keynesiano, Washington ha decidido incurrir en un déficit fiscal equivalente al 13% del PIB para alentar la recuperación vía el gasto en infraestructura, educación y salud. En contraste, en México, sus autoridades, siguiendo el desacreditado modelo neoliberal, han optado por lo opuesto”

Es muy fácil irreflexivamente despotricar con estridencia como lo hace el “Dr” Meyer y sugerir un enorme déficit fiscal como en los EU al más puro estilo Keynesiano.

Las consecuencias del déficit público en los EU están por verse, no son inmediatas, aparentemente este déficit ha sacado a la Economía de una depresión económica, pero ese déficit en los EU va a tener que ser financiado ya sea con más impuestos, con deuda, o con inflación. Los EU no tienen, por ahora, el problema con la deuda, su moneda el dólar es divisa de reserva mundial, el financiamiento de esa deuda, hasta ahora, ha quedado a cargo sobre todo de China que necesita para sobrevivir de sus exportaciones a los EU y por supuesto no le conviene tirarse una bala en un pié, no le queda de otra más que comprar los bonos del Tesoro…Hasta cierto limite impuesto por sus propios requerimientos y su ahorro. Ya tienen 2 Trillones en reservas, ¿Cuántos más podrán incorporar sin exportaciones? No lo sé, pero eso tiene un límite, pronto lo veremos, y las consecuencias del déficit público en EU también tarde que temprano se harán notar.

En cambio México, no la tiene tan fácil, producir un déficit público como lo sugiere el keynesiano, Dr. Meyer produciría consecuencias nefastas e inmediatas, no tendríamos que esperar nada, que hundirían más al país, como Argentina en el 2001-2002.

Para empezar el déficit público pondría en entredicho la capacidad de pago de la deuda soberana, y esto a su vez tendría complejas y amplias consecuencias.

La semana pasada la agencia calificadora de riesgos crediticios Moody’s mantuvo para México la calificación crediticia de "Baa1" con una "perspectiva estable", tranquilizando al mercado sobre una eventual baja que hubiera encarecido la contratación de crédito del Gobierno y empresas nacionales.

En mayo pasado, la empresa consideró revisar el grado de inversión del País, preocupada por algunas "fugas" que había detectado.

Previamente, las otras dos grandes calificadoras, Fitch y Standard & Poor's, fueron más allá y pusieron en "perspectiva negativa" la nota de México, aunque no bajaron la nota de "BBB+".

Moody's dijo que decidió reafirmar la calificación y su perspectiva por la disciplina fiscal que ha mostrado México y su capacidad para acceder al mercado de capitales.

Como reacción al "espaldarazo" que dio Moody's, el dólar al menudeo bajó 8 centavos, a 13.016 pesos, su menor nivel en dos meses.

En sentido contrario, cuando las calificadoras advirtieron sobre México en mayo pasado propiciaron un alza del dólar que llegó a rozar los 15.5 pesos.

Moody's confió en que las futuras medidas fiscales que prepara el Gobierno sean suficientes, al menos temporalmente, para apoyar a las finanzas del País.

En pocas palabras Dr. Meyer, un déficit público en México mayor, implicaría una fuerte devaluación del peso contra el dólar, un encarecimiento substancial en las tasas de interés, producto de un incremento súbito del riesgo país, además de que si se pierde el grado de inversión, muchos fondos sobre todo de pensiones que por ley sólo pueden invertir en grado de inversión se irían, provocando una severa astringencia de recursos. Esto, aunado a la ya de por sí severa crisis económica por la que atravesamos, nos llevaría al mismísimo infierno.

Lo que preocupa son la “futuras medidas fiscales”, que no van a ser recortes, que van a ser más impuestos con una nueva (cada año hacen una) “Reforma Fiscal”, que se traduce en más expolio a los cautivos, con reducción de “subsidios” a las tarifas de energía eléctrica y gasolinas, al tener la gente y las empresas menos dinero, la crisis se profundizará en el país, más empresas cerrarán, mayor será el desempleo, mayor la pobreza. Y, por supuesto, los 13.5 millones de burócratas defenderán su posición de privilegio con furia.

Se acabó la ubre infinita…Tal y como aquí lo anticipamos desde hace ya dos años.

lunes, agosto 10, 2009

Sociedad Condenada


"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; Cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por la influencia más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; Cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada".

Ayn Rand

¿No está México condenado? A la pobreza, a la ignomina.

