lunes, julio 30, 2007

Reducciones de Impuestos, Regan, Friedman y Laffer

El 13 de agosto de 1981, es un importante aniversario en la historia económica de Estados Unidos. En esa fecha, hace 26 años, el presidente Ronald Reagan firmó la Ley de Recuperación Económica de 1981, una reducción general de alrededor de 30% del impuesto sobre la renta. Eso acabó con la dañina combinación de estancamiento económico con inflación, impulsando el renacimiento económico de la nación.

Regan el poder con la economía estancada y con inflaciones con las que el cacahuatero Jimmy Carter entregó la economía, producto de las políticas Keynesianas intervensionistas, los altos impuestos, y sobre todo el gasto público desmesurado, aquí en México, como espejo, estamos hablando de Andrés de Oteyza otro Keynesiano de Cambridge, como el baboso de Rodríguez de la O el economista de cabecera del Peje; que sumió al país en la peor crisis vista que se desató aquel 1 de septiembre de 1982 cuando el Dólar pasó de 23 a 150 pesos y la deuda externa no nos dejó levantar la cabeza hasta 1992 cuando logró renegociarse con los bonos Brady. Esto incluso cambió mi forma de pensar Keynesiana y desde entonces me convertí en Liberal, por eso, por los resultados palpables que sólo los ciegos izquierdistas no les pega la gana ver.

Pero regresemos a Regan y los Reganomics como despectivamente los izquierdistas se refieren, (igual que el “Neo”) calificas. Pues bien, luego del auge económico de los años 60, en la década de los 70 se estancó la economía y surgió la inflación. La mayoría de los economistas no sabían cómo atacar el problema porque la teoría económica entonces predominante mantenía que no podía haber alta inflación y alto desempleo al mismo tiempo. Esa teoría mantenía también que la inflación era principalmente un problema fiscal, resultante del déficit presupuestario, y que existía una relación inversa entre inflación y los niveles de empleo: a mayor inflación, menor desempleo (Esta es la famosísima curva de Phillips que todavía en la UNAM siguen estudiando, por que ahí no estudian Economía, estudian marxismo y algo de Keynes… y regresando a Phillips, Robert Lucas demostró ser inexistente, imaginaria vaya, en su obra sobre las Expectativas Racionales), trabajo que le valió el Nóbel.

La aparente paradoja era: No podían aumentar los gastos gubernamentales ni reducir los impuestos porque con ello aumentaría la inflación. Pero si atacaban la inflación recortando los gastos del gobierno y aumentando los impuestos aumentaría el desempleo.

Evidentemente se requería una nueva teoría económica para sacar adelante al país y esta provino de dos economistas de la Universidad de Chicago. El primero fue Milton Friedman, quien argumentó que la política monetaria de la Reserva Federal (el banco central) era la principal causante de la inflación y no el déficit presupuestario. El remedio contra la inflación, mantenía Friedman, es restringir drásticamente la oferta monetaria, es decir, la emisión de billetes.

El segundo economista fue Robert Mundell, quien estaba de acuerdo con Friedman en la necesidad de restringir el circulante para frenar la inflación. Pero Mundell argumentaba que era necesario, al mismo tiempo, estimular la producción. Después de todo, la inflación es el resultado de mucho dinero persiguiendo a pocos productos, por lo que aumentar la oferta de bienes y servicios combate la inflación.

Mundell pensaba que el sistema impositivo era el mayor impedimento al crecimiento económico y explicaba que la inflación lo había distorsionado totalmente, al empujar a los trabajadores a tener que pagar tramos impositivos más altos cuando recibían aumentos de sueldos que apenas cubrían el mayor costo de la vida. Lo mismo sucedía a los inversionistas, quienes pagaban mayores impuestos sobre unas ganancias de capital que no eran otra cosa que el resultado de la inflación. Las empresas también pagaban más impuestos sobre ganancias ilusorias, mientras se erosionaban las rebajas por la depreciación de activos.

Otro economista de Chicago, Arthur Laffer concibió la idea que frenar la emisión de billetes y reducir los impuestos es la cura del estancamiento con inflación. Y otro economista que también captó esas ideas, el fallecido Jude Wanniski, era un editorialista del Wall Street Journal y comenzó a escribir sobre el tema. Wanniski, a su vez, convenció al joven congresista Jack Kemp a tomar la bandera política de la rebaja de impuestos para revivir al Partido Republicano, el cual estaba a punto de desaparecer, luego de las derrotas electorales en 1974 y 1976.

Wanniski explicó que las rebajas de impuestos habían sido el factor clave de las dos eras más prósperas de Estados Unidos: los años 20 y los años 60, insistiéndole a Kemp que imitara al presidente Kennedy, quien propuso una reducción general de impuestos en 1963, instrumentada por el presidente Lyndon Johnson en 1964. Junto con el senador William Roth, Kemp introdujo un proyecto de ley en 1977 reduciendo la tasa tope del impuesto sobre la renta de 70% a 50% y la tasa más baja de 14% a 10%.

El presidente Reagan adoptó como pieza fundamental de su programa de gobierno las ideas de estos economistas, que comenzaron a ser llamadas economía de la oferta. Aunque los economistas de la corriente dominante seguían manteniendo que todo ello produciría una inflación masiva, los votantes ya no creían en sus predicciones, por la crisis económica de 1980. Ese año hubo una fuerte recesión, mientras se disparaban los intereses y la inflación.

Reagan logró instrumentar su plan económico en agosto de 1981, el cual logró colapsar la inflación de 13,5% en 1980 a 1,9% para 1985.

Tanto Mundell como Friedman recibieron el Premio Nobel de economía y Reagan ganó fácilmente su reelección en 1984. Y yo de Keynesiano me volví Liberal, eso no es importante pero para mí en lo particular sí lo fue. Nunca debemos olvidar esos logros.

Allan Greenspan tomó el cargo en 1988 y EU ha tenido la mayor expansión económica de la historia. En el año 2000 las bolsas de cayeron estrepitosamente especialmente la del Nasdaq con el derrumbe de las punto com. Greenspan por el lado de la Reserva Federal manejó la crisis con un enfoque monetarista proporcionando liquidez, y Bush Jr. Bajó los impuestos a los más ricos, el resultado, una crisis que pudo haber sido tan severa como las de la gran depresión de 1929-1933 en que la Reserva Federal hizo exactamente lo contrario y por poco y destruye al capitalismo, fue tan sólo una pequeña recesión que duró un par de años y que estuvo muy pero muy lejos de ser una depresión.

Hoy los EU crece en forma sostenida, no obstante que también tiene problemas de gasto público exagerado en razón a las guerritas de Bush, y algunos programas de Estado Benefactor impulsados por los izquierdistas de allá, los Demócratas, pero que ni comparación con los de acá. Pero lo más importante es que es una economía de 300 millones y el desempleo es prácticamente nulo, la tasa de desempleo en los EU es la más baja que puede obtenerse, es pleno empleo lo que se tiene allá.

Otros países que han reducido impuestos; Irlanda, los países del Centro y Este de Europa, Portugal que implementaron una tasa única de impuestos como la CETU a tasas cercanas al 12% como lo pidió la IP aquí.

lunes, julio 23, 2007

La Mano Invisible de la Corrupción Espontánea

Adam Smith, en su libro “La Riqueza de las Naciones”, establece que los mercados generan orden sin proponérselo, nos dice, que es como si una mano invisible trabajara en los mercados libres para buscar el orden. Smith responsabiliza al siempre presente interés humano para obtener el mayor beneficio en cualquier intercambio como la fuerza de esta mano invisible, nos dice: “Al buscar el propio interés muy frecuentemente promueve y logra más eficazmente que cuando se desea concientemente promocionar o lograr algo en la sociedad”.

Pero parece ser, que la mano invisible promotora y creativa de los mercados de Adam Smith, no es la única: La evidencia demuestra que existe otra mano invisible, aquella mediante la cual el gobierno genera sin ser su intención,el desorden. Curioso, la fuerza que mueve esta otra mano invisible es exactamente la misma que la de Adam Smith; cada individuo que participa en el gobierno es motivado, como todo ser humano por su propio interés. Pero, mientras que el propio interés lleva a una cooperación benéfica en los mercados libres, cuando el vehículo es el gobierno rápidamente lleva a los individuos participantes a la corrupción mediante el ejercicio del poder coercitivo sobre la sociedad.

Jane S. Shaw, en su libro “The Concise Encyclopedia of Economics” nos explica que La Teoría de la Elección Pública explica la estructura de incentivos que nutre la corrupción:

“No obstante que se espera que tanto el poder ejecutivo como el legislativo busquen “el interés público”, hacen decisiones en como usar los recursos que les otorga u obtienen de la sociedad, nunca sus propios recursos. Los políticos puede ser que quieran gastar el dinero inteligentemente, sin embargo, este gasto no puede ser eficiente puesto que siempre habrá poderosos grupos de interés que buscarán y obtendrán beneficios por presiones o extorsiones sobre los políticos. Las decisiones eficientes son por tanto imposibles. Simplemente el político no tiene ningún incentivo para pelear en contra de los grupos poderosos y en lugar de llenarlos de privilegios desviar los recursos ahora sí a proporcionar bienes o servicios públicos eficazmente. “

“Por tanto, los incentivos son muy bajos para lograr una buena administración en el interés público. En contraste, los grupos de interés, léase sindicatos, gremios, empresarios mercantilistas, etc. están muy bien organizados y tienen ventajas y/o ganancias muy claras debidas a la acción del gobierno. Ellos son los que proporcionan a los políticos fondos, promoción, votos o peor aún extorsión para no salir a las calles y generar desordenes. Como reconocimiento al apoyo mostrado reciben al menos el “oído” del político y más que a menudo ya sus favores o una porción del presupuesto.”

Dicho en otras palabras, debido a que el gobierno tiene el poder de la coerción para cobrar impuestos, y debido, sobretodo a que el común de los votantes monitorea muy pobremente el desempeño de los políticos y el destino de sus impuestos, sin cuestionarlos en la gran mayoría de las veces, el gobierno queda sin ningún control por parte de la sociedad y responde sólo a presiones de grupos organizados, este patrón de comportamiento genera desorden y de una forma que es muy costosa para la sociedad en general.

¿Por qué los votantes damos un seguimiento tan pobre al gobierno? La verdad es por que los votantes permanecemos ignorantes del comportamiento del gobierno por que es de nuestro interés permanecer ignorantes. Cuando el ciudadano ahora como consumidor desea por ejemplo adquirir un automóvil, le parece sensato invertir y poner bastante de su parte para comparar precios, características formas de pago de distintas marcas y modelos de automóviles y lo hace por que le queda muy claro que el esfuerzo realizado le será benéfico para hacer la mejor elección. Sin embargo, a la hora de votar por un representante para el sector público llámese legislador, alcalde, gobernador o presidente, le parece que no tiene mucho sentido invertir mucho tiempo para elegir el mejor candidato debido a que su sentimiento de que su voto sea decisivo en la elección es muy reducido, pero sobre todo, que en ningún caso, gane quien gane se llevará a casa la “tajada del león”, o incluso el más mínimo beneficio individual, y si este beneficio existe será repartido entre muchos. Por esto, no es extraño que para el típico individuo lo que haga o deje de hacer el gobierno en general lo tiene sin cuidado.