Para meditar un rato sobre estas sabias palabras...

lunes, agosto 03, 2009

La Economía Disfuncional Mexicana

He seleccionado varios artículos, de diversa autoría, publicados en distintos diarios, sobre nuestra economía disfuncional Mexicana. Por supuesto, en todos ellos el diagnóstico es correcto, palabras más palabras menos la economía mexicana es disfuncional, el qué es bien claro, el país no crece lo suficiente cuando el mundo si lo hace, y cuando hay un ambiente recesivo, como el actual, decrece en forma violenta, la conclusión es evidente, “algo” esta muy mal en la economía mexicana, y ese “algo” tiene explicaciones simplonas y ramplonas como la del “Neoliberalismo”, sin explicar, por supuesto, qué características del “Neoliberalismo” específicamente causa que la economía sea disfuncional, la palabra “Neoliberalismo” se emplea como un genérico para referirse a ese “algo”, o mejor dicho ese conjunto de características económicas que asocian como la causa de lo que está evidentemente mal. También hay explicaciones un poco más elaboradas, algunas no tan erradas, vamos a revisarlas y a comentarlas, para después en una serie de post establecer realmente que es lo que está mal en México y que impide crecer.

El primer artículo es de Denise Dresser, titulado “Nadar sin traje”,

Empieza Denise hablando sobre el poder revelatorio de la crisis: “Un país donde 50.1 millones de personas están oficialmente bajo la línea de la pobreza y 19.5 millones no tienen dinero suficiente para comer. Un país capaz de producir una de las fortunas más grandes del mundo junto con tantos que sobreviven con 707 pesos al mes.”

Y señala, algo que es bien cierto: “Durante décadas el petróleo funcionó como salvavidas. Ocultó la desnudez y tapó los defectos y financió el letargo. México logró nadar de muertito”

Y señala el punto realmente importante de su artículo: “México ha sido incapaz de construir motores internos que desaten el dinamismo económico, alienten la inversión, promuevan el empleo o alcen la marea lo suficiente para que los pobres logren montarse sobre ella.”

Tiene razón Denise, ese es el problema, México no ha podido construir motores internos que desaten el crecimiento económico.

Su diagnóstico del por qué ha sido incapaz, es parcialmente correcto, nos dice : “En un modelo que privilegia el mantenimiento del corporativismo por encima del crecimiento económico; que enfatiza la distribución por encima de la innovación; que genera incentivos para el crecimiento de la economía informal”. Mucho de esto hemos insistido una y otra vez aquí.

En seguida se refiere al libreo de Santiago Levy Y Michel Walton , No Growth Without Equity? Inequality, Interests and Competition in Mexico en donde explica que la razón del rezago se halla "en la persistencia de intereses que han logrado bloquear cambios que harían más productiva y eficiente a la economía En la supervivencia de tiburones hambrientos, yo diría parásitos, acostumbrados a vivir de las rentas petroleras, del gasto público, de la riqueza que el Estado mexicano reparte pero no logra multiplicar. En lo que la frase de un experto del Colegio Mexiquense resume: "Los primeros graduados de Oportunidades entran a un mercado laboral deprimido. Felicidades; están educados, alimentados y no hay trabajo".

Y acertadamente escribe para terminar: “Y no hay trabajo porque no hay crecimiento económico. Y no hay crecimiento económico porque no ha sido el objetivo principal para la clase política. “

Este es el punto realmente importante de su escrito. La riqueza la reparte pero no la logra multiplicar.

Enrique Quintana analista económico financiero en su artículo “Los Brotes Verdes” nos habla de esos pequeños retoños esos indicadores que van saliendo siendo un poco positivos y que esperan son los primeros indicios del fin de la recesión. Extraigo los siguientes párrafos de su artículo que son lo realmente importante:

“Es decir, tendríamos una recuperación que tardaría prácticamente tres años si solo seguimos la tendencia inercial.”

“No está definido en dónde estarán los motores del crecimiento.”

2Algunos opinan que el Estado debe cargar con esa responsabilidad y abrir la llave del gasto público a cualquier costo para inducir el crecimiento. La lógica es que si el déficit público de EU llegará este año al 12 o 13 por ciento del PIB, por qué no podríamos nosotros hacer algo parecido para darle fuerza a la economía.2

El riesgo de esta situación sería elevadísimo por muchas razones, entre otras, por el uso poco eficiente que tradicionalmente hacemos en México del dinero público y por el hecho de que toda la estabilidad financiera estaría bajo fuego con un déficit, ya no digamos como el de EU sino de menos de la mitad del que tendrán.

Y añado, esto no es factible por que el Peso Mexicano no es moneda de reserva, aquí no es tan fácil crear dinero de la nada como en los EU, la deuda mexicana debe efectivamente de fondearse en los mercados de capitales y no es tan fácil sin aumentar sustancialmente las tasas de interés.

Y escribe el articulista su única opción: La única solución sustentable para el mediano plazo, es decir para 2012 y más allá, es propiciar un boom de inversiones privadas, que debe pasar por hacer retornar la confianza.