Por tanto, en lugar de que el gobierno resuelva eficazmente los problemas públicos, el gobierno en sí mismo crea el mayor de los problemas: El problema de controlar al gobierno.

Muchos políticos, quiero pensar, tienen buenas y benevolentes intenciones: Honestamente desean tu beneficio. Pero si lo hacen, o mejor dicho si lo intentan hacer, chocarán siempre con los grupos de presión de su propio soporte político y/o financiero, y la mano invisible de la corrupción espontánea llevará al desorden, anulando las buenas intenciones originales.

Por esto, el gobierno nunca puede ni podrá ser rector de la economía: Siempre destruirá los mercados, siempre anulará el sistema de precios que es la forma más eficiente de revelar las preferencias de los consumidores. El gobierno, no responde a preferencias, responde a lo que él cree que debe ser, o mejor dicho, a complacer a algún grupo de presión. Por eso, el gobierno destruye el orden de la economía, por eso mediante el socialismo, o la rectoría del estado siempre se llegará al caos económico.

Como por las razones expuestas no es posible para la sociedad supervisar y controlar al gobierno, lo único que realmente la sociedad puede hacer es obligar a reducir el tamaño del gobierno para que su caos y corrupción espontánea intrínseca en él sea mínima, es el único camino viable. Sé que esto casi imposible debido al desinterés de la gente común, la sociedad civil, y a la idea de que el gobierno es dadivoso y que resuelve los problemas, es promocionar en la gente que la idea de estado benefactor es errónea, que el estado es intrínsecamente y por definición corrupto y debe desmantelarse, que lejos de ser benéfico para la sociedad en realidad crea más y graves problemas que los que supuestamente resuelve, y que dentro de esos graves problemas engendrados por el estado están la de los colapsos fiscales, las inflaciones y las devaluaciones y que por lo tanto sí es de nuestro mayor interés y beneficio acotarlo, eliminarlo es imposible, solo así la otra mano invisible, la de la corrupción espontánea implícita en cualquier gobierno y de cualquier signo o ideología podrá mantenerse sin que genere demasiado desorden y permita que la otra mano, la de los mercados, la que trae el progreso y el bienestar haga su trabajo por el bien de toda la sociedad.

viernes, julio 20, 2007

¿Para eso Quieres Mi Dinero?

“…no quiero prohibir al gobierno que haga nada, excepto impedir que los demás hagan algo que podrían hacer mejor que él”.
Friedrich A. Hayek
“La desnacionalización del dinero”

Ahora advierte el presidente Calderón al presentar su Programa Nacional de Infraestructura ayer 19 de julio que: "Para canalizar los recursos que necesita el Programa Nacional de Infraestructura, tenemos que fortalecer las finanzas del Estado, las finanzas de los mexicanos que son esas, a final de cuentas, las finanzas del Estado", ¿Las finanzas de los mexicanos, son las del Estado? Pues estoy en la ruina….

Y remata nuestro socialista presidente diciendo “Por eso también propuse una reforma hacendaria por los que menos tienen; esta reforma hacendaria es la que posibilitará que pueda tener lugar el mayor proyecto de infraestructura que se haya presentado en el País".

¿Esta y cuántas más señor Presidente? ¿Cuántas reformas hacendarias necesita?

Tu antecesor, tuvo gracias a los altos precios del petróleo recursos extraordinarios que le permitieron aumentar sus ingresos en 700 mil millones de pesos, ¿Te bastaría esta cifra como “Reforma Hacendaria”? ¿Fue suficiente dinero ¿no es así? Y, ¿qué hicieron con él?

Pues bien, de acuerdo a tus propias cifras de la SHCP entre el año 2000 al 2006 tu gasto corriente, lo incrementaste en 381 mil millones de pesos, lo que consumió 54.5 por ciento de los nuevos ingresos. Es decir, lo esfumaste, la fortuna petrolera “El Petróleo Motor del Desarrollo”, en realidad toda esa fortuna la quemaste y así como subía el gasto corriente, tu nómina Estado, la inversión en infraestructura cayó en 4.6 % en ese mismo período.

Esos 700 mil millones que tú Estado esfumaste es más del doble de lo que ahora pretendes recaudar (que lo dudo por el parón que le vas a dar a la economía) ¿Qué o quien me garantiza que no vas a continuar con el mismo patrón de dispendio que ya es el habitual?

No, Señor presidente, no nos engañe, no nos mienta, los recursos de su “Reforma Hacendaria” ni son para los pobres, y menos aún para infraestructura. No nos dore la píldora.

Los recursos que desesperadamente quieren exprimirnos a los mexicanos que pagamos impuestos es simplemente para evitar para evitar el déficit financiero cercano al 3 por ciento del PIB que Hacienda proyectó para 2012, de seguir las cosas como van.

¿Por qué fregados no lo dice que su Reforma Fiscal es para pagar el crecimiento en la pensiones y en los Pidiregas? ¿Por qué no nos dice(n) la verdad y nos “doran” la píldora con que es para los pobres y la infraestructura?

¿Por qué no reconoce públicamente que la “Reforma” es para tratar de compensar los ingresos petroleros, que se acaban? En su propio programa de infraestructura que fue presentado ayer estima una reducción cercana al 20 por ciento en la extracción de petróleo crudo en este sexenio. Y, eso es lo oficial, que como siempre es matizada, atenuada, por no decir mentirosa, para no alarmar, ya que va a ser peor.

¿Por qué no dicen que aunque Pemex contara con mayores recursos y aun si los invirtiera bien, ya no hay tiempo para cambiar las tendencias en la producción de petróleo de los próximos años, pues el simple trabajo exploratorio y de desarrollo de nuevos campos productivos llevará más años que los de este sexenio?

La razón es que los campos que están en producción no van a tener la capacidad para reemplazar la declinación de Cantarell.

Por eso, una auténtica “Reforma Fiscal”, no debe provenir sólo de tratar desesperadamente de exprimir al contribuyente, también el Estado debe ajustar el gasto público y reducirlo sustancialmente, de lo contrario estaremos enfrentando una crisis financiera colosal en el futuro cercano.

Claro, para eso, hay que enfrentar a poderosos grupos de interés, para eso, hay que someter a los mamadores de la ubre, para eso, hay que retirarles a los burócratas sus privilegios y prebendas. Para eso, no debe temérsele a los burócratas en la calle. Y para eso, se necesita un gobierno fuerte y una sociedad comprometida e interesada que lo respalde, y eso, aquí en México no existe.

Nuestro destino…Incierto. Bajo crecimiento, y una posible crisis financiera pronto, que quizá sea lo mejor, quién sabe, a lo mejor necesitamos unas buenas nalgadas para entender que “Los almuerzos gratis no existen”.

lunes, julio 16, 2007

El Funesto CETU

La palabra funesto es el adjetivo que mejor describe a este nuevo impuesto ideado por el burócrata del FMI: Aciago, que es origen de pesares o de ruina.

Así es, ruina para las empresas, ruina para la inversión, ruina para el empleo.

El CETU ya está pesando, su sola mención o posibilidad ya está pesando sobre las decisiones de inversión: ¿Quién va a invertir ahora sabiendo que no va a ser aplicable al CETU? Invertir en este momento es un absurdo, como absurdo es que lo tengan ahí en el limbo, entre más tiempo permanezca en este estado mayor será el daño a la economía.

Ahora bien, ¿Qué de las empresas que ya han invertido en período reciente? La ley del CETU no menciona nada al respecto, estas empresas se encuentran en franca desventaja contra sus competidoras, locales y extranjeras.

Seguimos,

El CETU no es acreditable en el extranjero, no existe equivalente entre él y el ISR en otros países, las empresas extranjeras que invierten en México acreditan el pago de su ISR mediante los tratados para evitar la doble tributación, los Americanos que por mucho son los que más invierten en México están muy molestos, y ayer, frente a Calderón y Rodríguez Zapatero, jefe del Gobierno español quien realiza una visita oficial en el país, el presidente del Consejo Superior de Cámaras del Reino de España, Javier Gómez Navarro, acusó: "Una incertidumbre sobre un tema muy polémico en este momento en el país, que es la incertidumbre que está generando la implantación de la CETU sobre la actividad turística".

El reclamo, dijo el empresario, es sólo un elemento para "permitir la mejora y el crecimiento de las inversiones dentro de un marco general satisfactorio".

Así que es la primera y muy fuerte y directa advertencia: Implanten su CETU y se acaban las inversiones, y no hay razones para pensar que sólo los españoles piensan así sobre este impuesto.

Seguimos,

El o la CETU NO tiene un efecto neutro sobre el empleo, como se han cansado de explicar las autoridades, para que esto suceda sería necesario que se puedan acreditar las prestaciones sociales, sociales que, por ley tienen que pagar las empresas, como las cuotas del IMSS o las aportaciones del Infonavit. De lo contrario, sobre todo en el caso de los salarios más bajos, sería falso que fuera neutro respecto al costo fiscal de empleo, pues dejaría fuera un componente que es muy relevante en el caso de salarios relativamente bajos.

Por tanto, como está dañará al empleo y en forma directa…Mentira que es neutro, mentira.

Y seguimos con más ejemplos,

Les parecen conocidos los nombres Aeroméxico, Mexicana, Volaris, Interjet, Alma, etc. ¿Si?

Pues bien, todos sus avioncitos, todos, ninguno es de las aerolíneas, todos se adquieren en arrendamiento financiero, mismo que no es aplicable a la CETU, si de por sí el sector aeronáutico está muy competido, sus márgenes son muy ajustados, con esto, los van a tronar.

Para el sector bancario, se olvidó considerar el efecto de la constitución de las reservas preventivas, por lo que los bancos -aún si pagaran correctamente- tendrían que pagar una mayor cantidad de ISR en la medida que hicieran las reservas requeridas para los créditos de mayor riesgo. Si no se hiciera la modificación, se daría a los bancos el incentivo de pasar rápidamente a cartera vencida los créditos ante el primer incumplimiento, lo que repercutiría en un incremento exponencial de los malos precedentes en el buró de crédito.

Seguimos,

Educación privada, las escuelas quedarían gravadas con este impuesto ¿En qué país se pone impuestos a las escuelas? Así que obviamente las colegiaturas subirán,

Tampoco serán deducibles los seguros de Gastos Médicos Mayores que las empresas pagan a sus empleados. Así que todo el sector de medicina privada será afectado, y seriamente, médicos, hospitales, centros de análisis clínicos etc.