Tiene totalmente la razón Enrique Quintana en esta frase, propiciar un boom de inversiones. Sin embargo, me temo don Enrique, que el problema no es sólo de confianza, ojala fuera…

Ahora el turno es para Lorezo Meyer, famoso izquierdista, que escribe,

“La actual crisis económica mundial ha obligado a los gobiernos de Estados Unidos y México a actuar y el contraste es notable. El norteamericano reaccionó rápido, con energía y dispuesto a usar el gasto público como estímulo para la economía. Siguiendo el espíritu keynesiano, Washington ha decidido incurrir en un déficit fiscal equivalente al 13% del PIB para alentar la recuperación vía el gasto en infraestructura, educación y salud. En contraste, en México, sus autoridades, siguiendo el desacreditado modelo neoliberal, han optado por lo opuesto: reducir el gasto público en 85 mil millones de pesos, mantener un déficit de menos del 4% del PIB y esperar a que la recuperación estadounidense saque a México de su depresión. Cada gobierno está mostrando así sus preferencias ideológicas y compromisos.”

Siguiendo el desacreditado modelo neoliberal nos dice el articulista de marras, su conclusión es que debemos incurrir en un enorme déficit fiscal al más puro espíritu keynesiano. Muy recomendable señor Meyer, pero ¿Quién va a pagar el déficit fiscal? ¿Inflación o deuda?

Y, por último Manuel J. Jáuregui en su artículo “El PRI y Krugman” escribe, que Krugman profesor de economía de Princenton, “consultor de los galletones” (sí lo escribe el simpático editorialista) y autor de un gran libro, recomienda que: “PRIMERO (énfasis nuestro) tenemos que lidiar con el peligro claro y presente (atonía y desempleo, ídem).”

"Para hacer esto, quienes formulan la política económica de todo el mundo necesitan hacer dos cosas: conseguir que el CRÉDITO (énfasis nuestro) FLUYA de nuevo y ESTIMULAR EL GASTO (ídem)".

No especifica Jáuregui el gasto de quien, si privado o público. Me imagino que si la idea viene de Krugman el gasto es público.

Y esa es la tónica que podemos leer día a día en los diarios, palabras más, palabras menos, todos los comentaristas convergen en que los motores del crecimiento no existen o son disfuncionales, de acuerdo, ese es el qué, el por qué son disfuncionales, las explicaciones varían según sean los conocimientos de Economía de los autores, y van desde el ramplón “Por culpa de Neoliberalismo”, de Meyer, más detalle en Denise que explica sobre el corporativismo, y los “tiburones”, mercantilistas y los intereses creados, esta explicación es más profunda que la grosera de Meyer. Lo más importante los comos, el que hacer para poner a funcionar los motores del crecimiento, Quintana, economista después de todo, explica sobre abrir la llave del gasto público, aunque advierte sobre si se quiere pagar más impuestos. Esto converge con Meyer y Jáuregui a los que “les vale” el déficit público, lo importante ahora es crecer, ya después veremos. Jáuregui añade sobre la importancia de que fluya el crédito, y de que no se aumenten los impuestos, y por tanto que se caiga o en déficit o en inflación (esto, por supuesto no lo dice él, lo digo yo). Y finalmente, debo señalar que Quintana da en el clavo ¡Bingo! Cuando escribe que se necesita propiciar un boom de inversiones privadas, pero su cómo lo centra enteramente en la confianza, un shock de confianza escribe.

Este es el panorama, desolador de la comentocracia, en México, podrían abrir muchos otros periódicos, en la TV /Radio tenemos a los tres chiflados de Fórmula Financiera, y encontraremos lo mismo básicamente que lo que aquí he expuesto, palabras más, palabras menos, la crisis es producto de fuera, la crisis se ha acentuado por culpa de “Neoliberalismo”, no hay suficiente gasto público, no fluye el crédito, hay crisis de confianza, hay corporativismo y mercantilismo, etc. etc.

Por supuesto, las soluciones, como es característica de nuestro socialista México, pivotan alrededor de lo que hace o deje de hacer el Estado, rector de la Economía, y sobre su lomo cae la responsabilidad del manejo o mal manejo de la crisis.

Evidentemente, esto es lamentablemente cierto, la crisis mexicana ha sido una de las peores en todo el orbe, quizá algún país como Islandia esté peor, pero lo cierto es que nuestro peso fue la peor moneda de todas las que tienen cierta importancia, y la caída del PIB y el desempleo han sido simplemente brutales. ¿Es responsabilidad de Calderón y el PAN? Sí, pero compartida con los demás institutos políticos, y en especial con AMLO que no ha dejado de criticar muy a la Meyer el conducir económico del país, y que siento yo que Calderón le tiene miedo y acabó siendo su pelele.

Por eso, en los post que siguen vamos a tomar el tema de los motores de crecimiento que México no ha sabido formar, el cómo crearlos.