Y, finalmente, y con ello he querido terminar, la filantropía. Tampoco será aplicable, Teletón, Charitas, Un Kilo de Ayuda, etc. etc. son instituciones que incuestionablemente prestan un gran servicio a la comunidad, y además lo hacen en forma EFICIENTE, ya que para su administración no toman más del 5 por ciento de las aportaciones, y no como SEDESOL o la SEP que como mínimo toman la mitad. Calderón los regañó, por que es un socialista, les espetó: “La única manera que tiene el Estado para combatir la pobreza es que todos los ciudadanos contribuyan al gasto público”.

El modelo socialista de Calderón es por definición un modelo que actúa por encima de los derechos inalienables de los individuos, violándolos. La cooperación social voluntaria como la de los filántropos que ahora ningunea, los hace menos, requiere de imposición política de una mayoría, o de un dictador. Y es por esto, por la imposición es que el socialismo atenta contra la ética.

Sencillamente, el socialismo es lo contrario a la comunidad, en su concepto pacífico y voluntario. La imposición gubernamental es la señal de fracaso de quienes no lograron liderar voluntariamente un tema o proyecto social.

Ya lo he dicho y lo repito, una vez más, desde tiempos del general Lázaro Cárdenas el gobierno ha estado “combatiendo la pobreza”, sus resultados, inexistentes como todo lo que hace el Estado ineficiente y corrupto.

El fracaso perenne de la intervención gubernamental en el supuesto combate a la pobreza nos lo explica Thomas C. Schelling (Premio Nóbel 2005): "Casi cualquier programa gubernamental dirigido a (aliviar) una situación sobre la cual la persona tiene algún grado de control, aunque sea remoto y probabilístico, reduce el incentivo para evitar caer en dicha situación y disuade de la urgencia de salir de ella. Es raro el programa de alivio que, por su influencia en la conducta, no afecte la probabilidad o la duración de la situación que intenta atenuar. Y muy frecuentemente -no siempre, pero con mucha frecuencia- el efecto sobre la conducta es indeseado y en la dirección equivocada". (Choice and Consequences, Harvard University Press, 2006).

Así que Calderón, todo el dinero que mediante la coerción nos quites para tus pobres, “el efecto sobre la conducta es indeseado y en la dirección equivocada” como ha sucedido y seguirá sucediendo.

Síguele rebasando por la izquierda presidente Calderón, nos vas a llevar al despeñadero.

martes, julio 10, 2007

¡Ya Salió el Peine!, a Pagar por Necios y Patrioteros

El día de hoy 10 de julio, en primera plana del Reforma aparece la nota, encabezada por:

Cae 11% la venta de crudo

Y reproduzco a continuación algunos aspectos relevantes de la nota:

La declinación de Cantarell le está pasando ya la factura a México.

Debido a la menor producción del mayor campo petrolero del País, de enero a mayo de 2007, el volumen de exportaciones de crudo cayó 11 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2006.

Pasó de un millón 930 mil barriles a un millón 715 mil, de acuerdo con cifras de Pemex.

Tomando en cuenta que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación fue de 50.74 dólares por barril en el periodo referido, la caída significa que la paraestatal dejó de captar mil 603 millones de dólares.


Cantarell, que aporta aún hoy 52 por ciento de la extracción total de México, ha registrado un desplome de 14 por ciento en su producción en los últimos 12 meses.

Esto lo vengo yo diciendo en mi blog desde enero del 2006, y lo pueden comprobar en http://mexicoliberal.blogspot.com/2006/01/pemex-se-agota-la-ubre.html, este otro en donde prácticamente predigo lo que ahora está pasando: http://mexicoliberal.blogspot.com/2006/01/pemex-la-prxima-crisis-financiera.html, y este último http://mexicoliberal.blogspot.com/2006/06/cantarell-se-muere.html . Y no es que sea brujo, ni magazo, simplemente a mi no me engañan tan fácil; desde que supe lo de la planta de nitrógeno para subirle la presión al yacimiento sabía que Cantarell estaba al borde del colapso, y me puse a investigar, de fuentes serias, que el famoso reemplazo era una grandiosa vacilada para no poner nerviosos a inversionistas y la opinión pública en general.
Regresando a la nota de Reforma, se lee

Fernando Elizondo, presidente del Consejo de Administración de Pemex cuando fue Secretario de Energía en el sexenio anterior afirma que,

"No hay un solo proyecto capaz de reemplazar la producción que cae rápidamente en Cantarell".

"Yo advertí este problema por la falta de inversión desde que era Secretario en 2004", expresó, "pero lo lamentable es que la realidad ya nos alcanzó".

Además, México está perdiendo peso como exportador de crudo a Estados Unidos, el principal mercado del mundo.


De acuerdo con cifras de la Administración de Información Energética estadounidense, de enero a abril de este año, las exportaciones mexicanas a ese país fueron de 192.1 millones de barriles, cuando en el mismo periodo de 2006 sumaron 216.6 millones.

Así que Allan Greenspan tiene toda la razón, se avecina un colapso fiscal déficit importante en las cuentas públicas, muy probablemente mayor a su mentado 3 por ciento del PIB cifra que se consigna en el documento sobre política fiscal (algo sabían) que se envió para el presupuesto 2007.

Así que ¡Ya Salió en Peine! Como decimos, no es el combate a la pobreza como dice Calderón, no, la cruda realidad es que el 40 por ciento del presupuesto se toma de PEMEX, que el gasto público tiene una inercia enorme al alza, producto principalmente de lo que aquí también he señalado infinidad de veces el gasto corriente expansivo de la burocracia y la bola de nieve que representan las pensiones. Y ahí están los infames “maestros” del CNTE en la Plaza de la República y AMLO, reclamando que pobrecitos les van a quitar parte de sus inmensos privilegios que tienen al borde del precipicio al país. Pero no es sólo el gasto corriente, también la deuda pública, y en específico los PIDIREGAS que son el producto de una necedad patriotera…

Pero la principal necedad patriotera es rasgarse las vestiduras cuando se propone la asociación de PEMEX con la iniciativa privada local y extranjera. ¡No a la privatización! ¡El Petróleo es de todos los Mexicanos!

Pues sí, será de todos los mexicanos pero yaciendo a más de 3,000 metros debajo de la superficie del Golfo de México de muy poca utilidad va a ser que sea “Nuestro Petróleo”, y sí por el otro lado sale esta “Reforma Fiscal”, completamente recaudatoria que trata de exprimir al máximo al contribuyente, que va a mermar significativamente las utilidades de las empresas, y el atractivo para invertir en este país y generar empleos que es el único camino para que termine la ancestral pobreza.

Y, debido al freno que la “Reforma” representa al crecimiento económico, no van a poder suplir el boquetote que está dejando PEMEX.

Colapso Fiscal, crisis financiera…

Nubes de tormenta a la vista, el destino nos alcanza….

Y todo por una necedad…Una patriotera necedad que ya cae en la idiotez…

lunes, julio 09, 2007

La decepcionante reforma fiscal

Mi intención era continuar con el análisis del CETU, sin embargo, este
fin de semana, leyendo ediciones pasadas encontré un artículo que me llamó la
atención por su relevancia, así, ante la imposibilidad de proporcionar una
simple liga ya que se requiere ser suscriptor, les copio el siguiente artículo
que fue publicado en el prestigiado periódico The Wall Street Journal, me tomé
la libertad de traducirlo, su autoría de debe a la economista Mary Anastasia
O´Grady columnista regular del citado diario.

A los estadounidenses que viajan a México se les ha advertido que no beban agua. Qué mal que los mexicanos que pasan el tiempo en Washington en el FMI no reciban una advertencia similar sobre el Kool-Aid ideológico que se sirve ahí. Eso podría evitar que ingirieran malas actitudes sobre impuestos y llevarlas a casa.

Tales pensamientos son difíciles de resistir cuando se considera la reforma fiscal propuesta por Agustín Carstens, un economista extremadamente capaz, entrenado en Chicago y reconocido negociador en política mexicana. Desafortunadamente, también pasó 3 años (2003-2006) en el FMI y si esta reforma -creativa para hacer que las empresas paguen más impuestos y corta en incentivos en favor del crecimiento- es una guía, Carstens ha tomado más que un trago de su fuente de "sabiduría" económica.

Aproximadamente una docena de países ha optado por el impuesto único con un asombroso éxito económico. Irlanda, alguna vez pobre y subdesarrollado, adoptó una tasa corporativa única y se convirtió en el Tigre Celta. Rusia triunfó sobre una cultura aparentemente irreversible de evasión fiscal con una tasa corporativa sencilla y baja y ha experimentado un marcado crecimiento en ingresos. Muchos países de Europa del Este, empobrecidos por décadas de comunismo, han ido un paso más allá al adoptar un verdadero impuesto único que abarca a los individuos.

Sin embargo, la teología del FMI todavía mantiene en la esclavitud a los diseñadores de políticas latinoamericanos. El FMI pregona que el equilibrio fiscal es sagrado y que si los políticos no recortan el gasto, deberían aumentar los impuestos.

El sector productivo de la economía -que incluye a cualquiera con dinero- debe soltar los ingresos que los burócratas y políticos necesitan. Quizás el aspecto más dañino de este dogma es su rechazo al "puntaje dinámico", o en términos no especializados, los efectos positivos sobre los ingresos cuando la simplicidad y las tasas bajas producen niveles más altos de actividad económica, cumplimiento e inversión. Al aferrarse a un análisis estático, los diseñadores de políticas siempre están obligados a ir tras el sector privado. Esto ahuyenta al capital y no hay manera de promover el crecimiento. Lamentablemente, parece que el joven Gobierno de Calderón está a punto de caer en esta trampa.

El componente fiscal de la reforma propuesta es especialmente complicado. Lo que es descrito como una "tasa corporativa única", será, en efecto, un impuesto mínimo alternativo al consumo aplicado junto con el antiguo impuesto sobre la renta corporativo.

El sistema fiscal mexicano, al igual que el código fiscal de EU, es un desastre -complejo e injusto y agobiante de cumplir. Las tasas fueron reducidas durante el Gobierno de Vicente Fox, sin embargo, el código es abundante en lagunas legales y existen altos niveles de evasión.

México dice que su recaudación de impuestos es equivalente a sólo 12 por ciento de su PIB y que con la caída futura de los ingresos petroleros, necesitará más dinero del sector privado para evitar los desequilibrios fiscales. Es esta forma de pensar la que ha producido la propuesta para un impuesto mínimo alternativo de "tasa única", un joven Frankenstein que caminará junto al actual monstruo del sistema fiscal.

Así funciona: las empresas calculan los impuestos bajo el sistema antiguo, con su máxima tasa marginal de 28 por ciento y la serie de deducciones y exenciones que aplican bajo el actual sistema fiscal. Pueden calcular sus impuestos bajo la "tasa única", que es de 19 por ciento en los ingresos, menos los insumos y los gastos de capital. La mano de obra no es deducible; sin embargo, existe un crédito por la de bajo salario. El impuesto que se paga es el más alto de los dos.

La idea aquí es que mediante el subsidio de la mano de obra de bajo salario, se materializarán más empleos de bajo salario. Mientras, las empresas no podrán usar un ejército de contadores para aprovechar las exenciones y reducir el pago de impuestos a nada. Ahora van ser gravadas con el impuesto mínimo alternativo de 19 por ciento. Para ellas, éste es un aumento en los impuestos y el Gobierno espera recaudar más.

Eliminar las lagunas legales es un objetivo noble, y no hay duda de que si Carstens hubiera intentado quitarlas mediante un nuevo código, los poderosos intereses especiales de México habrían aplastado el intento. Sin embargo, vale la pena preguntar si esto es lo que se les ha ofrecido a los mexicanos porque la visión del mundo del FMI prevalece al interior de Hacienda. Aunque la reforma se aleja del impuesto de 2 por ciento a los activos, no hace nada para simplificar el código como lo hace para alentar su cumplimiento.

En lugar de esto le agrega al impuesto mínimo alternativo el cálculo del impuesto al consumo, complicando más el proceso de la declaración. No hay un recorte en la tasa, que es clave tanto para ampliar la base como para atraer inversión para el crecimiento. Afecta a la mano de obra calificada, que termina siendo doblemente gravada. Las empresas tendrán un incentivo para reemplazar a las personas con máquinas, que pueden amortizar. Y como los empresarios con frecuencia reaccionan a las alzas de impuestos retirando su apoyo o haciendo otros ajustes, existe una posibilidad clara de que el aumento en los impuestos ni siquiera genere los ingresos prometidos.

A los responsables de las decisiones financieras en el FMI les va a encantar esta reforma, pero viniendo de un Presidente que prometió desatar los espíritus animales de una nación emprendedora, ésta es una decepción colosal. Si esto es lo mejor que el autoproclamado Presidente del empleo puede hacer durante los primeros años de su cargo, prepárese para 6 años más de crecimiento mediocre.


Y a los lectores quiero aclarar lo que quizá les resulte confuso que expone
O’Grady referente al “puntaje dinámico”: El concepto es simple, la economía no
es un asunto estático, las decisiones gubernamentales las alteran, en específico
la recaudación fiscal puede, como demostró Laffer aumentarse al disminuir la
tasa de impuestos y viceversa, caer al aumentar la tasa, ¿Por qué? Por que al
aumentar la tasa se desincentiva la actividad productiva y el crecimiento se
cae, al haber menos utilidades hay menor base de impuestos y el resultado final
es un detrimento generalizado en la economía, ni recaudan lo proyectado y si
generan desempleo y más pobreza. Lo contrario también es cierto, menos
impuestos, implican más utilidades, más inversión, crecimiento económico y más
empleo. Esto…Carstens y Calderón no lo quieren ver, por que les aterra el
colapso de Cantarell y el gasto público inercial, esa es la única y verdadera
razón, y nos va a llevar por ella la fregada.

martes, julio 03, 2007

Lo que no se ve en el CETU

Empiezo este post recurriendo, una vez más a lo que Frédéric Bastiat llamó [Obras Escogidas de Frédéric Bastiat] lo que se ve y lo que no se ve, nos dice: “En el ámbito económico, un acto, un habito, una institución, una ley, no produce sólo un efecto, sino una serie de efectos. De éstos únicamente el primero es inmediato, y dado que se manifiesta a la vez que su causa, lo vemos. Los demás como se desencadenan sucesivamente no los vemos; bastante habrá con preverlos.”

“La diferencia entre un mal economista y uno bueno se reduce a que, mientras que el primero se fija en el efecto visible, el segundo tiene en cuenta el efecto se ve, pero también aquellos que es preciso prever.”

“Sin embargo, esta diferencia es enorme, pues casi siempre ocurre que, cuando la consecuencia inmediata es favorable, las consecuencias ulteriores resultan funestas, y viceversa.”.

Lo que vemos con el nuevo impuesto denominado “Contribución Empresarial a Tasa Única" (CETU), es que muchas empresas que hoy no pagan el impuesto del ISR, o lo pagan a tasas muy bajas aprovechándose de la complejidad pero sobre todo contradictorias leyes fiscales que llenas de agujeros encuentran alguno o algunos por el cual evadirse pagando para este fin a fiscalistas, contadores y abogados que les permiten aumentar sus utilidades, ahora sí van a pagar...

También se nos dice que el CETU promoverá la inversión, ya que para calcular la base gravable a los ingresos se le resta la inversión realizada de una sola vez, y no como en el ISR que es siguiendo un esquema de parcialidades acordes a la depreciación. Además si la resta resulta negativa, puede seguir aplicándose en los meses siguientes.

Visto así, el CETU es magnífico, esto es lo que Bastiat llamaría lo que se ve, el efecto visible y fácilmente (hasta por un diputado) entendible.

Pero el CETU, así planteado contiene varios problemas muy importantes, (lo que no se vé) algunos tan importantes que fácilmente pueden cancelar la viabilidad de las empresas.

Primero considérese una empresa naciente, una empresa que tiene digamos menos de 5 años de existencia, una empresa que ha hecho inversiones importantes, y que esas inversiones son además apalancadas (a crédito). Una empresa nueva, a menos que sea un caso realmente excepcional apenas la irá librando en lo que logra consolidarse, formar su mercado, hacerse de clientes, consolidar sus ventas. Esta empresa, fiscalmente o no paga nada de ISR, o sus pagos son muy bajos, puesto que o sus utilidades aún son muy precarias, o de plano, aún tiene pérdidas. ¿Qué le pasará a esta empresa con el CETU? Respuesta: Será estrangulada y morirá, dudo que pueda salir adelante con una carga del 19% de sus ingresos. ¿Cuántas empresas están en este caso? No lo sé, sólo estoy seguro que estas empresas tienen muy baja o ninguna posibilidad de sobrevivir al CETU.

Otra consecuencia importante verdaderamente funesta es que va a llevar la inversión desde hoy hasta que se apruebe o rechace, y si se aprueba desde este momento hasta que entre vigor a un alto total. En pocas y simples palabras, va a parar en seco a la economía. Nadie va a invertir un centavo sabiendo que si se espera unos meses lo va a poder deducir. Este paro va a ser dramático, lo vamos a sentir todos, y ¿cuánto tiempo le tomará a México recuperarse? Es difícil predecir las dos cosas, el tamaño del paro y el tiempo en recuperar.

También se nos dice que el CETU, supuestamente es “bondadoso” y como dijo Carstens “amigable” para la inversión productiva, vamos a considerar algunos postulados que se deben a F.A. Hayek tomando en cuenta también que el CETU no permite la deducción de los costos financieros sobre la inversión, sólo su valor nominal y no el costo real de la inversión, que es el valor nominal más los intereses pagados más los costes de adquirir el crédito, que sumados son importantes.

Hayek nos dice que es bien conocido que las empresas tienen en cartera y valoran infinidad de proyectos. Existen proyectos que tardan decenas de años en amortizarse y otros que concluyen en el mismo periodo de inicio. En algunos proyectos, no se empiezan a tener ventas hasta transcurridos varios años. La verdad, no sé en que proyectos, ni en que inversiones esté pensando Carstens, pero los proyectos amortizables en un corto período son muy pocos. Pero lo más importante, es que ninguna empresa va a invertir un solo centavo por el sólo hecho de que sea deducible para el cómputo del CETU, eso, eso me queda muy, pero muy claro, yo no lo haría. La inversión es consecuencia de un proyecto, de la detección de un posible mercado, de estudios para proyectar la viabilidad, del cuánto va a aumentar la productividad si es ya sobre un producto existente, en una palabra de que tan rentable va a ser.

Hayek también nos dice que: No es el consumo presente, sino el costo financiero el aspecto crítico en todo este tipo de inversiones, que podemos llamar capitalistas. La producción para el consumo de un año, no es más que una fracción del total de bienes producidos y vendidos durante ese periodo. Y agrego, no es la posible deducibilidad en el CETU un aspecto crítico que mueva a un empresario a invertir. Mal empresario sería si basara sus decisiones sólo en esto.

Y a esto dicho por Hayek comento, otra vez que el costo financiero no es deducible en el cómputo del CETU.

Pero sobre todo el CETU impedirá que el empresario pueda ahorrar, otra vez Hayek nos dice que lo que mueve al empresario es la ganancia, las utilidades, y no las ventas por si mismas, Hayek centró su análisis en los márgenes de beneficio existentes en las diversas ramas y etapas de la producción. Puesto que el beneficio se obtiene deduciendo los costes del total de ingresos por ventas, y a este beneficio además hay que retirarle los impuestos del ISR o CETU, de estos beneficios algunos se ahorrarían para más adelante ser utilizados en futuras inversiones. Hayek demuestra que a un mayor volumen de ahorro, reducía los costes financieros (la cantidad que pagan por intereses) de las empresas. Las explotaciones industriales que funcionaban con grandes inversiones de capital, veían de esta forma aumentado su margen de utilidad. De este modo, los factores productivos, se ven ahora atraídos a la fabricación de bienes de equipo y maquinaria y a la inversión productiva.

Por tanto regresamos a la cuestión más importante ¿Quién debe tener el dinero, el Estado o las Empresas? ¿A Quién?

A las empresas, que si se les deja ser viables, que si se les permite ahorrar, si se les permite tener utilidades, van a: Abaratar el costo del dinero, invertir en proyectos viables, generar empleos, y esto, sí esto, es ni más ni menos que crecimiento económico y el principal medio real y sólido de terminar con la pobreza. O, el Estado, que desde hace 80 años está combatiendo la pobreza sin ningún resultado palpable, sus instituciones que todo dan gratis, pero que como dijo Milton Friedman “No existen los almuerzos gratuitos”, en realidad son instituciones corruptas, llenas de privilegios para con sus burócratas, tan sólo considérese la nota de hoy en que el IMSS tiene un pasivo laboral de 2.6 millones de pesos con cada uno de sus empleados. Son pues barriles sin fondo, no hay ni habrá recursos para saciarlas y esta “Reforma Fiscal” que intenta sólo recaudar más y no promover el crecimiento, lo único que van a lograr los efectos invisibles, lo que como nos dice Bastiat: “las consecuencias ulteriores resultan funestas” y el alto al crecimiento económico va a ser una de ellas, por más que Calderón se rotuló “Presidente del Empleo”, en su afán de rebasar por la izquierda, en exprimir aún más a los contribuyente cautivos, va a tener “consecuencias funestas”. Y, por supuesto, al no poder ahorrar, los costos financieros subirían anulando las posibles "bondades" del impuesto.

¡Ah! y su recaudación, aquella que es objeto de esta “Reforma”, permítame decirle, se le va a caer, por el cierre de empresas, la caída en las ventas, y el menor dinero en manos de nosotros, los particulares; y habrá logrado precisamente el efecto contrario de lo que intentaba. Al tiempo…

Y retomando a Bastiat “La diferencia entre un mal economista y uno bueno..” Calderón no tiene buenos economistas en su equipo, eso, es evidente.